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Emily, una chica con poderes, lleva una vida normal y apreciada por su familia, pero un evento traumático y una verdad dolorosa la llevan por un camino difícil. El primer relato de Element Project introduce a Emily como un personaje importante, así como a los "Psychis" y su poder, la energía oscura.


Drama No para niños menores de 13.

#emily #series #drama #psicológico #Energía-Oscura #poderes #acción #habilidades #elemental
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Emily

Primera parte.

Intentando escapar, aterrada, retrocedía a medida que la sombra frente a ella avanzaba. Podía sentir el instinto asesino que esta emanaba, pero aun así no pudo gritar por ayuda. El miedo aplastaba sus cuerdas vocales. Su codo derecho terminó impactando con fuerza contra el placar detrás de ella, produciéndole una sensación desagradable que recordará toda su vida.

Era como si una corriente eléctrica recorriera todo su brazo.

En ese momento, otra sombra entró a su habitación, pero a diferencia de la primera, esta emitía una pequeña luz morada que le permitió ver lo que la estaba acechando.

Segunda parte.

"Psychis".

Seres físicamente idénticos a los humanos, pero con la habilidad de controlar una fuerza bautizada como "energía oscura". Esta les permite tener poderes más allá de la comprensión. Precognición, telequinesia, saltos en el tiempo, etc. Todo parece posible para ellos. Es por eso que hasta la llegada de la edad moderna se les atribuían nombres como hechiceros, magos o brujos y normalmente eran perseguidos al ser relacionados con los males del mundo.

A final de los años 80 los psychis encontraron en Melbourne una ciudad que les abría los brazos y castigaba la violencia en su contra. Alrededor de cuatro millones de ellos, que era aproximadamente la mitad del total de su población, terminaron allí. Por supuesto que la ciudad sufrió un cambio drástico desde entonces y, a pesar que el gobierno tomó esas medidas, los nacidos en la ciudad aún miraban con recelo a los psychis.

A medida que la tecnología avanzaba, surgieron en la ciudad, científicos con curiosidad por desmantelar todos los secretos que rodeaban a los que son capaces de manipular la energía oscura. Ese es el caso de Isaac Williams, miembro del D.C.E.O. (Departamento de Contención de Energía Oscura). Su esposa, Mai y su hija, Emily; son psychis. Esto lo motivó a descubrir todo acerca de ellos para ver si podía hacerlos más cercanos al resto de los humanos.

Isaac logró grandes avances y se hizo un nombre en la comunidad con hipótesis como la que explica que los psychis generan sus poderes y habilidades de manera inconsciente.

Tercera parte.

Todo parecía ir bien para la familia Williams. Mientras el padre, Isaac, era reconocido y premiado por sus logros científicos; la madre, Mai, abría su propio restaurante en el barrio chino. Emily, al igual que muchos adolescentes, buscaba el sentido de su vida. Apenas cumplidos sus 16 años, iba al décimo de sus estudios, el último de los años obligatorios. Sus notas eran muy buenas, los profesores la apreciaban y era muy cercana a la delegada de clase, a la que en ese entonces, podría considerarse su única amiga.

Una noche de junio de 2010, Emily llegó a su casa luego de ir al cine.

Sus padres aún estaban trabajando, por lo que se acostó en el sillón del living y empezó a garabatear palabras, intentando imitar algunos de esos poemas que leyó de libros en la vieja biblioteca de su madre. Lo solía hacer cuando estaba a solas, porque se consideraba muy mala escribiendo.

La primera en llegar fue su madre. Estuvieron viendo televisión hasta las 11 pm. Mai estaba preocupada por Isaac, ya que él nunca llegaba tan tarde a la casa. Esa preocupación se disparó cuando él llegó pasada la media noche, pálido y nervioso. Le preguntó si le pasaba algo, pero él evadió la pregunta y le dijo que esta semana estará muy ocupado en una nueva investigación que empezó unos días atrás. Inmediatamente después de decir eso, se encerró en su oficina en la planta alta de la casa.

Los días pasaban y la condición de Isaac fue empeorando. Ojeras cada vez más grandes, rostro demacrado y una sensación de que estaba envejeciendo a una velocidad alarmante. Emily trato de seguir su vida aun cuando se inquietaba. No quería meterse en los asuntos de sus padres.

Mai siguió tratando de hablar con Isaac, pero él solo fingía escucharla para luego dirigirse a su oficina hasta altas horas en la noche.

Cuarta parte.

