karrbangtan karRbangtan

❝Yoongi, tú eres el único que puede repararme.❞ Jimin sufre abuso y violencia por parte de su esposo, Yoongi es quien lo salva de aquella pesadilla y lo repara día tras día. Al final, tienen algo que los une eternamente. ➵ Historia 100% mía. ➵ Extensión: Dos capítulos y epílogo. ➵ Yoongi top ; Jimin bottom. ➵ Mención: Namjin; Kookv; HoseokXSolar; & Yunjong, Minjoong and Woosan de ATEEZ. ➵ Género: mpreg, angst, fluff, un poco de humor & smut. ➵ No copias, no adaptaciones sin mi consentimiento. Créditos por la portada a @DejaVu_Editorial, en especial a @coffedoly (en wattpad) ♡


Fanfiction Livres Tout public.

#yoonmin #bts #jimin #yoongi #suga #jimsu #sujim
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primera parte.

Jimin volvió a sentir el sabor metálico de su sangre recorrer por su labio y sólo atinó a cubrirse la cabeza con sus huesudos brazos. Cerró sus ojos cuando sintió sus costillas emitir un crack cuando la enésima patada llegó. Cerró sus ojos y espero a que la golpiza finalizara.

Era joven, veintisiete años nada más y había recibido más golpes que una persona de ochenta había recibido en toda su vida, estaba seguro de ello.

Se había casado enamorado, esperanzado como todo joven de veintitrés, creyó que la persona con la que pasaría el resto de su vida era la mejor que pudo conocer, pero obviamente se confundió.

Park Hyungsik, no había sido más que una mierda.

El primer golpe llegó cuando Jimin descubrió su infidelidad con su secretaria, Jimin lo había insultado de arriba a bajo hasta deshacerse de la ira, hasta le pidió el divorcio, pero claramente sólo eran palabras. Nunca iba a lograr separarse de él.

Nunca iba a poder salvar a su pequeño bebé, a su pequeño Jongho.

Park Jongho había sido la luz de su vida, su bebé había nacido a meses de casarse. Su pequeña lucecita era por lo único que seguía con vida, por él y por su mejor amigo y amor de su vida, Yoongi.

Min Yoongi era su mejor amigo desde que tenía uso de razón. Siempre le había dicho que Hyungsik no era nada bueno pero él siempre se resistía y le decía que debía conocerlo más. Yoongi era el verdadero padre de Jongho.

Sí, como leyeron.

Jongho había sido un pedacito de amor que nació de una noche de locura, porque Yoongi había finalizado su noviazgo y Jimin sólo lo consoló. Sí, estaba con Hyungsik pero nunca iba a amarlo como lo hacía con Yoongi. Luego de aquella noche todo cambio entre ambos, su unión se fortaleció y su amor creció, pero Jimin no pudo separarse de Hyungsik.

Siempre se había preocupado por el bienestar de los demás y nunca por el suyo. Por eso continuo con la farsa de relación que tenía con Hyungsik, y cuando se enteró de Jongho, Hyungsik se enteró primero y no pudo hacer más que ocultar la verdad.

Luego de la primera golpiza, su hermano, Taehyung quiso llevárselo centenares de veces pero Hyungsik lo obligo a mentir. Él por primera vez le había mentido a su familia para que nada malo le pasara a su hijo, porque sin él no sería nada. Hyungsik lo amenazo con arrebatárselo y no hablo de llevarse la tenencia, sino de asesinarlo. Y Jimin...

¿Qué podía hacer con semejante amenaza?

Escucho a su esposo insultarlo y luego soltar la última patada antes de marcharse de la casa golpeando cruelmente la puerta de entrada, abrió sus ojos y observó a su hijo en el portal de la puerta de la sala de su casa, ocultándose y aferrándose a su peluche Kumamon. Se obligó a levantarse y a dedicarle la mejor sonrisa, se secó su rostro y le tendió su mano cubierta de sangre pero Jongho negó y corrió al cuarto de baño, Jimin soltó unas lágrimas y espero.

Luego, Jongho corrió hacia él con el botiquín y tomó el alcohol y un pedazo de algodón, tendiéndoselo a su papá.

—Gracias, Jon.

Jongho sonrió y besó la naricita de su padre, y luego se apartó esperando que se curara porque él no podía hacerlo todavía, sus cuatro años no ayudaban para proteger a su padre.

—Pa, Yoonie—. Ronroneo el pequeño, Jimin se curó y negó.

— No bebé, no podemos ver a Yoongi.

Jongho puchereó e hizo sus ojitos de cachorro, Jimin se rindió y se acercó al teléfono, después de todo, necesitaba ir al médico por sus costillas y otras partes que le dolían como el infierno.

~

Yoongi gimió cuando el teléfono resonó por toda su casa, despertándolo de su preciado sueño. Quito su mano de debajo de su cuerpo y buscó el teléfono en la mesilla de luz de su lado derecho, cuando lo encontró, atendió.

— ¿Si?

— Yoonie.

Escuchó esa vocecita rota despejándolo de todo su sueño, escucho la vocecita de su amor, Jimin.

—Minnie, ¿Sucedió algo? —Preguntó— Son las tres de la madrugada.— dijo, viendo el reloj a su lado.

— ¿T-te desperté? L-lo siento, vuelve a dormir.

— ¡No! Bebé, claro que no. Sólo lo decía porque tú debes estar descansando con Jon—aclaró.

