A
Andres Rodriguez


El pequeño negocio de estos dos socios, hará que Jack se sumerja en un viaje hacia el dolor y descubrir la verdadera maldad, hará que descubra que tan frágil es la cordura de un hombre.


Horreur Littérature monstre Déconseillé aux moins de 13 ans.

#245 #371 #terror #maldad #asesino #sangre #gore #338
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Isaac Hell

¿Malvado? Nunca me considere malvado, no creo que nadie sea malvado, solamente somos humanos, hacemos cosas malas y cosas buenas, nadie es bueno ni nadie es malo, solo nos pasan cosas buenas y cosas malas y después decidimos si reaccionamos de forma positiva o perdemos la cabeza, y cuando pierdes la cabeza nunca la encuentras.

Isaac Hell

1983, era un día soleado, estaba limpiando los vidrios del restaurante antes de su gran inauguración --Ayúdame con esta cosa-- dijo uno de los animadores, me acerque a los empleados que necesitaban mi ayuda --no te muevas, a veces el casco se atora-- León entró vestido con su mejor traje, emocionado por el gran día --¿Dando los últimos ajustes a los trajes?-- colocó su mano sobre mi hombro --Estoy algo nervioso, ¿qué tal si los asusta?-- dije con preocupación --Tranquilo, tus trajes son fantásticos. Son lo que nos pondrá en la cima de las cadenas de comida infantil-- dijo León confiado --No lo sé, no aguantaría que saliera mal-- León me miró confiado y dijo --Tranquilo, todo saldrá perfecto-- Trevor, el hijo mayor de León, entró por la puerta principal --¿Listos? es hora de salir-- la gente nos esperaba afuera para inaugurar el restaurante, cerré los trajes de los animadores y nos preparamos para salir, era hora de empezar con la diversión.

Salimos por la puerta principal, no había mucha gente, unas cuantas decenas de personas, una cámara y obviamente muchos niños --Bienvenidos a Rico 's family dinner-- Dijo León en voz alta antes de cortar el listón y abrir las puertas. Rico es uno de nuestros trajes, son Rico el gorila e Isaac la cabra, ambos son trajes diseñados y creados por mí, están hechos de tal manera que los cables, tuercas y resortes se pueden hacer a un lado para que una persona se meta dentro y pueda usarlo como botarga y después poder ponerlos en el escenario y den su show mientras que los niños festejan su cumpleaños y comen algo de pizza.

--Nos enorgullece abrir nuestras puertas para todos los niños que busquen diversión y queremos desearle un feliz cumpleaños a Carlos nuestro primer cumpleañero-- Se respiraba la emoción de los niños y el deseo de descansar de sus padres, la televisora estaba grabando una pequeña nota sobre nuestro restaurante todos estaban muy emocionados y aún faltaba nuestra atracción principal --Bien, ahora saluden a nuestros queridos, ¡Rico el gorila e Isaac el cabra!-- León cortó el listón y abrió la puerta revelando a Rico e Isaac parados justo detrás con los brazos abiertos, en ese momento se me sumió el estómago, los niños hicieron silencio en cuanto vieron los trajes, pensé que estaban aterrados, tal vez los trajes eran demasiado grandes e intimidantes, pero de inmediato soltaron un grito de alegría y corrieron al interior para jugar con ellos, sentí un gran alivio y entre al restaurante --¿vez? te dije que los amarían-- me dijo León orgulloso del restaurante.

Una vez dentro la fiesta comenzó --Bien, parece que todo está saliendo de maravilla-- dijo mi esposa con mi hija Emily en brazos --¿te gusta? -- le pregunté --¡Es fantástico! justo como te dije, aman a tus trajes-- sonreí al ver a mi esposa tan animada y jugué un poco con Emily --¿Dónde está Thomas? -- mi esposa dio una mirada desanimada --Ya sabes que es difícil para él-- dijo en un tono algo serio.

Thomas es mi hijo del medio, tiene 10 años y algunos problemas de confianza, desde pequeño ha sido muy tímido y miedoso, le cuesta relacionarse con las personas, pero realmente es feliz en su mundo, y todos en la familia lo amamos, sobre todo Michael mi hijo mayor, Thomas lo ve con gran admiración y Michael lo ve cómo su querido hermano que protegerá de cualquier amenaza, siempre me pareció una hermosa relación.

Thomas les tiene verdadero pavor a los trajes, él dice verlos como gigantes de acero roto, con filas y filas de dientes alargados, garras del tamaño y grueso de una vela y unos grandes y maléficos ojos rojos. Nunca supo cómo hacer para superar su fobia, por más que intentaba que se acercara y viera que no le iban a hacer daño él siempre les temió, supuse que cuando creciera se le pasaría.

¡Fui a buscar a Thomas, no me quería imaginar qué pasaría si se llegara a cruzar con Rico o Isaac, al fondo del restaurante logre ver a Michael, por su cara de angustia supuse que tampoco encontraba a Thomas --Hijo! ¿no has visto a Thomas? -- le pregunté cuando lo alcance --Hola papá, no, no lo he visto de hecho lo estoy buscando-- Dijo mientras buscaba con la mirada --Por Dios, ¿dónde se habrá metido? --

--Debe de estar escondido en algún lugar, dudo que quiera encontrarse con Rico-- Comencé a ver hacia abajo y logré ver su zapato asomándose debajo de una mesa --Mira, allí está voy por él--

Thomas estaba aterrado debajo de la mesa, sólo escuchaba gritos y pasos de personas, esperaba no encontrarse con ningún traje allí debajo. Unos grandes y pesados pasos se empezaron a escuchar, eran lentos y se alcanzaba a escuchar el metal chocando con el suelo, Thomas empezó a agitarse, temblaba, sudaba y su corazón latía a una enorme velocidad, los pasos se detuvieron justo en frente de la mesa, por debajo del mantel Thomas logró ver dos enormes pies de metal y cómo una mano y dos enormes luces rojas bajaban para mover el mantel, las garras pasaron por debajo y empezaron a levantar el mantel para revelar a Thomas quien estaba petrificado e hipnotizado con el sonido de su corazón bombeando sangre.

Al remover el mantel Thomas se dio cuenta de que era yo, al verme dio un gran suspiro y corrió a refugiarse en mí, abrase a mi hijo con fuerza y le pregunte qué pasaba --Él me estaba persiguiendo papá, quería comerme-- refiriéndose a Rico el gorila --tranquilo hijo, ya estoy aquí no puede hacerte daño-- volteé a ver a los lados y vi a mi esposa con mis hijos preocupados por el pequeño Thomas --Sabes que-- dije mientras lo cargaba y lo llevaba con su madre --¿porque no van por un helado y después a ver una película?-- Mi esposa me miró preocupada --¿Seguro?¿no quieres que nos quedemos?--

--No está bien, me tengo que quedar aquí hasta que cerremos y seguro que se van a aburrir, los alcanzó en la casa--

--¿Antes de irnos puedo ir por un poco de pizza? -- preguntó Thomas que ya estaba más contento, le pregunté si estaba seguro y respondió que sí, lo dejé ir con Michael cuidándolo desde lejos.

Thomas comenzó a correr para tomar su pizza lo más rápido que pudiera, pero en el camino tropezó con una lata de refresco, resbaló y al sentir el frío metal en el que había caído solo espero lo peor, alzó la vista poco a poco viendo unas oxidadas piernas, un gran torso con una boca en el estómago con dientes filosos, un gran moño negro en el cuello y finalmente la gigantesca cabeza con múltiples filas de dientes y esos ojos rojos brillando, se había tropezado con Rico y estaba frente a frente con su pesadilla, aunque Rico intentó hablar con él diciéndole un inocente “hola pequeño” Thomas entro en un gran pánico, esta vez aunque empezó a respirar por la boca como loco, no se paralizó y comenzó a correr para escapar de allí.

Michael lo perdió de vista y no logro alcanzarlo antes de que tropezara con Rico, empezó a buscarlo desesperadamente por la pizzería, Thomas al correr sin ver hacia donde iba, chocó con Trevor quien estaba con sus amigos --¿qué estás haciendo niño?-- preguntó Trevor molesto por el golpe --Yo… es que…-- el miedo de Thomas no lo dejaba hablar con claridad --¿Estás asustado?-- le preguntó Trevor, Thomas solo alzo un poco la vista viendo a Rico desde lejos, Trevor noto eso y dedujo instantáneamente que Thomas le tenía miedo a los trajes --Será mejor que huyas antes de que te encuentre, mi prima también les tenía miedo y un día no logró huir de sus garras, un traje la tomó con ellas clavándolas y desgarrando su estómago, la levantó a la altura de su cabeza y se la comió entera, mastico sus huesos y órganos !y los tragó!-- las lágrimas de Thomas empezaron a recorrer sus mejillas y corrió directo hacia la salida.

Michael logró ver a su hermano salir corriendo del establecimiento y cómo su madre iba tras él para ver qué le sucedió, volteo a ver de dónde venía corriendo y vio a Trevor riéndose y burlándose con sus amigos. Trevor y Michael se conocían muy bien al ser su padre y yo buenos amigos y socios del negocio, se podría decir que eran amigos, pero al final sus personalidades eran muy distintas y Michael siempre sintió cierta maldad en Trevor --¿Que le dijiste Trevor?-- Le preguntó Michael molesto --Nada, el tropezó conmigo asustado por haber visto a Rico, solo intente consolarlo-- dijo Trevor mientras sus amigos se burlaban de la descarada mentira de su amigo, Michael se acercó más a él --Déjalo en paz Trevor, te lo digo enserio-- Trevor se molestó mucho el que lo retara así enfrente de sus amigos pero el tono amenazante de Michael no le permito hacer más que tan solo decir --Cómo tú digas-- de forma irónica.

Mi familia se fue, me quedé un poco preocupado por Thomas, pero sé que su madre sabría cómo alegrarlo, siempre fue buena haciendo eso. Llegó la hora del show los niños se sentaban enfrente del escenario para ver cantar a Rico e Isaac, León estaba fascinado por cómo estaba saliendo todo, podías ver la alegría salir de su cuerpo, me dirigí a la parte trasera del escenario para ayudar a quitarse los trajes a los empleados y colocarlos en el escenario, mientras los ayudaba logre ver a Franklin quien portaba el traje de Isaac mover bruscamente el seguro de los trajes --Si fuera tú no tocaría eso-- dije firmemente para llamar su atención --Es el seguro del traje, impide que las tuercas, resortes y cables salgan disparados y perforan tu cuerpo-- Franklin expresó una pequeña sonrisa irónica --Por supuesto señor DeLarge, solo lo estaba viendo--

El show comenzó, los niños cantaban felices mientras comían pizza, tanto León como yo sentíamos que la inauguración fue todo un éxito, aunque aún nos faltaba todo el día por delante nosotros nos sentíamos triunfantes.

Dieron las 10:30 hora de cerrar, León y yo nos quedamos junto con los trabajadores --¿Fue todo un éxito no crees Jack?-- me pregunto León feliz de cómo resultó el día --Supongo que no salió mal-- Henry soltó una carcajada --¡Por Supuesto que no! salió perfecto, siéntete feliz por una vez amigo-- una sonrisa y un abrazo bastó para expresar lo feliz que estaba --Franklin necesita ayuda con el traje-- dijo quien portaba el traje de Rico --Yo voy, ustedes ya váyanse-- les dije --¿Seguro?¿no quieres ayuda?-- me sentía bondadoso en ese momento y quise hacer algo por mi amigo --Si seguro, yo lo ayudo con el traje y cierro el local, tranquilo-- le dije insistiendo a que se fueran --Bueno, nos vemos mañana entonces-- León y el otro empleado salieron felices por el increíble día.

Cuando fueron me dirigí a la parte trasera del escenario para ayudar a Franklin, estaba en la bodega donde guardamos piezas, repuestos, tornillos y hacemos el mantenimiento de los trajes, era un lugar peligroso e incluso tenebroso para los niños, no me quería imaginar a alguno entrando por error y encontrándose con la cabeza sin cuerpo ni ojos de Rico, por eso la puerta era automática, la controlaba con un pequeño control la cual abría y cerraba la puerta --Allí estás, rápido ayúdame a quitarme esta cosa-- Franklin parecía haber entendido cómo quitarse el traje bastante bien, solo le faltaba la pierna no sabía porque me pidió ayuda --No te muevas yo la saco-- empecé a tirar de la pierna metálica con cuidado para removerla, salió la mitad de la pieza sin problema pero al momento de llegar a la pantorrilla sentí un tirón que detuvo el proceso, volteé a ver a los ojos a Franklin preocupado, hubo un segundo de silencio antes de que un tubo se desprendiera de las paredes de la pierna saliendo disparado y clavándose en Franklin, perforando su pierna --¡Mierda!-- Gritó mientras se retorcía de dolor --¡Quieto! no te muevas ni un milímetro o podrían dispararse los demás-- Empecé a sudar como si de un maratón se tratase, un solo error o movimiento brusco y podría destrozarle toda la pierna. Poco a poco y con las manos llenas de sangre conseguí quitarle la pierna y el tubo --¡Maldita sea DeLarge! nos dijiste que era imposible que algo así sucediera, mira mi pierna tiene un maldito hoyo-- El estrés y el miedo no me dejaban pensar con claridad, no tenía idea de que hacer --¡Esto les va a salir caro! más les vale conseguir un buen abogado porque voy a demandar por esto-- Eso era lo peor que nos pudiera pasar, nadie dejaría que los niños se acercaran a los trajes si piensan que son peligrosos, si es que la demanda nos permite seguir abiertos y si el dinero que perdamos no nos arruina, aunque todo haya salido bien aún contábamos con poco dinero --Tranquilo, iré por el botiquín-- salí de la habitación a buscar el botiquín, mientras me alejaba aún escuchaba a Michael maldiciendo y repitiendo que nos va a demandar, el lugar estaba oscuro y frío, con todos los dibujos, letreros y decoraciones en tonos grises el lugar realmente se veía aterrador, que bueno que no abrimos por la noche, solo podría empeorar por el silencio, pero estaba siendo opacado por los quejidos y amenazas continuas de Franklin.

