Es lo que se supone debería de decirte ahora, no todo el torrente de emociones que emanan sin parar de esta oscura y perdida ciudad. Finalmente has dicho lo que en días quería escuchar de tu propia boca, y no de las imágenes que los recuerdos de aquellos días grises me otorgaban. Tus fantasmas pasan por mi mente una y otra vez, y pese todo a eso aquí sigo, aun sin poderlo creer , o mas bien sin querer. Realmente lo has dicho; realmente me has dejado. Realmente decidiste dejarme... dejarme una vez más.
Debería agradecerte, pero sólo me confunde más. Se supone que lo estábamos intentando, o eso me hiciste creer después de irte a arrastrar frente a mí rogando una oportunidad más. ¡Vaya idiota en la que me convertí! Me usaste, eso me quedó claro, y fui sólo tu juguete de satisfacción. Una estúpida más dentro del harén que alimenta tu orgullo, y como la más vulnerable de todas te alimenté el ego una vez más; dejé que tus palabras envolvieran mi cuerpo y me elevaran a las estrellas, tal y como solías hacerlo antes de venir aquí y atarme en mentiras, sí, esas vil mentiras que ahora duelen, y duelen demasiado cual pecho al que clavan una daga sin un poco de perdón. Te odio, pero no puedo hacerlo, y eso hace que sólo pueda odiarnos un poco más. Tus palabras duelen y me hieren demasiado, tanto que ahora resulta tan fácil decir que no te quiero ver más - no sé si estoy segura de que quiera que sea así -.
Necesito anestesia, porque el dolor es tan terriblemente abrumante que se siente hasta por debajo de los huesos. Me siento usada y pérdida, totalmente ahogada en esta ciudad perdida. Pero ¿qué puedo hacer para sanarlo?, ¿qué puedo hacer si mi tormento es mi única salvación?, tal vez dejarte, o tal vez hundirme en este charco de agua salada que he creado en medio de lágrimas que salvan mis versos. Mi amor ha sido desperdiciado una vez más, ¿aunque sabes?, eso no es lo que duele -o al menos no lo que duele tanto -, ha sido tu veneno lo que me hace querer morir una vez más -como toda esta ciudad -. Fue el saber que ya todo estaba perdido al verte en frente mío con los ojos apagados y esa aura de tragedia que supongo nadie pudo evitar, lo que en verdad me quema tanto sin un poco de piedad. Yo sabía la verdad, y me sigue doliendo al punto de que ya nadie puede pararlo.
Déjame odiarte por favor, que han pasado días y aún puedo oír los fantasmas del recuerdo atormentándome sin parar, aún sigo oyendo cada uno de los vidrios cayendo brutalmente sin cesar, y viendo en cada momento, como es que este mundo se va perdiendo y yo me hundo para no seguir soportando todo este intenso tormento con el que ya no puedo más. ¡Llévame a casa!, es lo que mi corazón pide, pese a que mi mente ruega que ya no vuelva a ti con otra oportunidad. Ya estoy dañada, es cierto, pero quiero estar contigo una última ocasión más. Necesito anestesia, a pesar de que ya no la quiero, porque sin anestesia es como las heridas cierran tranquilas y se desahogan para no volver a pedir más, y eso es lo que quiero, hundirme en esta mierda para no venir por ti cada vez que vuelva a llorar. Me has fragmentado nuevamente, y me has humillado en frente de mi rival. ¿Qué le viste a ella cielo?, ¿por qué su presencia y cercanía te pone tan mal?, son las preguntas que nunca vas a contestar. Te has ido como si fuera lo mejor del mundo. Te has ido, y te has ido con ella mientras a mí me dejas aquí, sangrando en medio de ríos y lagunas de agua sucia que me van haciendo hundir en cada segundo que pasa en las manecillas y el sonido del tic tac. ¿Oyes eso?, el tiempo se acaba, sí, se acaba y esto se empieza a derrumbar.
¡Vaya mundo perdido!, le digo al cielo mientras susurro un "bienvenido nuevo despertar". Estoy perdida, ya me he perdido, porque ese cielo no es siquiera parte de un mundo real. Tal vez un sueño, tal vez una historia mágica totalmente irreal, pero no es así. Voy cayendo lentamente en este camino que promete ser el limbo, mientras tropiezo con las botellas de licor que traje en medio de lo que creía sería mi despertar. Hay algo seguro y es que no has venido y ya no vendrás. Al parecer nuestros años saliendo no son nada si lo comparamos con ella, ¿verdad?, creí que siempre sería la de la ventaja, la que te tenía tan satisfecha como para olvidar que existía alguien que nos quería a ti y a mí arruinar. Fue un error, ahora lo entiendo, pero ahora no hay forma de que pueda todo esto sanar.