— Yoonie, estoy mal. Muy mal. S-siento que me desmayaré en cualquier momento.— advirtió desesperado.

— Está bien, tranquilo. Iré lo más rápido que pueda.

Colgó, se levantó y se colocó unos pantalones deportivos, una cazadora y sus zapatillas, tomo su celular y llaves, y salió corriendo. Condujo casi saltándose todos los semáforos en rojo que vio, llegó a la casa de Jimin y la vio casi como una casa de terror. Todas las luces estaban apagadas.

Tocó la puerta y en instantes lo recibió Jimin, un Jimin lleno de moretones en su rostro con sangre en su oreja y en otras partes. Sus brazos huesudos sostenían sus caderas como su fuesen a salirse de su cuerpo.

— S-sólo le pedí que me dejará... No voy a decirle a nadie, Yoon— sollozó— Quiero que m–me dejé.

Jimin comenzó a sollozar y él sólo pudo acercarse y acariciarlo con miedo de lastimarlo. Vio a Jongho aferrarse a su piernita sollozando también.

— Vámonos.

Los acompaño a su auto y los dejó allí, para luego entrar y agarrar unas maletas y llenarlas de ropa de ambos y algunos juguetes de Jongho. Cuando subió a su auto, le envió un mensaje a Taehyung y otro a su mejor amigo, Hoseok, pidiéndole que lo esperara en urgencias de la clínica.

Jimin intentaba detener las lágrimas y Jongho le acariciaba las manos, reconfortándolo.

—Jon, bebé... Papi estará bien, siéntate y ponte el cinturón, ¿puedes?

Jongho asintió y obedeció, miró a Yoongi y le sonrió. Yoongi volvió a conducir pero esta vez un poco más lento. Miró a Jimin y este seguía llorando sólo que silenciosamente, buscó su mano y la enlazó.

—S-siento haberte llamado, no sabía a quién recurrir —se disculpó.

— Minnie, puedes llamarme cada vez que quieras. Siempre estaré para ti —lo miro— Para ustedes. Jongho y tú, son todo para mí.

Una lágrima se deslizo por su mejilla y deseó nunca haber nacido, él no merecía ser feliz. Él no se merecía a Jongho ni a Yoongi.

Observo que Yoongi estaciono pero no supo en donde sus ojos hinchados no permitían ver más allá, luego sintió ser recostado en algo y sus costillas y estomago dolieron como la mierda.

Yoongi se mordió el labio cuando Jongho se aferró a su cuello asustado, Hoseok le había dicho que estaba en buenas manos y eso esperaba.

— ¿Papi estará bien, Yoonie? —Preguntó el niño y Yoongi asintió sentándose en el sofá de la sala de espera— Hyungsik lo golpeó muy malito, Yoonie.

Yoongi cerró sus ojos sintiendo la ira invadirlo, ese hijo de puta pagaría cada lagrima y cada gota de sangre que había derramado su chico. Lo haría pagar.

— Yoongi.

El azabache extendió su cuello y miró a Taehyung con una niña en brazos y a Jungkook preocupado, observándolo.

— Hyungsik le ha dado la paliza de su vida.

Taehyung cerró sus ojos y Jungkook se aproximó a él para sostener a la niña que según recordaba se llamaba Chaeyoung.

— Le he avisado a mis padres. Vienen en camino.

Yoongi sólo asintió y abrazo más a Jongho a su cuerpo. Todavía no sabía por qué pero su pecho se sentía tan cálido cuando ese pequeño estaba entre sus brazos.

Deseaba con la vida ser él el esposo de Jimin y padre de Jongho pero no quería para nada ser como Hyungsik, él sólo quería protegerlos, amarlos.

Cuando hace cinco años se separó de su última pareja, Suran. No le había dolido ni un poco. Él sabía que aquella relación no iba para más pero cuando esa noche Jimin fue a consolarlo él sólo acepto. Bebieron y luego ocurrió algo inesperado, pero que ambos deseaban. Yoongi hubiese querido que Jimin dejara a Hyungsik por él, que en su boda hubiese soltado un no aceptoo que lo hubiese abandonado mucho antes.

Pero Yoongi sabía que Jimin no era así.

Jimin no iba a anteponer su felicidad por la de nadie y con eso estaba pegando aquel error.

Esos cinco años habían estado más juntos que nunca, cuando se enteró que Jimin estaba embarazado de Jongho, se le vino el mundo abajo pero cuando lo vio a los cuatro meses con su vientre redondito y crecido, sus mejillas regordetas y ese característico humor y cariño que poseía, se rindió. Él aceptaría a ese niño como suyo.

Cuando llegó el primer golpe, él estuvo allí e incluso quiso llevárselo inmediatamente, pero Jimin se negó rotundamente y él claramente no iba a obligarlo. Volvieron a hacer el amor hace un par de años atrás cuando Hyungsik había salido de viaje por el trabajo y Jimin lo invito a su casa de Busan con Jongho. Habían jugado y se habían divertido como locos, y cuando llegó la noche sólo se volvieron a unir como uno solo.

Se despabilo cuando oyó gritos y salió de su ensoñación, miró a Namjoon, el padre de Jimin, pelear con una enfermera y luego a Seokjin, el otro padre de Jimin, aferrarse a Taehyung mientras lloraba.