Encontré el botiquín y me dirigí los más rápido que pude a vendar su pierna, estuve a punto de llamar a una ambulancia, pero antes de llegar al teléfono resbalé cayendo con todo y el botiquín, me puse de rodillas para recoger las cosas que se habían caído, volteé a ver con que me había tropezado y vi una pequeña caja, con la poca luz no lograba ver que era así que la recogí y con la linterna la alumbre. Era el seguro del traje, estaba tirado y roto, me di cuenta de que alguien lo había arrancado a propósito y ya tenía a mi principal sospechoso, termine de recoger las cosas del botiquín y regrese a la bodega donde estaba Franklin, el seguía quejándose y hablando de demandar, pero noto algo distinto en mi --¿Y ahora porque estás tan serio? ¿te da miedo la sangre?-- en ese momento deje de vendar su pierna y saque el seguro de mi bolsillo para enseñárselo --¿Sabes qué es esto?-- le pregunté molesto --No tengo idea de que sea-- me respondió cínicamente --Tu sabes perfectamente lo que es, es el seguro del traje ¡Tú se lo arrancaste!-- Franklin me miro molesto y empezó a negar lo que había hecho --¿Porque mierda quitara el seguro de mi traje?-- tenía razón, nadie en su sano juicio quitara el seguro que impide que muera aplastado, pero él no sabía que podía morir y se veía bastante confiado aun con el hoyo en la pierna --No has dejado de hablar de una demanda y de todo el dinero que quieres a cambio, aparte pudiste quitarte el traje perfectamente, pero esperaste y pediste ayuda a propósito para que viera cómo te lastimas, ¿que no sabes que pudiste haber muerto?-- dejó de intentar justificarse y acepto que lo había descubierto --Después de saber lo que duele creo que no lo hubiera hecho-- dijo después de reírse diabólicamente --Mira DeLarge, yo ya tengo un hoyo en la pierna y ningún juez te va a creer que esto lo hice apropósito-- me decía mientras terminaba de vendar su herida --Tienes dos opciones, o me dejas demandar perdiendo dinero y arriesgándote a que prohíban estos trajes en el restaurante o hacemos como si nada y me das una “compensación”-- en ese momento me di cuenta del despreciable hombre que era Franklin, haciendo tal locura solo por dinero --¿Una compensación?-- él sonrió al escuchar esto --Quiero mil dólares mensuales aparte de mi salario, y no hablaré con ningún juez-- mi corazón se empezó a acelerar --¿mil dólares? estás loco-- Franklin se mantenía firme en su petición --No, tú estás loco si crees que no me lo vas a dar, piensa en tu familia ¿qué harán si el negocio cierra? piensa en todo lo que perderás si no cedes, voy a arruinar tu negocio tanto como me sea posible-- no podía creer que esto estuviera pasando, pero no me quedo de otra más que asentir con la cabeza, no podía permitirme que nos demandará, aparte del dinero que perderíamos, la reputación que le dejaría al restaurante nos acabaría, no había nada que pudiera hacer, al menos por ahora --Bien jefe ya vas entendiendo, espero mi primer pago mañana temprano-- Franklin alardeaba mientras se dirigía a la puerta de la bodega cojeando un poco, al llegar a la puerta se detuvo debajo del el marco --Ah y no te vayas a atrasar, o Isaac tendrá que hacerle una pequeña visita a tu hijo Thomas, ya vi cómo le aterra-- ese comentario, ese último comentario, tal vez si no lo hubiera dicho todo hubiera salido distinto y no estaría aquí contando historia, pero lo dijo y eso provoco que me enfureciera como nunca antes lo había hecho, sentí que mi estómago desapareció, empecé a sudar lava, era sudor tan caliente que el frío desapareció en cuestión de segundos, inhalaba profundamente y exhalaba con fuerza, mis manos se convirtieron en rocas, preparadas para soltar el primer golpe, pero preferí un ataque más elegante, en cuanto terminó su comentario saque el control de la puerta y la cerré sin pensarlo dos veces, las dos placas de metal salieron dejándolo atrapado entre ellas, el golpe de la puerta fue duro pero no lo suficiente para aplastarlo, solo estaba atrapado --Agh ¿qué carajos? Jack ¿qué es esto?-- decía mientras su cabeza se mantenía derecha por las dos placas de metal que la aplastaba, deje de hablar en ese momento solo me quede viendo sus ojos, veía la impotencia reflejada en su mirada, supongo que era la misma que él veía en mí unos segundos atrás, tomé el brazo del traje de Isaac y lo comencé a levantar --¿Que estás haciendo? no vayas a hacer una locura DeLarge, por favor-- mientras más levantaba el brazo más lloriqueaba y pedía piedad hasta que llegue a la altura de su cabeza, supongo que allí aceptó su destino.

Con la furia de un demonio comencé a golpear su cabeza con el enorme brazo de metal sin piedad, mientras más gritaba más me motiva a seguir golpeando, cada que recibía un golpe salpicaba un poco de sangre y sabía que cada gota de sangre que salía lo mataba poco a poco, seguí golpeando y mientras lo hacía más calor salía de mi cuerpo, por esos instantes todo dejó de importar solo quería seguir golpeando y golpeando, en algún punto sus gritos pararon, no sé en cual pero sé que pararon, cuando finalmente me canse me quedé mirando a lo que alguna vez fue su cabeza, ahora era como una sandía que se cayó desde un quinto piso, me quede viéndola un rato, procesando lo que acababa de hacer, me tumbe en el piso exhausto quería moverme pero por más que intentaba mi cuerpo no respondía.

Después de unos minutos mi sudor se enfrío y el latido de mi corazón se normalizo, sabía lo que tenía que hacer, limpie perfectamente la bodega y el traje, quite todo rastro de sangre y subí el cuerpo de Franklin a su auto, lo maneje hasta un barranco que acababa en el océano, lo posicione y con una piedra deje presionado el acelerador, el auto cayó por el barranco sumergiéndose en el agua, así parecería que fue un suicidio, además para cuando encontraran el cuerpo el océano ya lo habría consumido haciendo irreconocible que antes fue golpeado hasta la muerte, ahora solo tenía que fingir que no sabía nada, o que lo notaba algo raro, que tenía depresión, algo para sustentar el que se hubiera “suicidado”

Termine de limpiar y desinfectar el local y mi ropa, llegue a casa tarde mi familia ya estaba dormida pero mi esposa hizo un esfuerzo por recibirme desde la cama --¿Amor? ¿dónde estabas? -- estaba cansada pero no molesta, me lo pregunto con dulzura --Tuve un problema con los trajes, lo tenía que arreglar para antes de mañana, pero ya lo arregle, vuelve a dormir-- ella mostró una pequeña sonrisa tierna, volteó su cabeza y volvió a dormir. Me recosté en la cama mirando el techo, sumergido en la oscuridad de la habitación, respiraba hondo y exhalaba largo, pero no pensaba en nada, mi mente estaba completamente en blanco, tal vez estaba demasiado asustado como para pensar en lo que sucedió, tal vez era la culpa la que no me permitía pensar, o tal vez era la falta de esta.

7:00 AM era hora de levantarme, apague la alarma y me puse de pie, apoye mis pies en el suelo y mire al techo para despertar por completo, avance hasta el baño donde me recargue en el lavabo, me sentía pesado y tenía mucho frío, logre ver pequeñas partículas flotando por el aire, cualquiera diría que eran de polvo pero estas eran rojas, casi imperceptibles, pero allí estaban, abrí la llave para mojar mi rostro con agua fría, lo enjuague y seque con una toalla, cuando termine volteé al espejo, Allí estaba, era Isaac, mirándome, se veía más oscuro el brillante color dorado de su cuerpo, sus ojos irradiaban una potente luz morada y su moño que antes era violeta ahora era negro como el carbón. Me apoye en el lavabo mirando cómo Isaac imitaba mis movimientos, presione con más fuerza el lavabo mientras me inundaba de miedo y de nuevo sentí el calor que me consumió ayer, sus ojos morados brillaban cada vez más y comenzó a levantar sus gigantescas manos empapadas en sangre, no quitaba su vista de mis ojos, como si me juzgara por algo que había hecho, y de pronto con un horrible grito inhumano se lanzó sobre mí, rompiendo el cristal del espejo y tomándome del cuello.

7:00 AM volví a despertar, debió ser una simple pesadilla por lo que sucedió ayer pensé. Me arregle desayune y me dirigí a la puerta para ir al local a trabajar --Buenos días Jack-- mi esposa entró a la cocina acabada de despertar --dime que no vas a llegar tan tarde todos los días-- se veía preocupada por lo tarde que llegué ayer --No amor, solo fue ayer por unos problemas con la inauguración, prometo llegar temprano-- me dio un pequeño beso en la mejilla y fue a prepararse el desayuno --Thomas quiere ir al cine contigo, dice que nosotros no entendemos las películas como tu-- decía alegremente mientras se servía café --Lo llevare el sábado, ¿crees que Michael quiera venir?-- no podía quedarme enfrascado en lo que sucedió ayer, tenía que seguir con mi vida y realmente no sentía nada que no me permitirá pasar tiempo con mis hijos --Claro que irá, les diré cuando regresen del colegio, tal vez Emily y yo aprovechemos para pasar una tarde las mujeres juntas-- dijo con una pequeña risa inocente. Salí de mi hogar orgulloso de la familia que había formado, cada uno de nosotros teníamos algo especial con el otro y por eso nuestra familia era tan unida y fuerte.

Llegue tarde al trabajo, estaba demasiado cansado por lo de anoche y tenía miedo de regresar al lugar, antes de entrar pensé en que decirle a León si preguntaba por Franklin, así que me golpee mi ojo con una revista en el auto --¡Jack! ¿dónde estabas?-- dijo León al verme entrar, no parecía saber nada de lo que pasó ayer --Lo siento, casi no dormí anoche, ayer tuve un problema antes de irme-- León se acercó y fijó su vista en el golpe que tenía en el ojo --¿Tiene algo que ver con ese ojo?-- pregunto justo lo que quería --Desgraciadamente si, ayer Franklin empezó a balbucear sobre los problemas que tenía, al parecer el tipo está muy solo y cree que el mundo está en su contra, empezó a desahogarse conmigo y no me quedo de otra más que escucharlo, pero en algún punto empezó a decir que él merecía más dinero que el que le pagamos y que nosotros queríamos arruinarlo, se soltó en contra mía y golpeo mi ojo, salí del local para intentar que se calmara pero él subió a su auto y se fue muy molesto, realmente me hace cuestionar la salud mental del hombre-- la cara que tenía León cuando termine de contarle mi mentira no tenía precio, estaba aterrado de que alguien así estuviera conviviendo con los niños del lugar --No puede ser, ¿qué vamos a hacer si regresa e intenta hacernos daño?-- por un momento realmente creí que regresaría --Estoy seguro de que no regresara, me dejó muy claro que me odiaba a mí y a todo el lugar-- tranquilice a mi amigo y lo convencí de que no pensara más en el tema --Bueno, pero si lo ves no dudes en llamar a la policía, sus intenciones no deben de ser buenas si regresa. Y por favor pon un poco de hielo en ese ojo o se te va a inflamar-- me fui a la cocina por el hielo, no podía creer que hubiera salido tan bien, León había creído cada palabra que dije, nada podía salir mal.

