ladybloody06 •Jih Simancas•

Luego de conocer a Simon Armstrong, Charlize Walker, movida por el impulso investigativo, comienza a desmantelar secretos familiares que los incluyen a ambos, haciendo que su vida y la de todos a su alrededor sea puesta en un peligro inminente. Entre las amenazas que acechan, destaca un enigmático y misterioso personaje que llega a levantar el caos en la vida de los Walker y de los Armstrong, actuando como un enemigo y al mismo tiempo como un aliado. Charlie y Simon conocerán el amor, la traición y la muerte, así como el teñir sus manos de sangre. Todo esto, para encaminarse en la búsqueda de aquella persona que los mantuvo a todos cegados.


Suspenso/Misterio Sólo para mayores de 18.

#misterio #suspenso #asesinos #mentiras #amor
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Prólogo

Es necesario equivocarnos para ser catapultados, sólo por medio de fallos descubriremos algo más que tortura en las consecuencias, podemos descubrir aprendizaje y madurez.

...

CHARLIE.



Ha llegado la hora de seguir la historia que traza Charlize Walker desde el momento que él llega a su vida -otra vez-, hasta ese trágico instante en el que se acaba el color rosa y la inmaculada perfección que emana;

Bienvenidos a mi historia verdadera, a esa vida que por fin vivo sin estar cegada.






[diciembre 15, 2017]



El pasado sábado se dictó sentencia a servicio comunitario para las adolescentes Charlize Walker y Hannah Londoño, por agredirse físicamente en el centro comercial de la avenida Tolsá, del cual, la segunda chica ha sido vetada indefinidamente por ser la causante del alboroto.

La señorita Walker, que por cierto no sufrió un solo rasguño, será enviada a servicio social por un año en la clínica de la calle Nápoles sin tener derecho a remuneración o permisos especiales, si alguna regla del lugar es rota posiblemente se expanda por seis meses más el servicio. En cuanto a la señorita Londoño, esperamos su pronta recuperación física y mental para que ejerza su labor en la clínica psiquiátrica Tolsa.

Escuché por enésima vez la condena de mi imprudencia pública y resoplé.


Desde que nacimos, Hannah y yo nos hemos detestado. Bueno, de hecho, fuimos obligadas a detestarnos. Los Londoño detestan a los Walker de hace aproximadamente un siglo, cuándo supuestamente mi ancestro cometió una traición en guerra que terminó por condenar a su entonces mejor amigo, Sirius Londoño. Desde entonces, todos los descendientes de ambas familias adoptaron rivalidad entre sí, y por supuesto, un odio más que puro. Eso, hasta que mi padre y el padre de Hannah rompieron por primera vez la tradición.


Desde pequeños tuvieron cierta conexión, eran los mejores amigos. Ignoraron tanto el odio que emanaban sus familiares que llegaron a ser inseparables, parecía que hasta ahí llegaría la rivalidad que se cargaba cómo legado familiar, pero no fue así. El señor Londoño siempre fue ambicioso y al crecer, las cosas fueron más severas. Tenían 13 años cuándo Benjamin Armstrong llegó a la vida de ambos e invadió su dúo dinámico. Los celos se instalaron en medio cuándo mi padre comenzó a pasar más tiempo con Ben.




El padre de Hannah comenzó a volverse frío, se alejó de mi padre y se entregó al rencor. Se convirtió en la competencia de su antiguo mejor amigo sólo porque los celos lo dominaron. A medida que ambos iban creciendo se retomó el odio entre ambas familias; ambos chicos se enfrentaban entre sí, esta vez con los Armstrong de por medio. Al ver el éxito que deparaba mi padre, el señor Londoño lo saboteó e intentó tomar crédito por todos sus buenos logros, lo que terminó por desaparecer incluso los recuerdos de todo lo que compartieron juntos.


Cuando Hannah y yo fuimos niñas, tuvimos esa misma conexión; aquella que podía romper el legado familiar, pero fue imposible crear lazo entre nosotras, esta vez su familia se encargó de crear odio y rivalidad en la chica rubia, así que ella sólo supo retarme y atacarme.


Desde siempre me detestó, así que, por consiguiente, yo hice exactamente lo mismo. Mis padres me aconsejaron que debía dejarlo estar, pero simplemente no estaba dispuesta a dejarme humillar por una adolescente estúpida. Así fue cómo llegamos a este punto, ella me provocó y se atrevió a abofetearme, yo sólo me defendí. No obstante, al final ambas fuimos castigadas. Destrozar un centro comercial es algo escandaloso, sí, pero destrozarlo y ser partícipe de una pelea es peor.


Hubo noticias, artículos y demás informes que hablaron de la manera en que Hannah y yo nos arrastramos e hicimos daño. Claro, la hija de Thomas Walker manchando el apellido. ¡Qué tragedia!