Observo a Jongho en sus brazos y el pequeño estaba durmiendo plácidamente en sus brazos, le hizo una seña a Taehyung y todos se acercaron a él.

—Hyungsik lo va a terminar matando.

Namjoon se veía rojo de la furia y acepto que tenía toda la razón.

— Me he traído algunas ropas de ellos por ahora, luego les compraré más. Cuando salgamos de aquí lo llevare a mi casa ya que el idiota no sabe mi dirección.

Seokjin asintió totalmente de acuerdo.

— Pero Jimin no puede estar escondiéndose sólo porque Hyungsik este demente. Debemos hacer algo —farfulló Taehyung.

— Estoy de acuerdo, Tae. Pero debemos prepararnos primero —acomodo a Jongho en sus brazos— Llamaré a mi amigo que es un excelente abogado de familia y partiremos de allí.

— Será difícil, más que nada por Jongho— dijo Seokjin.

Taehyung desvió su mirada y miró a su sobrino en brazos de quien sabía era su verdadero padre. Sus facciones eran idénticas y Jongho jamás quiso a Hyungsik como su padre, para el pequeño, Yoongi era su padre y héroe.

Yoongi sólo asintió y se levantó cuando Hoseok salió de urgencias y camino a ellos con un expresión seria.

— ¿Se encuentra bien? —Preguntó inmediatamente Yoongi.

— Tiene tres costillas rotas, le perforo el riñón y tiene una fractura en su brazo, además de los golpes que le crearon contusiones —aclaró— Una patada más a su cabeza y Jimin no lograba sobrevivir.

Yoongi apretó más a Jongho contra su cuerpo, ¿Cómo alguien tan maravilloso podía sufrir tanto? Vio a Namjoon abrazarse a Seokjin totalmente preocupado y desolado. Taehyung le hacía preguntas a Hoseok sobre el tratamiento que tendría que conllevar Jimin, pero aun así, Yoongi sabía que no iban a sacarse de encima tan fácil a Hyungsik.

— ¿Puedo pasar a verlo? — Hoseok asintió y lo acompaño a la habitación.

—Esta sedado porque le he dado unos calmantes que han de ser muy fuertes, pero ya le he dado todos los cuidados y mañana por la mañana puede irse —informo Hoseok— Cuando necesites ayuda, sólo pídela. Debemos detener a ese sujeto.

El azabache le sonrió y le agradeció, cuando Hoseok se retiró, recostó a Jongho en un sofá que había a un lado de la cama en la que descansaba Jimin y luego acercó una silla a la cama. Tomó la mano del pequeño rubio y vio con destalles los cortes que tenía, observó su precioso rostro llenos de moretones y algunos rasguños. Se aferró a la pequeña manita que tenía entre sus manos y se apoyó en ellas comenzando a llorar.

Amaba tanto a Jimin, tanto y no podía aguantar verlo sufrir. No podía ver como el amor de su vida se derrumbaba frente a sus ojos.

Besó su mano con cuidado y se tranquilizó cuando la respiración de Jimin se hizo normal, como si estuviera tomando una tranquila siesta. Yoongi apoyó su cabeza en el muslo del pelirrubio y luego cayó en los brazos de Morfeo.

~

Jimin abrió sus ojos despacio, pensado que todo lo vivido en esos cinco años fue sólo una pesadilla. Que él se había casado con Yoongi y ambos habían tenido a Jongho en una noche de amor y no de arrebate, pero cuando se acostumbró a la luz esplendida vio a Jongho dormir en el sofá y a Yoongi durmiendo en sus piernas. Una lágrima cayó pero Jimin se resistió a llorar, tenía que ser fuerte, joder.

La puerta se abrió y dejo ver a sus padres y a Jungkook, fue entonces que no retuvo las lágrimas. Sólo lloro desconsolado, porque él no se merecía que su familia estuviera allí protegiéndolo, porque él había ocultado todo aquello sólo para cuidarlos a ellos.

Namjoon, su padre, se acercó y besó su frente con cariño.

—L-lo siento...

Seokjin apachurró en sus brazos a su hijo, dejando que se descargue.

—Todo estará bien, Minnie. Te irás de allí, te cuidaremos.

En un instante Jimin se apartó y negó con rapidez.

— N-no, no me puedo ir.

En ese momento, Yoongi se despertó. Abrió sus ojos y observo a los padres de Jimin a un lado suyo y al mismo pelirrubio llorando.

— ¿Qué sucede? —preguntó sosteniendo la mano de Jimin.

—Jimin dice que no se puede ir de la casa de Hyungsik.— soltó brusco Namjoon.

Miro a Jimin y este agachó su cabeza.

—Te irás a mi casa y no vas a discutir— demandó.

Seokjin sonrió cuando su hijo no intento protestar nada más, le acaricio sus cabellos y luego esperaron que Hoseok llegara a la clínica.

Jongho despertó e inmediatamente se acurruco con su papi, intentado sentir ese calorcito que solo él podía provocar. Su papi era tan tierno y dulce, e incluso olía a fresas y chocolate.

—P-papi, iremos con Yoonie.

Jimin asintió y con su mano estable acarició los cabellos azabaches de su pequeño.

Hoseok le dio el alta e incluso le obsequio vendas -ya que tenía que vendar sus costillas-, sus padres le compraron los medicamentos y ahora sólo tenía que hablar con Yoongi. Debía decir la verdad. Sabía que Yoonie los protegería, él no tendría que tener miedo nunca más. Él le debía felicidad y amor a su hijo.

