rolito-de-canela RoLiToDeCaNeLa eduardo

Tras la muerte de Zack, nuestro protagonista será enviado a un lugar extraño donde miles de personas se encuentran en su situación. La diosa del lugar y cuidadora de miles de mundos, le encargó a toda aquella gente que estuviera dispuesta a arriesgar su vida para salvar uno de sus mundos de un enemigo formidable y casi invencible que amenaza con la paz y libertad de todo ser viviente. Un rey demonio llamado, Palcre. Miles de personas aceptaron sin dudar, ¿pero todas lo conseguirán? o ¿Tan siquiera llegarán a intentarlo? El nuevo mundo, llamado por los invasores de la diosa, no es mas que un lobo con piel de cordero. Bestias y monstruos de mas de siete dígitos en estadísticas habitan sus bosques y rincones inhóspitos que buscan ser explorados. No es tan sencillo como parece, existen bestias monstruosas que superan los siete o mas dígitos en estadísticas. Zack clasificó el nuevo mundo como un Clase: SSS... ¿Qué secretos esconde un mundo de dificultad SSS o muy posiblemente superior? ¿Quieres averiguarlo? Únete a esta historia para que puedas observar tu mismo como crece Zack, quien solamente era menos que una hormiga a los ojos del mundo. (Cualquier imagen o posible música usada en esta historia no serán de mi propiedad, en caso de que si, avisare en el mismo capítulo.)


Fantaisie Médiévale Déconseillé aux moins de 13 ans.

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Capitulo 1 - El comienzo

Lunes, 12:05PM.
Por la acera, un lunes de medio día, camina un chico con playera holgada y pantalones de mezclilla. El chico no está centro en su destino, solo observa lo que el ambiente le es capaz de proveer a su vista. En su mano derecha sostiene una carpeta con documentos de suma importancia, además de portar con él una pulsera de metal reluciente en su muñeca y un arete en la oreja izquierda que en su final contiene una diminuta imagen de su personaje favorito. Su larga caminata lo llevó a la puerta de un establecimiento, entró y en su interior encontró cosas típicas de cualquier establecimiento igual a este: una sala de espera con varias personas en ella, para después voltear su mirada y ver una recepción con varias chicas atendiendo el lugar. En vez de obstruir el paso para el siguiente cliente del establecimiento, se movió hasta una de las ventanillas desocupadas y pidió que lo atendieran debido a que anteriormente fue citado en el mismo establecimiento a cierta hora y en esta ocasión se encuentra cumpliendo su deber. La chica que se encuentra del otro lado del cristal lo atendió amablemente preguntando a que se debía su llegada, el chico explicó la situación y la señorita rápidamente tomó cartas en el asunto. La joven empezó con preguntas establecidas en su manual para poder encontrar el perfil del joven que tenía delante suyo. Por otro lado, este joven no prestaba gran atención a las preguntas, si no que su atención se desviaba peculiarmente a la joven señorita que se encuentra atendiéndolo. ¿Qué es lo que está viendo? Es sencillo, cada pequeño detalle de ella, o por lo menos lo que puede ver. Una coleta color verde fosforescente hacía de su pelo castaño una cola de caballo que termina con sus hombros. Una cara bonita acorde a su peinado y físico, pupilas color negro, sus ojos denotando una gran concentración en su trabajo y un labial color negro recubría sus labios. La ropa establecida por su empresa le queda perfectamente ajustada a su cuerpo que claramente no es el mejor del mundo, pero aun así no tiene nada que envidiar. Obviamente, la señorita al otro lado del cristal notó la presencia de la vista del joven chico que la estaba observando cuidadosamente.
- Disculpe, para confirmar, ¿me puede repetir su nombre y apellido, por favor? – Preguntó la chica para consultar la información en su computadora.
- Señorita, ya se lo he dicho dos veces. Me llamo Zack… Zack Cedeño. - Contestó levemente irritado, después deletreó el nombre “Zack”.
La joven empezó a hacer más preguntas que no iban con su manual de trabajo, sino más bien, preguntas personales a pesar de notar la leve irritación de su cliente.