Miré la pantalla de la televisión y observé el recinto de las imágenes, el centro clínico en el que deberé residir como voluntaria. El lugar donde todo comenzaría: mi infierno personal. Suspiré y volví mi vista al espejo ignorando nuevamente la televisión mientras peinaba mi cabello en ondas más marcadas de las que suelo tener.


—¡Ashley, Kaelie ―vociferó mi madre―..., Charlotte, ¡Charlize! ―terminó―. Apúrense o llegarán a recoger los asientos después de la ceremonia.


¡Caramba, mamá! Casey era en definitiva, la mujer más exagerada del mundo, si acaso llegamos cinco minutos tarde. Escuché a mis hermanas armonizar un alto «estamos listas», con rapidez aplico la laca fijadora en mi cabello, unté un poco de labial color caoba en mis labios y minutos más tarde me encaminé a la camioneta.


—¡Caray! —exclamó mi padre mirándonos―. Mis pequeñas, que hermosas están ―le dijo a Kaelie y Ashley. Amplió su sonrisa y nos miró a mi gemela y a mí―. Charlotte, admito que me negué a dejar que te tiñeras ―le lanzó una mirada desaprobatoria a mamá―, pero te ves espléndida, y tú, Charlize luces fabulosa con rizos. Lo bueno de esto es que ya no las confundiré más ―rió.

—Gracias, papá —convenimos en carcajadas. Observé a mi hermana por un momento y le hice un guiño, realmente lucía perfecta con su cabello rubio, y mola demasiado, pero por estaba a gusto con mi avellana natural. El trayecto se sintió muy largo, pero para cuando llegamos apenas comenzaron a llamar a los graduados. A mi favorito, de hecho.

Armstrong Kenner —decía el director mientras mi gemela y yo tomábamos nuestros respectivos asientos. Kenner y yo nos conocemos literalmente de toda la vida, pero comenzamos a juntarnos en primaria, cuándo ese chico, Rudd, llenó su cabeza de mantequilla. Ahora, unos tantos años después, estamos graduándonos juntos, cómo mejores amigos.


Allende Alba fue el próximo llamado y así, de manera práctica y ágil se llamaron alumnos cómo: Alameda Wendy, Cibal Jared, Londoño Hannah, Rivera Willow, Svástica Úrsula, Uleón Jaylan... Y me estaba aburriendo hasta que el director dijo por fin: Walker Charlotte.


—Felicidades a nuestra querida presidenta estudiantil quien ha demostrado ser una buena líder, amante del éxito y el compromiso ―le dio una sonrisa, se tomaron una foto, mi hermana era realmente espléndida. Le iba bien en la escuela, bien con los chicos y, sobre todo, era una emprendedora ejemplar; con tan sólo quince años ya tenía claro todo lo que haría en su vida. ¿Y ahora? Bueno, tiene diecisiete años y sigue siendo fabulosa, no, es más que fabulosa, de veras.


El director me miró con fascinación antes de comenzar sus ovaciones en mi honor, entonces supe que era el momento de ponerme en pie y caminar al estrado en busca de mi diploma.


» Nunca vamos a olvidar a la protagonista de nuestros triunfos en baseball, una chica que trajo sonrisas a sus amigos y trofeos a su institución, la misma chica ejemplar e inteligente que conquistó nuestros corazones e hizo una buena historia para contar a sus predecesores.


Me sentía halagada, confundida, feliz e incómoda al escuchar sus palabras, no soy miss perfección, pero tampoco una mala chica. Saber que mis esfuerzos estaban dando fruto y me habían traído hasta ese instante, a punto de entrar a una universidad a estudiar aquello que me enamoraba, se sentía como un logro gigante, realmente lo era.


Sonreí como si nada, como si lo único que ocupara mi mente fuera el hecho de ser una egresada, pero no era así. Juro que entre tanta adrenalina y felicidad que pude sentir cómo algo o alguien allí me transmitía cercanía.


Esa misma esencia de la persona que días después marcará mi vida, y aunque para ese entonces no lo conocía, ahí estaba, buscando entre la multitud aquello que no sabía que necesitaba. Pudo ser ese mito de las almas gemelas, o bien, yo pude haber estado delirando por unos segundos.

15 de Abril de 2020 a las 17:08 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Conoce al autor

•Jih Simancas• 🔥 Jih🔥 17 años 🔥 Cafeinómana. ❌Esposa de Christian Dubois, Sydney Carton, Dean Holder, Benton James Kessler, Cardan Greenbriar y Victor Vale❌ «En cada letra me hospedo, en cada frase me encuentras y en cada historia me conoces» Escritora novata, lectora compulsiva, amante del café y del arte. Estoy un poco demente, pero al fin y al cabo, ¿no lo están las mejores personas? Espero que las locuras que escribo sean de su gusto, y les pido que, de ser así, dejen su apoyo con opiniones, votos y comentarios que me ayuden a crecer.

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