El mayor lo cubrió con una gran bufanda y un abrigo color bordo, le coloco un gorro gris y un cubre bocas, y lo mismo hizo con Jongho.

—Iremos a mi casa de Daegu.

Jimin tomo sus manos e hizo que lo abrazara con cuidado, y cuando Yoongi le susurro que lo amaba, lo besó. Se apodero de sus finos y cálidos labios, transmitió todo el amor que aún tenía para entregarle. A él. Sólo a él.

Repárame, Yoonie.

~

Jongho sonrió cuando su papi hizo lo mismo con Yoongi, quien le había comprado unos dulces y una chocolatada, admitía que su traserito ya dolía por estar tiempo sentado, pero no se quejaría. Su héroe estaba salvándoles del infierno.

Yoongi observo por el espejo retrovisor que Namjoon y Seokjin aun lo estén siguiendo, miró hacia todos los lados asegurándose que nadie los siguiera.

Las risas dentro del auto se callaron cuando el celular de Jimin sonó, pero frente a todo pronóstico, el menor lo estrello contra la puerta del auto y quito el chip y batería para luego dejarlo en la guantera. Yoongi sólo sonrió y Jongho festejo sin saber porque su papi había hecho eso, pero le había gustado.

Luego de un largo viaje, Yoongi aparco en el estacionamiento de su estancia donde venía siempre de vacaciones o cuando quería despejarse. Daegu era su aire.

Ayudo a Jimin y a Jongho bajar del auto y le tendió las llaves a Namjoon quien con Seokjin se iban a instalar en la casa de atrás. Entraron en la casa y encendió las luces, los pequeños ojos de Jimin brillaron, era la casa de sus sueños.

La casa era tipo cabaña, había un living extremadamente grande con una pantalla como en el cine, había un comedor donde según él contó era una mesa como para doce personas, pero sin dudas lo que le encantó fue la cocina. Era tipo americana con una isla en el medio y con muchísimos electrodomésticos, siguió caminando hasta llegar a las habitaciones que eran cuatro.

—Decoré esta habitación para Jongho—Jimin miró a Yoongi quien lo agarraba de la mano para entrar a la primera habitación del corredor— Está bien, Solar la decoro.

Jimin rió, porque estaba seguro que había acudido a la profesional decoradora -la pareja de Hoseok- y luego Yoongi lo acompaño a conocer las otras tres, donde una tenía un cuarto de baño y una cama king size con un acolchado rosado nude como le gustaba a Jimin.

—Esta es nuestra— aclaró Yoongi provocando un sonrojo carmín en Jimin.

— ¿N-nuestra? — Yoongi asintió y se acercó.

—No quiero ocultarlo más. He estado contigo toda la vida, así como tú conmigo. Yo jamás te haría daño, bebé, te amo.

—Y-yoonie, amor...

Jimin enredo sus brazos por detrás de su cuello y sollozo en su pecho.

— ¿Por qué no evitaste que me casará? Me arrepiento tanto.

—Minnie, bebé, saldrás de esta mierda. Te haré feliz, a ti y a Jon.

Jimin enmudeció.

—T-tengo que confesarte algo, y si luego de lo que te diré quieres dejarme y abandonarme, lo entenderé.

—Jamás lo haré. Te amo.

Ambos se sentaron en la cama y enlazaron sus manos.

— L-la primera vez que me pegó quise irme, pero me amenazó con asesinar a Jongho— Yoongi abrió sus ojos— Jongho no es hijo de Hyungsik y creo que lo sabe.

Yoongi soltó a Jimin y cubrió su boca, comprendiendo todo. Jongho era suyo, cuando hicieron el amor Jimin estaba por casarse. Se casó un mes después y casi al año nació Jongho, recordó que él creía que había nacido prematuro porque pensó que había sido en la noche de bodas pero ahora sabe que no.

Jongho es suyo y de Jimin.

— ¿Es mío?

— Sí, Yoonie. No es sólo mi bebé, es nuestro.

Yoongi soltó una lágrima y luego otra, se arrodilló ante Jimin y besó con cuidado sus manitos.

— ¿Me odias?

— Claro que no, bebé. Yo no luche por ti como era debido, siempre sentí a Jon como mío y ahora sólo lo compruebo.

Jimin iba a decir algo pero un pequeño parado en la puerta lo detuvo. Jon apretaba sus manitos con fuerza evitando llorar, sus ojitos rojos llenos de lágrimas.

— Yoonie, ¿es mi papá? —Preguntó— mí héroe es mi papá.

Jongho corrió hacia ellos y se lanzó a los brazos de su padre Yoongi, quien lo recibió con gusto y lo estrechó entre sus brazos. Brindándole todo el calor y amor que tenía.

Jimin limpió sus lágrimas sintiéndose extremadamente culpable. Él había ocultado ese gran secreto al amor de su vida, él hizo que su hijo creyera que el gilipollas de Hyungsik era su padre. Permitió que sus dos amores se descargaran y permitieran reencontrarse.

—Yoonie... para mí siempre fuiste mi padre. —emitió el niño besando la pálida mejilla de Yoongi.

—Siempre supe que eras mi hijo. Algo en el fondo de mi corazón lo decía.

