—Quisiera conocerte mejor. Sabes, saber hasta lo mas mínimo de ti. —¿Para qué? —¡Para poder hacerte tanto daño!— gritó desesperado— Que sepas todo lo que he sentido. Todo lo que he sufrido. No tienes ni puta idea. —Vale, te la pongo fácil, di que ya no me amas... y me destruirás por completo. —Lo siento pero esa no es una opción viable, no puedo mentirte.

Avanzo casi por inercia. Mis pies están destrozados luego de andar descalzo durante días. La expedición fue un fracaso, desde el primer día las cosas se tornaron horribles cuando aquellas figuras siniestras nos atacaron de repente. Mis camaradas cayeron uno a uno, hasta quedarme solo. ¿Por qué esas cosas nos odian tanto? No creo poder averiguarlo. No sé cuan profundo es este bosque; regresar a Ataraxia ahora parece imposible. Mi misión no ha cambiado, seguiré caminando hasta encender la señal.

Abrí la puerta y lo primero que vi fue una larga mancha de sangre, iba desde la entrada hasta la cocina. Habían coágulos oscuros por aquel rastro y eran cortados por marcas que parecían ser de uñas; sin duda hubo resistencia. Encontré al final de aquello a ese tipo sentado sobre la mesa, con el cuello degollado de para en par. —El otro quedó peor, créeme —dijo sonriendo. El inmortal se recuperaba de su última misión, había luchado contra un demonio que yacía sin vida a un lado de la estufa.

La noche del cuarto día llegué al límite de mis fuerzas. No sentía mis pies y eso no era nada bueno. A rastras, junté madera para una fogata, por peligroso que fuera, necesitaba calentarme para no morir. Fue entonces cuando lo vi, El Alto. Una criatura que caminaba sobre los árboles, la razón por la cual Ataraxia tiene murallas gigantescas. Inmóvil, iluminado solo por las llamas frente a mí, las seis extremidades de esa cosa pasaron encima mío, haciéndome recordar el lugar donde me encontraba.

El Alto se escondió tras las montañas, y yo logré tranquilizarme luego de un rato. La fogata ardía y me calentaba. Pensé dormirme cuando una silueta pareció de repente al otro lado de las llamas. Era un exiliado, de los mismos que nos atacaron antes. —Ataraxia caerá, su domo de hierro será destruido —susurró, para luego desaparecer. Los exiliados no poseían piel, ni ojos, eran como muertos vivientes que comen humanos. Al amanecer emprendí de nuevo mi viaje, faltaba poco para llegar a la señal.

Dicen que los ojos son el reflejo del alma, vi a los ojos a un hombre y solo vi oscuridad, a la vez vi en ellos un vacío insondable, infinito y perpetuo. Mientras más veía, más cosas espeluznantes veía y más aterrado me volvía, sentía un escalofrío recorrerme el cuerpo, en esos ojos había maldad, y me aterraba, entonces... Desde ese día no he vuelto a mirarme en el espejo.

Oh, poeta, oh, escribe. Escribe para hablar, para denunciar. Expresa este medio del arte para crear un mejor mundo. Oh, poeta, escribe...

Él vuelve de la guerra, y corre hacia sus brazos. —Tu recuerdo impedía —dice sonriendo, al tiempo de besarla—, que muriera en manos del enemigo. —Te amo, estaba segura de que regresarías.

Para el 24 a eso de la medianoche, probablemente, publique un pequeño microrrelato navideño de amor. 📲 IG: @susanariveroreyes93 ☕ Ko-fi.com/susanarivero93 📝Inkspired: @susanariveroreyes93

Bajo la tenue luz de la luna, tembloroso, quedó paralizado ante los labios de aquella voluptuosa mujer.

Lo mejor que hemos hecho en nuestros veinte años de matrimonio, sin dudas, fue divorciarnos.

