"El fiambre engullía colérico lo que parecía ser parte de un cerebro. Tal era su desespero, que las cuencas de sus ojos estaban desorbitadas... . . . Era su propia sesera".

Después de otro día, me dirigí a la cama. Dormía plácidamente, cuando escuché una voz susurrando desde las sombras. —Despierta —dijo una voz gutural. —¿Quién eres? —le pregunté. —Soy un monstruo. —Los monstruos no existen. —Sí existen, yo soy uno. —¿Dónde estás? —Estoy más cerca de lo que crees. —Los monstruos no existen. —Sí existen, yo... vivo en ti —dijo antes de desaparecer, pero no pude dejar de pensar en lo que dijo. Aunque no pueda oírlo, puedo sentirlo aquí... dentro de mí.

Tras de ella un enorme monstruo de dos cabezas se materializó e Isa echó a correr lo más lejos que sus piernas le permitieron, pero a su alrededor uno tras uno otros monstruos salieron de su escondite para cazarla. Cada que Isa hallaba una salida regresaba al principio y cuando se dio cuenta de que no podría escapar se detuvo a esperar que los monstruos la alcanzaran. La primera mordida la hizo gritar de dolor y entonces despertó.

Cuando su hijo le preguntó acerca de los monstruos que le acechaban desde el armario, lo único que su padre pudo hacer era decirle que todo estaría bien; que los monstruos no existían. Pero los filosos dientes puntiagudos que desgarraron sus encías y las uñas monstruosas que reemplazaron las suyas propias al parecer tenían planes diferentes.

A ella le han dicho desde pequeña que debe mantenerse alejada del bosque; que es un lugar peligroso. Sus padres le ruegan que ande con cuidado porque no quieren perderla. Dicen que en el bosque acecha una horrible criatura capaz de comérsela. —Señor Monstruo. ¿Por qué esas personas están llorando? —Porque acaban de perder una hija. —Tiene razón Señor Monstruo. Yo ya estoy muerta, ¿cierto?

Figuras de cabezas alargadas se postran ante su creadora, olvidada tiempo atrás. No deberías saber sobre esto. Las deidades exigen ofrendas. Las criaturas olfatean algo, comienza el rito. Se retuercen, sus bocas se alargan, les brotan membranas y apéndices con forma de aguijón, brazos y piernas se alargan. Pronto llevan una docena de bultos que gritan y se retuercen. Acaban con ellos, más el rito no termina. Quiénes conozcan el sacrificio son el siguiente objetivo. Hora de la cacería.

Diez meses de cárcel para cuatro guardias civiles que humillaron a un compañero con comentarios homófobos La víctima fue “hostigada” durante cuatro años en el cuartel de Noia, donde los condenados se referían a él con expresiones homófobas. Cuatro guardias civiles del cuartel de Noia (A Coruña) que hostigaron y humillaron durante años con insultos y comentarios homófobos a un compañero. El cabo hizo comentarios como “prefiero tener un hijo muerto o drogadicto que maricón”. Hechos probados.

Ciérralos por que no querrás ver cómo el viene por ti. Él huele el caos que te rodea y absorbe tus miedos para convertirlos en pesadillas, esas que usa en tu contra en tu realidad. Cierra los ojos cuando percibas tan solo un movimiento en falso, sabrás que él está cerca por que tú alma abandonará tu cuerpo de tanto temor.

El sol se ocultaba tras las montañas, dejando a la ciudad sumida en la oscuridad. Una figura espectral se alzaba en la plaza, con ojos brillantes y una sonrisa macabra en su rostro. De repente, un estruendo retumbó en el aire y un portal dimensional se abrió a sus pies. De él emergió un ser de otro mundo, seguido de un ejército de monstruosidades. La figura espectral extendió sus brazos hacia el cielo y comenzó a invocar a los dioses antiguos. La ciudad estaba condenada a un destino oscuro.

Todas las noches, mi hijo me pide que revise debado de la cama. Y todas las noches, rezo para dejar de escuchar la voz de mi hijo fallecido, llamándome por debajo de mi cama.

Buenas noches amigo monstruo, ven sientate a mi lado, ya no es necesario que esperes tras las puertas, ya podemos charlar de viejos recuerdos, de mis desvelos esperando y nunca apareciste, finalmente ya no te temo, simplemente el mundo real me ha arrebatado el poco sueño que pude rescatar de ti, ven vela conmigo, y esperemos con terror que de pronto amanezca y venga el mundo a espantarnos

Aquel lugar apestaba a muerto, fue en lo primero en lo que Isa pensó. Sus amigos le propusieron visitar la Casa Encantada por Halloween pero no pensó que se sentiría tan real. En la puerta de entrada se leía "Villa Maldita". El lugar era inmenso y tenebroso, estaba rodeado de bosque y las casas cubierta de moho. Todo era silencio e Isa no vio a nadie en el camino. Sintió miedo y cuando volteó para compartir sus pensamientos con sus amigos estos habían desaparecido.