- ¿Cuál era su edad? – Volvió a preguntar la joven.
- Tengo diecinueve años.
- ¿Lugar y fecha de nacimiento?
Zack suspiró levemente. – San Luis Potosí, 31 de enero del 2001.
- ¡Oh! – Expresó la chica con felicidad. – Encontré su perfil, deme un minuto.
No hay nada más que Zack pueda hacer contra el servicio si no es esperar.
- Muy bien, joven Jaison (Yeison) Zack Cedeño. Su información está todo en orden, solo falta una casilla por rellenar. ¿Me podría decir cuáles son sus gustos y pasatiempos?
(Nota: No sé cómo es la versión inglesa del nombre “Yeison”. Su versión inglesa es parte del lore, así que no es algo que metí de ahuevo xd. Total, perdón si me equivoqué, si alguien tiene su versión inglesa coméntela y pues lo cambiaré después.)
Aliviado y feliz de que la tortura terminara, al fin pudo descansar mentalmente al escuchar esas palabras. Sin embargo, Zack extrañado, se preguntó desde cuando en estos establecimientos preguntan tales cosas.
- Disculpe, ¿desde cuándo preguntan este tipo de cosas? – Preguntó Zack.
- Son por razones de seguridad. – Contestó la chica sonriendo.
- Seguridad… - Susurró para sí mismo. – Está bien, mis pasatiempos son leer, dibujar, tocar guitarra…
Mientras Zack seguía hablando, la chica escribía todo aquello no en su computadora, si no en una de sus libretas personales.
- Hacer deporte y…
Lo último dudó en si decirlo ya que es algo de lo que pudiera avergonzarse, aunque no tuviera nada de malo. El caso es que Zack es un fanático del anime y estaba claro que se veía a leguas por el arete que portaba en su oreja izquierda. La señorita obviamente pudo ver este arete ya que es algo que porta que más salta a la vista y claramente pudo ver a su personaje favorito, por lo cual pudo saber su último pasatiempo sin que él dijera algo.
- …Eso es todo… No hay nada más. – Respondió Zack.
- De acuerdo, Zack. – Dijo riendo levemente. – Eso es todo por ahora.
- Muy bien, si esto es todo, ¿a qué hora puedo pasar por mis papeles? – Preguntó levemente frustrado al recordar las veces anteriores que lo habían atendido.
- Sencillo, puede pasar mañana a las 11:00AM o… - La chica recargó hacía el frente levemente al mostrador para poder acercarse a la ventanilla. - Si no quiere una mal asistencia el miércoles a las 2:00PM que es mi turno, trae sus papeles por última vez y ya hacemos los trámites correspondientes con el vendedor de la casa. – Habló casi susurrando.
Zack no es estúpido, estaba claro que la chica por su actitud estaba buscando algo de él… Pero ¿qué? ¿Es algo relacionado al trabajo? Se preguntó entre varias cosas más.
- M-muy bien. – Respondió al acto de la mujer. - Muchas gracias, se lo agradezco señorita…
Zack alargó la palabra “Señorita” para tener el tiempo suficiente para que pudiera ver su nombre en la tarjeta que colgaba de su pecho, así podría agradecerle formalmente por la ayuda que le estaba brindando.
- Paulina. – Respondió la mujer con una sonrisa en el rostro sin despegarse de la barra.
- Si, eso, Paulina, ¡Muchas gracias…!
Antes de entregarle los papeles a Zack, Paulina había dejado un pequeño pedazo de papel entre sus documentos y esto su cliente lo pudo notar. Por otro lado, Zack para no desechar a la basura el acto de agradecimiento, pensó que era mejor salir de ese sitio lo antes posible, así que dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta por la cual había entrado.
- Eso fue algo extraño… – Se dijo mientras pasa la puerta.
El papel que Paulina había dejado en sus documentos está perdido entre ellos, por lo que Zack tardó un pequeño rato en poder encontrarlo.
