Como si ser mujer pobre y la vida en Andhra Pradesh no fuera dura lo suficiente: Parvati Garudadri había “perdido” a su padre (cometió suicidio por no poder pagar los royalties de las semillas patentadas). Se desató una tormenta implacable, más de 500 rayos cayeron en las últimas 13 horas en esa región de la India. Caminaba cansada a casa entre los cultivos de algodón. La sombra del felino de 200kg bloqueó su camino. Saliva, con arcos chispeantes, colgaba de sus colmillos negros.

La lluvia comenzó sin previo aviso. El aroma del expreso llenaba la habitación, y a pesar de mezclarse con el olor a sangre, no dejaba de ser exquisito. En el sofá un cadáver. Un casquillo sobre la mesa que aún humeaba. Las luces rojas y azules no se hicieron esperar, no deseaba ofrecer resistencia, sin embargo no salí hasta terminar mi bebida. Podría ser uno infelices y haber lastimado a mi hija de una manera atroz, razón por la cual le volé los sesos, pero que buen gusto para el café tenía.

Querida Muerte: Si aún no te has olvidado de mí, quiero uno de tus servicios. Quiero una muerte lenta y dolorosa, quiero dormir en paz pensando que te has olvidado de mí y despertar sobresaltado porque siento que estás ahí. Quiero que me destroces, me hagas puré, hazme sufrir. No tengas piedad de mí... dame noches en vela, y cuando empiece a superarte... llévame contigo. Firma: El jodido anémico que te ha estado esperando.

De niño, me aterraban las noches de tormenta porque a veces oía a la Llorona fuera de mi casa. Sentía pavor por las historias de aparecidos, espectros vueltos de la tumba para espantar o pedir favores. Siempre temí hallarme con esas ánimas. Ahora, me desvelan los ecos de balazos, los gritos de mis vecinos; temo por los desaparecidos y esa gente hallada en trocitos; a los vende-droga, nada inocentes, que solo cobran deudas, muy “vivos” ellos, regando el veneno y la muerte por todas partes.

Miguel y yo fuimos a Ciudad de México por asuntos de la universidad. Pasamos dos días enteros entre foros y seminarios de psicología. Esa noche decidimos ir a un antro solo a bailar. El sitio estaba atestado. Nos ofrecieron tragos gratis y la noche se hizo larga. Desperté en la banqueta, lacerado. Hice la denuncia pero me culparon por “andar en esos sitios”. Todavía no sabemos dónde está Miguel. Un día alguien me dijo que vio a un chico parecido a Miguel en un video porno: se le veía drogado.

El camino del amor es un camino muy empinado, con grandes desafíos por cruzar, barreras, obstaculos, y espinas más hay caminos llenos de rosas y facilidades así se disfraza el amor cuando es correspondido, más si ambos quiere lo mismo después de transitar ambos caminos encontrarán la recompensa, ya en estos tiempos es fácil decir te quiero solo por sexo, un beso no se siente con la misma pasión que antes más debemos cruzar las fronteras para amar en plenitud, esa plenitud que nos hará amarnos..

—Escuchamos la voz del señor Morton, me imagino, hablando con alguien. Por lo que pudimos escuchar parecía que el señor Morton estaba algo enfadado al igual que la otra persona con la que hablaba, solo que no pudimos escuchar la voz de quien era ni mucho de la conversación, pero pudimos entender qu se trataba de algo de dinero o trabajo.

A la mañana siguiente, el sacerdote llamó a la Secretaria y se encontraron frente a la plaza donde estaba el orfanato. -Y bien? Qué va a hacer? -Ninguna de las dos opciones. -Ah no? Entonces tendremos que sa- Federik la interrumpió asestándole una hoja en la cara y le contestó con dureza: -Hay una tercera opción. Lo voy a adoptar. Y le diré algo -guardó los documentos y la señaló- si usted o alguien de su empresa se mete en mi camino, más les vale que se corran...porque les pondré multa.

-Ah?! Una multa? Por qué? -reprochó la mujer cruzando los brazos. -Por qué dices? Pues por interferir sin autorización mía en nuestra vida, una violacion a los derechos humanos. -Oye, cómo te- Federik la interrumpió nuevamente, yéndose del lugar y, tomando la mano del niño, le dijo: -Vámonos de este apestoso lugar. -Dónde vamos? -preguntó el niño. -Ahora hablas?

Me siento feliz, eufórica, por primera vez en mi vida siento que lo logré. No puedo sacar esta sonrisa de mi rostro, y siento que ya los harté...Si el universo me quito otras cosas que de verdad quería por esto, tal vez ya no las quería tanto, ya que ahora me siento realizada 17 años valieron la pena. Felicidades a mi.

—No. Lo único que sé, es que se les acabó el juego. — vociferó ella, al tiempo que levantaba sus dos brazos hacia el cielo, rompiendo en cuestión de segundos las ataduras. Violentas descargas eléctricas brotaron desde las puntas de sus dedos. Todo se volvió negro para los dos hombres

La tercera víctima no está involucrada. La mujer descubre que tiene un affaire, lo típico. Él lo reconoce esa noche, y cuando la discusión se descontrola, la mujer lo ahoga. Le hace los cortes para relacionarlo con las dos primeras víctimas y no ser el centro de la investigación. Las parejas siempre lo son. Pero, claro está, no existe el crimen perfecto. El ADN acaba confirmando la infidelidad, y como es natural, identificando al agresor de las dos primeras víctimas. El hijo del psicólogo.