El día continuó con normalidad; niños, música, pizza y Rico ya que por obvias razones Isaac no pudo aparecer hoy, alrededor de las 5:30-6:00 de la tarde León me llamó a su oficina bastante emocionado, conociéndolo pensé que solo era una idea sobre algún producto o alguna decoración, pero vaya sorpresa que me llevé al entrar. León estaba sentado con un hombre de gabardina y sombrero bastante amable --¡Jack, allí estás! este es mi socio del que le hable-- dijo dirigiéndose al misterioso hombre --Un gusto señor DeLarge, realmente hicieron un gran trabajo con el restaurante, muchas felicidades-- estreche su mano y nos sentamos para conversar --Jack, él es el señor Winslow-- era un apellido demasiado poco común como para no preguntar --¿Winslow? ¿Donald Winslow de Winzler entertainment? -- el hombre asintió con la cabeza --El mismo-- dijo para afirmarlo. No podía creerlo Donnie Winzler pizza es la franquicia de comida infantil más grande al norte del país, y estaba sentado con su millonario dueño y obviamente competencia nuestra --Esos trajes… Son realmente impresionantes señor DeLarge, ¿dice que usted los diseño? -- me pregunto con intriga --Si señor, yo los diseñe y fabrique, tengo un pequeño taller en el sótano de mi casa-- no sabía realmente que pretendía lograr el señor Winslow con esto, pero mientras más hablaba más claro lo veía -- ¿y acaso son difíciles de mantener, hacer, o reparar? ¿cuánto tiempo le llevó fabricar a Rico e Isaac DeLarge?-- pensé en ese momento que solo había venido a ver mi trabajo, y muy probablemente intentaría re-crearlo para su restaurante --Pues necesitan mantenimiento regular como cualquier máquina, tal vez un poco más frecuente, y me llevó alrededor de 2 años diseñar y crear los dos que tenemos, pero ya con los planos base hechos y la práctica que ya tengo, creo que fabricar uno nuevo me llevaría unos cuatro, tal vez cinco meses-- El señor Winslow se quedó callado con un rostro de satisfacción que solo se veía superado por el de León de emoción --¿Vez? te lo dije, es todo un genio, escucha Jack, el señor Donald tiene una propuesta-- cuando dijo eso mi idea de que trataría de copiar mis trajes se descartaron, no sabía lo que era, pero iba a ser algo grande --Verán caballeros, Winzler entertainment ha estado buscando la forma de darle... vida, a nuestras propias mascotas, ¿ustedes entienden no? que los niños sientan que son reales, pero no logramos acercarnos ni un poco a lo que lograron ustedes con Rico e Isaac aquí, por eso les ofrezco la posibilidad de unirse a las familia Winzler, con sus trajes y los recursos de mi compañía seremos la franquicia número uno en todo el país, incluso me atrevería a decir del mundo. Por favor lean el contrato-- así que eso era, quieren que nos unamos a ellos, realmente no me interesó la propuesta hasta que leí en contrato, nos íbamos a quedar con nuestra sucursal pero con la capacidad de expansión y mejoras enormes, podíamos pedir que nos dieran la gerencia de otra sucursal si lo quisiéramos, y nuestras ganancias podrían hasta duplicarse, me pareció demasiado bueno para nosotros, no entendía que ganaban ellos hasta que leí lo último, "creación de nuevos trajes" --¿Quieren que les construya nuevos trajes?-- Winslow sonrío al oír eso --Así es señor DeLarge, pero no nuevos, necesitamos que le dé vida a nuestras mascotas-- eso era, quieren sus propios trajes --¿y cómo sería este proceso?-- no iba a regalar a mis creaciones --Queremos que construya a nuestras dos mascotas principales, se le dará un año entero para la creación de estos y le pagaremos quinientos mil dólares por cada uno-- quinientos mil dólares por cada uno, era un millón de dólares! no lo podía creer, era demasiado dinero, más de lo que el restaurante podría producir en un año y todo para mí, aunque era bastante trabajo realmente valía la pena. León sabía lo que la unión significaba, éramos socios, pero él se encargaba del dinero y yo de los trajes, y esta unión le generaría aparte de mucho dinero, tal vez una buena posición en una compañía tan grande como Winzler entertainment, aparte tal vez se convierta en dueño de una o incluso dos sucursales extras, obviamente a largo plazo, y todo por mis trajes, mis trajes, realmente no podíamos pedir nada más.

Nos dimos un tiempo para pensarlo, aunque realmente fue para darnos cuenta de todo lo que nos beneficiaria, en siete días llamamos al señor Winslow de nuevo para cerrar el trato, las ganancias y mejoras se hicieron notar el poco tiempo, y yo me dispuse a empezar la creación de los nuevos trajes, el señor Winslow pido algunos cambios en los nuevos modelos, no quería que alguien pudiera meterse dentro después de que le conté el riesgo que representaba, yo mejor que nadie sabía esto, el señor Winslow quería que los trajes se movieran solos y pudieran hablar, me tomo tiempo pero diseñe un endoesqueleto más avanzado, este se colocaba dentro del traje y era el que le permitía moverse y hablar sin ninguna dificultad, ya tenía todo diseñado solo tenía que ponerme a trabajar. Dos trajes, Donnie el caballo y Miles el mono, no iba a ser fácil, pero tampoco difícil.

La noticia contento a toda mi familia menos a Thomas, ahora durante todo un año tendrá que ver cabezas, piezas, brazos, dientes etc. de los nuevos trajes en su propia casa otra vez, por eso el taller lo tengo en el sótano, así no tendrá que verlo siempre, aunque ahora no soporta ni siquiera ver la puerta de este. Con la unión a la empresa, la publicidad del restaurante estaba por todos lados, ahora vendíamos productos como camisetas, gorras, tazas y máscaras de los trajes, era un completo éxito.

En el transcurso del año casi me olvido del incidente con Franklin, pero regreso a mi cabeza cuando la policía vino a hacerme preguntas, al parecer realmente tuve suerte, Franklin siempre fue un tipo problemático y ya había tenido problemas con antiguos jefes, no tenía ni familia ni novia ni amigos, casi nadie notó su desaparición, creyeron toda la historia que les dije, y al poco tiempo leí en el periódico “suicidio por el barranco” todo había salido tal y como lo planeé, lo único que aún me angustiaba eran las constantes pesadillas con Isaac, de nuevo con esos ojos brillantes, el opaco color dorado, el gran moño negro y sus manos ensangrentadas. Era terrorífico, pero si ese era mi castigo y no la cárcel, no me quejaba.

Pasó un año, un año de trabajo y tranquilidad, los trajes estaban casi listos, solo le iba a hacer unas pequeñas pruebas en la noche y estarán listos para mañana mostrárselos al señor Winslow, realmente no estaba nervioso, sentía que había hecho un muy buen trabajo con los nuevos trajes. Era noche de brujas, y ya era algo tarde, Emily ya estaba dormida al igual que Thomas, mi esposa estaba viendo la televisión mientras yo hacía las pruebas en los trajes para la presentación de mañana, Michael salió con Trevor a una fiesta por Halloween, pero regresó porque había olvidado su cartera.

--Espera olvidé mi cartera-- dijo Michael mientras bajaba del auto --¡Demonios Mike! ya vamos tarde-- dijo Trevor molesto, ambos bajaron del auto y entraron a la casa, ambos llevaban un disfraz para la fiesta, Michael era Alex DeLarge, supongo que le hacía gracia que compartieran apellido, y Trevor llevaba una máscara de Miles el mono, el nuevo traje --¿Mamá, has visto mi cartera?-- preguntó Michael --No cielo, pregúntale a tu padre, está abajo trabajando-- Michael bajó inmediatamente a preguntarme --Buenas noches señora DeLarge-- le dijo sin ganas Trevor a mi esposa --Hola Trevor, salúdame a tus padres por favor-- Trevor se quedó arriba mientras hablaba con Michael, logró ver a Thomas salir de su cuarto por un vaso de agua, la mente malévola del chico se puso a trabajar al instante, Trevor entró en su habitación colocándose la máscara de Miles y se escondió en el armario, Thomas regresó con su vaso, lo puso en su tocador y espero un poco antes de apagar las luces, reviso debajo de su cama y volvió a dormir. Un ruido lo despertó al poco tiempo, tomó su linterna e iluminó su habitación, bajó de la cama descalzo y camino lentamente a la puerta, cuando llego a ella su corazón se aceleró, la abrió, prendió la linterna, pero solo vio un pasillo en silencio, el ruido se volvió a escuchar, volteo de vuelta a su habitación y supo que venía de su armario, se acercó a él mientras su corazón latía aún más rápido y a través de las puertas logro ver esas enormes luces rojas.

--Hola Papá, ¿aún estás trabajando?-- dijo Michael mientras husmeaba entre las piezas de los trajes --Solo unas pequeñas pruebas antes de mañana hijo-- Él se acercó y se sentó a un lado mío --Tranquilo Pa, estos trajes son realmente impresionantes-- dijo mientras sostenía la cabeza de Rico --Mmm, no sé, en lo personal me gustaban más los antiguos-- le dije sinceramente --¿Tú crees? no piensas que los antiguos son algo…-- levantó la cabeza de Rico y se la colocó como una máscara --¿Aterradores?-- dijo en tono burlón, ambos reímos un poco --Ja! tal vez un poco… pero yo-- mis palabras fueron interrumpidas por un gran grito que se escuchó en la parte de arriba.

Ambos subimos de inmediato, llegamos a la habitación de Thomas junto con mi esposa y al entrar nos encontramos con Thomas debajo de la cama y con Trevor aun riéndose de su travesura, antes de siquiera poder decirle algo Michael ya lo había sacado de la casa, salieron los dos a discutir en frente de la casa --¿Que te dije Trevor? Dime que mierda te dije!-- Michael estaba realmente furioso --Vamos, es solo una broma-- ese comentario solo lo hizo enfurecer más --¿Una broma? te dije que no lo volvieras a tocar ¡Te advertí que lo dejaras en paz!-- aun con toda la ira que demostraba Michael, Trevor no lo tomaba en serio --Pero no le hice nada, lo estoy ayudando a que le crezcan las pelotas-- en cuanto termino esta oración Michael lo golpeó en cara tan fuerte con su brazo derecho que lo tumbó, cayó de espalda en el pavimento, alzó la vista y miró a Michael con ira pero no dijo nada, se levantó limpiándose la sangre de la nariz y comenzó a marcharse --Algún día el marica de tu hermano estará solo, reza porque yo no esté allí cuando eso pase-- dijo antes de irse.

Thomas no quería salir de la cama --Hijo, ya se fue, está bien, creo tu hermano ya se encargó de él-- Thomas aun se rehusaba a salir, mire a mi esposa que estaba detrás mío y me susurro --necesita a su padre-- de forma dulce, tome aire y volví a intentar --Thomas escucha, sé que estás asustado, pero no te sientas mal por estarlo, el miedo es parte de nuestras vidas, tu hermano ha tenido miedo, Emily ha tenido miedo, tu madre a tenido miedo, yo he tenido y tengo miedo, pero lo importante no es si tuvimos miedo o no, si no lo que hicimos con ese miedo, en lo que lo transformamos, lo que hicimos para superarlo y no volver a tener miedo, yo tenía miedo de hablar con tu madre la primera vez que la vi, pero me acerque a ella de todos modos, cuando me pare frente a ella y la vi a los ojos entre en pánico y preferí huir, esa tarde no podía dejar de pensar en ella, tenía miedo al rechazo, pero mis ganas de conocerla y ser parte de su vida eran más grandes que el miedo, el siguiente día volví a acercarme a ella, la volví a ver a los ojos pero esta vez no sentí pánico, sentí amor, y eso es más poderoso que cualquier miedo-- Thomas salió lentamente de la cama, aún tenía algunas lágrimas pero y había parado de llorar, se acercó a mí sin decir nada, solo me dio un abrazo --Quieres dormir hoy con tu madre?-- le dije por si aún tenía miedo --No, aquí me quedo-- me llene de orgullo al verlo enfrentar su miedo --Ese es mi hijo-- apague la luz y cerré la puerta, regrese junto a mi esposa a la sala para discutir lo sucedido --Es increíble que haya pasado esto, y en nuestra propia casa-- estaba furioso, lo único que me tranquilizaba era el golpe que le dio Michael --Hay que ponerle un alto Jack, tienes que hablar con León-- Yo sabía que León tenía una forma de educar muy dura, decirle a León garantizaba que Trevor recibiría una paliza de su parte --¡Si eso es! le diré a León, él le pondrá fin-- Yo sabía de mil travesuras y maldades que Trevor había hecho, pero nunca le conté a León porque sabía lo que él le haría si se enterara, pero esto era distinto, se metió con mi hijo. Tome el teléfono y marque a casa de León --¿Hola? ¿qué pasó Jack? algún problema con la presentación de mañana-- aún estaba furioso, así que pase directo al grano --Si, hay un problema, pero no con la presentación ¿está Trevor en casa?-- León se extrañó de la pregunta --No, ¿no recuerdas que salió con Michael a esa fiesta de Halloween?-- sería mejor que le contara antes de que Trevor llegara --No, ya no van a ir, antes de irse pasaron por mi casa, Michael olvidó su cartera y mientras la buscaba Trevor entró en la habitación de Thomas, salió del armario y lo asustó mucho, estuvo llorando sin salir de su cama por varios minutos, Thomas es mucho menor que él, y estamos realmente preocupados por lo que pasó, Michael me dijo que ya había hablado con él antes pero cómo puedes ver no ha hecho caso, te pido por favor que le pongas un alto a su comportamiento León, cómo sabes Thomas le tiene mucho miedo a los trajes y esto solo lo agravia más, por favor termina con esto-- León se quedó en silencio por unos segundos --Ese maldito, ¿porque no me dijiste antes?-- no pude contestarle antes de que me interrumpiera --No puedo creer que que haya pasado esto, en serio lo siento Jack, hablaré con él en cuanto llegue, se va arrepentir de lo que hizo, mis más sinceras disculpas a tu familia y a Thomas sobre todo, dime que le hiciste algo cuando asustó a Thomas-- no tengo idea de a qué se refería con “hacerle algo” --Pues creo que Michael lo golpeó-- pareció darle gusto a León --Menos mal, tranquilo yo me encargo de él cuando regrese, de verdad lo siento-- acabe la llamada sabiendo que hice lo correcto, León educa a sus hijos cómo él quiere, y mi responsabilidad como padre es proteger a los míos a toda costa. Después de hablar un rato con mi esposa regrese al sótano a seguir trabajando, mañana era un día importante, y los trajes tenían que estar más que perfectos.