Isa llevaba mucho tiempo vagando por el lugar y el miedo solo había aumentado, el silencio había sido transformado por extraños sonidos. Isa avanzó por un sendero de piedras temblorosas y cuando elevó la mirada vio a un cuervo que la miraba desde un árbol. Bajo sus pies se escuchó un crujido y al bajar la mirada notó que acaba de romper una de las piedras y esta ahora tenía la forma de huesos humanos. Ella sintió una respiración en su nuca y luego se escuchó un fuerte gruñido.

¿Alguna vez se han puesto a pensar que yace en lo más profundo del mar? Siempre pensé en el oceano como un mundo diferente, desconocido, uno que alberga maravillas y horrores por igual. Eso pensaba cuando decidí saciar esa curiosidad, lanzandome a lo desconocido por mi cuenta. Mientras más bajo, menos oxigeno tengo... una completa oscuridad me rodea y me engulle cada vez más. Entidades extrañas me rodean, no las puedo ver, solo escucho y pienso... ¿Porque me sumergí en el abismo?

Una vez más, la noche se roba mi identidad. Una vez más, el hambre y la sed son más fuertes que mi conciencia. Una vez más, no se a quien pertenece el cuerpo desmembrado que reposa frente de mi. Maldita luna ¿te viste de rojo solo para atormentarme? ¿para recordarme todo lo que soy y no volveré a ser jamás?

“En lo profundo de esa obscuridad, acechando inefable ser de pesadillas, mano inmensa que sujeta la llave universal” “Invisible y preternatural, sombra más negra que la más negra noche” “Desesperación, yo te llamo: Arvalbelal. Quien obscurece el amanecer” “...Y las manchas de sangre que seguiste sin darte cuenta, eran tu propia sangre, ya no hay vuelta atrás en el laberinto de la Vida...” “Monstruo, de las más obscuras y antiguas pesadillas, yo sé tu nombre tú eres...” [?] Falta una página

"Porque los peores monstruos no se esconden debajo de nuestras camas, si no dentro de nuestras cabezas" *De "inoccent" yoonmin* <Bloodybabydrog>

No te escondas debajo de la cama, él te encontrará, él te tomará, y arrancará con sus manos la ropa sobre tu piel.

No te escondas debajo de la cama, él te encontrará, él te tomará, y arrancará con sus manos la ropa sobre tu piel.

En este mes han nacido monstruos y muerto ángeles.

Un hombre le preguntó a la bola mágica de cristal. —¿Que tengo que hacer para no morir?. La bola de cristal le responde con una suave voz femenina. —No tengo hambre. Desconcertado el hombre vuelve a su casa siendo recibido por su esposa diciéndole. —¿Quieres pastel?.

El color rojo predominaba en la habitación. Las paredes salpicadas de ese cálido color, el olor a óxido y desesperación inundaba el ambiente. Las dos preciosas niñas en una esquina abrazas, llorando. El monstruo había entrado, el monstruo las había profanado. Años después dos hermosas mujeres se presentaron en la puerta de una casa y tocaron. El monstruo asustado dió su último aliento y jamás un alma volvió a ser profanada...

El día que conocí a Bárbara, le advertí que mi mundo estaba lleno de monstruos peligrosos. Ella sonrió. -Los venceremos-. Me susurró mientras me abrazaba. En sus brazos pensé que había encontrado por fin la libertad, hasta que ella decidió morderme el cuello y llevarme a su realidad. Dónde ella era la reina de los monstruos y yo su eterna merienda.

El miedo me consume, me lleva a mis límites más elevados, aquellos que jamás creí alcanzar, sin embargo, me persigue, me huele, me siente y por más que trato de escapar, esa cosa nuevamente me encuentra. Ya no se que hacer y tengo mucho miedo. Solo quiero salir de este maldito lugar y reunirme con mi familia, pero el juego es macabro, lleno de trampas y de dolor si fallas. Debo tener cuidado, parece que hallé la salida, parece que... —Ay mierda —mis ojos se cruzaron con esa criatura.

Cada noche sueño con el mismo maldito demonio. Un demonio con piel negra, ojos verdes y cuernos morados. Solo está ahí viéndome y recordándome que mi tiempo se está agotando. Cada noche repite la misma frase. "Tick Tock, tu tiempo se acaba, haz algo al respecto, o si no me acompañarás a mi casa" Llegué a notar algo, noche tras noche se acercaba más a mi cama. La primera noche estaba junto a la entrada, y está noche, está junto a mi. Se acabó mi tiempo. Ahora está contigo. ¿Cuánto tiempo tienes?

Vio hacia el techo escuchando los gritos de nuevo en la planta de abajo, pero a su alrededor dentro de las sombras las voces le aseguraban que sería la última vez que lloraría por culpa de sus padres.