AA Partager

El café frío

Hemos aprendido a amar de distintas formas, algunos lo demuestran e incluso dan más de lo que son, mientras que otros lo ocultan y prefieren su bienestar antes que arriesgarse a perderlo todo por una persona. El amor es como aquella taza de café que debe disfrutarse caliente, al momento de servirse, que se va tomando en tragos lentos para disfrutar la experiencia y sensaciones que su aroma y sabor desprenden en nuestro ser, el amor es un café asombroso, un día demasiado cargado y al otro demasiado disuelto, pero nunca se deja de disfrutar.


No todos aprecian un buen café, algunos tienen tanto miedo de quemarse con ellos que esperan el momento en que el café se enfría, cuando el café deja de tener su aroma perfecto y su sabor alocado. Algunos dejan pasar tanto tiempo, que el café se enfría y ya no es aceptable para el paladar, es así con el amor, tantos dejan que se enfríe que cuando quieren empezar a amar de verdad, simplemente el sentimiento ya no es el mismo y el miedo es abundante.


A nadie le gusta un café frío, ni un amor vacío, pero nadie es capaz de arriesgarse a tomar un café caliente, sabiendo que saldrán quemados, así es con el amor, ya nadie se atreve a amar de verdad, a esperar por quien vale la pena, sin cansancio, sabiendo que probablemente todo tiene fin y podemos salir dañados. Pero tomar un café caliente y vivir un amor real, son decisiones que tomamos todo el tiempo, solo son decisiones, así que si no los tomamos en el momento en que tienen que ser, no es que haya tenido que ser así, más bien nosotros decidimos que fuera así.

29 Avril 2019 19:25 0 Rapport Incorporer 28
~
En savoir plus Page de démarrage 1