1. Debe tener un mínimo de 1,2,6,8, 20 palabras; y un máximo de hasta 500 o mil palabras. 2. Al tratarse de una historia corta de menos de 100 palabras. Se usa la puntuación como el gancho y separador de todo. Por ejemplo: "Lucía murió ayer, pero hoy me visitó". 3. Si es muy corto se recurre al uso excesivo del punto, la coma, el punto y coma. Además de recurrir al 'pero' e 'y'. 4. El título forma parte de la obra. El título no está de adorno, es un complemento importante para toda obra.

Deslizan el frío metal sobre su pecho. Se adentran hasta sus entrañas para extraer algodón, plumas y su seco corazón. Ko-fi.com/susanarivero93 ☕

Los secretos del mundo en un beso.

Los cuatro artistas jugaron una partida de poker. El primero, el poeta, apostó la foto de su exesposa; el segundo, el cantante, dejó una carta de amor sobre la mesa. El tercero y el cuarto dudaron por un momento. El actor, el cuarto; imploró dejarlo perder para deshacerse de la carta de su padre, pero el tercero; el director de cine, explicó que él debía perder porque no quería cargar con los juguetes de su fallecido hijo.

¿Cuántas veces cuándo? ¿Cuántas cosas habrán? ¿Cuántas llantas en las llamas? ¿Cuánto reirás antes de terminar de leer?

Cuántas dirás las veces de cuándo ella dejó de estar. Déjala, ya se fue.

Fenomena se dirigirá hacia la tienda. En el lugar, encontrará un hombre ahogado por su propia transpiración. —Los lastres como tú —dirá, al tiempo que se burlará de él—, hacen que el Estado no mejore.

.uóმɐɹp lǝ uoɔ ósɐɔ ǝS .ǝbıɔuíɹb lǝp óbɐɔsǝ ɐsǝɔuıɹb ɐ⅂

El amateur tomó su lápiz; para velozmente realizar un relato relativamente estremecedor. Entre errores torpemente se le fue la mente de tantos gerundios terminados en mente.

Llevo un año sin dormir. Ya es momento de cerrar el féretro.

Luego del último beso y ponerse los pantalones, Raúl le juró a Isabela amarla para siempre. Aquella tarde, al volver a casa, su esposa lo saludó desde la cocina.

El puente de migas se tambalea.

Cada noche sus hojas caían, y el pequeño hipnotizado lloraba con él.

Aquel anciano, desesperado, tomó el niño que no dejaba de llorar. Todos pensaban que aquel amargado le haría daño. En su lugar, lo sentó sobre su pierna y le contó acerca de su esposa. Habló de ella de la forma más idílica. El niño no dejaba de sonreír.

Asomaba su pico desde las persianas, y con un suspiro lo despertó esa mañana.

David terminó de pasar el cincel, luego de estar toda la noche trabajando. Al momento de ir a la cama, la figura de barro cobraría vida: —Mi creador, no soy digna de ti —musitó con seducción—, pero le ofrezco mi carne.

Cayó luego de sentir el intenso aroma de lilas, que apelmasaba la gigantesca habitación de marfil.

Lo veo a traves del empañado ventanal. Él no sabe de mi existencia, pero algún día estaremos juntos. —El mayor fruto —dice —, es el de jugo de tus labios.

Al tiempo que el público le aplaudía, murió sobre el escenario.

Aquella lóbrega noche, el llanero se topó con hombre acaudalado. Bajo del cerro, luego de tropezar con unas pequeñas ramas. Su amigo, la hiena, se mofó durante la noche. —Zapatos caros —rio—, y no puedes caminar con ellos.

Aquella anciana dio a luz otro anciano. 🇻🇪☕ ko-fi.com/susanarivero93

La sentó sobre su regazo, mientras le susurraba al oído cuanto la deseaba. Del otro lado, entre el enrrejado, una anciana le confesaba sus pecados.

Siempre lo contrataban, pero nunca vieron su rostro en ninguno de sus perfiles.

Bajó del podio, y comenzó a llorar. Suplicó hasta lo alto por un poco de clemencia; mientras, aún, sonaba la pista "tumpa, tumpa, tumpa".

