Fer Bravo
Cuando Gregorio abrió los ojos, ya no quedaba nadie en la habitación. Todos sus hermanos habían desaparecido sin dejar rastro. En la mesa al centro del cuarto, había un cáliz. Hilos de sangre, como ríos en miniatura, brotaban del borde y caían con elegancia sobre la alfombra. Se acercó a la copa y la observó antes de beberla. ¡Allí estaban! Los rostros de sus hermanos traidores lo miraban, agonizando, intentando escapar. Por eso había sangre corriendo. El vampiro se rio antes de beber.
#horror #español
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Jan 04, 2020, 17:16.
