Uno, dos, tres, cuatro, Ngh, Cuah Aahh nghh cinc...
Joder.
La transpiración corría por su frente y las gotas de sudor que se guiaban por las curvas de su columna vertebral le daban escalofríos que se sumaban a las pequeñas descargas eléctricas que consumían su cuerpo y es que-
¡Joder!
-¡Ahí! Justo ahí ¡más!
Obedientemente volvió a golpear justo en el músculo nervioso que con un gemido drástico le hizo temblar el cuerpo.
Mierda, lo hacía tan bien.
El cabello negro que se le pegaba la frente y las manos que paseaban por su cuerpo hacían arder la piel. Con sollozos y jadeos buscaba que el oxígeno llegara a sus pulmones y carajo que las moléculas no querían llegar a su sangre y mantenerse cuerdo cada vez era más difícil.
Dios, si moría sería perfecto.
Morir de placer.
También querría esa carátula en su carta de defunción que confesara eso, cualquiera estaría orgulloso que en tinta negra dijese: Su corazón dejó de latir en pleno orgasmo, ya que su amante fue perfecto.
-Vamos Kookie... respira que aún no terminamos mi amor... -susurró jadeante en su oído y arremetió con más fuerza en su interior.
El pelinegro gimió con fuerza y causó deleite en el otro. Estaba cerca pero aún no quería llegar, primero quería saborear el éxtasis de sentir como el otro lo apretaba en su interior con tanta vehemencia. ¡Joder! Ya estaba tan cerca.
-¡U-ugh! ¡T-Ta...! ¡TAE! -el grito salió entre gemidos y de su garganta con fuerza. -¡Mmm! -el siguiente alarido no salió ya que el castaño le tapó la boca con su mano y golpeó en si interior más fuerte.
-Shh... shh mi amor, solo yo puedo oírte así... y no estamos solos ahora, bebé -lamió su mejilla y mordió el lóbulo de su oreja y chupo después, mientras sus embestidas se hacían más suaves- más despacio mi amor... o me detendré...
El joven debajo de él empezó a negar con miedo y premura.
Mierda, Taehyung, ni se te ocurra.
Se escuchó en su cabeza y, obviamente, el jamás dejaría insatisfecho a su omega.
Así que simplemente hizo lo que sus más bajos instintos le pedían y tomando sus piernas por debajo de las rodillas contrarias le levantó para dejar aún más expuesta su entrada y salió por completo del joven para entrar se una sola estocada hasta el fondo de su ser. Jungkook se ahogó en su propia saliva al abrir más la boca y jadear con fuerza mientras sus ojos quedaban en blanco ante el placer que experimentaba, y el gruñido del alfa sobre él mientras salía e ingresaba nuevamente en él fue suficiente para que su placer fuera más allá de lo imaginario para hervir su sangre y desfallecer en gemidos, su cuerpo tembló y las paredes de su interior se apretaron al rededor del miembro de su alfa para dejarse llevar en un orgasmo único que se coronó con el gemido idílico del pelinegro
-¡Taehyung! ¡Aah!
Ante los movimientos contrarios el rubio empujó aún más dentro del chico y se dejó ir en su propia liberación que formó un nudo considerable haciendo lloriquear al omega mientras potentes tiras de semen llenaban su interior. El gruñido que soltó hizo que el pelinegro expusiera su cuello al rubio que lamió y reabrió la marca de su lazo.
-Alfa... -suplicó.
-¿Tendrás mis cachorros, omega? Los estoy poniendo a todos en ti, mi amor -le respondió pasando su lengua por las gotas de sangre buscando aliviar cualquier mínimo dolor en su pareja, -¿Si amor?
-Lléname de tus cachorros alfa...
Y la verdad es que era el cuarto celo del menor que buscaban lo mismo... a sus casi 26 años Taehyung quería un cachorro, y aunque Jungkook fuera joven, fuerte y saludable aún no lo conseguían, desde que el omega había cumplido sus 23 que lo habían decidido, "no más no protección en los celos" solo que simplemente... no llegaban.
Tras su tercer celo y una prueba negativa el más joven entró en una depresión al sentirse inútil para su pareja, habían logrado muchísimo juntos desde su marca, eran prósperos y económicamente muy estables, creían que ya era momento de agrandar la familia, pues Yeontan no necesitaría ir al jardín, o tener obras, o presentar a su pareja, ni discutir sus estudios o... simplemente no sería su cachorro. Y una vez más lo estaban intentando.
Si más bien la idea inicial y la propuesta había sido de Taehyung...
Jungkook quería un cachorro.
Y el alfa claro que cumpliría.
Solo que la naturaleza parecía no querer cooperar.
Acaso entonces ¿el omega debería comenzar a pensar que él si estaba defectuoso en realidad? Ya casi dos años enteros de intentos y nada... Y el hecho que sus celos se hayan sincronizado luego de años juntos debería ser aún mayor razón para que el omega ya estuviera más que preñado.