Cuando abrí los ojos en la mañana siguiente estaba adolorido, me había quedado dormido en el sótano sobre las piezas de los trajes, cuando levanté la cabeza tire por accidente una llave metálica, cayó sobre el suelo sin hacer ningún tipo de ruido, no entendí porque no escuche nada así que la levante de nuevo y la volví a dejar caer, de nuevo ningún ruido, entonces voltee y tumbe la silla en la que estaba sentado, es una silla de metal algo robusta, verla caer instantáneamente te prepara para el gran ruido que va a hacer cuando toque el suelo, pero de nuevo nada, en ese momento me asuste e intente hablar, pero nada salía de mi boca, todo sonido había desaparecido, estaba sumergido en un silencio abismal, logre ver unas pequeñas partículas negras flotar por el sótano, muy pequeñas como para ser cenizas pero lo bastante grandes para ser vistas, voltee la cabeza al pequeño pasillo que hay en el sótano, estaba Isaac parado en el fondo, me quedé paralizado, no podía moverme por más que lo intentaba, Isaac comenzó a acercarse, intentaba gritar pero solo abría la boca sin emitir ningún ruido, sus pesadas patas de metal se levantaban y caían en el suelo sin hacer ningún tipo de sonido tampoco, gritaba, sudaba e intentaba moverme en silencio, Isaac se paró en frente mía, levantó sus ensangrentadas manos, y cubrió su boca con sangre, abrió la boca y un pequeño sonido salía de su hocico, el único sonido que había, la intensidad de este fue aumentando hasta distinguirse un grito que luego se convirtió en un sonido tan fuerte que sentí que mi cabeza explotaría.

Desperté de nuevo, levanté la cabeza de mi escritorio y la llave volvió a caer, esta vez vaya que hizo ruido, todo fue otra de mis pesadillas, se estaban volviendo más realistas y frecuentes con cada día que pasaba. Revise mi reloj, 7:43 --Mierda ya es tarde-- me dije a mi mismo, subí y me puse mi ropa rápidamente, unos minutos después llegó el camión para transportar los trajes al restaurante, ayude a los trabajadores a subir los trajes y les dije que me siguieran para llegar el local, Michael vino conmigo para ayudarme en lo que necesitara. Antes de salir de mi casa me topé con Thomas ya vestido y desayunado, me insistía en que quería ir con nosotros, el plan era ir a hacer la presentación, cerrar el trato y al terminar encontrarme con mi esposa Charlotte, Emily y Thomas en el algún restaurante elegante para celebrar, pero Thomas quería ir con nosotros al restaurante, quería enseñarnos que ya no tenía miedo, la verdad me sentí orgulloso de que se dispusiera a enfrentar sus miedos tan rápido, así que los deje venir a la presentación.

Cuando llegamos, Michael y yo ayudamos a bajar y meter los trajes a una pequeña sala privada para la presentación, León estaba allí esperándonos, Thomas, aunque estaba motivado a terminar con su miedo, sintió pánico al ver los nuevos trajes tan cerca, tanto que prefirió esperar en el auto, estaba bien, lo importante es que lo hubiera intentado, enfrentar su miedo era el primer paso para superarlo.

La gente de Winzler entertainment llego puntual, tres hombres trajeados y por supuesto, el señor Winslow --Bienvenidos caballeros-- León los empezó a atender como todo buen anfitrión, los condujo al lugar donde teníamos los trajes, estaban metidos cada uno en una caja de madera, eran dos cajas enormes, antes de empezar León se me acercó --¿Cómo esta Thomas?-- estaba preocupado, aún estaba algo molesto por lo que hizo Trevor ayer, pero realmente era mi culpa por no decirle a León que lo detuviera antes --ya está mejor, hable con él y se ve que está más confiado, pero anoche realmente se asustó mucho-- esperaba que León también hubiera hablado con Trevor, y no tardó en decírmelo --No me digas, enserio no sabes lo apenado que estoy con tu familia. Ya hable con Trevor, créeme, no le irá nada bien si le vuelve a hacer algo al pequeño Thomas-- por cómo hablaba León sabía que Trevor había recibido una buena paliza --No importa, lo que importa es que ya pasó y no volverá a pasar, ahora hay que volvernos millonarios con esta presentación-- concentrarme en la presentación era lo más importante en ese momento, esa podía ser la tarde más importante de nuestro trabajo, la que determinará nuestro futuro, y vaya que lo hizo --¡Así se habla Jack! dejemos boquiabiertos a estos ricachones-- y juntos León y yo comenzamos con la presentación.

Todo iba saliendo de maravilla, pero lo que realmente importaba era que les gustaran los trajes, eso era lo que los había traído aquí. Después de explicarles sus características le di la orden a Michael para que quitara la tapa de las cajas --Bien caballeros, quiero presentarles a ¡Miles el mono-- la caja se abrió dejando ver la enorme máquina--Y ¡Donnie el caballo!-- al caer la tapa de las cajas cada traje ya estaba prendido, por lo que dieron un paso al frente y dijeron alguna de las frases que tienen grabadas, realmente se quedaron impresionados, vieron a dos gigantes de acero salir de una caja caminando por sí solos y decir algo, ver su rostro de asombro me hizo mostrar una sonrisa de que decía “vaya que hice un buen trabajo” --Como pueden ver, los trajes tienen la capacidad de caminar y hablar por sí solos cómo me lo pidieron-- comencé una demostración de las habilidades de los trajes --Esto es gracias a la maquinaria interior de cada uno-- quite la cabeza de Miles revelando una cabeza más pequeña con dientes, ojos y muchas piezas al descubierto --Los llamo endoesqueletos, cada uno de los trajes tiene uno adentro, son los que les permite moverse y “cobrar vida”-- volví a colocar la cabeza de Miles en su lugar --cada uno tiene un sensor de movimiento, sonido, reconocimiento y un pequeño GPS. El sensor de movimiento les permite saber si los niños están sentados, corriendo o caminando, el de sonido si les están hablando, a lo cual ellos responderán-- volteé a ver a Donnie para hacer la demostración --¡Hola Donnie! -- el caballo me volteo a ver rápidamente y respondió --¡Hola pequeño! ¿estás listo para la diversión? -- la profunda voz mecánica que tenía dejó maravillados a Winslow y sus socios --También pueden identificar cuantas personas hay en la habitación, les impide chocar con algo o alguien y saber si están hablando con un niño o una niña. Y por último el pequeño GPS es para descargarles los planos del restaurante, así podrán moverse con mayor agilidad y saber en qué tipo de habitación están, esto les permite decir ciertas frases según donde estén, por ejemplo, si están en el comedor Donnie puede decir “¡Hmm delicioso!” -- tal vez imitar la voz de un traje fue algo raro, pero estaban tan impresionados que ni siquiera lo notaron. Incluso León que ya había visto un poco de los trajes estaba asombrado. --Jack, esto es increíble, creo que hablo por todos los aquí presentes al decir que superaste nuestras expectativas y por mucho-- dijo Winslow tomando la palabra --y creo que estamos más que listos para cerrar el trato--

Thomas, quien aún estaba esperando en el auto, reflexionaba, quería deshacerse del miedo de una vez por todas, pero sentía una impotencia por no ser capaz de hacerlo de una vez, entonces, le dieron ganas de ir al baño, estaba solo en el auto y no sabía a quién avisarle, volteo a ver la entrada del restaurante, era momento de que enfrentará sus miedos. Abrió la puerta y caminó hasta la entrada, se sintió aterrado al entrar sin nadie que lo cuidara, para su suerte Rico e Isaac estaban en el escenario, aun los veía con miedo, pero al menos no se toparía con ellos en el camino. Siguió avanzando entre gritos y risas, esquivando a niños corriendo y soda derramada, el baño estaba cerca del escenario y mientras más se acercaba, más monstruosos se veían los trajes, pero se detuvo, tomó aire, cerró los ojos y siguió avanzando hasta llegar a su destino. Consiguió meterse en el baño sin entrar en pánico ni comenzar a llorar, Thomas se sentía más que orgulloso de su hazaña, fue la meada más satisfactoria de su vida.

Terminó y salió del baño, dirigiéndose directo a la salida, pero la suerte por desgracia no estaba con él con él. Trevor quien también se encontraba en el restaurante alcanzó a ver al pequeño Thomas avanzar por el restaurante, llevaba una capucha para cubrir los golpes que tenía en su cara, vaya que León lo había castigado a golpes. --Miren quien va saliendo-- dijo Trevor dirigiéndose a sus amigos --Ese maldito mocoso, me costó una golpiza ayer-- Trevor estaba furioso, creía que toda la humillación y dolor que sintió anoche era culpa de Thomas y no de él --¿Qué no es el niño que asustaste hace como un año? el que lloraba como marica-- Trevor volteo a ver a su amigo con una cara perversa --Ese mismo, tengo algo planeado para el llorón ¿quieren venir?-- todos sus cómplices se apuntaron enseguida, todos estaban tan trastornados y furiosos por dentro cómo Trevor, y no es bueno que muchas personas de ese tipo estén juntas. --¡Oh, Thomas! -- grito Trevor quien estaba parada en frente de la salida, bloqueando el camino de Thomas --¿Cuál es la prisa? El show de Rico e Isaac está a punto de empezar-- Thomas intentó huir, pero los secuaces de Trevor lo detuvieron --¿Qué pasa? ¿tu hermanito mayor no está aquí para defenderte? -- decía Trevor mientras buscaba a Michael --Tal vez un poco del Show de Rico te levante el ánimo-- enseguida tomaron a Thomas entre todos y lo obligaron a ir al frente del escenario, y justo el telón bajo. Esta vez Thomas no sentía pánico, estaba verdaderamente horrorizado, sus dos más grandes pesadillas, justo enfrente de él --¡Por favor! ¡Trevor! -- Thomas pedía que se detuvieran, pero esto solo les provocaba más ganas de molestarlo. Los colmillos de los trajes eran cada vez más largos, sus ojos rojos brillaban cada vez más, y los sonidos que producían eran como una locomotora vieja apunto de desmoronarse, el dorado de sus cuerpos se opacaba y oxidada cada vez más mientras que sus movimientos eran cada vez más bruscos, o al menos así lo veía Thomas. Michael estaba conmigo en una habitación aparte donde estábamos terminando la presentación, pero logro ver por una pequeña ventana a Trevor sosteniendo a Thomas en frente del escenario, rápidamente abrió la puerta para correr a ayudar a su hermano menor --¡Trevor! -- grito desesperado para que soltara a su hermano. Cuando escuche el grito también me asome para ver qué estaba pasando, me quedé pálido cuando vi lo que estaba pasando, pero me horroricé más cuando Trevor levanto a mi hijo. No sabía que pretendía Trevor, pero algo quería demostrar mientras todos lo veíamos --Parece que el pequeño Thomas quiere darle un beso al viejo Rico, ¡ayúdenme a levantarlo! -- dijo mientras sus amigos levantaban a mi hijo, y acercaban la cabeza de Thomas lentamente a la boca de Rico, junto los demás niños que morían de risa. En ese momento vaya que me enoje demasiado, todos corrimos para ayudarlo, Michael, León y yo, pero se nos dificulta el paso entre tanta gente --¡Quítense! ¡Aun lado! -- gritaba desesperado para lograr avanzar más rápido. Pero llegue tarde, ya habían metido la cabeza en el traje, todos se reían y burlaban de los gritos y llanto de Thomas, pero todo se detuvo cuando de pronto ¡PUM!. Un fuerte sonido de algo quebrándose dejó pálido y en silencio al restaurante. los trajes se apagaron, la música se detuvo, la gente se hizo a un lado para dejarme pasar. Cuando llegué al frente logré ver cómo el hocico de Rico derramaba sangre, y allí estaba, Thomas yacía en el suelo. Mi corazón se quebró, de pronto toda fuerza que tuviera había escapo de mi cuerpo, no podía ni levantar mis brazos, volví a ver el escenario. Los ojos de Isaac aún seguían prendidos, y estaban mirándome, otra vez. De algún lugar dentro de mi saque fuerzas, tomé el cuerpo de mi hijo, y corrí para llevarlo al auto, comencé a conducir lo más rápido que pude hacia el hospital, aún estaba vivo, tenía que salvarlo. En cuanto hice esto Trevor salió corriendo junto a sus amigos, huyeron por la puerta trasera, pero Michael salió tras él lo más rápido que su cuerpo se lo permitiera. Logró alcanzar a Trevor en el callejón. Lo tomó de la sudadera y lo tiró al suelo, Trevor no se levantó --¡Te lo dije Trevor! ¡Te lo advertí! estás acabado-- gritaba Michael mientras lloraba lleno de furia --Mike, no era mi intención, por favor tranquilo-- en cuanto Trevor intentó levantarse un poco, Michael le dio un fuerte golpe en el rostro que lo volvió a tumbar --¿Que me tranquilicé? ¡Que me tranquilicé maldito! -- le dio otro fuerte golpe --Michael por favor, lo lamento ¡Enserio lo lamento! -- sollozaba Trevor mientras lloraba. Michael hizo una pausa al escuchar esto, miro el rostro lleno de sangre de Trevor y vio su mano también cubierta de la sangre de este --No es suficiente-- dijo mientras desencadenaba una ráfaga de golpes con todas sus fuerzas sobre Trevor, cada uno lleno de furia y tristeza que cada vez se volvían más fuertes, su cólera era implacable, nada lo podía detener.

Llegué lo más rápido que pude al hospital, en cuanto vieron la cabeza sangrante de Thomas no tardaron en recostarlo sobre una camilla para llevarlo a urgencias. Cinco enfermeras y un doctor empujaban preocupados la camilla por el hospital. Yo solo podía ver a mi hijo muriendo mientras seguía la camilla. Finalmente se detuvieron y entraron en una habitación --Por Favor, espere aquí-- me dijo una de las enfermeras mientras cerraba la puerta dejándome afuera. Me asomé por la pequeña ventana de la puerta, pero solo conseguí ver un montón de personas en bata azul agrupadas alrededor de la camilla. Me di cuenta de que no había nada que pudiera hacer, la vida de mi hijo estaba en manos de los doctores. Me senté en una de las sillas del pasillo a esperar, mire a mi alrededor y logre ver a Isaac, estaba sentado en una silla en una esquina del cuarto. recargaba su cabeza con su mano, como si estuviera aburrido o esperando. Solo lo mire y regrese mi vista a la puerta, tal vez estaba demasiado afligido como para hacer caso, o tal vez solo ya me había acostumbrado a verlo.

