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Histoire non vérifiée
citadelle_etoilee Romane Lavoie

Después de la comida, Ana llevó a Lucero a tomar el sol en el jardín, en donde esperaba su gran amigo. —¡Que frío! —exclamó él— Me duelen las manos. —Sí, estaba muy rico el almuerzo —estuvo de acuerdo la mujer—. Hace tiempo que no había sopa. —Terrible, Lucita. —¿Lo pongo más al sol? —ofreció Ana, ayudando a la vieja a sentarse. —¡No! Si la Luci se está congelando. —Y con lo fuerte que está el sol —le comentó—. Me estoy asando viva. Ana solo sonrió y les dio espacio para conversar.

  Jul 02, 2021, 20:38.
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