Me besó con sabor a frutas añejas. Había pasado un siglo desde su llegada.

En algún lugar de La Mancha, habré olvidado mi nombre, tan pronto farfullaba el aire; al bajar por la escalinata del empedrado hacia un lugar sinfín. 📲 patreon.com/susanarivero

Después de cuarenta años, Felipe, encontró a su mamá.

La mujer había escuchado gemidos y sonidos desde el cuarto Rezó para que todo fuera una equivocación, pero por suerte ahí estaban Su marido y la amante estaban acostados, gimiendo y moviéndose con dificultad. Luego se sentó en la cama y esperó a que terminaran de desangrarse

Bajo la sonrisa más alegre y radiante se oculta el payaso más triste del mundo.

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Cenó en solitario, poco antes de colgarse.

La vida le resultó más hermosa, luego de morir.

Tomados de las manos se dieron el último beso. Ko-fi.com/susanarivero93 ☕🎄🎁

El gato se escabulle entre la luz de la luna. Salta de espalda desde el edificio más alto, piensa en su amada poco antes de pintar el pavimento.

Bajo la tenue luz que perfilaba entre las fisuras del ventanal. José, al son del bolero, ahogaba sus penas entre las flores añejadas del ayer. Ko-fi.com/susanarivero93 no olvides invitarme un café. ❤✨🎁🎄✨🇻🇪☕

Ala angelical Nieve cae sobre todos Ángeles cantan.

Cae la noche de Las campanadas del ayer Ya es invierno

Ayer comencé a sembrar las semillas de lo que aspiro llegue a ser un movimiento hecho y derecho: "Nouvelle Littérature", también conocido como "Hardcore Lit". Es decir, "La Nueva Literatura" y "Literatura Hardcore" o, bien, sin anglicismos: "Literatura Fuerte". De este emerge un "grupo", muy al estilo de "Oulipo", llamado "The XX Club", es decir; "El Club de Los XX". Haciendo alusión a la época de los años 20, la nuestra: nuestros años 20. Y porque se aspira a estar conformado por 20 individuos.

En lo alto del llano cayó un becerro, Simón se sintió asfixiado por la putrefacción que desprendía el animal. —Otro día más —dijo en voz baja—, otro día más en el infierno.

Había estado saliendo con aquella mujer durante varios meses, cada vez que le pedía que la quería acompañar a su apartamento, siempre decía lo mismo: «Lo siento, pero aún no estoy lista para tener visitas» Nada podía haberme preparado para el día en que ella estuvo de acuerdo en que la acompañara a su hogar, debo admitir que su tumba estaba bien cuidada y que su epitafio era hermoso y estaba bien redactado, lo que no me gustaba era el cementerio común donde doce años atrás había sido enterrada.

Ella aplaude como si cantara boleros. O, tal vez, declama a compás de bulerías. Explora sus sonetos. Vendió su alma por un sueño.

Bajo el cerezo, entre lágrimas, Manuel cargaba a José añorando se despertara pero nunca sucedió. —Algún día —sollozó—, volveremos a encontrarnos, hermanito.

Fueron capturados. Al despertar, y sin tiempo para conocerse. Una extraña voz les ordenó pelear hasta la muerte. Entrañas, y sangre decoraron la habitación. Raúl celebró haber quedado vivo al final, hasta dejar el rostro en el suelo por el impacto de una bala en su nuca.

Durante una discusión, aquella educadora alzó la voz al tiempo que golpeaba su escritorio: «Si tanto están aullando es porque son unos genios, no me necesitan». Les dijo a los pequeños y entre el montón; un valiente la retó: —No somos genios —dijo—, pero se puede ir.

Tocaron un pequeño ángel hasta quitarle las alas.

En algún lugar de la Mancha, se encuentra un Araguaney llorando.

Lloraba en compañía de los rasgueos de la vieja guitarra de su abuelo. Lloraba, lloraba, y seguía llorando sobre su pecho desnudo, mientras le hablaba con seducción. Cayó el sol para cuando cenó en invierno con la sobremesa enrollada en su entrepierna.

