No puedo dormir... aun estás aferrada a una parte de mi corazón. Y aunque quiera negar y decir que ya te superé, creo que me estaría mintiendo...Ese otoño, de tan festivos colores naranjos y fríos vientos, en donde mi vista se posó en la más bella flor a pesar de que todos los árboles estaban tirando las suyas. Desde ese momento no pude dejar de fijarme en el brillo que manifestaban tus lindos luceros, tu sonrisa tímida, tu piel pálida y esa pequeña y roja nariz debido al clima.
Ahí entendí que había encontrado a mi persona, la persona que me hizo temblar con solo una sonrisa que ni siquiera iba dirigida a mí, y quería conocerte mas que solo mirarte...así que esa tarde solo fui valiente:
"-— ¿Me dejarías tomarte una fotografía? — Volteaste a todos lados como si buscarás algo mucho más bello que lo que realmente significaste para mí en ese momento, realmente adorable — Pareces sorprendida más por el hecho de que te considere linda a que un extraño te quiera tomar una fotografía
— No creas que por esos halagos conseguirás lo que te propones...
— Según tú ¿Qué me propongo? —La alegría de ver como te sonrojabas ante mi pregunta era enorme, te veías realmente adorable, con tus mofletes colorándose de un suave rojo y tratando de evitar mi mirada tras esa bufanda..."
Recuerdo que desde ese día, no pude evitar pensarte y mucho menos fotografiarte, eras realmente hermosa; pero el día que más te mire y guarde momentos junto a ti, fue cuando decidí preguntarte:
"¿Quieres ser mi novia?"
Ese mismo día, saliste corriendo y llorando...mandándome horas después el mensaje que más me destrozó y menos pude imaginar, todo iba bien entre nosotros si es que podíamos llamarnos así. Te volví a buscar, hablar y hacer lo posible para que las cosas estuvieran bien.
Solo dijiste que antes de poder ser algo necesitabas arreglar algunas cosas, en ese momento no entendía que esas cosas estaban conectadas con tu salud; no hasta que pasados algunos meses me llamaste con la voz mas suave y rota con la que podrías hablarme... Al llegar al hospital, te vi tan linda como siempre aunque sin esa chispa en tus ojos que solo me anunciaba que los míos se llenarían de lagrimas pronto, y sin más solo lo dijiste:
" — Solo vete, te devuelvo tu corazón...
— Eso es injusto, porque me lo has devuelto un poco roto — Mi voz ya sonaba un poco rota, mis ojos desbordaban algunas lágrimas y mis sentimientos ya estaban un tanto asfixiados.
— Entonces toma el mío, también esta roto y un poco fracturado, pero si lo observas más allá de eso te encontraras a ti en el..."
Volví al mismo café, en el mismo otoño... pero sin la misma persona que me enseño a amar cada momento. Porque dolía recordarte, como dolía querer soltarte, dolía cada parte de este corazón roto que dejaste.
"La conocí cierto otoño, y se fue de mi en la misma estación. Dejándome solo flores secas y un corazón roto..."
Nunca tuvimos un nombre para nuestra relación, pero si me atrevo a pensar que tuvimos algo, que fuimos por lo menos un nosotros... porque funcionábamos tan bien juntos como para negarnos el placer de llamarnos algo. Tal vez en mucho para nuestros corazones "Fuimos nuestro primer algo..."
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.