Era mi amiga cariño, creí que jamás me dejarías por una de ellas y mira, aquí estamos en un mundo surreal mientras tú te vas, y te vas con la persona que menos desearía verte mientras hundes a este mundo y a su creadora la arrojas a un lecho que nunca la calentará. No quiero caer bajo, pero la odio, odio el momento y odio todas aquellas señales que desearía nunca haber podido captar. Pero así fue, y no puedo evitarlo con un hubiera que jamás existirá. ¡Ah maldito dolor en declive, ah malditas pestes que ahora inundan este portal! Siento la traición en el aire, y mis alas de ángel caído arrancarse al momento en que me dejé fragmentar. Otra vez la historia se repite. Y ahí vas tú, haciendo lo que quieres con este pobre ser que huyó de su oscuridad, un ser que sólo buscaba huir de su mundo, y que vaya, terminó peor al crearte uno que ahora estás a punto de volver a abandonar, y esta vez para siempre porque al irte las fantasías terminan y mi dolor aumenta más.
Veo los fantasmas de tu ser correr por mí de nuevo, pero ahora ya no quiero seguir huyendo otra vez más, necesito que vengan a mí y me maten, que vengan y ataquen para con suerte no volver a despertar en este mundo de soledad. Te siento cerca, tan cerca que quema, y la siento a ella perseguirte muy en el fondo, muy hasta atrás. Pido un momento mi amor, uno de despedida para ver el mundo que creamos caer e irse, caer y morir para nunca volver. La gente que llega y nos mira se va burlando al ver que no te pude retener más. Humillada y herida, desangrada y en olvido, ¡vaya pena que me estás haciendo pasar sin siquiera tener culpa de un pecado capital!
El dolor vuelve y los escalofríos me hacen notar que todo pierde sentido y ese bello castillo que cree para ambas cae y se vuelve un simple reflejo que me aprisiona y me hace necesitarte cada segundo transcurrido con el ruido de aquel reloj tic tac. El camino se vuelve oscuro, y los recuerdos de todos palpitan por todo el lugar. Las promesas resuenan y los gemidos entre letras se asoman; mis pensamientos me presionan y tú imagen se vuelve más clara en cada instante del mundo que ahora veo pasar. Están tus recuerdos y los míos, ambas juntas intentando juguetear. Cada una de las sonrisas, y el dolor tan vívido que siento al momento que se esfuman en las cenizas de esta tempestad. Nuestro primer encuentro, nuestro comienzo, las promesas rotas, las peleas contadas y esas incontables veces que el deseo ganaba y terminaba seduciéndote entre mis palabras dulces y aquellas serias que tú me dabas; todo acaba, todo el mundo se ríe y yo lloro amargamente a causa del mundo mío que se derrumba trágicamente una vez más.
"Déjame ir", suplico amargamente, no obstante tu voz y tus fantasmas me hacen volver a sangrar aun estando en el suelo llena de una insoportable agonía que minuto a minuto va en aumento y me dificulta el momento de volver a respirar. Mi aorta sangra, y el mundo se pierde al mismo tiempo que yo te pierdo a ti. Las estrellas me miran y me dicen "te lo dije", y yo sólo sonrío a boca cerrada, sabiendo que mi risa pierde su sentido de la humanidad. Ellas nacen y mueren despreocupadamente , tal vez esa es la razón por la que saben tantas cosas y nos hacen envidiarle a tal punto de llegarnos a amar; en el fondo tienen razón, siempre fui la que dio más, y hoy soy la que se queda en el olvido cual fotografía borrosa que nadie supo apreciar. Nadie puede ver nada ahora, aunque yo te sigo viendo a ti; te veo cruzar la línea de la puerta de salida riendo y queriéndola a ella e intento correr detrás de ti pese a que sé que eres imposible de atrapar y ya te has ido, sólo es parte de mi fantasía lo que ahora puedo apreciar. La puerta se cierra y el rechinido molesto vuelve y me hace volver a gritar. Entonces lo siento y vuelvo a mis ojos cerrar.
