Era una noche de invierno, las luces de la policía brillaban en la oscuridad, las sirenas de las ambulancias resonaban entre todo el ruido de las personas que se acercaban a husmear sobre lo ocurrido en la casa de los Belfrey. Justo en frente se encontraba sentada una pequeña Violet de seis años, asustada, pero sobre todo en shock, había visto cómo su padre apuñalaba a su madre una y otra vez, hasta que se cansó y se ahorcó, frente a sus ojos también.
Temblaba por el frío, la nieve caía sobre ella y nadie parecía percatarse de su presencia, los paramédicos subían los cadáveres a la ambulancia y los policías clausuraban su casa. Una lágrima se deslizó por su sonrojado y bello rostro, dando inicio a una nueva persona.
…
Adrián no sabía si sentirse contento o compungido, era su primer caso como policía y le habían asignado ese trágico homicidio. ¿Cómo una persona podía matar tan cruelmente a otra? Se preguntó. Él nunca sería capaz de lastimar de esa manera a Stella, su esposa.
Luego de prohibir el paso a la casa se dio la vuelta y entonces la vio, muerta de frío, temblando y con su mirada perdida. Era la hija del matrimonio, Violet Belfrey, ya había llamado a un responsable para que se encargaran de la pequeña. Le daba pena, porque ella iría a un orfanato y también necesitaba ayuda psicológica para superar el trauma. Se acercó a ella a pasos lentos para no espantarla y al llegar a su lado la niña ni se inmutó.
—Hace frío aquí, vamos al auto —ella le dio una mirada tan fría con esos ojos color tormenta que le puso los vellos de punta—.
A pesar de su corta edad, sus ojos demostraban que había vivido mucho. Violet era realmente una niña bella, tenía el pelo negro y su iris ocular era tan gris como un día nublado.
—No me importa el frío, sé que pasaré mucho a partir de este día —contestó la pequeña con voz trémula.
—Eres fuerte —le dijo él al no verla llorar—.
—No me conoces.
—Es cierto, no te conozco pero te quiero ayudar, así que vamos al auto para que entres en calor —Adrián le abrió los brazos y ella lo estudió unos segundos para luego dejarse levantar por él—.
Se refugió en esos brazos cálidos y apoyó su cabecita en el hombro del policía hasta que llegaran al auto. Allí solo le dio una mirada indiferente y comenzó a jugar con sus manos.
Adrián se conmovió, él no soportaría pasar lo que Violet estaba viviendo en esos momentos y sintió admiración por esa pequeña dieciséis años menor que él.
Días después Violet fue ingresada a un orfanato en Ottawa y se aisló de todos.
Merci pour la lecture!
RAAcabo de terminar de leer el libro II y la vida Violet me causaba demasiada curiosidad; estoy segura que esta historia me encantará tanto como la otra.
DMNo he leído un libro así de bueno, siempre es todo cliche y no digo que este mal hay muchos libros cliches buenos, pero siempre hace falta algo diferente y eso es lo que me atrae de este libro.
TDMe gusta mucho cómo está yendo, el que la protagonista sea muy diferente a la que casi siempre pintan en una novela erótica, es bastante refrescante.
Me gustó el prólogo ojalá pueda leerla toda, sin intrusiones me leí las otras dos y me encantaron me falta esta, ahora se que me va a encantar, dsp voy a leer las otras novelas me leí casi todas de esta cuenta. Bueno y espero dsp de escribir esto pueda, leer tranquila ah bueno nada eso es todo grax.
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