Ella estuvo por un tiempo, corto pero intenso, solo era una adolescente, te fijaste en esa chica inocente que se rindió entre tus brazos, poco duro y ella en cambio, encontró otro camino. Pasado el tiempo, ella te busco, ¿Cómo estás? ¿Que tal? Se contaron cómo les iba todo, hasta el día que volvieron a encontrarse, ella con el riesgo de que la pudieran descubrir, pero eso le gustaba, esa adrenalina que necesitaba, el riesgo de ser descubierta. No puedes evitar lo inevitable...

Cada vez que te pienso quiero expresarte todo lo que siento, nunca creo que sea el momento de expresar lo que siente mi interior. Es una sensación extraña que no puede salir de mi cabeza, pero no sé si puede ser el corazón. Deseo que me dijeras que tú tienes la misma sensación, pero nunca queda claro cuando te doy conversación. Me puedo mentir a mi misma, por buscar que ese gato tenga tres patas en vez de cuatro. No sé si te necesito o correr a toda velocidad, chocar y dejar de pensar en ti.

Resiste, resiste le dijo esa voz, no seas incrédula, no le importas, no te necesita, se cansó de tu cuerpo, que es solo lo que necesitó para divertirse... No, no le dijo otra voz, le importas, te desea más de lo que te imaginas, solo que eres mujer de otro, y no quiere perturbar tus pensamientos... Y me preguntó yo... ¿Que sientes hacia mi? ¿Porque nos encanta? esa respuesta nunca quedó clara... Solo necesito tener esa respuesta a mis dudas para dejar marchar para no tener que pensar en ti.