Al cabo de un rato Michael y mi esposa llegaron al hospital, ella estaba destrozada, en cuanto nos vimos nos dimos un fuerte abrazo de tristeza --¿Cómo está? -- me preguntó mientras las lágrimas recorrían sus mejillas --No lo sé, está dentro de esa habitación, los doctores no han salido para nada-- le dije a punto de romper en llanto --Hijo, ¿qué pasó en el local? -- le pregunté a Michael --No lo sé, todo era un caos. Llegó la policía e hicieron algunas preguntas, León se quedó atendiéndolos-- León... el solo pensar en su nombre me llenaba de ira, me había prometido que no habría más incidentes, y mira lo que había sucedido ahora. Solo había una persona que me hacía enfadar más --¿Y Trevor? -- pregunte sin que se notara el asco que me provocaba su nombre --¿Trevor? -- Michael volteo a ver hacia abajo --Trevor… no lo sé, creo que salió del local por atrás-- dijo mientras miraba sus nudillos heridos y aun con algo de sangre. Entendí al instante lo que Michael le había hecho, y no me pudo dar más gusto.

Nos sentamos juntos a seguir esperando que alguna persona saliera de aquella habitación, necesitábamos que nos dijeran algo, cualquier tipo de información, por más pequeña que fuera. Pero nadie abría la puerta, nadie salía de la habitación, y nadie decía nada. Isaac aun esperaba con nosotros, sentado en la misma esquina, de pronto volteo a verme y rápidamente volteo su mirada a las frías puertas de la habitación. En ese momento se abrieron, los doctores y enfermeras salieron cabizbajos y se dividieron haciendo pasó al doctor que llevó a cabo la operación, desde que levantó la mirada del piso y la puso en mí, supe que iban a ser unas horrendas noticias. --¿Familia DeLarge?-- dijo casi murmurando, pero nos levantamos y acercamos al instante. El doctor dijo muchas cosas de forma muy técnica, casi como si quisiera ocultar la triste realidad, pero finalmente dijo lo que estaba pasando --Ahora mismo Thomas se encuentra en coma, intentamos de todo, pero la mordida que recibió fue muy... crítica, lamento mucho decirles que no sabemos cuándo pueda despertar, o si…-- hizo un silencio, un silencio en el que no dijo nada, pero yo lo escuche perfectamente, cómo si pudiera leer la mente del doctor. “o si siquiera va a despertar” lo escuche tan claro como el agua. Procedimos a entrar en la habitación, pasamos por el marco de la puerta que habíamos mirado por horas, allí estaba, mi hijo, en el estado más deplorable en el que alguna vez lo había visto. Calvo, tubos por todos lados, con vendas aún empapadas de sangre, su respiración era como escuchar un globo desinflarse por una grieta y volverse a inflar constantemente. Estaba tan pálido como la cáscara de un huevo crudo. Las vendas cubren su barbilla, pero se notaba que estaba desfigurada. Mi mujer e hijo rompieron en llanto en cuanto lo vieron, pero un llanto silencioso, de aquellos que solo sientes un enorme nudo en el estómago, haces una mueca, cierras los ojos y tu rostro se torna rojizo, pero en silencio. Yo por otro lado me quedé perplejo, inmóvil, mi cuerpo se había convertido en piedra, sentía un peso enorme que no me dejaba levantar ni una ceja, lágrimas salieron de mis ojos, recorriendo mi cara con gesto de agobio, y entonces, un pitido, un pitido que interrumpe los sonidos de la habitación, lo sentía dentro de mi oreja como si tuviera una pequeña bocina en mi oído, se hacía cada vez más grande e incómodo de escuchar, los demás sonidos se escuchaban como si estuviera bajo el agua, solo lograba captar algunas palabras. Entonces la puerta de la habitación volvió a abrirse, solo para empeorar las cosas.

León entró en la habitación, estaba con su esposa e hija, supongo que Trevor aún no se despertaba por la golpiza de Michael. En cuanto entró surgió un silencio incómodo que el mismo interrumpió --¿Está bien? -- lo dijo con la voz quebradiza e impactado de cómo se veía mi hijo --Está en coma-- contestó mi esposa ya que yo estaba aún aturdido por ese fuerte ruido en mi cabeza, León se volteo conmigo y me dirigió la palabra --Jack, escucha de verdad lo lamento, yo hable con e... -- es lo único que logré escuchar, lo demás era solo ruido, palabras vacías, mientras más se disculpaba por lo que hizo su hijo, más fuerte era el pitido, y menos lo escuchaba. Llegó un momento en el que era tan fuerte que ni mis pensamientos eran lo suficientemente claros como para escucharlos, pero él seguía hablando, el ruido era inmenso, comencé a sudar y los colores de la habitación se tornaron más brillosos, brillaban en blanco concentrado que dañaba mi visión, y de pronto el calor, ese calor, el mismo que sentí con Franklin, allí estaba de nuevo, era muy fuerte, cómo si mi puño se incendiara, solo tuve una forma de apagarlo. Levanté mi puño y golpe muy fuerte a León en el rostro, solo fue un golpe, pero fue suficiente para lanzarlo contra la pared, en cuanto mi piel hizo contacto con la suya todo regreso a la normalidad, se quedó mirándome con la mano en la mejilla, todos me miraban como si no me conocieran, y siendo sincero yo tampoco me reconocía, después de unos segundos de silencio salí corriendo de la habitación, tome el elevador hasta abajo y salí por atrás hacia un callejón algo sucio, una vez llegue allí me detuve, mire un charco de agua y me desplome en el suelo, rompí en llanto, el llanto más profundo y triste que alguna vez tuve, era horrible, apenas entraba un poco de aire en mi lo expulsaba, no podía respirar y a donde sea que miraba me hacía sentir peor, quería desaparecer. Isaac estaba allí también, esta vez no me miraba, solo estaba de pie a un lado, con un pie recargado en la pared y mirando un contenedor de basura, de cierto modo sentí que me estaba acompañando y que no estaba solo.

Sigue adelante, eso fue lo que todos me dijeron. Sigue adelante, no dejes que esto te destruya por dentro, ciertamente lo que sucedió era una tragedia, pero la gente lo decía con tanta facilidad “sigue adelante” realmente me molestaba que me lo dijeran, no puedo simplemente olvidar a mi hijo, no puedo simplemente desaparecer el dolor de mi alma, no podía simplemente seguir adelante, pero lo hice. Tarde tres años, tres años de llorar, pelear y odiarse, pero finalmente lo estaba consiguiendo, estaba avanzando.

Michael entró a la universidad, realmente me hacía sentir orgulloso, con todo lo que significó la muerte de Thomas el siguió adelante muy determinado, pero realmente nos hacía falta en nuestro hogar, de repente había dos habitaciones vacías en él. Mi esposa y yo comenzamos a ir a terapia, nos hacía bien, me ayudó bastante a lidiar con la muerte de Thomas y que ahora Michael ya no esté en casa, es un proceso largo, pero realmente sentía que me ayudaba, poco a poco. Pero mi Charlotte... Ella no conseguía ningún progreso, realmente extrañaba a Thomas, cada sesión con nuestra terapeuta terminaba en llanto, así fue el primer año hasta que Michael se fue de la casa, entonces ella simplemente desapareció, no lloraba, no reía, no habla, simplemente no estaba, nuestra terapeuta se esforzaba por hacerla mejorar, pero era en vano, ella solo retrocedía, pasaba sus días sentada en frente del televisor con un a copa de vino, se volvió distante y callada, no había forma de hacerla sonreír. Siempre compraba la comida en algún restaurante para después llevarla a la casa, ella hacía la cena, preparaba unos sándwiches casi todos los días, y a veces preparaba uno de más, cómo si Thomas siguiera con nosotros. Los únicos momentos en los que la veía algo feliz y “despierta” era cuando convive con Emily, Emily es la más fuerte de nosotros, después de todo lo que sucedió ella seguía siendo la niña más dulce que existía, me llenaba de orgullo. Pero mi familia ahora estaba rota, nuestra casa se volvió fría y silenciosa, era como si los colores hubieran desaparecido, ya no tenía su esencia. Thomas ya no estaba, Michael en la universidad, mi esposa deprimida y yo… Yo estaba bien, dentro de lo que cabe, hacia lo mejor que podía para mantenerme optimista, por mantener este rayo de esperanza dentro de mí y poder compartirlo con mi esposa, pero en el fondo, muy en el fondo, ya no encontraba mi alma.

--Bien quien desea comenzar hoy-- dijo nuestra terapeuta sin esperanza de una respuesta --Señora DeLarge, ¿por qué no nos cuenta cómo se siente respecto al evento de hoy? -- ella solo la miro con un rostro inexpresivo --Señor DeLarge, ¿cómo se siente usted? -- Era un día “especial” el edificio del restaurante iba a ser demolido --No lo sé, supongo que… aliviado-- Dije pensando que era lo que tenía que decir --Aliviado ¿porque se siente aliviado? ¿cree que nos lo pueda decir? -- dijo mi terapeuta, tal vez esperando que abriera mis sentimientos --No lo sé, es un lugar que nos trae muchos pensamientos negativos y que sea demolido puede ser un buen cierre, ¿no crees cielo? -- dije tratando de tomar la mano de mi amada, pero ella como siempre se rehusaba y alejaba --Señora DeLarge, ¿está de acuerdo con lo que dice su marido? -- ella simplemente nos volteo a ver y salió lentamente de la habitación, como dije, como si no estuviera allí. En cuanto salió me dirigí a la terapeuta --Ya no sé qué hacer, ahora es así es todo el día, ya no solo en algunos momentos del este, sé que este proceso es tardado pero ya han pasado tres años y ella no hace más que empeorar-- La doctora se mostró preocupada pero sin perder su postura --Dele más tiempo, en algún momento mostrará lo que siente-- ese comentario solo me molesto más --¿Cómo va a mostrarme lo que siente si ya ni siquiera me habla? es como un maldito zombie o alguna especia de cyborg, siento que ya no queda rastro de mi esposa-- esta vez la doctora se mostró más preocupada y dejo a un lado su postura --Escuche, ¿hoy demolerán el local no? ¿porque no va con ella? tiene razón este puede ser el cierre que ella necesita, ver como el lugar es destruido, tal vez la ayude a seguir adelante-- Puede que tenga razón, pero veía imposible que ella accediera a ir, aun así dije que lo iba a intentar, antes de irme la doctora me detuvo --¿Escuchó lo que dije? puede ser el cierre que ELLA necesite, no usted-- claramente veía a donde iba esto, pero prefiero no decirlo --¿Ah que se refiere?-- le pregunté --Usted no necesita ver el lugar destruido, el cierre que necesita es perdonar a León-- Solté una pequeña risa al escuchar esto --No hablo con ese hombre desde aquel día, y claramente no veo porque deba hacerlo-- La doctora se acercó a mi --Señor DeLarge, ha cumplido con todos los puntos y objetivos que hemos hablado estos tres años menos este, tiene que aceptarlo, el accidente no fue culpa del Señor Scott-- esto solo consiguió que lo odiara más, era su culpa, él debió haberlo detenido, el hablo con Trevor, ¡Él es el maldito responsable! --no voy a hablar con él, el mato a mi hijo, punto final-- dije mientras salía de la habitación. La doctora me detuvo una última vez antes de salir --¿Y qué me dice de Isaac? ¿sigue apreciándose frente a usted? -- me detuve y volteé la mirada hacia ella, y allí estaba él, justo detrás de ella, leyendo los títulos de los libros en las estanterías --No, él quedó en pasado-- le respondí mientras salía por la puerta.