¿Y si Taehyung lo abandonaba por no poder darle un cachorro pronto? ¿Qué más se supone debería hacer él? ¿Sería mal visto ir al médico a consultar que sucedía con su organismo? Capaz ese desarreglo menstrual tendría que ver, debería haber hablado en su momento, pero acaso ¿podrían culparlo? Lo que más odiaba (y casi lo único a decir verdad) de su naturaleza como ser procreador era esas seis fechas al año en que su cuerpo necesitaba eliminar la sangre que su útero con tanto amor había recogido para que su cachorro fuera depositado allí, y la verdad no solo la odiaba porque significaba que nuevamente no estaba en cinta, sino porque era detestable para él los cuidados con las manchas, y agradecía el ser un hombre omega y solo sangrar cada dos meses y no una mujer hacerlo cada mes con las hormonas por los aires.
Pero Jungkook fue tan feliz cuando por casi un año no sangro ni una sola vez, solo que las pruebas daban negativo y ellos se cuidaban, cuando tenía 19 años y una marca medianamente reciente, estudios en progreso y miedo a su futuro un cachorro no era una opción por más que sus más bajos instintos lo desearan así que... ¿Qué más daba si no sangraba y simplemente no estaba embarazado? Solo debía disfrutar ese momento de paz.
Pero en ese momento, a sus casi 25 años, Jungkook lloraba desconsoladamente ante otra prueba de embarazo que daba negativo mientras la tiraba con fuerza al grupo de las otras cinco que estaban sobre la mesada del baño, su alfa atrás de él quería consolarlo aun si su propio pecho dolía ante el conocer que su amado omega no tendría el cachorro que tanto anhelaba, y no lo culpen, Taehyung se estaba sintiendo decepcionado porque sabia y su propio sentido animal se lo decía, el alfa no era la razón por la que no estaba allí su cachorro...
Jungkook simplemente se deshacía en su propia decepción, capaz había cometido un error, pero estaba más que claro que no había tocado un método anticonceptivo en dos años y... simplemente no comprendía, ¿Qué estaba mal con él?
Acaso el... ya no sabía qué hacer y llorar, llorar... llorar parecía lo único sensato porque... él no podía tener cachorros y su propia naturaleza lo hacía sufrir, su impotencia era tan grande ante un dolor tan interno que solo quería drenar el horror de su corazón llorando, pero parecía que no eran suficientes los minutos ni las horas menos lo días o las semanas ante el dolor y las lágrimas, porque aun habiendo pasado tres semanas desde las pruebas negativas, el omega seguía triste.
Taehyung ya no comprendía ni por el lazo que mantenían las opciones para que su amado dejara de sufrir, y es que lo había intentado todo, pero no lograba que el más joven dejara de culparse, el rubio lo intentaba, en serio lo intentaba, pero ya no sabía cómo proceder, porque Jungkook no quería hablar con él. Así que aun contra su propia ética decidió dar rienda a su última opción.
-Jungkook. -el pelinegro giro su cuerpo sobre la cama para darle la espalda mientras ligeros sollozos hacían temblar su cuerpo. -Omega. -Ordeno el alfa con su voz de mando, haciendo que el cuerpo del más joven se tensara de inmediato para girar hacia el otro en completa sumisión, esperando una orden
Taehyung en el mismo instante que hablo se sintió más que culpable por usar sus naturalezas en la silenciosa disputa que atormentaba a la pareja hacía ya casi un mes.
-Ven, amor, cuéntame lo que sucede y porque te culpas de esto. -le ordeno aun usando la peculiar dominancia de su raza.
El omega llevado por sus instintos simplemente soltó todos sus pensamientos y torturas como una verborragia imposible de controlar.
-Yo estoy defectuoso alfa, por favor no dejes de amarme por eso, hace años yo descuide mi propio cuerpo y mis consecuencias ahora son no poder darte un cachorro, alfa, por favor no me castigue yo lo amo y lo único que más deseo en este mundo es poder darle un cachorro a usted, alfa, que sea una parte suya y una mía, que sea un orgullo para usted el poder decir que su omega le dio un cachorro hermoso. -aun contra sus instintos que le decían que no era recomendable acercarse al alfa que lo estaba sometiendo, Jungkook se arrastró en sus rodillas sobre la cama para acercarse al rubio y tomarlo de la camisa con delicadeza. -por favor Alfa... arrégleme, deme su cachorro... yo quiero tenerlo...
Taehyung comprendiendo las palabras que salían entre sollozos e hipidos de su pareja solo podía dar con un hecho:
Su Omega había estado enfermo y él no lo había notado.
-Amor -susurro el rubio con su voz normal acercándose más al otro mientras los recostaba a ambos sobre el colchón -yo jamás dejare de amarte, mi luna, jamás... y te prometo que tendremos un cachorro.
Ahh... Kim Taehyung... deberías aprender que no debes hacer promesas que no puedes cumplir.
~~~~~~
Hola, Soy Siku, un gusto verlos por aquí, si les agrada lo que les propongo nos veremos seguido.
Solo sabré si continuar o no con esta historia por la cantidad de ❤️ así que por favor den Fav para seguir escribiendo o no.
Nos vemos~!
Merci pour la lecture!
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