Yoongi besó sus regordetes mofletes y luego miró a Jimin, haciéndole una seña a Jongho, ambos se colocaron uno de cada lado y también llenaron de besos las mejillas de Jimin quien se sonrojo y rio enternecido.

Cuando el teléfono de la casa sonó, Yoongi huyó a contestar dejando a Jimin mimarse con su hijo en paz y tranquilamente.

— Hola —enunció cuando tomo el teléfono.

—Yoon, soy Tae. Ha comenzado a buscarlos, nosotros ya estamos en Busan— informó del otro lado Taehyung.

— Hijo de perra —insultó— No vuelvan hasta que las cosas estén calmadas. Nosotros aquí estaremos seguros y el abogado amigo que te conté vendrá en un par de días. Nuestro próximo paso será pedir el divorcio, hacer el examen de ADN y luego ponerle mi apellido a Jongho.

— ¿C-cómo? ¿Ya lo sabes?

— ¿Lo sabías, malnacido? —Rio— Lloré contigo y con Jungkook cuando me enteré del embarazo.

—No podía decirte nada, Yoongi. Jimin me hizo jurarlo.

— Está bien, ya paso. Te mantendré informado, tú has igual— cuando oyó el sonido afirmativo de Taehyung colgó el teléfono.

Jongho corrió a él en poco tiempo con un Jimin detrás de él que caminaba lento y despacio.

— Tenemos hambre, papi.

Yoongi sonrió por ser llamado padre por primera vez. Jimin le besó la frente para luego sentarse en el sofá.

—Cocinaré para ustedes mis pequeños —dijo sarcástico ganándose la bellísima risa de Jimin.

~

Seokjin miro fijamente a Namjoon quien se insultaba por celular con Hyungsik, en el fondo esperando que su esposo no metiera la pata, ya que era experto en hacerlo.

—Pagarás todo lo que le has hecho pasar a mi familia, hijo de puta. Te lo aseguró.

El moreno colgó la llamada y miró a su esposo.

—Se ha asustado cuando le dije de molerlo a golpes—. Seokjin rio y negó por las ocurrencias que poseía el moreno.

—Es un machito. Tenía amenazado a mi bebé y nosotros haciendo la vista gorda, sin saber nada. —emitió triste.

—Jinnie, cariño, estoy seguro que Jimin será feliz y estos sólo serán malos momentos.

Cuando el celular volvió a sonar, Namjoon estaba preparado para soltar sus mejores insultos pero cuando vio que el identificador decía Yoon Amargado se les fue.

—Papi. —la dulce voz de su pequeño se escuchó, endulzando sus sentidos auditivos.

—Hijo, bebé.

— El abogado acaba de llegar. Tienen que estar presente.

—Estaremos allí en cinco minutos.

Y colgó. Ambos se dispusieron a salir de la cabaña y comenzaron a caminar al frente donde vieron un BMW estacionado. Namjoon abrió sus ojos y por su boca cayeron babas causándole una estruendosa risa a Seokjin quien le dio empujones para entrar a la casa de Yoongi.

—Papis.

— ¡Abuelos!

Jongho corrió a ellos y Namjoon se encargó de cargarlo en sus fornidos brazos para encargarse de mimarlo.

— Les presento a mi abogado amigo, Woo Jiho —Yoongi los presentó y ellos estrecharon sus manos ilusionados con el abogado.

La reunión trascurrió cuando Jongho se envolvió en la televisión mirando Avengers. Jiho permitió que Jimin le contara todo lo que era Hyungsik, como había comenzado el maltrato hacia su persona, se encargó de contarle lo que hacía en su compañía -ya que no había nada oculto detrás de una compañía de seguros-. Le confesó sus sospechas de que Hyungsik sabía que no era padre de Jongho y desde ahí la amenaza de asesinarlo si decía algo. Jiho escuchó todo y sin emitir palabra, dejando que Jimin se desahogue contando toda la verdad.

Observó la expresión en el rostro de quien fue por muchos años su amigo, Yoongi quien apretaba sus puños contra su pantalón de vestir, sintiendo la furia en aquellos ojos gatunos.

—Bien, en mi punto de vista, Hyungsik no es sólo que otro macho celoso y envidioso. —Confesó— Será difícil como todo, pero Jimin cree en mí cuando te digo que ese imbécil no volverá a poner una mano encima de ti. Haré lo que este a mi alcance para que vivas en paz y ese bastardo este tras las rejas.

Jimin le sonrió viendo la seguridad en los ojos de quien sería su defensor.

—Bastardo.

Un silencio se hizo por toda la casa, los mayores que estaban en living voltearon su cabeza cual exorcista para observar a un Jongho travieso emitiendo esa palabra como si fuera un chiste.

—J-Jongho, hijo —Jimin se levantó y camino hacia él—Eso no se dice.

— Pero tío Zico lo dijo.

Jiho se sonrojo por la mirada de furia que le dio Yoongi.

— Sí, pero tío Zico es mayor. Tú no. No debes decirlo.

— Quiero saber por qué.

—Porque es una mala palabra, Jon. Basta ya. —Yoongi lo miró y Jongho puchereó.

— Papi Yoonie ¿es un bastardo?

La risa de Namjoon y Jiho se escuchó por toda la casa, Yoongi los miró mal y cuando la risita cariñosa también se escuchó miro mal a su chico, quien se tapaba la boca para no soltar la carcajada que tenía en la garganta.

