Dos pequeños polluelos de gaviota nacieron con mucho amor desde los techos de un edificio habitado por humanos amargados y resentidos. Ambos comenzaron a recibir el alimento de su madre, mientras el padre los protegía de otras gaviotas, ávidas de pelea y conflicto. Pasaron las semanas y los chiquilines crecieron hasta convertirse en hermosos gaviotines, listos para emprender el vuelo cuando llegue el momento, hasta entonces la esperanza de abandonar la tierra sigue siendo su meta.
7 February 06, 2022, 12:39 0Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.