paparazzip19 Gabriel Gutierrez

La naturaleza nos da sorpresas en donde nunca lo imaginamos, no es la primera ni última vez que ocurren situaciones catastróficas en sitios que nunca se hubiera pensado. Este relato ocurrió la población “El Cobre” el 27 de noviembre de 1.942, una inundación en un Páramo, hace 81 años atrás, quién lo hubiera imaginado.


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El Cobre una inundación increíble de contar



Viajábamos de paseo por la carretera trasandina ya bajando del Páramo El Zumbador en dirección a La Grita, allá en el Táchira, en un valle que hay un pueblito muy antiguo y tiene historia.


-Sí abuelo, cuenta que sabes de ese pueblito andino.


-Bueno cuando llegaron los conquistadores españoles a estas serranías encontraron este bello valle que en se llama San Bartolomé de Vargas, ubicado entre las dos vertientes que bajan del páramo hasta allá abajo.


-Como les pareció un sitio ideal para acampar protegiéndoles de los fuertes vientos y heladas de la serranía decidieron fundar un pequeño caserío lo largo de un camino que usaban los indios de la región.


-Abuelo ¿Así es que nació ese pueblo?


¿Y en qué año fue?


-Según los escritos de los españoles fue el día 24 de agosto de 1.558 por Capitán español Juan Rodríguez Suarez.


-Ah por eso es como una calle tan larga bajando hasta lo plano del valle.


-Sí así es.


¿Y tiene cuentos de espantos?


-Pues no se decirte si salían los muertos a asustar, pero lo que, si se fue un relato de Monseñor Dr. Carlos Sánchez Espejo, un primo de tu bisabuelo que una noche en la casa en una cena nos contó lo siguiente:


-Que por casualidad del destino regresaba de La Grita a San Cristóbal por la carretera Trasandina venia de pasar una quincena en La Grita se encontraba recién ordenado y había ido hacer un recorrido por los campos y alrededores de El Cobre.


¿Y cuándo fue eso?


-Bueno de eso si se acuerda de la fecha exacta porque paso una gran tragedia ese día que nunca olvidara.


¿Pero dime cual día fue?


-El día viernes 27 de noviembre de 1.942, él por casualidad del destino regresaba de La Grita a San Cristóbal por la carretera Trasandina.


-Paso al mediodía camino “El Cobre” y nos dijo que estaba lloviznando algo pero que al llegar al Paramo dónde está la Bodega y salen tres caminos uno para Queniquea, otro para Angaraveca y el tercero para San Cristóbal allí pararon almorzar.


-Durante la comida vieron que se estaba poniendo el cielo muy negro por los que se apuraron en comer para salir rápido antes de que empezara llover fuerte y no los agarrara las torrenteras de agua de la carretera en esa época no había cunetas y bajaban abundadas del páramo con el piso lleno de agua era muy peligroso que el carro se colease y cayera por algún barranco por eso iban muy despacio.


-Abuelo, ellos tenían que ir muy despacito por esa carretera trasandina con todas esas curvas y más curvas que se marea uno dando vueltas.


-Tenían un buen conductor.


"Ramiro un gocho que era muy diestro en conducir en este tipo de carreteras de montaña".


-Abuelito ¿A qué hora llego él a San Cristóbal?


-Eso mismo le pregunte yo Mateo, y me respondió así:


-Llegue puntual para oficiar la misa de las seis de la tarde pues era un curita muy puntual y oficioso.


-Max, mira el GPS de la camioneta que dice:


-Está indicando la población de “El Cobre", coordenadas Norte 08º 02 ´02´´Latitud /Oeste 72º 02´ 14´´ Longitud con 2.100 metros sobre el nivel del mar, Valle de "San Bartolomé de Vargas”.


-Bueno, pero sigue con el cuento que le pasó al curita.


–No a él no le paso nada, fue que casi al anochecer se desato una gran descarga de agua que produjo un deslave de gran magnitud que arrasó todo el pueblo que para ese entonces tenía apenas 800 habitantes.


-Abuelito, si arrasó todo el pueblo ¿Qué le paso a la gente?


¿Sí abuelito, ese pueblo está a 2.100 metros de altura como se inunda?


-Sí Mateo, muchos murieron ahogados o arrastrados por la gran cantidad de agua, lodo, troncos, ramas, piedras que bajaba de las dos vertientes era como un embudo gigante que recogía todo y lo depositaba en la calle principal del pueblo por dónde venimos subiendo.


-Apenas comenzaron a caer las primeras gotas de invierno el olor a humedad y lluvia torrencial.