Regresamos a casa, al entrar en el auto ella solo volteo su cara hacia la ventana y se quedó mirando la ciudad en silencio, todo el camino. Era algo normal, nuestras interacciones ya casi eran nulas, pero me sentía acompañado, esta vez no, esta vez fue la primera en la que me sentí solo, que solo llevaba un ser inanimado en el asiento junto a mí, un cascarón vacío. Llegamos a casa, tan fría como siempre. Emily estaba en el colegio, después tendría que pasar a recogerla. Me quédeme quede pensando un momento en lo que dijo la doctora, ir a la demolición de mi antiguo local tal vez era una buena idea, así que decidí ir. Por más que le rogué a Charlotte se negó rotundamente a ir. Finalmente me di por vencido, y fui solo. Mientras manejaba al lugar los recuerdos regresaron, recordé cuando me levantaba temprano para ir a trabajar, y me sentía con energía a pesar de ser tan temprano en la mañana, nunca imaginé terminar así. Al llegar me quede en una banqueta y me quede viendo cómo preparaban las máquinas para destruir la estructura, ya estaba vieja, descolorida y sucia, tan deteriorada que sería imposible de reconocer si no fuera por el viejo letrero del local. La gigantesca máquina comenzó la destrucción del lugar con un fuerte golpe de su gigantesca bola de demolición, era algo satisfactorio de ver, me sentía cómodo, hasta que una mano toco mi hombro, voltee la cabeza y vaya sorpresa me lleve. Era León, al parecer también le pareció buena idea venir a ver la destrucción del lugar --¿Jack?-- al ver su rostro me quedé perplejo, no tenía idea de que hacer --No creí encontrarte aquí ¿cómo has estado?-- me quedé callado unos segundos más, realmente lo odiaba, quería gritar y pelear, pero algo me decía que no era lo indicado --¿León?-- el verme tan sorprendido le hizo soltar un una pequeña risa de nostalgia, había olvidado el carácter tan cálido de León --¿Qué haces aquí?-- le pregunté tratando de tranquilizarme --Supongo que lo mismo que tú, olvidar lo que pasó aquí-- no creí que le importara tanto como para venir a ver esto, no le respondí --¿Y cómo va el nuevo trabajo?-- me pregunto ya algo desesperado por crear conversación. Después del accidente obviamente el local cerró, pero Winslow nos ofreció a cada uno una nueva sucursal de la franquicia cómo gerentes, León aceptó, pero yo no podía seguir adelante, León se quedó con el nuevo local con los nuevos trajes, yo por otro lado, decidí hacerme un lado, busqué algún trabajo en el cual pudiera aprovechar mis habilidades como ingeniero, no soportaba ver nada relacionado con el antiguo restaurante, el simple logo me provoca escalofríos. Comencé a trabajar en una compañía de autos, diseñe y creé una máquina que hacía la fabricación de estos mucho más sencilla y rápida, aun así, recibía mensualmente de parte de Winslow un dinero por la unión de las compañías, aparte me quede con el viejo traje de Isaac, por alguna razón era la único que no me provocaba dolor al ver, y algo no me dejaba desprenderme de él, tal vez era el que tuviera constantes alucinaciones con él, o tal vez era algo que estaba más allá de mi entendimiento, pero no pude desecharlo, así que allí estaba, en mi sótano, acumulando polvo. León al ver que aún no había respuesta por mi parte decidió ir directo al grano, algo muy típico de él --Jack escucha, sé que aún estás molesto, pero tienes que dejar de culparme a mí, intenté detener Trevor, hablé toda la noche con él, por Dios hasta le di una golpiza como castigo, y aun así sucedió, y acepte las consecuencias de sus actos ¿crees que fue fácil para mí? mi hijo está encerrado en prisión por asesinato, y no te culpo a ti, ni a mí, ni a nadie más que a él. Él está cumpliendo su castigo, dejemos lo que sucedió en el pasado, tal vez eso por fin calme tu dolor-- León siempre fue bueno hablando, y sus palabras me dieron algo en que pensar. El único sentimiento dentro de mi más grande que el rencor y odio que tenía hacia León, era el deseo de que el dolor parara, y si esto es lo que necesitaba, estaba dispuesto a hacer el intento. Le extendí la mano, él sonrió al ver que respondía --Muy bien, está bien-- le dije mientras estrechaba su mano.

Regresé a mi fría casa con un pequeño sentimiento de esperanza, un sentimiento que hacía mucho no sentía tan de cerca, me recibió mi hija feliz de verme, pregunté por su madre, pero ya se había ido a dormir. Prepare la cena y la comí con Emily, mientras comíamos empezó a hacer preguntas --Papá, ¿tú crees en el paraíso?-- me sorprendió esa pregunta, aunque desde pequeños les hablamos de Dios, la realidad es que hacía años que no hablábamos de él del --Si hija-- se veía muy interesada --¿y crees todos iremos a él el? me dijo algo preocupada --no lo sé hija, pero trato de ganarme el derecho a entrar en él todos los días, ¿porque preguntas?-- ella se puso algo triste --¿Crees que Thomas está allí? en el paraíso-- su pregunta me conmovió y la abrase --Claro que si hija, claro que si-- terminamos de cenar y la lleve a la cama, en cuanto se recostó cayó dormida. Yo por otro lado ni siquiera quería entrar a mi habitación, no podía ver a mi esposa, me dolía demasiado verla en ese estado, además tenía demasiadas cosas en la cabeza cómo para irme a dormir. Decidí bajar al sótano a seguir trabajando en las máquinas.

Decidí quedarme a dormir en el sótano, no era la primera vez que lo hacía. Había días en los que simplemente no podía dormir con Charlotte, me aterrorizaba su falta de emociones, era cómo dormir en la misma cama con algún desconocido. Tenía un viejo sofá en el sótano, tan decolorado que ni siquiera sabía cuál era su color original, pero suficiente como para que un hombre pueda dormir. El único problema del sofá era Isaac, cada que dormía en él, Isaac aparece en la habitación en algún momento de la noche, pero cuando lo hacía no era cómo las demás veces, podía escuchar su respiración, el brillo que emiten sus ojos ya no era tan fuerte y su cuerpo se veía desgastado, ya no era ese opaco pero limpio color dorado, sino un oxidado mate verdoso, el solo se sentaba en algún lado y no se movía en toda la noche, una vez intente acercarme e incluso tocarlo, pero era intangible, cómo un fantasma. Realmente no me molestaba, las primeras veces fue difícil pero después de tres años ya no me importaba. Alrededor de las tres de la mañana Isaac apareció, pero esta vez no se sentó, subió las escaleras del sótano cómo si fuera a salir, cuando me asome para ver lo que estaba haciendo el giro la perilla de la puerta, estaba cerrada, entonces me volteo a ver, el brillo de sus ojos regreso a la intensidad normal, el sonido de algún tipo de temblor se escuchaba por todo el sótano, el brillo púrpura de los ojos de Isaac me iluminaba cómo si fuera un faro, comenzó a brillar tanto que me deslumbro, entonces sangre comenzó a salir por debajo de la puerta cerrada detrás de Isaac, la sangre caía por las escaleras hasta llegar mis pies, cómo una macabra cascada, el brillo se volvió más y más potente hasta llegar a un punto en el que me cegó por completo, y de pronto, oscuridad.

Desperté creyendo que solo fue una pesadilla, aunque sabía que esta pesadilla tenía algo raro, fue demasiado real. Aun así, no le di importancia y salí del sótano, ya estaba acostumbrado a soñar cosas espeluznantes. A salir note que ya había bastante luz, por lo que mire la hora que marcaba el reloj de la sala, 1:34 pm, vaya que desperté tarde, vi platos sucios en la cocina y Emily no estaba en casa, eso solo me decía que Charlotte preparo el desayuno, y ayudó a Emily a alistarse para colegio, No lo podía creer, mi esposa se levantó temprano para ayudar a Emily, era una clara mejoría a su estado, me dirigí rápido a nuestra habitación para verla, pero al llegar no la encontré, la busque por toda la casa pero ella no estaba y el auto tampoco, debió haber salido por algo, en alguna otra situación me habría preocupado, pero estaba asombrado y feliz de estuviera haciendo algo más que ver televisión, me emocionaba el tan solo pensar que tal vez cuando regresara podríamos tener una conversación normal, el que le dirigiera la palabra y ella me la dirigiera a mí, tal vez había más esperanza de la que pensaba.

Finalmente regresó alrededor de las 2:30, yo me mantuve esperando sentado en el sofá, ya casi era hora de recoger a Emily del colegio y la quería ver antes de eso. Estaciono el auto en la cochera, pero no bajó, se quedó uno o dos minutos dentro, después bajo y entro en la casa --Hola amor, te quedaste dormido-- me dijo en cuanto me vio, se veía muchos más relajada, su cara estaba menos arrugada y tenía un muy buen humor --Hem… si, ayer me dormí bastante tarde-- le dije titubeando en cada palabra, aún seguía admirando del cambio tan notorio que había tenido --Si, yo también me dormí tarde. De hecho estoy algo cansada-- me dijo mientras se recostaba en el sofá, cómo si se preparara para dormir --Charlotte… estás bien?-- decidí ir directo al grano, era demasiado el cambio , estaba lleno de alegría de este, pero queria saber que es lo que había pasado --Claro que estoy bien, estoy mejor que nunca… se que tenemos que hablar… puedes pasar por Emily al colegio?... estoy muy cansada, creo que me voy a recostar un rato…-- Hablaba muy lento, cómo si llevara días sin dormir, pero ella puso su mano con delicadeza en mi mejilla y me dijo --toda va a estar bien… va a mejorar-- y después sonrió de una manera tan inocente y sincera que me calentó el corazón, por primera vez en tres años, había podido verla a los ojos y sentir que ella estaba allí, que mi esposa, la mujer amó, aun estaba conmigo. No hice más que abrazarla y dejarla descansar, la lleve a nuestra habitación, la ayudé a recostarse en la cama y me fui a recoger a Emily.

Durante el camino trataba de averiguar a qué se debía su cambió de humor, tal vez por la noche entro en razón, tal vez la terapia por fin dio resultado, o incluso una intervención divina, fuese lo que fuese, solo quería que se mantuviera así. Llegué a la escuela de Emily y me quedé esperándola, a las cinco minutos vi cómo salía de por la puerta principal, en ese momento me surgió una pregunta ¿a dónde fue Charlotte después de dejar a Emily? en ese momento mi hija entró en el auto, de camino para regresar a casa le tuve que preguntar --Entonces, tu mamá te hizo el desayuno esta mañana?-- le pregunté --Si, se levantó muy temprano, cuando yo me desperté ella ya estaba lista, estaba actuando raro-- cuando dijo eso comencé a ponerme algo nervioso --¿Raro? ¿cómo raro? -- tal vez Emily sabía a donde había ido --Si, raro. se veía nerviosa, cómo si tuviera mucha prisa, también se le caían mucho las cosas-- soltó una pequeña risa inocente --¿Te dijo si iba a ir a algún lado después? -- cada vez tenía un peor presentimiento --Hmm no, pero estuvo hablando por teléfono anoche muy tarde, no me dejaba dormir-- mi corazón se aceleró, me llene de miedo, algo estaba pasando de lo que no me había enterado. En cuanto llegue a casa, baje a Emily y corrí a la habitación donde la había dejado, allí estaba recostada, no alcanzaba a ver su rostro así que me acerque, antes de llegar a ella vi una pequeña botella algo llamativa en el buró, estaba casi vacía y cuando vi la etiqueta de la botella todo se aclaró, antidepresivos, ella ya los tomaba antes, pero nunca parecieron hacerle efecto, de alguna manera consiguió a alguien que le vendiera más, eso explicaba lo raro que actuaba. me acerqué rápido a la cama para verla, mi piel se heló cuando vi su cara, pálida y expulsaba espuma por la boca, me miro y levanto la mano un poco cómo si pidiera ayuda --¿Papá? ¿Mamá está bien?-- dijo Emily parada en la puerta de la habitación, la volteé a ver y no dije nada, tomé a Charlotte en mis brazos y corrí hasta el auto para llevarla al hospital, su cuerpo se sentía pesado y duro, cómo si todos sus músculos estuvieran contracturados --No vayas a salir, ahora regresamos-- fue lo último que le dije a mi hija antes de ponerme en marcha al hospital, pensé en llevar a Emily, pero no podía, no podía llevarla al mismo lugar donde murió su hermano solo para ver a su madre al borde de la misma. Conduje lo más rápido que pude hasta el hospital, comenzó a llover y estaba oscureciendo, pero nada me detenía. Llegue y la lleve en brazos hasta el interior donde la internaron, y de nuevo allí estaba, en el mismo hospital, la misma sala de espera y la misma sensación, el mismo miedo que me comía por dentro hace tres años de nuevo se apoderaba de mí.

Pasaron horas, de vez en cuando alguna enfermera salió de la habitación, me acercaba y preguntaba qué estaba pasando, pero cada una me respondía algo distinto “está muy débil” “está muy delicada” alguna me dijo que había entrado en coma, el sentimiento de no saber con exactitud qué estaba pasando hacía que solo pudiera escuchar los latidos de mi corazón cada vez más fuerte, su sonido sofocaba cada vez más el ruido del hospital, hasta que finalmente el doctor salió de la habitación. Cómo obra del destino, misma habitación, mismo doctor, misma noticia. --Jack… no sabes cuánto me duele tener que decirte estas palabras de nuevo-- no podía ser, ¿cómo era posible? ¿por qué a mí?, ¿por qué de nuevo a mí? ¿qué hice mal? las preguntas y el dolor se apoderaban de mí, ¿porque cuando me levanto, la vida me vuelve a tirar? el sonido de mi corazón eras más grande, sofocaba incluso mis pensamientos hasta deformarlos, las luces, las sombras, los objetos, los rostros, los sonidos, todo se deformaba, había calor y frío, respiraba y no lo hacía, veía y no veía, estaba allí y a su vez, no lo estaba, el color blanco se apoderó de la habitación que ahora estaba vacía, no veía el techo ni las paredes de lo lejos que estaban de mí, había agua, agua por todos lados hasta la altura de mis talones. Mis manos comenzaron a sangrar, pero no había herida, solo estaban cubiertas de sangre. Manchando el blanco de la inmensa habitación se manifestó en frente mío, cómo un demonio se paró enfrente de mí. Isaac, no podía más, no lo soportaba más --¡¿Qué quieres de mí?!-- le grité, con mis últimas fuerzas --¡¿Acaso eres tú quien me trajo esta miseria?!-- no entendía que era Isaac y porque siempre estaba conmigo --¡Aléjate de mí y mi familia demonio!, ¿no ves que estoy sufriendo? estoy derrotado, ¡estoy derrotado! no me queda nada más… solo furia-- cuando dije furia agito la cabeza en un lento gesto de negación --¡háblame! -- grité desesperadamente --¡Di tu nombre! --


--¿Jack?, ¿Jack? Jack…-- la voz del doctor me despertó, después de la noticia me desmaye --Jack, que bueno que esté bien, lleva una hora inconsciente-- Aun seguía en el hospital, el doctor estaba preocupado por mí. Le dije que estaba bien, que estaba tranquilo, se llevaron el cuerpo de Charlotte para prepararlo para el funeral, ya era tarde y había una enorme tormenta afuera, salí del hospital para ir a casa.