¿Qué has hecho conmigo cariño?, ¿qué maldición has puesto para hacerme con mi vida querer terminar?
Veo a mi lado las botellas rotas, y mi nariz inhala lo que parece ser algo de droga y un hedor a hierro que me hace otra vez alterar; puedo verlo, puedo sentirlo, volví a caer por alguien que se supone me ayudaba a mi dolor superar. El arte abstracto escurre en charcos de líquido rojo y mi sonrisa triste se ensancha debido a que me hundo al vacío para intentar soñar. Quiero morir, y en cambio me aguanto y me conformo con sólo verte pasar. Mi corazón arde y mi alma no la encuentro ya que te la has llevado para quizá -y probablemente- a tu nueva conquista regalar. Me siento perdida en mi propio cuerpo, perdiendo a cada segundo las ganas de amar. Sigo sin creerlo, ¡me has dejado!, sigo sin aceptarlo ¡me has cambiado por una triste cara que no te va a valorar! Y el dolor vuelve, y la ciudad cae. Mi mundo perfecto otra vez se deshace. Te di mi amor y lo desperdiciaste, te di mi cuerpo y alma y sólo lo utilizaste. Desperdicie mi amor y arriesgue mis alas, te cree una gran mansión y perdí todas mis miradas. Era sólo tuya y tú eras mía, o eso decías aun sabiendo que en verdad no éramos de nadie y que nunca nos gustó serlo, y pese a eso lo disfrutaste. ¡Oh mi amor!, no sabes cuánto me dueles en este día que se convierte en un triste abril invernal. Nos estamos perdiendo una vez más, y tú me estás lastimado y perdiendo lo que pudo ser tu oportunidad.
El sonido a olvido invade mi cara, y el olor a destrucción se huele en cada parte de aquí. La ciudad cae y se detiene cuando tu rostro me llama y me lleva sobre piedras que antes fueron un puente de rocas iluminando nuestro andar. Otra vez los recuerdos llegan y toco tu mano, aunque ya no la siento más, te has ido y me has dejado. Te has ido y nos has dejando en olvido. La melancolía me invade y la palabra arte pasa a través de nubes eternas que nunca volveré a ver. Cierro los ojos y caigo, cierro mi ciclo a tu lado y el agua recorre mi cuerpo y sube a la parte que me hacía en muerte suspirar.
"Llévame a casa, llévame a tu lado, ¡llévame contigo y no me dejes caer más!"
Mi boca susurra, pero es en vano, ya no eres capaz de escucharme hablar. Te has ido cariño, me has dejado abandonada y con mil promesas sin terminar. Te odio, al fin puedo sentirlo. Te odio un minuto porque mi vista se nubla y un ruido sordo me deja saber que he dejado de respirar. ¡Oh mi mundo! ¡oh mis alas!, todo se ha ido y no volverá. Las botellas caen y el veneno se esparce en toda la pequeña ciudad.
Te odio y puedes sentirlo, tus palabras me han hecho por fin despertar. La puerta se oye a lo lejos, y tu presencia fantasmal corre y me intenta del vacío salvar, pero ya es tarde vida mía -o vida ajena, no sé cómo te debo ahora llamar -. Ya me he ido y es para siempre, sólo observo y siento lo que un día fue mi ciudad.
¡Oh bella ciudad perdida!, ¡mi ciudad de olvido que ahora muere con mis sentimientos y mi poca estabilidad! Cuánto daría por tenerte cerca, en cambio ya no cerca de mí, sino cerca de mis sentimientos, así como antes. Mi ciudad cae y ahora es una ciudad muerta y tú ya no estás. Las botellas caen y los cristales desaparecen, todo parece estar normal, sin embargo todo está muerto, y débil está mi nuevo despertar. Espero alejarte siempre y no tener que escuchar tus palabras diciendo " te amo, pero ella es lo que me hace respirar". ¡Oh mi amor, ya no vengas por mí!,¿qué no ves que ya estoy muerta y camino hacia mi despertar?. Aléjate de mi cuerpo y deja de hacerme temblar. Ya no soy yo después de todo, tú te has llevado mi alma y mi felicidad. ¿Realmente he perdido todo en ti?, la respuesta es sí, y me costó mil borradores para entender mi dolorosa verdad. Adiós a mi ciudad perdida, adiós a mi bonita fantasía que una vez fue realidad...
Jeanine. [Fragmento]
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.