Ya habrá alguien para ti, siempre hay alguien para todos…
El ser humano vive de esperanza se consume en deseos y anhelos, cuando alguno de estos se empieza a acabar, por fin se logra observar un poco de la realidad y logra ver que no todo en el mundo es como lo dicen sus amigos, padres y la religión. El ser humano vive de fe pero, ¿qué pasa si esta se acaba de repente? Se cae en un circulo de tristeza en donde todo lo que queda es placer y nada más parece ser de importancia, y así consecutivamente hasta que el ciclo se rompa sin un tiempo establecido, y entonces, se caiga en la depresión en donde todo el mundo se te viene encima y no parece haber nada ni nadie con quien contar y poco a poco esa depresión se convierte en deseos de intoxicarse a uno mismo hasta morir, a asesinarte lento, a veces este comportamiento autodestructivo se logra de manera inconsciente y quien logra llegar a ese punto no desea el retroceso porque parece ser más difícil salir de esta tendencia al daño autoinfligido.
Podemos llegar a la teoría entonces que el hombre creo dioses, religiones y metas sólo por una razón; no puede autodestruirse a sí mismo cuando logra tener esperanza a que algo mejor llegará en su futuro, y así trabajará y no tendrá pensamientos “negativos” o suicidas. Pero si esperanza es lo que necesitamos ¿por qué el mundo está lleno de muerte, enfermedades y odio por la sociedad..?
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