someshitpink [Cockroach]

Kim Taehyung y Jeon Jungkook son dos cam boys que están dispuestos a mantener su lugar, sin importar qué.


Fanfiction Groupes/Chanteurs Interdit aux moins de 18 ans.

#vkook #kookv
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Jungkook sintió la necesidad de llevar su mano hasta su entrepierna, acariciar su erección y tirar de ella hasta correrse, imaginando que era él quien tomaba de los cabellos al chico del video, guiándole hasta su pene para que lo envolviera con sus bonitos labios rojos, hasta hacer que se ahogara con su polla y tragara todo.

Pero se contuvo.

En la pantalla de su celular se reproducía el video que V le había mandado minutos atrás: con la cámara enfocando a su bonito rostro, había un chico con un antifaz de gato, lamiendo sensualmente un dildo rosa, haciendo sonidos húmedos y gimiendo sin pena, tal y como le gustaba su audiencia. La expresión de placer en su rostro era suficiente para hacer que cualquiera se sintiera hipnotizado por sus gestos. Jeon Jungkook sabía que aquel chico era lo bastante atractivo para ganar popularidad de manera inmediata y ser de las webcams que más generaban ingresos en cumcakes.com.

Los gemidos, tan dulces como necesitados, resonaron contra sus tímpanos y viajaron lentamente hasta su entrepierna, dando ligeras descargas eléctricas en esa zona. Jungkook quiso evitar moverse, pero su mano izquierda se dirigió, casi por instinto, hasta el bulto que se había formado bajo los bóxers negros que usaba esa noche. Acarició superficialmente, en círculos, sintiendo la dureza de su polla contra su palma.

Mierda.

V le había compartido el vídeo por motivos meramente informativos, “estudiar al enemigo y eliminarlo” había dicho, porque la página de live streaming tenía cientos de vídeos subidos y muchos más en transmisión en vivo, pero ningún canal había crecido tanto y tan rápido como el del usuario Lil Meow Meow.

Sabía que, tanto él como V, estaban preocupados por su fama, tan creciente y burbujeante en boca de todos los usuarios.

Jungkook se dio el tiempo de mirar con atención cada uno de los gestos eróticos que Lil Meow Meow hacía frente a su cámara, complaciendo cada una de las peticiones que sus suscriptores pagaban.

Mordió su labio inferior, sintiendo una mezcla de emociones que iban desde el morbo, pasando por el placer, hasta llegar a la frustración, pues el chico realmente sabía lo que hacía.

La página web para cam boys tenía cientos de directos, también una larga cantidad de videos con antigüedad de días y hasta meses. Jungkook había ignorado cada uno de ellos en las diferentes categorías, solo para poder concentrarse en ese canal que había ingresado rápidamente al Top 10 Semanal. Subiendo casi con prisa hasta los primeros lugares, desplazando sin piedad al resto de jóvenes que subían contenido de calidad, incluyéndolo a él y a Gucci Boy.

Sabía que Lil Meow Meow había iniciado como todos los demás, igual que Jungkook: son suscriptores, sin dinero, sin popularidad. Pero, de la noche a la mañana, gracias a sus sugerentes gestos y su manera de complacer a todo aquel que miraba sus directos, el pequeño gatito se había convertido en una amenaza para el trabajo de Jungkook, quien había puesto su esfuerzo en los últimos meses y no estaba dispuestos a dejarse vencer tan fácilmente.

Sabía que un lugar menos en el Top Semanal implicaba una menor ganancia en sus propinas.

Una maldición salió de sus labios nuevamente, el video que se reproducía en la pantalla de su laptop era estúpidamente caliente. Resignado, su mano ya trabajaba con lentitud sobre su miembro, moviéndose al compás de los gemidos que el chico pálido soltaba de manera audible y sonora, mientras el pene de plástico, rosa y lleno de lubricante, entraba lentamente en él.