— Jongho, basta ya. No se dice esa mala palabra y se terminó.

Yoongi asintió a las palabras de su... ¿novio?

Ahora que se daba cuenta, él y Jimin no hablaron sobre ellos. Sabía que él no compartía ni siquiera un mísero beso con Hyungsik. Ellos incluso compartían todo eso cuando se veían a escondidas cuando Hyungsik salía con sus amantes o "viajes de negocios".

Miró a Jimin quien todavía reprendía a su hijo y luego miro a Jongho que todavía tenía un puchero en sus gruesos labios por no entender que estaba mal en aquella palabra.

—Yoongi, debo irme— Jiho se levantó y estrechó las manos con el matrimonio Kim y luego saludó a Jimin y a Jongho.

—Zico —habló cuando llegaron al auto de esté— Usa todo nuestro poder para mantenerlo en la cárcel. Todo mi dinero está disponible.

—No te preocupes, amigo. Lo haré —dijo— Por cierto, te felicito por Jongho y Jimin, lo que tanto has deseado se te dio.

Yoongi le sonrió y lo despidió.

Seokjin estaba curando a Jimin cuando entró a la casa mientras Hoseok hacia vídeo llamada con ellos.

—El moretón se ha ido pero el dolor sigue, Hobi.

—Eso quiere decir que todavía tienes que vendarte y los des inflamatorios y medicamentos están haciendo efecto pero debes seguir tomándolos. Veré si puedo ir en dos días con Solar. Suerte Jiminie.

Luego de que Seokjin lo vendará se retiraron porque querían conocer la ciudad de Daegu ya que ahora no corrían tanto peligro como tenían pensado.

Yoongi cocinó unos espagueti con salsa blanca y luego ducho a Jongho quien ya se dormía cuando estaba cenando. Lo recostó en su cama con ayuda de Jimin quien deposito besos en su hijo, deseándole buenas noches.

El azabache volvió a la mesa para levantar los trastes usado y hacerse cargo de lavarlos, mientras pensaba en todo lo que hacía pasado solamente en una semana.

— Has estado muy callado, Yoonie.

Se asustó cuando Jimin rodeó su cuerpo por detrás abrazándolo.

— He estado pensando nada más.

— Yoongi, amor, ¿Qué te atormenta?

Yoongi se secó las manos y volteó para ver a Jimin de frente.

— Te amo muchísimo más de lo que podría hacerlo en la vida, pero, ¿Qué somos? —Preguntó— Tenemos un hijo hermoso, hemos estado juntos incluso tú casado, pero esa pregunta me atormenta.

Jimin le sonrió y se acercó, volviendo a apoderarse de su cintura y quedando a muy pocos centímetros de su rostro.

— ¿Qué quieres que seamos?

— Todo. Lo quiero todo contigo, maldición.

— Eso seremos entonces —afirmó— Seremos todo. Tú serás mi todo y yo seré el tuyo, amor.

Yoongi no resistió y sin medirse se apoderó de aquellos belfos gruesos y cálidos, tomó de las mejillas de Jimin ladeando su cabeza para profundizar el beso. Gimió cuando su lengua toco la de Jimin y esté con su mano sana lo despeinó, enredando sus dedos en sus hebras.

—Te deseo tanto, Yoonie.

—No podemos bebé. Tus costillas aún no están sanas, debes recuperarte primero.

Jimin puchereó y luego de meditarlo por unos minutos, se arrodillo frente a Yoongi quien lo observo con la boca abierta y se dejó ser. El pelirrubio le desprendió los botones de su pantalón y se encontró con la prominente erección del mayor quien la acariciaba el cabello. El menor bajo sus pantalones y luego su bóxer sacando de ellos su polla, que goteaba en la punta pre-semen, deseando sentir la boca de Jimin envolverla.

Sacó su lengua y mirando a Yoongi, la paso por la ranura de la cabeza, chupó el glande con desesperación y luego introdujo toda la polla en su boca. Jimin pestañeó y comenzó con un vaivén lento, moviendo su cabeza hacia atrás y luego hacia adelante.

— Te encanta tener mi polla en tu caliente boca, ¿verdad, bebé? —Yoongi lo tomó por la cabeza y se apresuró a embestirle la boca con cuidado de no asfixiarlo.

Jimin pidió un tiempo y cuando la sacó de su boca, la masajeo con rapidez con su única mano disponible. La saliva corría por sus labios al igual que un poco del pre-semen de Yoongi.

—Fóllame la boca, Yoonie. —rogó y Yoongi sólo pudo obedecer.

— Te encanta que lo haga, ¿verdad? —Cuestiono embistiendo su boca— Te haces ver como un niño cariñoso y tímido pero en el fondo, tú y yo sabemos que eres un pervertido, necesitado de polla.

—T-tu polla— rezongó.

Yoongi sintió la lengua de Jimin lamerle las prominentes venas de su polla y su estómago cosquilleo en busca de más. Jimin succiono tan fuerte como pudo para luego masturbarlo con desespero, deseando la corrida de Yoongi en su boca.

—Dame todo, Yoonie.

Y así lo hizo. Yoongi lo embistió y se corrió, gimiendo el nombre de Jimin, dejando todo su esperma sobre la lengua de este quien la sacó cuando sintió que Yoongi se corría.

