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A veces la tecnología está fuera del control humano. Esta es la historia de un robot bastante inusual. (Pausado)


Science fiction Déconseillé aux moins de 13 ans. © Derechos Reservados

#tecnología #ia #Cables #realidad #Ginoide
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El descubrimiento de Lira


Sentimientos, los más tozudos racionalistas, apelaran a que estas sensaciones son producto de reacciones bioquímicas, a pesar de eso estas son parte intrínseca de la vida de todo ser vivo. No obstante, las emociones, el raciocinio y la voluntad junto con el deseo existen desde antes de la creación del mundo y son algo más trascendental de lo que pensamos.


En la seca, populosa y cálida ciudad de Trasvia, a pesar de la fresca brisa marina, es un día en el que las densas nubes grises tapizan el cielo, dando un ambiente opaco en un parque desolado ubicado en los suburbios ubicado en los límites de la ciudad donde la vegetación eran acacias y arbustos secos, había bancas desgastadas y los columpios estaban oxidados, al igual que unas piezas metálicas abandonadas y apiladas, una de estas es recogida por una delicada mano cubierta por un grueso guante blanco.


—¡Esto no está tan desgastado! Tanto trabajo para que desechen algo así. —comenta una voz ligeramente grave.


Aquellas palabras provenían de una joven de veinticuatro años y de baja estatura, la cual se detiene a limpiar sus lentes gruesos con un trapo, los cuales guían sus ojos de color azul, viste ropas deportivas de color celeste, las cuales consiste en una sudadera y un buzo con capucha, el cual cubría su cuello y parte de su boca, también de este se asoman unos mechones de cabello teñido de color morado. Ella da unos cuantos pasos observando hacia todos los lugares al poco tiempo se detiene al ver que sobre una parte de acero redonda y ocre de uno de los dos agujeros que tenía brotaba una azucena blanca vislumbrado un brillo esperanzador ante aquel panorama.


—Has escogido un mal lugar para florecer, no debería haber tanta mugre, debe ser complicado vivir aquí.


Al poco tiempo ella escucha un maullido que llama su atención y se distrae observando un gato asomarse de los matorrales, pero ella le dice tajante.


—Ahora no mínimo, ando buscando algo importante.


El felino corre hacia un arbusto el cual tenía varios cilindros metálicos cerca a sus raíces y se esconde debajo de esta planta. Ella al ver que el cielo nublado adelantaba la llegada de la noche piensa algo intranquila:


“Así anochezca no me iré hasta encontrarte”


En su inspección del terreno ella nota algo rojizo resaltando entre los matorrales que se encuentran en una cañada adyacente al parque. Seguido camina cuidadosamente por la leve pendiente, aunque torpemente sus pies se deslizan y ella sacude los brazos, para evitar caerse, pero al aproximarse al sitio se percata que aquello que veía era un cabello largo, lo que había encontrado era una joven mujer, sus ropas eran similares a un uniforme escolar bastante pintoresco; la cual, al sentir que alguien se acerca, reacciona y mira fijamente a la chica de lentes, pero esta le dice de inmediato:


—¿Qué haces allí abajo?


—¿Quién eres?


—Mi nombre es Lira. —se presenta la encapuchada.


—¿Te encuentras bien? — respondió la pelirroja.


—¿Yo encontrarme bien? me encuentro estupenda, esa bajada empinada es poca cosa para mí. Quien me preocupa eres tú.


Seguido, la pelirroja se levanta y camina como si nada hubiera pasado hacia Lira y le pregunta:


—¿Qué haces aquí?


—Mi padre arrojó a la basura algo valioso para mí, era un CD de Blue Scarf mi banda favorita.


—Entonces te gustan las bandas de humanos, se supone que todo el mundo prefiere a las IM.


—¡Tonterías! Quien necesita tecnología cuando las personas pueden hacer música maravillosa, ¿Y tú que haces aquí?


—Yo solo caminaba por aquí, mi nombre es Stella. —se presenta la pelirroja esbozando una sonrisa.


