Era una noche lluviosa, las luces de mi cuarto estaban totalmente prendidas, me encontraba solo.
Toda mi familia salió a una fiesta. En ese momento me encontraba tranquilo, cuando de repente, escuche un ruido en la cocina, parecía el llanto de un bebe, pero no de un infante normal, simulaba en el llanto una voz ronca como si fuese de adulto. Me encontraba aterrado así que decidí meterme debajo de las cobijas. De tanto hacer y la curiosidad que me causaba, me levante de mi cama y me dirigí a la cocina. Cuando llegue vi que era un gato negro pero su aspecto me causaba mucho miedo tenía una energía negativa, el felino se había entrado por la ventana.
Pero “como me sorprendí, si la ventana estaba cerrada”, el mínimo me quedo viendo con ojos de misterio y estaba moviendo la ojos de una manera aterradora.
“Quien eres empezó hablar”, una vez más su voz era ronca. ¿Quién soy yo? ¿No te entiendo?
Se supone que eres un gato alguna, debes de haber visto a un ser humano.
No me contesto de una manera aterradora, fría y calculadora, puede sonar muy confuso intervino el gato negro. Soy un espíritu siniestro en un cuerpo de un gato negro.
Y vine avisarte que el día de mañana el mundo que conoces se acabara en pocas palabras va hacer el fin del mundo. En la mañana llegara la personificación de la muerte y tan solo con tocar tu puerta morirás. Con las palabras del ser aterrador me quede pensando que era nada más ni nada menos que el diablo por su expresiones y su vínculo con la muerte.
Merci pour la lecture!
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