Luis José, al quedar perplejo ante la diadema de luz, sacó su teléfono para tomar una foto. El estallido dejó la tierra árida, salvo por el teléfono del chico que siguió intacto.

"Hoy desperté temprano, eso no me hace feliz. Pero mi hermana mayor vendrá de visita. Mamá y papá están furiosos, porque traerá a su nuevo novio. Dicen que es un inútil, pero lo soportan porque tiene dinero. Supongo que esos papeles coloridos son algo importante. Cuento los días de su llegada, extraño a mi hermana: desde que se fue no tengo quien bese las heridas que me dejan nuestros padres. Hasta pronto, espero que nos podamos ver en mi fiesta por mi décimo cumpleaños".

El sol danzaba, bajo la flama de flamenca.

Lilith miró la luz del sol avanzar con parsimonia hacia su habitación. La oscuridad iluminó la mente de Lilith cuando en efecto sus peores presentimientos se hicieron realidad, su madre siempre tuvo razón, la luz del sol si la hizo estallar.

Siéntate en la silla, junta las palmas, ahora suplica entre las llamas.

No mintió al llamarme diciendo que su cuerpo ardía. El incendio la dejó irreconocible.

—Lo mataré, lo haré. ¿Cómo pudo engañarme con mi hermana? ¡Con mi puta hermana! ¿Dónde quedaron las promesas?, ¿dónde quedó el amor que me profesaba? Me vengaré, usaré el cloroformo y lo dormiré, lo ataré y lo cortaré por partes, miembro por miembro. Hasta que su dolor físico, sane mi corazón roto. Pero, primero dejaré de planear mi venganza en voz alta, el señor del taxi comienza a mirarme de manera extraña. Como... Como si yo fuera una psicópata.

Douglas pasó un par de noches llorando, soñaba con su regreso a casa. Dos días después su cachorro apareció en una bolsa.

Aquella fatídica noche, por fin despierto.

Se acercó para abrazarla. Dejó de sentirse sola.

Llegaron aquella navidad, y ella volvió a sonreír.

Mar en el día, Amelia se perdió. Ríe entre los cielos, Íbamos bien, pero Ahora ya no existe.

El dragón secuestró a la princesa. Hoy cumplen su primer año de casados.

Tú no me escuchas, nunca me escuchas, crees que no me doy cuenta como intentas ignorarme, crees que no me doy cuenta como intentas ignorar mi voz, sé que soy un poco tonto, que hago ruido al caminar, que a cada instante me tropiezo con algo; pero que haces tú, volteas los ojos para no mirarme, te tapas los oídos para no escucharme, sé que quieres salir corriendo... Pero te juro, mujer, que no te dejaré dormir, no te dejaré en paz, así como tú no me dejaste vivir cuando me atropellaste esa noche.

El día que había elegido para morir, sería memorable, todos me recordarían como el capitán que se hundió con su barco, todos pensarían que fue un accidente. El verdugo... sería el iceberg, sin saber que ni fue el verdugo, ni fue un accidente, sino la simple herramienta de mi memorable suicidio.

Era como el trigo. El yugo del alba dilataba en el llano, al tiempo que el joven buscaba amor en el suelo árido.

Eres así tan diversa como el oleaje del mar, imprescindible, totalitaria, a través de ti percibo el mundo tal y como es. Dicen que el hábito no hace al monje, pero tú vistes por completo mí vida, la moldeas, yo soy lo que siento y tú me haces sensible ante todo. A veces muy blanca, morena o negra es indiferente, lo importante es tu compañía a lo largo de la vida, lo que doy y lo que recibo inexorablemente de ti. https://luisgonzaloguerreroarenas.blogspot.com/?m=1

Siento que me miran. Una mirada cargada con intensidad, de esas que hieren como una bala, miro al otro lado de la calle, un par de ojos azules me miran, la miro, nos miramos. Intento ignorarla... pero persiste. Sé quien es, sabe quien soy. Me desespero, es inevitable huir. Salí corriendo con la certeza de que volvería, el espectro de mi última víctima no me iba a detener... Asesinaría a esa mujer, después de todo una docena no está completa hasta llegar a la número 12.