No podía negarlo, era muy bonito y se veía inocente, con ese antifaz de gato cubriendo la mitad de su rostro; era todo lo que los suscriptores buscaban: parecía tener un cuerpo delicado y pequeño, hasta cierto punto femenino, con la piel increíblemente pálida, y un trasero perfecto en el que cualquier persona quisiera hundirse.

Lil Meow Meow era un peligro para Jungkook, lo aceptó mientras continuaba masturbándose, apretando la cabeza de su pene antes de mover su mano por el resto de su extensión, tirando de ella para brindarse placer.

Mordió su labio inferior cuando vio al pelinegro en pantalla jugando con sus manos, pasándolas por su pecho y acariciando el arnés que se había puesto, a juego con los ligueros rosados que usaba esa noche de stream, mientras el consolador entraba por completo en él. Ese cam boy, su competencia, soltaba tímidos jadeos y suaves gemidos mientras su mano descendía lentamente por su abdomen, entreabriendo sus labios de manera descarada, coqueteándole a la cámara.

Jungkook decidió que era suficiente cuando, Lil Meow Meow comenzó a meter y a sacar el pene de plástico, sin pudor y dando una vista increíble de su pequeña entrada rosada, apretando fuertemente su juguete que tragaba sin dificultad.

Cerró la ventana sin pensarlo dos veces, después bajó la tapa de su laptop y, abochornado por la gran erección que no había logrado satisfacer, buscó su celular para llamarle al contacto que tenía registrado como KTH.

—¿Lo estás viendo? —fue el saludo que recibió.

—También estoy bien, Tae, gracias por preguntar —le había costado hablar, tenía frustración sexual atorada en su garganta.

Del otro lado de la línea, Taehyung rió, pensando que Jungkook estaría abochornado como él.

—¿Lo estás viendo? —repitió su pregunta, tomándose el tiempo de hablar con lentitud.

—Lo estaba viendo, hyung —respondió Jungkook, un poco a regañadientes mientras evitaba llevar su mano nuevamente hacia la erección que seguía despierta contra su abdomen.

Hubo silencio al otro lado, un periodo de tiempo que Jeon usó para descubrir que Taehyung soltaba suspiros y jadeos queditos.

—Estoy tan jodidamente duro —confesó Taehyung, gimoteando. Jungkook averiguó de inmediato que Taehyung estaba dándose placer a sí mismo.

—Dime que no te estás masturbando, Taehyung —casi suplicó, pero el silencio que Taehyung dio, concedió las sospechas del más joven—. ¡Eres increíble, hyung!

De nuevo, el mayor solo rió.

—¿Qué vamos a hacer, conejito? —preguntó finalmente, dejando por un momento su labor de tirar de su polla con mano firme.

Jeon resopló, ya había pensado en varias posibilidades.

—Tengo una idea —dijo con voz dubitativa, estaba a punto de romper una de las reglas que se había impuesto al iniciar una vida en esa industria sexual—, pero tenemos que vernos, no puedo decírtelo por teléfono.

—Lo que sea es bueno... ¿te parece vernos mañana?

De nuevo los jadeos aparecieron, ahora junto a un par de gemidos que solo habían puesto más caliente a Jungkook. Rodó los ojos, tratando de evitar pensar en la manera en la que, seguramente, Taehyung subía y bajaba sus dedos por toda su erección.

—Nos vemos mañana, donde siempre. Adiós, Taehyung.

—Mándame una dick-pick, Jungkookie.

Jungkook escuchó casi ronronear a Taehyung, y negó con frustración. Zanjó la llamada, tentando nuevamente su propia erección. La llamada con Taehyung solo había logrado empalmarlo más.

Abrió la tapa de su laptop nuevamente, tocando su pene de manera celosa. Al menos debía terminar de conocer a su competencia, para poder destruir a Lil Meow Meow, quien gemía jodidamente delicioso.

Se lo pensó mucho, pero terminó por abrir la cámara de su celular y tomar una foto de su pene para Taehyung. Al final de cuentas, le gustaba que Taehyung le enviara nudes de regreso.

20 Avril 2021 22:47 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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