El pelirrubio la limpió y la volvió a introducir en los pantalones y bóxer del mayor, que miraba a Yoongi exhausto con el sudor perlado en su pálido rostro. El mayor lo ayudó a levantarse y caminaron hacía el sanitario de su habitación para ducharse juntos.

Yoongi lo duchó y lo acarició, pasó el jabón por todo su cuerpo mientras besaba algunas partes de su cuerpo. Jimin le sonreía, creyendo que Yoongi era la persona más dulce y tierna que había conocido.

— Te amo demasiado, Minnie.

—Yo también te amo, cariño.

Ambos se recostaron abrazándose -sin dañar las costillas de Jimin-, compartieron besos y abrazos. Yoongi reparaba sus heridas con besos y amor, su todo besaba con cariño y parsimonia sus heridas físicas y no físicas. Ahí supo Jimin que Yoongi era el único que podía reparar sus heridas, el único que podía amarlo como lo merecía y se sintió seguro. Por una maldita vez en su vida se sintió seguro. En aquellos brazos que lo rodeaban como si fuera lo único en su vida, aquellas palabras que jamás se las dijo a alguien más y eran especialmente para él. Sólo para él.

Repárame, Yoonie. Tú eres el único que puede hacerlo.

~

Cinco meses pasaron desde la reunión con Jiho, los asuntos con Hyungsik habían avanzado y muchísimo. Resulto que Hyungsik no tenía todo el poder con el que amenazaba a Jimin, su empresa estaba casi en la quiebra y era un pobre infeliz con buena suerte en el póquer nada más. Cabe decir que eso fue un golpe muy duro para Jimin, ya que vivió todo el tiempo engañado y asustado con alguien que no valía nada y principalmente no tenía nada.

La primera audiencia ante el juez fue hace menos de dos meses.

Hyungsik lo amenazó con matarlo y matar a su hijo nuevamente, pero aquella vez la mirada de Jimin no tembló. Tenía a una grandiosa persona a su lado, acompañándolo y protegiéndolo, se sentía seguro al lado de Yoongi.

Jongho dejo de ser Park para transformarse en Min, y eso fue un punto clave para el juez. Ya que las amenazas valían mucho más, porque creían que las amenazas hacía Jongho no era más que para asustar a Jimin pero ahora que dejó totalmente de ser su hijo, lo tomaban en serio.

El juez le concedió el divorcio y a Hyungsik le coloco una orden perimetral hasta que no finalice el caso por violencia y no se lleve al fondo aquel tema.

La última audiencia estaba programada para el tres de septiembre y todavía les faltaban dos meses para ello, por lo que para no tener problemas, Jimin y Yoongi decidieron quedarse en Daegu hasta que no finalice el juicio. Namjoon y Seokjin quisieron quedarse con ellos y la pareja no tuvo inconveniente alguno.

Jiho les aseguró que no tenían que seguir ocultándose ya que él tenía todas las de ganar por el daño físico y psicológico hecho por Hyungsik, pero Jimin quiso resguardarse. Estaba en son de paz en su casa con su pareja y su hijo, no necesitaba la vida ajetreada de la ciudad.

Yoongi y Jimin decidieron formalizar su todo y confesar que estaban formalmente en pareja y que en un futuro -no tan lejano- se iban a casar.

Ni a sus familiares ni a sus amigos les sorprendió aquella noticia, todos sabían que sólo era cuestión tiempo para que ellos se dieran cuenta de lo que verdaderamente sentían.

Jongho rio cuando observó a su papi Yoongi hacer caritas graciosas mientras su papi Jimin trataba de hacer que se comiera sus vegetales. Porque si es algo que el pequeño odiaba eran los vegetales.

Jimin miró a Yoongi de reojo y entendió porque su hijo reía. Soltó un bufido y se concentró en finalizar su cena, convivía con dos niños y no podía con ninguno, y eso lo hacía enfurecer. Ignoro a sus dos acompañantes y espero a que terminaran para levantar los trastes y luego lavarlos. Cuando termino sólo se fue a su habitación a descansar sin despedirse y él sintió las dos intensas miradas en su espalda cuando camino por el pasillo hacia su habitación.

Se duchó y luego se colocó la crema hidratante que Hoseok le había recomendado para sus moretones y luego se colocó la crema para sus delicadas piernas. A Jimin le encantaba las que tenían aroma a rosas porque le hacían recordar a su infancia en el jardín de su casa con su familia.

Cuando iba a comenzar con su lectura diaria de Orgullo y Prejuicio un cabizbajo Yoongi apareció. Jimin no emitió palabra y siguió entretenido con la lectura. Vio de reojo a Yoongi entrar en el sanitario y luego de unos minutos aparecer con sólo un bóxer.

—No me esperaste para ducharte y tampoco para colocarte la crema— murmuro mientras se echaba a su lado en la cama.

— No te necesito siempre.

Ok, no se dio cuenta de sus palabras y puede que haya llegado lejos.

Muy lejos.

— ¿Por qué estás enfadado? —Yoongi le quito su libro y se sentó en sus piernas.

Jimin se rindió.

—No quiero que me lleves la contra cada vez que pase algo con Jongho. Debes apoyarme. Los vegetales son vitaminas, las vitaminas son buenas para su desarrollo —puchereó luego de liberarse. Yoongi acarició sus cabellos rubios y le sonrió.