-Era la noche del 27 de noviembre de 1942, cubrió de torrentes los caminos de aquel lugar, la parroquia del general Espíritu Santo Morales se embriagaba de una tormenta.


-La tromba marina que vieron los griteños había derramado sus furias en el lugar de la hierbabuena, derramando algas y peces marinos, en los rojizos y empinados montes y cruzando como un fantasma cruel bajo sin dejar rastros de casas, sembradíos, conucos hasta derrumbar el viejo cementerio.


-Hasta socavando tumbas y llevando restos de huesos y cuerpos de aquel camposanto, desenterrando los muertos.


-Imponiendo un castigo o el reclamo.


-Abuelito ¿Algo de una anécdota de alguna persona de El Cobre?


-Sí Mateo, dicen algunos vecinos sobrevivientes a la inundación dijeron que un mudo que guardaba el baúl de un rico ganadero, para protegerlo y cuidar las morocotas se abrazó a la caja de madera y viajó al infinito en el cruce de los ríos y la furia.


-La tenería de los cueros y el mudo fueron a parar al lugar de La Quinta a veintinueve kilómetros de aquel lugar donde encontraron sus restos.


¿Y el baúl de las morocotas lo encontraron?


-Que yo me enterara no Max, creo más bien se rompió y las morocotas deben estas regadas por ese cauce de la vertiente bajando.


¿Y cómo cayó tanta agua?


-Bueno yo no sé qué decirte, pero según le contaron a él los estudiados de esa época que afirmaban era descarga de una tromba marina que mató a más de 200 de sus habitantes.


-Abuelo, si eran 800 habitantes y murieron 200 eso es la cuarta parte de la población.


-Sí Max, para ese entonces esa proporcionalidad es una catástrofe lo que ocurrió con esa inundación.


-Como llegó esa tromba marina si el mar está muy lejos lo más cerca el por el sur del lago de Maracaibo.


-Ya te dije Max, que no sé, pero le dicen vaguadas y son las corrientes ascendentes de aire y si estas chocan contra otras más frías o calientes generan descargas de lluvia muy copiosas creo que eso fue lo que paso y creo eran aguas del Lago de Maracaibo.


-Ah ¿Y que hizo el curita?


-Bueno Mateo, él era un sacerdote muy joven en ese entonces después llegó a ser una personalidad dentro de la iglesia estudio y se doctoro, llego a ser Monseñor.


-Yo le pregunte a él y me dijo así:


“Que lo habían llamado por teléfono dando la noticia ya era de noche”.


-Le habían informado muchas personas que se llegaron a la iglesia.


-Abuelo, y la radio Ecos del Torbes no informó en las noticias.


-No Max, esa emisora la fundaron en 1.947, cinco años después del suceso.


-Y como se enteraban la gente de las noticias.


-Bueno por el correo de las brujas.


-Abuelito ¿Y las brujas traían el correo volando en escobas?


-No Mateo, es un decir de boca en boca.


-Otro día te cuento sobre el correo de las brujas.


-Las primeras noticias las radiaron por la emisora La Voz del Táchira y esa la fundaron el 15 de noviembre de 1.935, era la única que había en esa época.


-Monseñor Sánchez Espejo, no tenían ni idea de la magnitud de la tragedia, pero como él había pasado esa tarde y era la última persona que sabía algo del pueblo el locutor lo llamó para preguntarle que había observado antes de la inundación y tras cosas.


-Me dijo que las noticias estaban muy confusas, allí conocía mucha gente de ese pueblo y alrededores se preparó a salir muy temprano en la mañana junto a gran cantidad de personas de San Cristóbal, Táriba y Cordero hacia El Cobre a socorrer a las personas.


-Monseñor Sánchez Espejo, estuvo varios días dando consuelo y ayuda espiritual a las familias además de la extremaunción a algunos heridos rescatados en ese infernal lodazal que se formó.


-Esa es una historia muy triste de un pueblo que resurgió nuevamente a través del tesón y trabajo de todos los productores papa, cebolla, frijoles y otros rubros agrícolas como pecuarios de la zona.


-Abuelo, yo creo que mucha gente que vive allí no sabe este cuento.


-Sí Max, eso pasó hace 81 años atrás y estallaba la Segunda Guerra Mundial y el mundo estaba en otra onda por las noticias de la guerra.


-Que fino el cuento ¿Mañana nos cuentas otro, verdad abuelo?


-Así será Max.


Y seguimos hacia San Cristóbal bajando de El Zumbador por la carretera trasandina.

11 de Abril de 2020 a las 18:35 1 Reporte Insertar Seguir historia
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Nelly M Nieto U Nelly M Nieto U
Está bueno el cuento 😊
April 11, 2020, 20:03
~