Es la típica casa de familia de clase media. Estilo americana, de dos pisos, en un barrio residencial tranquilo, tiene un living grande y una cocina con todo lo necesario.

La oficina de Isaac se encuentra en el segundo piso, al final del pasillo, en el medio están la habitación matrimonial, el baño y al otro lado la habitación de Emily. Isaac se aseguró de proveer de la comodidad necesaria a su esposa e hija para que todos puedan ser felices en esa casa. Todos pensaban que él es un gran padre. Es por todo esto que fue muy doloroso para Emily y Mai verlo sufrir tanto, pero él no se abría a la ayuda ni a las palabras de ellas.

Algo grave estaba sucediendo.

Quinta parte.

Pasó más de una semana. El invierno había empezado hace unos días, por lo que se podía sentir el viento helado golpeando las ventanas. Emily y Mai se acostaron más temprano de lo habitual debido a que, al ser grande, el living era muy frío.

Esa noche Emily no tenía mucho sueño, por lo que bajó a buscar un libro para leer. En ese momento, entró Isaac por la puerta principal de la casa. Ella no pudo ver con detalle el rostro de su padre, él había ignorado por completo su presencia y se dirigió a su oficina. Ella pasó por alto el recientemente usual comportamiento de su padre y se volvió a su habitación, en donde leyó durante algunas horas.

Emily estaba por dormirse. Le faltaban algunas páginas para terminar el libro. De pronto... Un apagón. Ella marca la página donde se quedó y deja el libro en una mesa de luz al costado de su cama. Podía escuchar como los remolinos de viento golpeaban su ventana. Se tapó con la manta hasta los ojos para evitar sentir frío. Seguidamente de hacerlo, vio que la puerta de la habitación se abría, seguida de un gemido parecido al de una bestia hambrienta. Una sombra con la forma de un hombre entró en la habitación. Emily vio que esa sombra sostenía un objeto brillante. A medida que eso se fue acercando a ella, se dio cuenta de que lo que sostenía era un gran cuchillo.

La sombra se movía erráticamente como si se tratase de un zombi en alto estado de putrefacción. Cuando eso se arrojó sobre Emily, ella rodó junto con su manta y cayó de la cama, tomó el libro en su mesa de luz y se lo arrojó a la sombra. Esto le dio tiempo suficiente para levantarse e intentar huir, pero la puerta estaba del lado de la sombra. La habitación era pequeña. Detrás de ella solo había un gran placar y una ventana, que del otro lado, tenía tres metros hasta el suelo.

"Soy una psychi que aún no tiene poderes ni puede volar, esto está muy mal" pensó. Retrocedió mientras lo que estaba frente a ella avanzaba. Podía sentir el aliento agitado de la sombra que daba una sensación que solo podía ser descrita como sed de sangre escapando de su boca. Emily se dio la vuelta para abrir la ventana e intentar saltar, pero al estar oscuro estrelló su codo derecho contra el placar, produciéndole una sacudida similar a una descarga eléctrica. Una impresión fuerte quedó grabada en su mente.

Mientras Emily aguantaba su codo con su mano izquierda, pudo ver desde la entrada de la habitación otra sombra, aunque esta emitía una pequeña luz morada. Eso fue suficiente para iluminar toda la habitación. Emily logró distinguir que la sombra en la entrada de la habitación era su madre utilizando sus poderes y que la sombra que la atacaba con un cuchillo era su padre, Isaac.

Esto sucedió en un segundo: Isaac se abalanzó sobre Emily con la intención de matarla. Ella cerró los ojos por instinto. Un haz de luz morada apareció rodeando el cuerpo del hombre. Emily solo escuchó un ruido fuerte, el sonido de algo pesado cayendo al suelo. Cuando abrió los ojos, notó que sus brazos estaban cubiertos de sangre, aunque en realidad estaba totalmente cubierta.

En el suelo estaba Isaac. Había sido partido en dos y se podían ver algunos órganos salir de su tórax. Emily no gritó, no se movió; solo contempló la escena con ojos desprovistos de todo color. En su cabeza lo único que estaba claro era una pregunta "¿Por qué?". Mai la abrazó mientras lloraba.

Sexta parte.

Pasaron varios meses. Mai y Emily se estaban por mudar a otro suburbio. La mujer había sido absuelta de la causa sobre la muerte de Isaac y a la chica le costaba mucho volver a asistir al colegio. Su madre pensó que luego de la mudanza, asistir a un nuevo instituto sería un soplo de aire fresco para ella. Emily lamentaba haber perdido todo lo que había construido en Melbourne hasta ese entonces. El respeto y aprecio de los profesores, sus notas y su única amiga. Pero luego de todo lo que pasó, solo pudo permanecer junto a su madre.