- ¿Qué fue lo que me dejó aquí…? – Desdobló el papelito y lo que encontró lo dejó sin palabras. – “Llámame, 444 32…” – Leyó.

Al leer el papel está claro el tipo de intención de este. Lamentablemente, el pequeño rato que pasó tratando de encontrar el papel fue tiempo suficiente como para poder hacerle perder la noción de espacio de Zack, por lo que éste caminó sin saber a qué rumbo fue. Un sonido sacó la vista de Zack del papel haciendo que ahora su vista se posicionara en el causante del sonido, un camión. El gigante trozo de metal trató de frenar, sonido que resonó en los oídos de la persona parada en frente de la calle y de todas las que estaban cerca. Los ojos de Zack se agrandaron, sus piernas no responden ante el miedo y el sonido de su corazón que late y late más y más fuerte mientras los escasos segundos pasan, hasta que finalmente un solo sonido perduró, ese sonido fue solo el de un motor encendido. Zack no tuvo oportunidad de hacer nada.
- Oh mierda... – Zack se revolcó levemente en el suelo. - ¡Ahh! ¡Mierda, brother! ¡Duele un chingo! – Se retorció del dolor por obvias razones. - ¡Ah! ¡¿Qué mierda sucedió?! – Abrió sus ojos.
Lo primero que es capaz de alcanzar a ver es un techo blanco muy borroso… ¿O tal vez un cielo? Cualquiera que sea el caso, es de color blanco, un blanco muy brillante que lo fastidia y le da una jaqueca terrible. Sus sentidos no están del todo bien, su audición está aturdida, solo es capaz de escuchar un pitido de silencio, hablar le cuesta y su percepción del espacio no está del todo centrada. Se intentó sentar en el mismo lugar como pudo, pero fue en vano, aún no es capaz de cargar con su propio peso.
- ¿D-donde estoy? ¿Qué mierda es esto?
El lugar es totalmente desconocido, extraño, inhóspito y cualquier otro sinónimo de desconocido, para él. Su audición regresaba paulatinamente a un ritmo considerable al igual que sus otros sentidos. El regreso de sus sentidos pudo hacerle captar el mar de gente que tiene a su alrededor, él no es el único en su misma situación, es un enorme tumulto de gente que se esparce por centenares de metros.
Cayendo en cuenta de lo que le pasó, finalmente reaccionó. - Espera un segundo... ¿Papeles? ¿Papelito…? ¡¿Camión?! ¡¿A caso estoy en el…?!
Su respuesta más obvia responde a todas sus preguntas, pero… ¿Es la correcta? Cualquiera que fuese el caso, no está ahora mismo en la posición de debatir, así que claramente optó por lo más obvio. Está muerto y ahora se encuentra en el…
- ¡¿CIELO?!
Gritó expresando su asombro, mientras que gente a su alrededor solo se quedó viendo.
- Ups. – Expresó con vergüenza agachando sus hombros. - ¡Lo siento! – Gritó al aire.
Al estar más recuperado, fue sacando conclusiones poco a poco hasta determinó que es imposible que estuviese en el cielo. ¿Razones? Desde hace un par de años empezó a pensar que el cielo es totalmente diferente a lo que está viviendo, con nubes y bellas ángeles sobre las nubes con una túnica color blanca muy delgada que solo llega a cubrir lo suficiente como para no mostrar ninguna parte intima dando un pequeño aire de libertad, divinidad, glamour y erotismo.
- Vaya mierda de cielo… - Comentó viendo en todo tipo de direcciones.
En otra parte del gran mar de gente, más específicamente a un par de decenas de metros de Zack, se encuentra un sujeto el cual igualmente había llegado al lugar, solo que estaba buscando a una persona que llegara igual a él para tener más información de lo que está pasando.
- ¡Oye, amigo! – Gritó alguien tratando de salir de la multitud.
- ¿Eh? – Zack volteó por instinto sin saber si es a él que lo buscan.