Lo llamaron héroe, pero solo fue un hijo de España.

Muchos besos que se van, muchas veces, con el viento bajo los muerdagos de las luciérnagas. 📲 IG: @susanariveroreyes93 ☕ Ko-fi.com/susanarivero93

Vio la silueta de su cuerpo desnudo envuelto en penumbras. Jadeó al ver como se acercaba, no pudo evitar sentir su su tersa piel, al tiempo que le musitaba sus deseos de pasar una vida juntos.

Aprendí en esta vida hermosa a amar, de la literatura también aprendí como existir, de que otra manera puede ser si en una vida simple como la mía se rozan las dos la vida y la literatura, de igual manera aprendí que el hecho de estar vivo no significa nada en sí mismo, si en una vida compleja como la que otros viven a diario se busca amar de igual forma a través de cada bocanada de oxígeno, de cada beso, de una caricia y yo, me sumo a esto también soy un buscador de letras, un hacedor de besos.

Aquella mañana los niños revoloteaban bajo el árbol. Los ancianos tocaban timbales, cuatros y maracas mientras que los chicos no alejaban la mirada de los teléfonos. Ko-fi.com/susanarivero93 ☕

Por las calles de la soledad, figuraban pequeñas luces que envolvían la arbolada.

Una niña apreta fuertemente sus sabanas en la oscuridad de su cuarto. Su cuerpo no deja de temblar y su corazón esta muy acelerado. Esta completamente en shock. —¿Hay alguien más en la casa? —una voz desconocida interrogaba a su moribunda madre en el pasillo de afuera. —N...no. Mi hija... ella esta en casa de una... una amiga. —la voz de su madre sonaba débil y entrecortada.

Llegó a la cima de la estrella más grande y alta del cielo.

Anoche me desperté a las 3:33 de la madrugada. Vi un monstruo aterrador en mi habitación, era espantoso, con sus ojos amarillos y sus escamas, el miedo no se me quitó hasta que recordé que era la silla con toda mi ropa abandonada.

-No meu terceiro desejo eu pedi pra nunca mais sentir fome. Já se passaram dois meses e as refeições parecem uma tortura, Mas eu tenho que comer para me manter com vida.

Por donde una vez anduvieron los niños, ahora, no crecen las flores.

Una rutina mil veces ensayadas, una respuesta más que atrayente. La sonrisa del payaso se fue poco a poco desvaneciendo, mientras escribe: «Ser temido es más fácil que ser gracioso». Su mano que sostiene el lápiz se detiene, rememorando el terror en los ojos de la audiencia. Inhala lentamente cuando escucha pasos, dos oficiales uniformados, con las pistolas desenfundadas entran en su camerino. —Levante las manos despacio. Queda detenido por el asesinato de cinco personas.

¿Conoces la literatura experimental? Deja en comentarios lo que crees que es, si te gusta o no; y si habrás escrito algo experimental. Compartamos un poco de letras, y si quieres también con un café. ⬇️ ☕📖 ko-fi.com/susanarivero93

Ella era tan gentil conmigo, me agrada, aquella mujer esbelta de rulos dorados conservaba la alegría de sus años juveniles. Ahora duerme a mi lado, totalmente helada, inmóvil y sin aliento. Mi hija atesora su nueva muñeca ☕ Ko-fi.com/susanarivero93

Al desnudarse sintió su corazón.

Estos días un lector me dijo que lo que leyó le parecía un tanto "poético"; quedé encantada por su gesto, más no es poesía lo que hago. Me encanta la musicalidad en la literatura, adoro la métrica poética, el lenguaje romántico y barroco. Sin embargo, lo que más he hecho es lanzar mis pequeños borradores con un alto grado de cacofonía. La cacofonía es; un error que hay que evitar a toda costa, en la narrativa. Pero se puede recurrir tiene un propósito, y se busca estelirizar el texto.

