Desde alguna dimensión desconocida, un ser por poco humano visitó nuestra realidad en la Tierra. Un poco oculto, no distinguido como extranjero o extraterrestre, observó con cuidado el comportamiento humano y las incontables influencias que ejercen la sociedad, los avances tecnológicos, asuntos políticos, relaciones interpersonales y el comportamiento del corazón, entendido como el conjunto de sentimientos, emociones y actitudes.
Aunque conocí muy poco acerca de él, descubrí algunos de sus textos y fragmentos valiosos, pertenecientes a lo que él denominó "diario de viajero". El presente escrito consiste en tales fragmentos, carentes de orden cronológico, por lo que me atreví a ordenarlos según me pareció. Quizás algunos resulten ambiguos o incluso incomprensibles, pues hay ideas para las que talvez no estemos en acuerdo o, en ciertos casos, preparados.
Algunos títulos han sido propuestos por mi parte. Las conclusiones que expone el forastero, a mi parecer bastante acertadas, portan un tinte negativo, posiblemente pesimista, aunque no por eso poco realista. Todas las ideas, conceptos y conclusiones son autoría del ser al que denominé "forastero en el tiempo".
El siguiente es un fragmento de su diario:
"Experimenté gran desagrado cuando resulté sobornado con elogios y agradecimientos en apariencia desinteresados. Tiempo después, con sutilezas, me exigieron la retribución de las gratitudes. Entonces comprendí mejor a la humanidad, al igual que a muchos de ustedes".
Merci pour la lecture!
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