Uno, dos, tres puntadas, siempre contaba las primeras que hacía y le gustaba jugar a adivinar en qué momento daría las últimas tres del día. Uno, dos, tres horas, ese era el tiempo que tardaba su jornada, pasando de arriba a abajo como si bailara con las hilazas. Uno, dos, tres días, la misma duración del fin de semana es el tiempo que descansaba, no le gustaba tomarse tanto tiempo, pero a las suaves manos que lo sostenían le pasaban factura todas sus arrugas.
8 October 02, 2023, 04:54 0Uno, dos, tres puntadas, siempre contaba las primeras que hacía y le gustaba jugar a adivinar en qué momento daría las últimas tres del día. Uno, dos, tres horas, ese era el tiempo que tardaba su jornada, pasando de arriba a abajo como si bailara con las hilazas. Uno, dos, tres días, la misma duración del fin de semana es el tiempo que descansaba, no le gustaba tomarse tanto tiempo, pero a las suaves manos que lo sostenían le pasaban factura todas sus arrugas.
8 October 02, 2023, 04:54 0Uno, dos, tres puntadas, siempre contaba las primeras que hacía y le gustaba jugar a adivinar en qué momento daría las últimas tres del día. Uno, dos, tres horas, ese era el tiempo que tardaba su jornada, pasando de arriba a abajo como si bailara con las hilazas. Uno, dos, tres días, la misma duración del fin de semana es el tiempo que descansaba, no le gustaba tomarse tanto tiempo, pero a las suaves manos que lo sostenían le pasaban factura todas sus arrugas.
8 October 02, 2023, 04:54 0Uno, dos, tres puntadas, siempre contaba las primeras que hacía y le gustaba jugar a adivinar en qué momento daría las últimas tres del día. Uno, dos, tres horas, ese era el tiempo que tardaba su jornada, pasando de arriba a abajo como si bailara con las hilazas. Uno, dos, tres días, la misma duración del fin de semana es el tiempo que descansaba, no le gustaba tomarse tanto tiempo, pero a las suaves manos que lo sostenían le pasaban factura todas sus arrugas.
8 October 02, 2023, 04:54 0Manchas rojas que se volvían rosas al difuminarse con el movimiento que su mano hacía al escribir con prisa. Colocó la tiza de nuevo en su sitio y tomó su cuchillo para salir del salón de ese edificio, dejando sobre el escritorio el cuerpo expuesto del profesor que seis días antes a una alumna profanó y cuya verdad ahora estaba escrita en aquella pizarra blanquecina por la tiza.
7 October 03, 2023, 04:40 0Manchas rojas que se volvían rosas al difuminarse con el movimiento que su mano hacía al escribir con prisa. Colocó la tiza de nuevo en su sitio y tomó su cuchillo para salir del salón de ese edificio, dejando sobre el escritorio el cuerpo expuesto del profesor que seis días antes a una alumna profanó y cuya verdad ahora estaba escrita en aquella pizarra blanquecina por la tiza.
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