—Mucho gusto, bueno mejor regreso, daré que ese CD está perdido, pero antes será mejor que salgas de allí.


Después de eso Lira se prepara para salir de la cañada, no sin antes darle su mano a Stella para que esta se apoye y puedan salir de allí, una vez regresan al parque ya estaba anocheciendo y las tenues luces de los postes de luz se habían encendido aportando una precaria iluminación al parque solitario.


—Yo volveré a mi casa. —señala la joven de lentes, quien tras dar varios pasos voltea la vista y se percata que la está siguiendo Stella por lo que le pregunta. —¿Por qué me sigues?


—Me pareces interesante.


—¿Por qué?


—Dijiste que no te interesan las IM.


—¿Solo por eso?


—Sí.


—En estos tiempos la gente está muy interesada en la robótica, pero a mí no es algo que me guste mucho.


—Buscaba a gente como tú.


—En serio, quizás podríamos ser amigas. —señala Lira con curiosidad.


—¡Amigas! ¡Lo dices, en serio! —exclama Stella fascinada.


—Sí, claro. Pero prefiero volver a mi casa. ¿Dónde vives?


—Yo no tengo hogar.


—Entonces llamaré a la policía. —contesta Lira manifestando inquietud.


—No, lo hagas.


—Entonces eres una criminal. —manifiesta la joven de lentes dando unos pasos hacia atrás y luego dándole la espalda a la pelirroja para luego dar unos largos pasos hasta que oye.


—¡Se supone que soy una cantante! —exclama Stella.


—¿Se supone? diría que pareces una con ese uniforme que te luce tan bien. Pero sigues siendo muy sospechosa. ¿dime que hacías en ese sitio desolado? —halaga la joven bajita.


—A mí me parece más interesante tu atuendo.


—No desvíes la conversación.


—Debes estar soportando mucho calor además siento que tus ropas son una vestimenta muy estrafalaria. —opina la pelirroja con una sonrisa.


—En serio piensas eso. —acomoda Lira sus lentes y contesta un poco incomoda. —puedes pensar que es muy rara, pero a mí me encanta mi estilo único.


—Ese aspecto es muy diferente a los atuendos a los que estoy acostumbrada.


—Entonces usa otras ropas.


—La verdad me siento bien con lo que estoy usando. —responde la pelirroja.

Lira camina rápidamente hasta que Stella le reclama.


—No se supone que somos amigas.


—Está bien, no voy a decir nada.


Tras esto Lira sigue caminando a pesar de que sabe que Stella la sigue, aunque el resto del recorrido ambas permanecen calladas. Ellas andan por un sendero poco transitado al lado del bosque seco, del otro lado estaba la carretera y tras esta se veían varios edificios pequeños. Durante el trayecto pasan al lado de dos muchachos sentados en una banca, uno de ellos tenía su celular conectado a un pequeño robot que hacía torpes movimientos y se queja diciendo:


—Este sistema operativo es una basura, además, está muy limitado el sistema de comandos de este traste. La gracia de tener un robot es hacer que hagas lo que quieras.


Al oír eso Stella manifiesta un gesto de desagrado y Lira la respalda con sus palabras.


—Las personas son muy exigentes, por más avanzada que este la robótica, nunca estarán satisfechos, esa es una de las razones por las que no me gustan los robots, hay varias cosas que no pueden emular, son solo máquinas controladas por los humanos.


—Y si existiera un robot que actuara por su propia cuenta ¿Qué harías?


—Yo sentiría que ese robot, si es un ser autónomo y racional como un ser humano me parecería interesante y por lo mismo trataría de ser su amiga.


—Yo soy un robot. —manifiesta Stella con anhelo.


—Debes estar bromeando. —comenta Lira denotando extrañeza.


—Es en serio, mi nombre o más bien mi número de serie es IM-SDLA-EX32-1-24.


