Me tiro a la cama cansado de ese día tan ajetreado y cierro los ojos para poder pensar en el futuro que me espera.
-Oscuro….-Dijo él mientras volvía a abrir sus brillantes ojos azules.
-Vaya,¿parece que alguien no está de humor para saludar a su querida esposa?-Preguntó la voz aguda con un tono irónico.
-No estoy de guasa, y sabes muy bien que no te quiero...Acéptalo de una vez Odette…-
Odette Noir pertenecía a la clase noble francesa. Físicamente era un escándalo; pelo pelirrojo rizado, piel blanca como la nieve, haciendo que sus mejillas se vieran de un color carmesí y que destacara sus brillantes ojos verdes.
-Sabes perfectamente que nos comprometimos, y ahora eres un Noir más. ¡Debes hacerme más caso!-Exclamó ella algo molesta.
Sabes perfectamente que nos comprometimos, y ahora eres un Noir más. ¡Debes hacerme más caso!-Exclamó ella algo molesta.
-Odette, no soy un Noir, soy Caden Maximus. Además, te estás haciendo daño a ti misma por no aceptar la realidad….-Contestó el pelinegro levantándose y poniéndose los zapatos.
-¿Dónde vas ahora?-Preguntó ella acercándose a él.
-Me voy a un lugar lejano, no me vuelvas a buscar más.-Contestó él abriéndose paso.
-No te creo….Nunca me harían eso….Y tu no serás el primero que me de plantón.-Exclamó ella cruzándose de brazos.
Caden se acercó al pomo de la puerta, dispuesto a salir.
-No te atreveras….Te lo advierto, como me dejes aqu…-
Sin dejar acabar a la pelirroja, el hombre salió rápidamente de la casa. Odette apretó los puños y estalló de ira, maldiciendo a Maximus.
El pelinegro caminaba tranquilamente cruzándose con la gente, dispuesto a ir a la cantina, donde quizás, si tenía suerte, se encontraría con sus amigos.
Al entrar, vió que estaba repleto de gente hablando sobre un reino lejano.
-Anda, pero si es Caden...¡Caden, estamos aquí!-Gritó el pelirrojo levantando su brazo musculado.
Caden pasó por la multitud hasta que llegó a la mesa donde se encontraban Walden, Ricker y Warner.
-Hola Walden, me alegro de poder verte a ti y a todos.-Dijo Caden
-Pensaba que te habías olvidado de nosotros Maximus.-Exclamó Ricker dejando la birra en la mesa.
Ricker Edevane pertenecía a la nobleza, y era uno de los mejores amigos de Caden. Aunque lo que no sabía él es que su mejor amigo le había robado tiempo atrás, por eso le interesó a Caden hacer buenas migas con este.
-Tenemos que pensar que Walden es el que más tiempo ha pasado con Maximus, así que yo lo entiendo.-Dijo Warner observando a la multitud.
Warner Cock, o más conocido como “El gallo orgulloso”, pertenece al igual que Ricker, a un linaje de nobles. Es castaño de ojos oscuros y conoce a Caden desde que él salvó el caballo de su hermana, Christine Cock.
-Por cierto, ¿Qué pasa hoy que todos están hablando entre ellos?-Preguntó el pelinegro.
-¿No te enteraste? Parece ser que se le busca esposo la princesa de NewConcy, Linda Rose.-Dijo Warner mirando al pelirrojo.-Y quién parece más interesado en poder casarse con ella parece tu compañero..-
-¿Yo? ¿Querer casarme con la mujer más hermosa y más rica que hay en toda la tierra? Jamás.-Exclamó él con una sonrisa en los labios.
Walden Dagger, viene de una familia pobre que malvive de sus cosechas, pero ahora que es el más popular del pueblo gracias a su gran musculatura, las mujeres nobles siempre acababan dándole la mitad de sus riquezas.
-Y por cierto, la amistad que tengo con Caden fue desde el día que me intentó robar una gallina. Pero era tan pequeño que pensaba que le estaba dando abrazos, y como las gallinas son mis animales favoritos...pues eso…-Dijo el pelirrojo mientras los demás, incluido el mismísimo Caden, se reían de la anécdota.
-Sabes que él lo ha pasado mal, no deberías ni tomarle en cuenta eso.-Contestó Warner sacando unos billetes de su bolsillo para poder pagar.-Te invitaré a esta Caden, no te preocupes.-
-Cock, lo puedo pagar yo, no te preocupes.-Respondió Caden revisando el bolsillo de su viejo abrigo.-Por cierto, lo único que tenía que deciros es que me voy a América un tiempo.
-Que suertudo….Yo ya tengo los 25 años y sigo viviendo con mi madre, y tú tienes 22 y ya estás hecho todo un hombre.-Dijo Walden algo celoso mientras sacaba un puro de su chaqueta.
En ese momento, Caden esperó a que encendiera el puro para cogerlo y llevárselo a la boca.
Walden se quedó congelado mientras procesaba esa reacción.
-Me acaba de quitar el puro….Como osas..-Exclamó él algo molesto, aunque con un tono juguetón.
-Así no envejecerás tan rápido, que ya te están empezando a salir arrugas.-Respondió mientras reía y se levantaba de la mesa.
Walden preocupado, pidió un espejo para poder mirarse y eso hizo que los dos restantes estallaran de risa.
-Nos vemos chicos, quizás dentro de poco o...Bueno, adiós.-Y después de esas palabras, Maximus se dirigió al barco donde allí zarparían y lo llevarían a la gran manzana.
El pueblo de ellos aún era muy antiguo y eso hacía que no hubiera la suficiente tecnología,transportes y alimentos para todos.
Continuará....
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