Se queman los bosques y nadie dice nada, pero cuando se trata de modas virtuales todos están en la indiferencia social, al mismo tiempo que nuestro planeta se retuerce calcinado por culpa de nuestras colillas de cigarrillos. Y cuando recien los trolls humanos se dan cuenta de que está sucediendo, el bosque terminó convertido en una enorme montaña de cenizas, las cuales vuelan al compás del viento solo con un propósito: que se introduzcan en nuestras bocas como castigo divino.