Tu historia duro menos de lo que deseábamos, pero Dios así lo ha decidido. Extrañaremos verte sonreír, correr tus autos, jugar con tu pequeño y abrazar a tu amada esposa.
Sin embargo nos quedamos con todo el amor que nos diste en vida.
Nos quedamos con las risas, las carcajadas, las camaraderías, los abrazos, los consejos y esa gran lección de vida que nos dejaste al seguir luchando.
Luchaste con todas tus fuerzas por tanto tiempo, sufriste por compartir con nosotros un ratito más, por esa razón sólo puedo decirte gracias.
Te faltó vida para cumplir todos tus sueños, pero luchaste con todas tus fuerzas por conseguir la mayoría de ellos.
Hoy nos cuidas desde el cielo, ese al que todos anhelamos llegar y, que yo sé, tú te ganaste desde aquí.
La última vez que te vi te dije todo lo que había que decir, pero si algo me faltó, discúlpame, te doy mil gracias por toda tú lucha, no tengo nada que perdonar, pero sí necesitas oír esas palabras, te perdono por cualquier cosa que creas haber hecho que me causara daño, aunque en mi memoria sólo tengo risas y felicidad.
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.