—Por favor, por favor, no lo hagas. —Lloriqueó, entre un mar de lágrimas mientras intentaba liberar sus brazos de aquellas cadenas opresoras a base de sacudidas fuertes y violentas— Por favor, te lo ruego, no lo hagas. No lo hagas. Por favor.
Lloró con más fuerza en cuanto lo notó acariciar uno de sus muslos internos con aquella mirada que le decía que se lo iba a comer, que lo devoraría y que no tendría ninguna escapatoria. Quiso patearlo, sacudirse más fuerte e intentar que aquel hombre no siguiera tocándolo. Pero sabía que por más patadas que diera, él lo iba a detener como si no fuera ningún problema. Llevaba demasiado tiempo malgastando todas sus fuerzas en simples lloriqueos, y ya cuando estaba jadeando, cansado y agotado por todo el esfuerzo, el hombre sobre él volvió a acariciar sus piernas, casi como si se estuviera deleitando con la suavidad y textura de su lechosa piel.
—Shh, no tengas miedo cariño, no hay nada que temer.
Susurró el sujeto y el muchacho, con su vista borrosa debido a la irritación y a la ligera hinchazón en sus ojos provocados por el llanto, pudo vislumbrar una sonrisa que pretendía ser cálida y bondadosa.
Estaba demasiado agotado como para forzar a su cuerpo a seguir forcejeando de aquella manera. Sus brazos no solo estaban adoloridos, sino que de sus muñecas empezaron a escurrir pequeñas hileras de sangre.
Estaba acabado. Lo iban a tomar en aquel momento y él no podría hacer nada para impedirlo. Nada, porque ya no le quedaba ninguna pizca de esperanza. Quería llorar aún más por la impotencia, dolor y desesperación, y no porque su cuerpo se sintiera pesado, sucio y muy pronto ultrajado por aquel hombre.
No pasó demasiado tiempo para que aquella bestia separara sus piernas con delicadeza, acariciando en el proceso sus muslos internos, para luego posicionarse entre ellas. Lamió sus labios resecos ante la vista celestial que tenía y entonces el muchacho supo que su tortura empezaría cuando la bestia dijo lo siguiente:
—Esta noche, mi hermoso Serafín, haré que te sientas como si estuvieras en el cielo.
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