Me sentía cómo un fantasma, no había emociones, no había pensamientos, no había nada. Solo salí del hospital y conduje hacia casa cómo si estuviera programado para hacerlo, ni una idea pasaba por mi cabeza y no porque estuviera nublada sino porque no había nada, mi alma había salido de mi cuerpo. Regreso a mitad del camino, había luz roja y me detuve, aunque no hubiera ni un solo auto a mi alrededor, la tormenta seguía, caían ruidosos truenos que iluminaban las calles por algunos instantes. Fue allí cuando vi una cabina telefónica en la otra calle, allí fue cuando mi cerebro se volvió a “encender” enseguida pensé en Emily, ella no sabía lo que estaba pasando y llevaba mucho tiempo sola, entonces en lugar de seguir derecho para ir a casa, giré a la izquierda para llamar a mi hogar. la luz seguía en rojo, pero a falta de autos conduje hasta la cabina, bajé del auto y aceleré el paso para no mojarme tanto, Hacía frío y la lluvia era muy ruidosa. Llame a casa, y después de unos segundo Emily contestó el teléfono --¿Hola? -- al escuchar su tierna voz inocente me sentí un poco mejor --¿Hija? soy papá, tuve un pequeño contratiempo, pero ya voy para allá ¿está todo bien? -- no tenía idea de que hora era, solo esperaba que Emily estuviera bien --¿Papá? te escuchas agitado ¿estás bien? ¿cómo está mamá? -- iba a decírselo, juro que lo iba a hacer, pero no tuve la fuerza para hacerlo allí, no podía decirle a mi hija, que su madre ya estaba muerta sin siquiera verla a los ojos --¿Papá? ¿Sigues allí? -- mi falta de respuesta era evidente, y al no saber que decir solo dije --Llego en 20 minutos-- al colgar me quedé pensando en cómo podría decirle a Emily la noticia. Volví a tomar el teléfono para llamar a Michael --¿Bueno? -- dijo al contestar --¿Michael? soy yo papá-- se alegró al escuchar mi voz --Hola Papá, ¿cómo están todos? -- al igual que con Emily no me salían las palabras por la boca --¿Papá? ¿pasó algo malo? ya es bastante tarde-- me dijo al no escuchar mi respuesta --Michael… Mamá falleció-- no tuve otra forma de decirlo --¿Que? ¿Cuando? ¡¿Cómo?!-- podía escuchar su desesperación a través del teléfono --Hace unas horas, tuvo una… tuvo una sobredosis-- Michael no entendía nada --¿Una sobredosis? ¿de qué? ¿cómo pasó? -- me gire de posición dentro de la cabina, quedando de frente a la calle, una luz amarilla me deslumbró, cuando logre enfocar la vista me quede plasmado ante el texto del cartel “Donnie Winzler pizza” era la nueva sucursal, la sucursal de León, aún estaba abierta, incluso me pareció verlo a través de la ventana. Estaba petrificado, no sabía qué pensar, pero no podía dejar de verlo --¿Papá? ¿Hola? ¿qué está pasando? -- incluso había olvidado que estaba hablando con Michael --Será mejor que vengas, te llamo luego-- le dije y después colgué.

Salí de la cabina y me quede en la lluvia viendo el interior del restaurante desde lo lejos, por la ventana alcance a ver a Martha, la hija menor de León, es solo un año mayor que Emily, estaba discutiendo con otro grupo de niñas mayor que ella, se notaba que la estaban molestando, voltee la vista para ver si León iba a hacer algo al respecto. Estaba en su oficina hablando con el mismo Señor Winslow, sonreían y reían, no parecía que se fuera a dar cuenta de lo que pasaba con su hija. Cuando regrese mi vista a Martha y la habían arrinconado en el fondo del restaurante, justo detrás de la puerta trasera, Martha quiso correr, pero la chica del medio no se lo permitió empujándola hacia la puerta, cuando Martha se azotó en esta, la puerta se abrió dejándola fuera en la lluvia. El grupo de acosadoras, la cerraron y colocaron el seguro, dejando a la pequeña niña afuera en medio de la tormenta.

De nuevo, mi alma dejó mi cuerpo, mi cerebro se apagó y por instinto atravesé la acera hacia el local. Rodeé por la parte izquierda para encontrarme con la niña, y ella comenzó a caminar hacia mí sin saberlo. Llegue a la esquina y observe la parte trasera del restaurante con intención de lograr ver a Martha, pero estaba muy oscuro, el agua escurría por mi cara entrando en mis ojos obstruyéndome la vista, un trueno cayó, y por unos cuantos instantes todo se iluminó en azul, así logré ver su silueta a lo lejos caminando hacia mí. Ella también me vio, pero no tuvo miedo y siguió adelante. Seguimos caminando debajo de la tormenta y de pronto nos topamos de frente, hubo en silencio algo largo, pero todo se volvió a iluminar con la caída de otro trueno, Martha vio mi rostro y me reconoció al instante --¿Señor DeLarge?-- dijo suavemente pero segura --¡Señor DeLarge! qué bueno que lo encuentro-- dijo feliz de ver un rostro conocido --Me dejaron afuera… unas niñas... ¿me puede acompañar de regreso a dentro?-- me decía mientras una cuantas lágrimas caían desde sus mejillas. Aún estaba petrificado, no pude hacer más que asentir con la cabeza y avanzar junto a ella.

Mientras caminábamos, me pasó lo mismo que cuando salí del hospital, solo que más lento. Mis ideas, pensamiento, sentimientos y alma regresaban a mi lentamente, poco a poco fui recordando más y más, cómo una bomba de sentimientos se juntaba en mi cabeza, dolor, culpa, tristeza, ira, soledad, mientras en mi mente recordaba la muerte de Thomas, el cargarlo en mis manos, ver su cabeza sangrando, El cómo mi esposa perdió su alma, los tres años de dolor y tristeza para terminar con su misma muerte. cada vez aumentaba más, hasta que comencé concentrarme en un sentimiento, irá, poco a poco la ira opacaba los demás sentimientos cuando pensaba en León, no podía perdonarlo, él era el culpable, toda mi miseria es culpa suya. De pronto esa furia pasó de estar acumulada en mi estómago a esparcirse por todo mi cuerpo y no hacía más que aumentar. Y entonces lo sentí, allí estaba de nuevo, ese calor, el mismo calor de aquella noche de inauguración, el mismo calor del hospital, allí estaba, y aumentaba considerablemente más rápido que aquellas veces, esta vez era más que lava, eran las mismísimas llamas del infierno lo que escurría por mi cuerpo, deje de sentir la lluvia sobre mí, no sentía ningún contacto, ni siquiera el de mis pies tocando el suelo, mi corazón comenzó de nuevo a latir tan rápido que dejó de ser un latido, y con todo eso en encima, me detuve de golpe.

--¿Señor DeLarge? ¿está bien? -- dijo Martha al ver que me detuve, cuando volteé a verla vi la cereza del pastel, justo detrás de ella, viendo fijamente, Isaac tan terrorífico e imponente cómo siempre, la lluvia hacía lucir extraño el dorado de su cuerpo, el brillo púrpura de sus ojos se veía cómo un pequeño punto de fuego morado, cada que un trueno caía sus pupilas desaparecían, haciéndolo ver cómo un simple traje vacío. El calor que cubría mi cuerpo se comenzó a mover, sentía cómo se posicionan encima de mis manos, y por alguna razón comencé a seguirlo, el calor guío a mis brazos encima de la niña --¿Señor DeLarge…? -- dijo llena de terror cuando hice esto, los ojos de Isaac se volvieron más y más brillantes. El calor se concentró de golpe en mis manos, sentí una enorme fuerza, casi inhumana me atrevería a decir y con todo ese poder, con todo es sentimiento, tense mis manos alrededor del cuello de Martha, ahorcándola, no lograba sentir su cuello en mis manos así que presione más fuerte. Pude sentir lentamente, cómo la vida abandonaba su cuerpo, mientras perdía fuerza, hasta quedar muerta sobre el mojado piso, Isaac ya no estaba frente mío, pero sentía su presencia detrás de mí, viendo lo que acababa de hacer, y el calor, esta vez el calor no salió de mí. Se quedó dentro de mi cuerpo, tal vez ya no lo sentía cómo lava, pero allí estaba, corriendo por mis venas hasta llegar a mi corazón, podía sentir cómo se hacía espacio en él, cómo un pequeño nicho de algún tipo de poder, fuerza o maldad se formaba dentro de mí.

Salí corriendo del lugar, nadie me había visto, no creía que nadie se daría cuenta en al menos algunas horas. Pero yo corrí, tratando de huir de lo que temía en convertirme con este acto de maldad. Subí a mi auto y conduje lo más rápido que pude a mi hogar, mire el retrovisor al sentir que alguien estaba en el auto conmigo, Isaac estaba allí, mirándome desde el asiento trasero, al verlo acelere aún más para llegar a casa y bajarme del auto, la tormenta seguía, los truenos caían cada vez de forma más frecuente, pero no deje de acelerar. Cuando finalmente llegué, volví a mirar el asiento de atrás, él ya no estaba, pero en cuanto regrese la mirada lo sentí sentado justo a mi lado, lo mire rápidamente y baje del auto corriendo, abrí la puerta y entre aterrado a mi casa, las luces no funcionaban, la torrente debió provocar un apagón, cerré la puerta y allí estaba otra vez, sentado en la sala, viéndome con algún tipo de furia, corrí a la habitación de enfrente para refugiarse, pero al abrir la puerta me encontré de nuevo con él ,comencé a correr por el pasillo lleno de miedo y desesperación mientras me perseguía, finalmente llegue al fondo donde estaba mi habitación y conseguí entrar y cerrar la puerta antes de que me atrapara, solo pude descansar unos segundos antes de que saliera del baño, casi como si se burlara de mis casi nulas probabilidades de escapar de él, no tuve más remedio que atravesar la ventana de mi cuarto para escapar, el aun me seguía, así que corrí hasta llegar a la puerta del sótano, cerré la puerta y la detuve con esperanza de que no pudiera entrar. Bajé las escaleras cuando me pareció que ya se había ido y me senté en el sofá para recuperar mi aliento. Entonces en el fondo de la habitación escuche cómo algunas piezas se movían y un rechinido viejo y oxidado. Isaac, pero no el Isaac “demonio” que me atormenta, sino Isaac, el traje, el mismo traje que lleva haciéndose viejo desde hace tres años en una esquina de mi sótano, se levantó y se paró frente a mí, no podía pararse derecho, y cada que se movía sonaba como si fuera a romperse en pedazos, después de tres años sin mantenimiento no esperaba menos. Levantó sus grandes brazos de acero para enseñarlos, estaban llenos de sangre, entonces yo alze los míos también, al igual que los de Isaac estaban repletos de sangre, escurriendo hasta el suelo --¿Qué ganaste?-- me dijo con una horrible voz, se escuchaba como si alguien hablara a través de una bocina vieja, o algún altavoz descompuesto, pero aun así lograba percibir dolor en su voz rota --¿Que gane?-- no entendía de qué quería decirme, era la primera vez que lo escuchaba hablar en todo este tiempo --Todo este viaje, todo este dolor y mira a donde te trajo, justo frente a mi-- Aun no lo entendía --¿Sabías lo que iba a pasar?-- le pregunte aun repleto de miedo --Ya es tarde, no queda más tiempo. Nuestro gobernante, Señor de todo, se levantará desde las profundidades de su furia, te sofocará hasta perforar tus órganos y no puedas gritar.! Hasta ser olvidado por cualquier Dios o diablo, olvidado por los hombres, olvidado incluso por cada parte de tu alma, que ya no es más tuya, si no, del mismo infierno ¡-- Ahora si estaba asustado, hablaba cómo si lo supera todo, cómo algún tipo de ser místico o demoníaco, aun así, me sobrepuse a mi miedo y usé la furia para mantenerte firme --¡¿De qué carajos estás hablando?! ¡Si todo esto es tu culpa!, ¡tú me atormentaste todos estos años, llenándome de miseria y de oscuridad hasta este mismo día!, ¡Tú eres el culpable! -- hizo un pequeño silencio y me dijo --Lo sé… Pero ya no importa-- se acercó lentamente a mí y tomo con sus manos ensangrentadas mis manos ensangrentadas --Te todos modos... ya somos iguales-- y se desvaneció, de un segundo a otro solo desapareció, mis brazos ya no estaban llenos de sangre, y el traje estaba de nuevo es su sitio, como si nada hubiera pasado.

Me quedé allí, mirando a la nada, tratando de descifrar lo que acababa de pasar, ¿cuál era el significado de las palabras de Isaac? ¿qué iba a hacer ahora? no tenía ni idea, pero tenía toda la noche para averiguarlo. Y eso hice, estuve pensando todo el tiempo que puede hasta que entendí lo que tenía que hacer, cuál era mi propósito, o al menos eso creía, cree un plan, un plan que me traerá paz finalmente. El sol salió, no dormí en toda la noche, pero no me sentía cansado, subí y me senté en la sala a esperar, Emily salió de su habitación a los pocos minutos --¿Papi? ¿qué hiciste anoche cuando llegaste? -- la pequeña se preguntaba, porque no fui a verla cuando llegué, ¿cómo le explicaba que me estaba persiguiendo un demonio? --Lo que pasa es que llegue muy cansado y me fui directo a la cama-- Ella no se veía convencida --No estuviste en tu habitación anoche-- me dijo con un tono un poco retador --Si, ya estoy tan acostumbrado a dormir abajo que lo hice instintivamente-- dije soltando una pequeña risa falsa --Ahh, ¿y donde esta mamá?-- no podía decírselo --Mamá está en el mercado, me dijo que tal vez iría luego con la Señora Vargas por un café, no creo que llegue pronto-- fue suficiente excusa para que dejara de hacerme preguntas.

