No sonrío, por más gracioso que sea el chiste.
No lloro, por más que duelan las heridas.
Me llaman “frío” porque parezco no tener corazón.
Me llaman “cínico” porque parece que nada me importa.
Pero déjame decirte que eso no es así,
no soy frío, mucho menos cínico.
Si no sonrío, es porque no soy feliz.
Si no lloro, es porque sé que nada cambiará.
Si no tengo corazón, es porque hace tiempo que se rompió.
No entiendo el concepto de “amor verdadero”
y tampoco me importa saberlo.
Si te parezco frío,
es porque alguien ya se robó mi calor.
Si te parezco distante,
es porque fuiste tú quien me alejó primero.
Si te parezco cínico,
es porque ya me cansé de sentir dolor incensario.
No soy frío, mucho menos cínico,
solo tengo los sentimientos estropeados.
Ya no sé cómo sonreír o llorar, pero no es mi culpa ser así.
Hace tiempo que olvidé cómo sentir.
Merci pour la lecture!
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