No quise creer lo que mis ojos veían, pero era imposible ocultar la realidad.
Las proporciones de su cuerpo, el tono peculiar de su cabello, y sobre todo su inconfundible voz, marcaron un ritmo salvaje de las pulsaciones en mi pecho.
¿Cuándo regresó?
No tengo idea.
Su regreso tan imprevisto es un arma de doble filo, pero necesito emprender el viaje. Es la única alternativa.
Se siente como si el tiempo me diera la oportunidad de cerrar un capítulo en mi vida.
Un par de copas y un saludo de cortesía marcaron el inicio de un viaje hacia ocho años atrás, porque esta noche puedo comprender que una parte de mí sigue aferrándose a ella, al parecer la idea de dejarla ir aún sigue en discusión.
¿Aún la amo? No lo sé.
Pero lo que sí sé, es que esta noche no puedo evitar perderme.
NOTA DE AUTOR
Esta será la única vez que interrumpa tu lectura, a menos que sea inevitable, dado que particularmente no me gusta ser interrumpida cuando leo por algún comunicado.
Así que...
Déjame tu cariño por medio de tu voto y/o comentario.
Una pequeña acción, pero despierta una gran satisfacción en los que escribimos y desvelamos nuestra imaginación para el púbico.
Gracias por leer!
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