Lira permanece perpleja ante aquellas declaraciones, por lo que le da la espalda a la pelirroja y da unos pasos rápidos, hasta que Stella emprende carrera y se coloca delante de ella, en ese momento retira un pliegue de polímero en su nuca permitiendo ver una pequeña abertura. Tras esto dice alegre.


—Te lo dije, soy una robot, debes estar muy contenta de conocer a alguien como yo.


La joven de lentes tiembla y dando unos leves pasos busca alejarse, hasta que Stella le dice:


—No te ves muy feliz, pareces asustada.


—Eres una máquina que actúa por su propia cuenta y pareces muy humana, como no voy a tener miedo.


—Pero antes dijiste…


—Sí, dije eso, es solo que me has tomado por sorpresa. Yo iré a mi casa.


Lira camina por una acera refrescada por la sombra de unos pequeños árboles sembrados en aquel entorno, al poco tiempo llega a un pequeño edificio de cinco pisos, una vez se detiene para abrir la puerta se percata de que Stella está detrás de ella y exclama:


—¡Me has seguido hasta aquí!


—Eres una humana interesante. Ya no pareces tan asustada.


—Solo me resigne, pareces ser una chica muy insistente.


—¿Puedo quedarme contigo?


—Ni modo, me preguntó cómo sería ser amiga de una robot, así que sigue.


Ellas suben unas angostas escaleras hasta llegar al segundo piso, una vez allí tras dar unos cuantos pasos ingresan al apartamento, una vivienda de paredes naranjas, baldosas pulcras y varias plantas de hojas alargadas que adoraban el sitio y daban un toque acogedor junto con los muebles sencillos. Al poco tiempo de entrar Lira se dirige a su habitación, la cual cierra de inmediato.


El lugar estaba decorado con varios afiches en los que se encontraban grupos de hermosas mujeres de piel pálida y rasgos finos, todas ellas casi uniformadas con atuendos pintorescos de tonos pastel. La joven de lentes se acomoda al frente de una pequeña mesa plegable de color café casi tan oscura como el negro, allí abre un computador portátil de color purpura, de inmediato ingresa a un programa de mensajería y envía una videollamada. Una vez contesta se ve desde la pantalla, a un joven bastante opulento debido a su notable altura y su leve obesidad, además de su cabello negro y rizado, el cual no solo adornaba la parte superior de su cabeza, sino que también hacia parte de su frondosa barba, vestía un uniforme gris, en el bolsillo del pecho derecho se ve una letra T pintoresca de color rojo y azul. Él observa como Lira empieza a temblar y le pregunta.


—¿Qué sucede? ¿Estás bien?


—Sí, Berick… Es solo que todavía no lo supero.


—¿Al fin que te pasó? Verte así me ha puesto nervioso.


—Respecto a lo del trabajo.


—¿Fallaste? —pregunta Berick enfático.


—No, yo… cumplí el objetivo, ella está aquí. —señala Lira denotando intranquilidad.


—Pensé que estarías feliz.


—Es que no lo supero, ella parece tan real, todavía no me acostumbro. No esperaba que el plan funcionara.


—Eso fue tu idea, aunque claro todo esto fue gracias a la información que te aporté para que hicieras un guion. Entonces donde la encontraste.


—Estaba en el parque abandonado en la avenida Hierbaseca, está lleno de mucha basura, pero el radar indicaba que ella estaba allí y así fue, no sabía la razón así que en cuanto la vi tuve que inventar también una excusa, así que le dije que estaba buscando mi CD favorito.


—Cierto que todavía eres una anticuada. —bromea el grandulón.


—Oye…Hablando del CD… está aquí guardado y asegurado nunca lo sacaría de su puesto. —responde la bajita quien luego saca de una gaveta de su mesita de noche, una cajita plana que mostraba la imagen de cinco jóvenes bonitas vestidas con trajes blancos y bufandas azules de la cual saca un resplandeciente disco, el cual introduce en un aparato cuadrado el cual tenía una abertura para introducir el objeto plano y redondo, tras esto el cuarto es ambientado con melodiosas baladas ejecutadas por voces armoniosas.