El joven salió de la multitud, Zack pudo apreciar que a quien llamaba no era nada más ni nada menos que a él. Sin analizarlo detalladamente dedujo que es probablemente mayor a él por la ropa que ese sujeto lleva puesta. Porta una camisa holgada con un diseño azul en la parte de los hombros, lleva puesto un pantalón de mezclilla de los que se pueden encontrar en cualquier lado de color azul y también porta lentes color verde sin el vidrio óptico. Su peinado y demás accesorios no eran tan especiales.
- ¡Ey, bro! – Dijo al llegar al sitio donde Zack se encuentra - ¿Sabes dónde estamos? ¿Qué viste antes de que llegaras aquí? ¿Hay forma de regresar? – Todas las preguntas que suelta están hechas con desesperación.
- ¡Eh, eh, eh! – Zack se levantó con más estabilidad y fuerza que antes. – Cálmate man, tranquilo. Muy probablemente se lo que tú sabes, no sé nada más allá. Simplemente sé que muy probablemente morí y aparecí aquí. No tengo ni la más mínima idea del porque estamos aquí. – Contestó Zack tranquilizando al chico. – Relájate un momento y hablemos. Hablando se entienden las personas.
El chico entró en razón, se tranquilizó un momento, inhaló y exhaló aire un par de veces. Finalmente, tranquilizado, y Zack al saber esto, decidió interactuar con él para recaudar un poco de información.
- ¿Estás bien? – Preguntó Zack.
- S-si… Y perdón por lo de antes, me encontraba muy nervioso. – Contestó el chico.
- No te preocupes, es normal viendo esta situación. – Explicó para hacer sentir mejor al chico. - Mi nombre es Zack, un gusto. – Alzó la mano con la intención de estrecharla.
- Me llamo Fabian, igualmente un gusto. – Contestó Fabian igualmente levantando la mano.
- Fabian, como te dije antes, no recuerdo mucho, solo sé que morí atropellado por un camión. – Explicó. – Vaya mierda más cliché de morir… - Susurró para sí mismo. - ¿Sabes algo de como llegaste aquí?
- Llevo aquí como unos cinco minutos y he alcanzado a recordar algunas cosas. Cre-creo que es lo mismo que contigo… Lo único que recuerdo es que morí… Pero no atropellado…
- Discúlpame si te llego a enojar, pero necesito preguntar esto. ¿Cómo moriste? No estás obligado a contestar.
- N-no hay problema… V-venía con mi novia, era alrededor de las 9:00PM, pasamos por una calle la cual no era muy transitada, mi novia me dijo que no pasáramos por ahí, que era mejor tomar el camino largo y… - Mientras más explicaba Fabian, cada vez más ganas de llorar salían a flote.
- ¡Eh! ¡Fabian! Tranquilízate, sé que es difícil, pero necesito que me cuentes para saber si hay solución a esto. – Explicó Zack.
- Bi-bien… En resumen, to-tomamos la calle, tras un rato llegó un tipo y nos apuntó con un arma, el asalto prosiguió normalmente hasta que el asaltante quiso quitarle a mi novia un reloj que le había heredado su madre. Tratamos de convencer al asaltante, pero él era terco, no cedía, hasta que finalmente se cansó y trató de quitárselo a la fuerza. Traté de defenderla, pero fue en vano, el sujeto se puso nervioso y apretó el gatillo. La bala impacto en mí, yo duré unos cuantos segundos conscientes en el regazo de mi novia, después todo se puso borroso y me levanté aquí con una jaqueca terrible. No recuerdo ni de donde veníamos, a donde íbamos, la cara del asaltante, no lo recuerdo… – Fabian bajó su cabeza, se empezó a sentir totalmente devastado debido a su muerte. – No sé cómo estará mi novia…
A Zack le interesó su historia ya que tenía algo en particular que le llamaba la atención. Primero que nada, Zack había muerto alrededor de las 3:00PM y Fabian había muerto alrededor de las 9:00PM. No tenía explicación alguna para tal diferencia de tiempo entre ambas historias, no había lógica, solo se percató que tres es múltiplo de tres y nueve, aunque no decía nada.
