Namjoon, Hoseok, Yoongi, Jin y Jungkook estaban sentados en una de las mesas situadas a las afueras de la cafetería. Estaban en época de exámenes finales en la universidad, por lo que el sol comenzaba a picar sobre sus pieles y el cansancio era notable en sus caras. Quedaba relativamente poco para que las ansiadas vacaciones llegaran, poco menos de un mes, por lo que la presión los estaba matando lentamente.
A lo lejos, los cinco compañeros observaban a dos de sus amigos comprar en una pequeña tiendecita del campus dos helados, mientras se tomaban de la mano y sonreían como un par de idiotas. Taehyung y Jimin eran como la noche y el día, pero se complementaban tan armónicamente que verlos separados era prácticamente imposible.
—Son unos idiotas. —aseguró Yoongi, tomando con desgana una de las patatas fritas del menú que compartía con Namjoon. El moreno estaba recostado en el banco, a su lado, abrazándole cálidamente los hombros con uno de sus brazos descubiertos.
—No me puedo creer que no se hayan dado cuenta. —coincidió Jungkook, fumando tranquilamente mientras acomodaba sus gafas de sol y recostaba su espalda en el pecho de Hoseok, quien le acariciaba el pelo negro y largo hasta los hombros.
—Hacen una buena pareja, pero son tan ciegos… —se lamentó el castaño, suspirando.
—Deberíamos hacer algo… —propuso Namjoon, pensativo—. A lo mejor hay que darles un empujón.
Jin, el mayor de todos, miró a su mejor amigo con la ceja levantada y una mueca cansada. Después bebió de su refrescante batido de vainilla con nata y observó a Jimin sonreírle a Taehyung mientras este hacia muecas extrañas y le contaba cualquier estupidez sin gracia, pero que sin embargo lo hacía sonreír como si guardara la luz del sol entre sus labios.
—Hagamos lo que hagamos, no se van a dar cuenta. Son así de tontos. —zanjó finalmente el mayor de todos.
El grupo de amigos dio un suspiro colectivo resignado y continuaron hablando de otros temas, dejando de lado el enamoramiento de Jimin y Taehyung.
Mientras tanto, los dos chicos en cuestión se miraban como si fueran el mundo del otro y compartían sus helados como una pareja normal. Cualquiera que los viera deduciría que son novios porque, ¿quién sería tan tonto como para no darse cuenta de que estaban perdidamente enamorados?
sara •ɞ•
