Me desperté sobresaltada, estaba sudada y tenía la piel de gallina. El mismo sueño una y otra vez, hacía semanas que ni dormía, cuando finalmente cogía el sueño, minutos más tarde volvía a despertar.
Siempre era la misma historia, el mismo chico de unos setenta centímetros de altura, vestido con unos vaqueros azules y una camiseta gris, un pelo rubio despeinado, y lo que más me extraña de aquel repetitivo sueño era que nunca se podía apreciar super cara. Me atacaba de sorpresa y seguidamente me mordía, entonces, un seguido de escalofríos me recorrían por todo el cuerpo.
Fui al lavabo a remojarme la cara con un poco de agua fría. Cuando volvía hacia la habitación, me encontré con mi madre, hacía días que no dormía, no era porque tenia el mismo sueño que yo una y otra vez, sino porque estaba muy preocupada por yo. Ella tenía el presentimiento que se trataba de un hecho que no tardaría hucho ha sucederme, pero era una locura ya que esto solo pasa en las leyendas urbanas.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.