- No te preocupes, bro. Sonará duro, pero fue simplemente mala suerte. Tu atracador probablemente huyó después de que el arma se disparó, tu novia ha de estar bien.
Pasó un minuto literalmente, Zack empezó a pensar en otras cosas que pudieran ayudar a buscar algo de lógica, pero no encontró nada, era imposible encontrarle un porque a una historia que notablemente tiene falta de coherencia y lógica. Como si fuera casualidad, una chica salió de la multitud y al ver a ambos hablando, en especial a Fabian, la chica corrió de forma desesperada.
- ¡Fabian! – Gritó la chica.
Fabian al escuchar aquella voz tan familiar no pudo reaccionar del todo, difícilmente pudo dar una vuelta hacía la chica, pero después de ver quien es la que grita su nombre, en su mismo lugar quedó totalmente estático sin poder moverse, de su boca salió un solo nombre.
- Lola. – Dijo con voz átona.
Zack vio a la chica detenidamente, es bajita y al igual que Fabian trae lentes, tiene pelo corto color café, una playera medianamente ajustada color rosa y un pantalón de mezclilla azul marino. Ve como desesperadamente la chica Lola corre hasta Fabian con lágrimas en sus ojos, volteó con Fabian y vio que este no reacciona, era como si estuviera viendo a un fantasma. La chica llegó abrazando a Fabian y este solo rompió en llanto finalmente reaccionando. Fabian se encontraba apretándola con sus brazos como si no la hubiese visto en decenas de años y que jamás quisiese que ella se fuera nuevamente. Lola llora en el pecho de Fabian y él llora con su rostro levantado hacia el cielo, muy probablemente dándole las gracias a aquello que creía que le devolvió a su novia. Zack está expectante de todo esto, sus reacciones y está viendo en primera plana como ambos lloran, se abrazan y se dan algún que otro beso, esto confirmó que Lola es la novia de Fabian y los últimos actos como los besos hicieron que Zack se sintiera mal por no tener a nadie a quien querer, después de todo perdió a la persona que una vez amó.
- Zack suspiró. – Que bonito es el amor… - Exclamó recordando su último año de secundaria y sus dos años de preparatoria con la chica que amó. – Joder, ahora me siento mal.
Minutos pasaron, entonces el ambiente tenso y melancólico pasó con lentitud, todos se calmaron y ahora se podía entablar una comunicación buena.
- Lamento que hayas visto este lado de nosotros, esto sinceramente me tomó desprevenido y… Wow, quiero pensar que lo entiendes. – Habló Fabian con notable mejor humor.
- Oh, si, si, te entiendo, no te preocupes. – Respondió Zack.
- Ella es Lola, mi novia. – Apuntó Fabian a la chica que aún se mantenía en su pecho.
- Mi nombre es Zack, un gusto. – Se presentó ante Lola. – Señorita Lola, puede que sea algo repentino, pero podría usted decirnos si… ¿Murió al llegar aquí? – Preguntó.
- ¿Lola, también moriste? – Preguntó Fabian a su amada seriamente.
La chica asintió, se negaba a soltar a Fabian y se negaba rotundamente a explicarles cómo fue que murió.
- Lola, ¿puedes por lo menos decirme a qué hora moriste? – Preguntó Zack.
Lola dudo un momento, pero quería ayudar con la investigación de cómo llegaron al lugar donde se encuentran.
- 4:00AM – Respondió Lola tartamudeando.
- Oh, mierda… Lamento bastante preguntar. – Dijo Zack.
Puede que Zack haya sacado conclusiones precipitadas, pero una muerte a las 4:00AM de la madrugada no es una muerte normal. Una chica sana, pero con una situación terrible como la muerte de su novio, ¿Cómo moriría a esa hora? Sin duda, la palabra “amar” sería un insulto ante el tan grande afecto que tiene Lola por Fabian. Su novio al no entender la situación simplemente dejó de lado el asunto.
5 Juillet 2022 19:50 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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A propos de l’auteur

RoLiToDeCaNeLa eduardo Soy un chico de 14 años que le encanta la lectura de todo tipo

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