Un día el gran lobo feroz se dirigió a su trabajo. Una vez ahí, al momento de soplar pudo ver salir a la ama de casa. Ahora es padrastro de tres cerditos.

Los Quienes vivían en armonía, desde la mudanza de Jack. Y el Grinch es más feliz en Halloween. 📲 Ko-fi.com/susanarivero93 ☕

Para cuando llegó el príncipe, Rapunzel, estaba en brazos del dragón. Ko-fi.com/susanarivero93 apóyame también aquí. ☕

Todos se sorprendieron al verme llegar, entre por la puerta de la mansión como si nada, había pasado una década desde la última reunión familiar en que me vieran. Se hizo un silencio incómodo, teñido de una hostilidad solapada. Los entendía... Después de todo la última vez que nos vimos estábamos en un funeral. Yo el cadáver dentro del ataúd que ellos mismos habían asesinado.

.séver la y ohcered la eel es euQ .laer odnum la odinevneiB .etsixe on euq airotsih anu odnacsub sátsE

Cuántas veces, ocho, cuantas veces, tres. Muchas veces recuerdo desde que se fue.

Luego del funeral, encontró una caja de zapato. Dentro, halló; cartas de amor, fotografías sugerentes y un anillo. Su mamá, en vida, estuvo enamorada de su mejor amiga, Mariana.

Dejó una rosa roja sobre el montículo donde lo había enterrado.

Mientras todos iban en pareja. Bajo la tenue luz de una luna de acuarela, Felipe; terminaba de beber su whisky.

Tocaron la puerta. Él nunca salió.

Laura carga a su hija para llevarla hacia la ventana, y mostrarle la lluvia de estrellas. —Mira, mamá. —señala, al tiempo que sonríe—, el cielo está llorando.

El valiente escritor, luego de meses, tomó la pluma y comenzó a escribir.

El valiente escritor, luego de meses, tomó la pluma y comenzó a escribir.

Mujer muda busca a un hombre que la escuche.

El fantasma, triste, pasó la eternidad observando el amor desde lo lejos.

Un terremoto sacudió la ciudad, y Dios aprendió la lección, alejarse de la maqueta cada vez que fuera a estornudar.

Hicieron match, y nunca se conocieron.

Otra vez vuelves a entrar a mi habitación con la tristeza reflejada en tus ojos, te he esperado todo el día ansioso por verte, solo para que me ignores como la mancha de tu camisa favorita. Tuve la oportunidad de dejarte, ¿sabes? Pero no lo he hecho, porque te amaba. Porque cuando piensas que no escucho, sé lo mucho que dices que me amas. Tuve la oportunidad de dejarte, pero preferí quedarme a tu lado sabiendo que penar, era más tortura que ir al infierno.

Llegado ese punto no le importó nada, siquiera lo pensó dos veces antes de disparar. Yo solo estuve allí viendo a Chill huir de la escena; mientras mi hijo Bruce, en el suelo y con su último aliento, expresó las palabras que marcaron mi vida: «Papá... no tengas miedo».

Antonio busca un cálido beso en la hielera.

María Isabel yacía sucumbida ante el desconsuelo de la pérfida muerte de su bebé. 📲 patreon.com/susanarivero

Bajo la guirnalda de un sol de vapor, Antonio; encontraba las cartas que había escrito su madre. Poco antes de morir, alcanzó a leer las primeras líneas de una: "Nunca más, Antonio, nunca más. En vida, nunca más. Felipe conservó el secreto, ahora es tu turno".

Carlos, un joven de dieciséis años, salió del salón. Frente a la puerta, sonrió y con una mueca se despidió de sus compañeros. Al caer el sol, los bomberos continuaban luchando con el incendio. Carlos hablaba solo, entre carcajadas, en su nuevo hogar: el hospital psiquiátrico.

Abrió la app, pero no habían mensajes dentro.