Si no terminas con esto te acabarás desbordando. Y si te ahogas en tu propia mente no podré entrar para salvarte.

Una débil sonrisa se dibujó en sus labios, aquellos que mordió en cuantos esos orbes achocolatados se encontraron con los propios que tímidamente se desviaron a sus propios dedos que se enredan entre si; nerviosa por esa mirada traviesa que acelera el bombeo de su corazón. ¿Qué tiene él? Ese cabello rebelde y esa sonrisa débilmente torcida que al parecer, le dedicaba. La cual pudo apreciar por el rabillo de su ojo izquierdo. ¿Quién es él? Un hombre comprometido con alguien que no es ella.

Estaba tumbada en el suelo, sus lágrimas hacían un charco a su alrededor y el corazón la estrangulaba. Se repetía a si misma que ya no aguantaba más, pero le daba miedo. Había pasado demasiado tiempo de esta manera que ya ni pensaba en el dolor que le causaría a su madre. Con la mano derecha se estiró y agarró el pequeño frasco, lo acercó a su boca y dejó caer todo lo que había dentro. Cerró los ojos y por primera vez... pudo respirar.

No puedo respirar, siento que cada segundo que pasa, la sensación aumenta y es tan abrumador que no puedo pensar con coherencia. Siento que el aire se me acaba, que debo dar mi último aliento y llegar a ver el cielo o el infierno. Entonces en ese momento acabó el beso y como lo tenía previsto, mire sus ojos, aquellos ojos que tienen el poder de llevarme al paraíso o al peor de mis tormentos. Y solo lo único que puedo hacer es rendirme ante ello y dar todo, hasta mi último soplo de vida.

Respira, levantate, y sonríe, porque hoy es un buen día.

Vivimos sumergidos en nuestras propias aguas sin saber respirar

Mi conciencia no deja de pensar sobre lo pasado, sobre lo que pasa y más aún con la duda de lo que pasará. Mi respiración por fin quedó equilibrada. Mis latidos firmes y fuertes los escucho latir y latir. No quiero moverme, en estos momentos solo quiero descansar. Solo espero que aquello sea más largo de lo quiero asimilar. ...

Todos los veranos desde hace años repite la misma historia. Bajar del apartamento a ver y sentir el mar es todo lo que necesita para despejar el alma y dejar la mente en blanco, algo que requiere con más frecuencia de lo que podría imaginar. Y llegará un día en el que pueda realizar este ejercicio de autocononimiento diariamente, al menos durante un tiempo. De las pocas cosas que tiene claras a estas alturas de su vida.

Buscando una señal en medio de la nada agote mis recursos y no funcionó, sin saber que hacer, sintiendo así: que mi mundo terminó. Tanto dolor que sentía mi alma, sin saber que hacer me inundaba el temor y se escucho una voz que mi nombre llamaba devolviéndome la calma. Y me dice que todo estará bien y me infunde aliento y fe. Y aprendí a dormir en la tempestad, tu amor me enseño a descansar y me convencí que no hay nadie más que me pueda brindar esa paz que sólo tú das.

Póngame medio kilo de oxígeno, ¡en lonchas muy finas!

Você não é perfeita (Está tudo bem) Você pode reclamar (Está tudo bem) Você vai errar (Está tudo bem) Você não irá saber de tudo (Está tudo bem) Você se sentirá a pior pessoa do mundo (mas não é) (Está tudo bem) Você vai querer desistir (Está tudo bem) Você vai chorar, rir, odiar, amar, tudo ao mesmo tempo (Está tudo bem) Você é humana carregando outro humano Está tudo bem Está tudo bem Está tudo bem Respira fundo, levanta a cabeça E está tudo bem

Me sentía sofocada, abrumada, sin motivos para continuar ,estaba situada en un abismo en medio de la oscuridad, hasta que un día volví a respirar, comencé a disfrutar la vida de nuevo, encontré la luz que me guiaría en mi andar,si,y todo eso fué,hasta que te conocí...

Julia se encontraba sentada en un café, su mirada perdida en el horizonte. Las palmas de sus manos sudaban mientras jugueteaba con una servilleta. Sentía un nudo en el estómago, como si algo fuera a salir mal en cualquier momento. Suspiros profundos intentaban calmarla, pero la inquietud persistía. Cerró los ojos y recordó las palabras de su abuela: "Respira, confía y suelta". Con determinación, se levantó y decidió no dejar que la ansiedad dirigiera su vida.

Maika vive en la indiferencia, vagando en bosque, viviendo dentro de su mente lo que no puede lograr en la realidad. "Ella" siempre está presente, observando, esperando el momento oportuno.

Un día más duermo solo. Solo me queda recordar cuando dormíamos juntos. Juntos hasta hacer latir nuestra respiración al mismo ritmo. Un día más duermo solo.

Un día a la vez, me dije, tantas cosas que pensar, tantos cosas por hacer, me preocupo demasiado por todo y mi presente ni siquiera lo siento. Sientes que la vida va pasando y pasando y ella te controla a ti, como si mis decisiones no importaran, el trabajo controla mi vida, porque debo estar atada para tener dinero y sobrevivir, quiero parar y mirarme, yo puedo más que esto. Debo soportar a mi jefe a mis compañeros a los clientes, también tengo una vida quiero creerlo, dejen que respire...