—Bebé, sólo lo hacía para hacer reír a Jon. No creí que te lo tomarías tan mal.

—T-tú y yo, somos un equipo ¿verdad? —Preguntó obteniendo una rápida repuesta de Yoongi que asintió con la cabeza— Bien. Dejaré de ser tan duro con Jon referido a los vegetales sólo si tú dejas de llevarme la contra.

—De acuerdo, bebé.

Jimin sonrió formando un eyesmile en su precioso rostro que dejo embelesado a Yoongi que lo tomó posesivamente de la nuca y se apoderó de sus gruesos labios. Yoongi gimió cuando sintió su lengua rozar con la del menor, inconscientemente comenzó a mover sus caderas creado fricción entre él y el miembro escondido de Jimin. El rubio besaba con ahínco aquellos dulces labios de su novio, sintiendo su erección crecer dentro de su bóxer pero sin darle mayor importancia.

—Sabes tan dulce~

Yoongi chupeteó todo el cuello de Jimin trazando una línea hasta las clavículas, Jimin jadeó levantando sus caderas, desesperado por sentir los labios de Yoongi más allá.

—Hace dos semanas no lo hacemos. Te necesito tanto, Yoonie.

El -ahora- peli gris soltó un gruñido ronco y se levantó del regazo de Jimin para luego voltearlo violentamente. Mordió su labio al ver esa dulce manzanita que poseía Jimin atrapado en esos bóxers negros ajustados. Bajó bruscamente aquel bóxer oscuro ganándose un chillido de su novio debajo suyo , quien se aferró a las sabanas y ocultó su cabeza en la almohada.

—Amo tus nalguitas redonditas, amor.

Yoongi mordió la nalga izquierda y Jimin soltó un insulto, porque imbécil, fóllame de una buena vez. El mayor sólo rio sabiendo que Jimin no tenía mucha paciencia y que seguramente si tardaba más de lo normal, el follado sería él.

Echó a un lado de la habitación el bóxer que se había colocado al bañarse y abriendo las nalgas de Jimin, se introdujo en ellas para luego soltarlas. Gimió ronco cuando su polla fue presionada por aquellas apetecibles nalgas.

—Siento tu polla tan caliente, Yoonie— ronroneó el menor moviendo sus caderas.

Yoongi no tardó en seguirlo, comenzó a mover sus caderas rítmicamente mientras sostenía en sus grandes y venosas manos la pequeña cintura de Jimin. Observó el sudor perlado sobre la delicada piel de su amante que gemía su nombre contra el colchón y Yoongi juro no haber visto a alguien más precioso que Jimin.

Park Jimin era su más grande descubrimiento. La persona más bella de ese jodido mundo.

Salió del cálido lugar donde estabas y con cuidado volteó a Jimin que lo miraba entre coqueto y excitado, observó la polla de Jimin goteando sobre su abdomen y quiso chupársela hasta que se corra por toda su garganta, pero finalmente desistió de esa idea diciendo que seguramente habría muchas más veces para hacerlo.

Se encargó de que Jimin rodeara su cintura con esas rellenas piernas y luego lentamente fue entrando en él. Se volvieron uno en un instante, Jimin se sintió tan lleno en un instante.

El menor besó toda la mandíbula de su novio y arañó su espalda cuando sintió los primeros embistes de esa caliente polla dentro suyo. Abrió más sus piernas y sintió rozar su polla con la caliente piel de Yoongi.

El peli gris veía con anhelo aquellas hermosas expresiones de placer y gusto que hacía su bebé cada vez que llegaba un poco más allá en sus embestidas.

—L-lo estás haciendo tan bien, amor. Tan jodidamente bien—felicitó Jimin.

Jimin se sostuvo del trasero de Yoongi cuando los empujones volvieron a hacerse más certeros y rápidos, el respaldar de la cama chocaba constantemente contra la pared y sus gemidos y jadeos se mezclaban en la habitación. El menor echó su cabeza hacía atrás cuando Yoongi tocó esa zona erógena, ese punto que lo hizo ver estrellas, su próstata. Jimin rogó por más y el mayor todo se lo dio y faltaron un par de embestidas más para que el rubio se corriese en su abdomen, ganando que su anillo de músculos se apretara y que Yoongi expulse todo su esperma dentro de su novio.

Se besaron despacio y con cuidado cuando sus respiraciones volvieron a la normalidad. Jimin acarició a Yoongi con cuidado, besando sus manos enlazadas.

—Te amo tanto, bebé —confesó el mayor besando su mejilla.

—También yo, cariño y mucho.

Yoongi se dejó caer sobre el cuerpo de Jimin y este se aferró a su cuerpo, abrazándolo, sosteniéndolo porque eso era lo que hacían.

Ambos se combinaban perfectamente para sostener al otro. Yoongi seguía reparando el corazón herido de Jimin con cautelosos besos y caricias, y amor, mientras Jimin se encargaba de ser su sostén. Ayudaba a que su futuro esposo no decaiga contra las malas vibras y todo aquel que este contra suyo, ayudaba a que su novio se amara un poco más de lo que lo amaba él.

Jimin sabía que jamás iba a encontrar a nadie como Yoongi, porque él era su estrella, su cielo y su infierno al mismo tiempo. Yoongi iba a estar a su lado para amarlo y repararlo cada vez que algo duela.

Y Jimin iba a estar para él.

20 Mars 2021 14:41 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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