ADVERTENCIA:
— Secuestró/Violencia.
✓ Se recomienda discreción.
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Eren caminaba tranquilo en la noche, después de una jornada larga de trabajo en la pequeña cafetería donde trabajaba.
Las luces de la calle resplandecía con los colores navideños mientras que el frío congelaba sus delgados labios y penetraba el pequeño cuerpo indefenso.
Era un omega con una figura delicada y pequeño, su cuerpo no podría soportar bajas temperaturas con un buen abrigo. A pesar de que vivía casi cerca de su trabajo, no podría comprar una buena chaqueta debido al tiempo que tenía.
Eren estudiaba para ser alguien en la vida,
pero el destino le hecho una mala jugada que fue la perdida de personas importantes de su lado, y con un pasado un poco oscuro decidió irse de ese lugar y encontrar otro estilo de vida.
Por ende, al tener 18 y no pudo estudiar, decidió trabajar en una cafetería donde el sueldo no eran tan bueno, a pesar de que solo bastaba con la comida, el alquiler y los servicios. Y bastaba donde quedaba cerca.
Sin tanto preámbulo decidió partir a su destino caminado con frío y sin obstáculos en el camino.
El viento al su alrededor soplaba mientas que el Omega aún más se congelaba a tantas horas de la noche, podría morir de hipotermia por el frío que hacía.
Estaba completamente agotado, sólo deseaba irse a casa y acostarse, sin darle importancia a lo que estaba pasando a su alrededor. Se abrazó a si mismo y frotaba sus delgados brazos para mantener el calor.
-¡...! -El sonido de un carro acercándose se escucha en la pequeña calle donde se situaba Eren.
El castaño se percató de eso y volteó a simple vista y sólo vio un sujeto en un carro negro.
Un carro negro lo seguía por detrás en la carretera. Eren miró ya otra vez y más seguridad, por encima del hombro y miro más con detalle el auto.
Una persona que parecía llevar una máscara era el conductor.
Eren se asustó y apresuró su caminar preocupado.
La camioneta se quedó pegada a él, quería asegurarse de que la persona no lo siguiera, así que caminó más rápido y siguió mirando por encima del hombro.
Era el carro que hace unos instantes vio, se dio cuenta que lo estaba siguiendo, continuo acelerado.
Pero, veía como la puerta de este se habría rápidamente.
El depredador, como pensó Eren en su mente salió del asiento del coche, agarró al Omega con fuerza y lo arrastró hacia la camioneta.
-¡¡¡AYUDA!!!! -Eren gritó tan fuerte como pudo. El enmascarado que se veia de gran estatura. Forzó su mano en la boca de Eren para que este no pudiera gritar más.
Rápidamente abrió la camioneta y se subió a ella con su presa. Eren, por instinto mordió la mano del hombre tan fuerte como pudo, no le molestó en absoluto.
El hombre sujetó al omega mientras que este emanaba ferormonas del miedo. Se acercó tétrica mente al oído de su pequeña presa y le dijo. – Esperé tanto tiempo por esto, mi Eren.- Le dio un puñetazo tan fuerte que inmediatamente este perdió el conocimiento.
El hombre jadeó suavemente, satisfecho y sonriendo macabra mente.
Miró fijamente al eren inconsciente. Vio el líquido carmesí que salía de la cabeza de la cabellera castaña, a causa del golpe que le causó.
Limpió un poco de sangre de la cabeza de Eren.
Sus manos pasearon en el fino rostro del omega. Se quedó hipnotizado al ver a eren inconsciente.
Después de unos minutos, al tocar el rostro de eren, se había manchado con la sangre del omega, lo trato de limpiar y acomodo su cuerpo.
- ¡...! -el sonido de la cinta recién despegada se hizo presente en aquel auto.
La calle que a pesar que podría estar llena de personas, era un lugar realmente solo, donde la gente no salia de sus casas y ni siquiera le importaba ver qué ocurría a tanta horas de la noche.
Agarro el cuerpo inconsciente del omega, amarro sus muñecas al igualque con un pañuelo amarro los labios, para asegurarse de que no empezará a gritar.
Después de hacer su trabajo, guardo el cuerpo de Eren en la maletera.
Se dirigió hasta el asiento delantero y puso en marcha la camioneta, se miró por el espejo retrovisor y se untó los labios con sangre que restaba en sus dedos del castaño.
Satisfecho con el hermoso color rojo, sonrió psicótico. Comenzó a manejar hacia su destino. Se emocionó para mostrarle a su víctima todo lo que planeaba.
Lentamente se quitó la máscara y el guante mientras conducía por aquella zona, miró discretamente la marcas de los dientes que le había dejado el castaño.
No le dolió, más bien, se sintió increíble, incluso si el hombre pudiera describir aquel sentimiento un retorcido que sucedió en su cabeza.
Se detuvo frente a un semáforo —Ya que este estaba rojo— Volvió a mirar las marcas de mordeduras. El hombre se llevó lentamente la mano a la boca y lamió suavemente las marcas. Se sintió mejor de lo esperado.
Otra vez volvió hacer lo mismo.
De pronto sintió que sus pantalones se apretaban cada vez más.El hombre imagino ya a su presa con un bebé engendrado en el, en la pequeña casa que el tenía preparada — mientras lamía las marcas en su mano que Eren le había ocasionado—
-¡...! -Alguien detrás del hombre le tocó la bocina y luego lo pasó.
El hombre frunció el ceño y gruñó un poco, exponiendo sus dientes blancos y afilados.
Siguió su camino.
Mientras que nadie se percataba de los gritos desgarradores del omega que recién se despertaba en la cajuela del carro.
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Este fic va a tener temas fuertes y que no pueden ser el agrado de algunas personas. Por favor, no lo leas ni lo denuncies.
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