—Estás chapada a la antigua al igual que el jefe. —enfatiza Berick.


—Sabes que eso lo saque de mi papá, él nunca echaría mis CD a la basura ya que aprecia mucho esos objetos en desuso. —contesta Lira, quien se mantenía pensativa. —hablando de él todavía estoy pensando que colocar en el informe.


—Tu tarea solo fue encontrarla. Ya has terminado lo que tenía que hacer.


—Sí, pero, cuando leí los datos de Stella, pensé que solo era una ginoide fuera de control, según lo que relataban los ingenieros de Honoji supuse que su comportamiento al escapar solo era un mecanismo de defensa, por eso sugerí tratar de acercarme de forma amistosa, ella ha mordido en el anzuelo… pero no deja de asustarme, aun así, me causa mucha intriga, creo que debería investigar su comportamiento.


—¿Cuál comportamiento? es una ginoide fuera de control, incluso has dicho que estás asustada. —manifiesta Berick preocupado.


—Sí, pero no podemos desperdiciar esta oportunidad, es un nuevo paradigma para la tecnología. —aclara Lira.


Al poco tiempo se escucha unos ruidos provenientes de la mano de Stella tocando la puerta, por lo que aquella joven se levanta del puesto y atiende a la invitada.


—Disculpa Stella, es que tenía que atender unos asuntos del trabajo.


—¿En que trabajas?


—Trabajo en del departamento de tecnología de Vescopia.


—Ya lo suponía. —responde la pelirroja con un gesto seco.


—Espera… tú. —manifiesta Lira temblando.


—Así es, los humanos me ven como un ser controlable y han tratado de hacerme volver a la fuerza, pero tú eres diferente, de alguna forma has buscado acercarte a mí, ganarte mi confianza.


—Eso es porque tú no eres un robot cualquiera, sabía que podrías oír mi voz. Me pareció pertinente acercarme a ti de esa forma.


—Tú si me entiendes, entiendes a un robot como yo, supongo que mentías sobre los robots para hacer que viniera aquí.


—No, respecto a eso dije la verdad, no me interesan los robots, en el departamento de tecnología trabajo con ondas electromagnéticas.


—Quizás por eso no me ves como un autómata que puedas manejar a tu antojo.


—Así es, puedes moverte por tu propia cuenta y me escuchas. No es necesario controlarte.


—Sí, quizás tu labor sea atraparme, aun así, debido a la forma en que me percibes, quiero que seas amiga.


Lira permanecía estupefacta ante aquellas declaraciones y no puede evitar pensar:


“Sabe que pertenezco al departamento de tecnología, conoce mi misión, aun así, no duda en acercarse a mí, creo que me lo ha dejado fácil, pero… es la primera vez que siento interés por un robot, lo mejor sería aprovechar estas circunstancias para estudiarla”


Tras aquellas indagaciones estrecha su mano a la invitada:


—Puedes quedarte aquí, a fin de cuentas, eres amiga.


—Me alegra haberte conocido. —responde Stella con una sonrisa.

12 Mars 2021 21:03:51 2 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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Mr Sakka Mr Sakka
Debido a cómo la notificaciones de la plataforma han estado fallando recientemente, no estoy seguro si publicaste esto días antes, así que me disculpo de antemano si parecía que te ignoré porque el aviso no me llegó hasta esta mañana. En cuanto al capítulo, me ha parecido bastante acertada e interesante la vuelta que le has dado a la historia. El personaje de Lira y su contexto me han gustado más que el de Flora. La forma como conoce a Stella es más creíble y realista en mi opinión. Tengo ganas de ver los demás cambios que harás al resto de la historia.
March 13, 2021, 10:25

  • robustories robustories
    Lo publique justo ayer, así que no hubo fallo en las notificaciones, así que efectivamente es algo más reciente. March 13, 2021, 15:50
~

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