Pasamos toda la tarde juntos, podría decirse que incluso nos divertimos un poco, me sentía unido a mi hija. Alrededor de las 8:00 pm, tocaron a la puerta, ya era tarde pero aun así abrí, eran dos oficiales de policía, tenían algunas preguntas para mi --Señor DeLarge, ¿tiene algunos minutos?-- obviamente sabía porque estaban allí --Disculpe oficial, pero ya es bastante tarde-- trate de cerrar la puerta pero me detuvieron --Por Favor señor, seremos breves-- parecían muy ansioso --Mañana con mucho gusto los atenderé, pero ahora ya es muy noche-- antes de volver a tratar de cerrar la puerta, me detuvieron de nuevo y dijeron --Martha Scott fue asesinada anoche-- no podía cerrar la puerta después de eso, tuve que fingir que me importaba --Dios mío ¿dónde?-- al no poder sacarlos, me tocaba jugar al inocente antes de lo que esperaba --Detrás de Donnie Winzler pizza. Tengo entendido que León Scott fue su antiguo socio en Rico’s family dinner y su relación no terminó del todo bien-- vaya que estos oficiales eran directos --Si así es, él y su hijo mataron al mío-- le dije de la forma más cruda y fría que puede --Lamentamos escuchar eso Señor, solo estamos haciendo algunas preguntas para recaudar información ¿Cuándo fue la última vez que hablo con el señor Scott?-- seguramente yo era de sus principales sospechosos --No he hablado con él desde hace tres años-- les dije rápidamente, ellos hicieron un pequeños silencio y volví a tomar la palabra --No, esperen de hecho hable con él hace poco, en la demolición del viejo restaurante. Si hablamos un poco y podría decir que solucionamos nuestras diferencias-- no parecieron creerme mucho aunque era totalmente cierto --Podría decirme señor ¿dónde estuvo ayer entre las 10 y 12 pm?-- cada vez lo sentía más como un interrogatorio --En el hospital y en casa, mi esposa Charlotte murió de una sobredosis anoche-- les dije de nuevo de la forma más cruda y fría que pude, parecieron avergonzarse y sentir un poco de lastima por mí por algunos momentos, los hice sentir tan incómodos que no pudieron hacerme la próxima pregunta --Si no les molesta oficiales, ya es bastante tarde, me tengo que ir-- y cerré la puerta antes de que me pudieran decir nada más.

Esto era un cambio de planes para mí, no esperaba la policía tan pronto, pero ya no tenía nada más que hacer, era hora de acabar con todo. Baje rápidamente al sótano y me pare justo delante de Isaac, contemplando lo que estaba a punto de hacer, tomé el viejo traje junto con el endoesqueleto, este ya no funcionaba, pero logré arreglarlo lo suficiente para abrirlo, entre y me coloque cada una de las piezas cuidadosamente, los arreglos que le hice fueron suficientes para lograr mover y girar extremidades sin mucha dificultad. Una vez todo puesto me sentí poderoso, era un traje grande y robusto de acero, me sentía indestructible, como si fuera algún tipo de armadura, me sentía alto, las grandes piernas hacían que pareciera medir un poco más de dos metros con diez centímetros, entonces el calor, ese nicho de poder que estaba guardado en mi corazón se esparció por todo mi cuerpo, y no solo eso, también en el traje, normalmente moverse era algo complicado por el peso del acero, pero dejé de sentir dificultad alguna, mover una extremidad del traje se volvió tan fácil como mover un dedo de mi mano. De alguna forma, me había convertido en uno con Isaac.

Subí las escaleras para salir de la casa, justo antes de pasar por la puerta Emily me detuvo --¿Papá? ¿a dónde vas? ¿por qué traes eso puesto? -- me dijo bastante confundida, yo solo me detuve y giré la cabeza un poco para verla --Una vez me preguntaste si creía en el paraíso, y te mentí, no creo en él. Pero creo en el infierno, y si no puedo salvar a tu hermano de él, me asegurare de que sus asesinos lo acompañen-- Con esa última oración salí de la casa dirigiéndome al auto, antes de entrar escuche el sonido de un enorme trueno, seguramente hoy caería otra tormenta. Me costó un poco de trabajo entrar en el auto por mi tamaño, una vez conseguí entrar no fue tan difícil tomar el volante y aunque mis pies eran demasiado grandes conseguí conducir el auto, el único problema fue que la puerta no cerraba, así que la tome y la jale lo más fuerte que pude, y si, se rompió, la arroje lejos y me puse en camino, ya había oscurecido, los truenos se escuchaban más fuerte y la lluvia no tardaba mucho en comenzar a caer. Llegué y me detuve justo en frente de la casa, allí estaba, el hogar de León, mi última parada. Era una casa grande, vieja pero muy bien conservada, era de sus padres y antes de ellos de sus abuelos, la conocía bastante bien de cuando fuimos socios, me acerqué con cuidado a la casa hasta llegar a la caja de fusibles, sabía exactamente dónde estaba y que estaba afuera. Me pare frente a ella y le di un fuerte golpe, bastó con eso para dejar a toda la casa sin luz, en ese momento la lluvia comenzó a caer, la tormenta había comenzado. Me dirigí a la puerta principal y de una patada la derribé. Escuche un grito de mujer en la cocina y luego la casa se quedó en silencio, este fue interrumpido por otro grito en la cocina --¡¿Quién anda allí?!-- pero esta vez de un hombre, era León. Comencé a avanzar lentamente, cada vez que daba un paso un fuerte golpe metálico se escuchaba en toda la casa --¡Le advierto que estoy armado! -- me gritó León mientras buscaba su arma en los cajones de la cocina, yo seguí avanzando, tomándome mi tiempo entre pasó y pasó, dejando que el miedo inundara el alma de León y su esposa --¡¿Tú fuiste quién mató a mi pequeña anoche?! ¡¿qué quieres de mi familia?!-- gritó con miedo, pero también algo de furia, mientras salía de la cocina junto con su esposa con un arma en mano, pero en cuanto vio la enorme silueta de metal parada en la sala su casa se la salió el aliento --Acertaste, yo maté a Martha-- le dije cínicamente. El aun no podía recuperar el aliento para decirme algo --¿Que pasa León? ¿no tienes ningún comentario ingenioso para esta situación? -- le dije en tono burlón --¿Cómo sabes mi nombre? ¿Te conozco? -- solté una pequeña, aunque fuerte risa --De toda la vida, socio-- al decir esto León se dio cuenta de quién era --¿Jack? ¿ese es el traje de Isaac? -- podía ver la confusión llena de miedo en sus ojos --¡Volviste a acertar! hoy andas hábil ¿no crees? -- escuche unos ruidos en la habitación a un lado mío --¿porque haces esto? ¡¿Qué quieres de mí?!-- me gritó desesperado por respuestas mientras me apuntaba con el arma --No mucho, solo lo que me corresponde-- cuando termine de decir esto, la puerta de la habitación de alado se abrió bruscamente, de allí salió Trevor con un gran palo de madera con el que me golpeó la cabeza. Fue un golpe patético, el palo se rompió y apenas y moví la cabeza. Al ver a Trevor la furia subió por mi cuerpo y rápidamente lo tomé del cuello y lo levanté con un brazo --¡No! déjalo en paz, ¡por favor no lo lastimes! -- gritó la esposa de León --Jack, escucha, por favor no le hagas daño, podemos solucionar esto-- dijo León mientras bajaba su arma y me la arrojaba a mis pies. Tome a Trevor y lo lancé hacia sus padres, creí conveniente que lo tocaran antes de que lo matara. Miré el arma a un lado de mis pies, nunca me sentí amenazado por ella, pero aun así la destruí de un pistón --¿Trevor? ¿Qué haces aquí? ¿no estaba en prisión?-- dije enérgicamente, disfrutando del terror que tenía la familia --Acaba de salir de la correccional ahora está en arresto domiciliario por asesinato accidental, no podían meterlo en prisión-- me dijo tratando de tranquilizarme --Vaya… entonces esto va a ser más divertido de lo que pensé-- no creí que alguna vez pudiera estar tan feliz de ver a Trevor cómo ese día --Por favor Jack, ten piedad, Trevor está pagando su castigo, ya mataste a mi hija, por favor vete ya-- comencé a avanzar lentamente de nuevo, con cada paso podía ver sus esperanzas de vivir derrumbándose --Escucha León, ya sentiste lo que es perder a un hijo, en un momento sentirás lo que es perder a dos hijos, y quien sabe, tal vez y hasta sientas lo que es perder a una esposa-- en ese momento León se aventó sobre mi tratando de detenerme --¡Corran!, ¡huyan!-- les gritó a su esposa e hijo. De un simple golpe lo saque volando hacia la mesa del comedor la cual se rompió con impacto. Tome a Trevor quien trató de correr y lo sostuve de la nuca con mi mano izquierda levantando un poco --¿Recuerdas a Franklin, el empleado que desapareció? lo maté con este mismo brazo Ja, Ja-- Con toda la fuerza de mi brazo golpeé su estómago y no deje de infligir fuerza, empujaba y empujaba más y más, podía sentir cómo su piel y músculos se desgarraban hasta atravesar completamente su torso con mi brazo. Sus gritos de dolor eran horribles, ni siquiera Franklin había gritado tanto. Saqué mi brazo de su cuerpo y lo dejé caer para que muriera en el piso. Su madre gritaba con desesperación, pero León, León estaba callado con una mirada perdida, la reconocí al instante, la misma mirada que yo tenía, sabía exactamente lo que estaba sintiendo, había logrado lo que quería, había quebrado su alma.

--¡Papá! -- se escuchó un grito desde la puerta de la casa, todos volteamos para ver de quien se trataba --¡¿Qué mierda hiciste?!-- era Michael, acababa de llegar por la muerte de Charlotte --¿Michael? -- le dije confundido, podía ver el horror en sus ojos al ver el cuerpo de Trevor --¿En qué te has convertido? ¡Eres un monstruo! la policía está en camino-- Estaba perplejo, no contaba con que Michael se apareciera --¿Quién te dijo dónde estaba? ¿Fue Emily? -- le pregunté --¿Emily? ¡te has vuelto completamente loco! ¡Tú mataste a Emily! -- no, no podía ser, cómo era posible, si acababa de hablar con ella, sentí cómo el calor que cubría todo mi cuerpo se tornaba frío --Claro que no, yo no maté a Emily ¡Mientes! -- le grité desesperado --La encontré sin vida en el sótano. Ni siquiera lo recuerdas… ¿Quién eres? ¡¿Qué eres?!-- Michael no paraba de gritarme, pero deje de escuchar, de pronto el traje pesaba demasiado, el calor cada vez desaparecía más de mi cuerpo hasta convertirse en frío, sentía mi cuerpo encogerse y mi corazón romperse, me costaba moverme, incluso respirar. No tenía la fuerza ni para dar un paso más. Entonces un golpe se escuchó dentro del traje, este se empezó a mover solo, temblaba y se sacudía, no tenía ningún control sobre él hasta que sentí la primera varilla de metal atravesar mi cuerpo, entonces supe que hasta allí había llegado, supe la horrible muerte que me esperaba. Todos los resortes, tornillos y demás comenzaron a dispararse y enterrarse en mi cuerpo, la sangre escurría por cada hueco del traje mientras gritaba lleno de dolor, cuando terminaron, sentí cómo el endoesqueleto comienza a condensarse, aplastando mi cuerpo que estaba dentro del, podía escuchar mis huesos romperse y mis pulmones siendo aplastados hasta no poder gritar más, caí al suelo en mi propio charco de sangre, sido aplastado por mi creación. Me retorcí en el suelo hasta que el casco aplasto mis ojos dejándome ciego por unos instantes, cuando recobre la vista todo estaba en llamas, no podía ver más que fuego, el dolor era más de lo que podía imaginar, no podía mover nada, solo sentir cómo el traje hacía que mi cuerpo se retorciera mientras era destruido por completo.

Entonces todo paró, todo se volvió negro, un oscuro vacío me rodeaba, no sentía dolor, pero tampoco mi cuerpo, entonces lo supe, había muerto.

--Eso fue lo que pasó--

--¿Y aún crees que no fuiste malvado? --

--Como ya dije, no creo que nadie sea malvado de verdad--

--Aunque siga repitiendo eso, sus actos fueron de maldad. ¿No cree que, si hubiera obrado de forma distinta, se hubiese ahorrado mucho dolor? --

--¿Qué hubiera sido distinto? ¿Cómo hubiera obrado de forma distinta? Finalmente yo soy yo, obré de esa manera porque yo lo decidí, porque yo elegí tomar esas decisiones ¿que no es eso lo que las hace mías? Si hubiera decidido obrar de forma distinta por alguna intervención divina o alguna otra persona, no hubiera sido yo quien determina mi futuro, y por lo tanto ese no sería mi destino. Es por eso por lo que estoy ahora aquí, y no actúe distinto en mi vida, porque era mi destino terminar aquí ahora y siempre, ¿realmente nunca tuve salvación, no es así? desde que nacemos toda la alegría y el dolor que pasaremos en nuestras vidas ya está escrito, y yo… yo estaba destinado a vivir en el infierno--

28 Décembre 2020 10:43 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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La fin

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