A pesar de que había pasado un tiempo, tanto Emily como su madre se preguntaban cuál era la razón por la que un hombre querido y respetado por todos, un buen padre hasta entonces, intentaría hacer algo tan horrible. No había odio ni resentimiento en ellas, sabían que algo le había sucedido. Algo que produjo un cambio de 180 grados en él, pero ya era tarde para preguntar. Mai se arrepentía de no haberle insistido en que hablara sobre lo que le pasaba, de solo haberle gritado.

Ya habían empacado todo excepto las cosas de la oficina de Isaac. Era realmente doloroso entrar ahí para ellas, pero no podían dejar esos archivos allí. Mai fue por todas las cosas a la oficina y Emily se quedó esperándola en el living. Pasaron una, dos, tres horas y su madre no había vuelto. Emily se asomó por las escaleras y vio que salía luz del interior. Ella se fue acercando poco a poco por el pasillo, pero no escuchaba a su madre limpiando y guardando las cosas, en cambio, se oía un leve sollozo. Preocupada por su madre, entró velozmente a la habitación. Allí estaba Mai en el suelo, temblando en posición fetal. Lágrimas caían por su rostro. A su lado, debajo del escritorio de Isaac, estaba un cuaderno de tapa dura. A pesar de tener curiosidad por el contenido de ese cuaderno, Emily ayudó a su madre. La llevó a su habitación e hizo que se acueste en su cama. Parecía delirar de fiebre, pero la temperatura de su cuerpo no era alta. Ella notó que una pequeña luz fluctuaba en todo el cuerpo de su madre. Emily dudó si llamar a una ambulancia, así que después de darle un medicamento, pensando que lo que tenía era solo fiebre por trabajar tanto, se sentó a esperar algún signo de mejora. Después de un tiempo decidió tomar el cuaderno que estaba tirado en el suelo para distraerse, pensó que quizás en él había anotado algo de importancia para ella y su madre, por lo que comenzó a leer las últimas páginas.

"martes 15 de junio de 2010

Mañana empezaremos un nuevo experimento. Usaremos un talismán de energía oscura que trajeron algunos agentes pertenecientes al departamento. Ellos lo encontraron en la base de una organización que se dedicaban al comercio ilegal de energía oscura. Energía que conseguían extrayendo sangre a decenas de psychis en contra de su voluntad. Iniciaremos por lo simple, lo someteremos a distintos tipos de escenarios con tal de ejercerle el mayor estrés posible. A partir de ahí mediremos cómo se comporta".

"viernes 18 de junio de 2010

Me siento algo enfermo. Luego de experimentar durante varios días con el talismán, mi cuerpo y mente se vieron afectados. Es extraño. Aunque no tuve contacto directo con la energía oscura, siento como si mi interior se estuviera pudriendo. Dejando eso de lado por ahora, con la ayuda del talismán, diseñamos un mapa del flujo de energía oscura residual. Parte de la energía oscura utilizada por los psychis, al caminar o al usar sus poderes, flota en el ambiente, en esta ciudad se nota mucho mejor. Esa energía no termina vagando por el universo sin más como se pensaba. Al parecer se traslada por varios puntos específicos en la ciudad, donde toda esa masa producida por los más de cuatro millones de psychis, se concentra. Uno de esos puntos, pero en una escala diminuta, es este talismán. A pesar de cómo me siento cerca de esta cosa, puede que nos ayude a descubrir algo muy importante".

"lunes 21 de junio de 2010

Estas últimas noches tuve varias pesadillas horribles. En ellas, mi esposa e hija... No, más bien, todos los psychis que conozco, cometían actos horribles. Asesinatos brutales, actos terroristas y muchas otras cosas repulsivas. Debe ser la influencia de ese talismán, porque eso jamás pasaría... ¿Verdad? Eso no tiene sentido. ¿Por qué vería cosas así por culpa de la energía oscura, cuando no he tenido contacto directo con ella?

No puedo dirigirme hacia mi familia. Cada vez que llego a casa y me recibe mi esposa, veo solo los actos horribles que comete en mis sueños ¿Qué culpa tengo? Se sentía tan real. Se me está haciendo difícil distinguir lo que es real".

"martes 22 de junio de 2010

Uno de los científicos que trabaja conmigo en el departamento me enseñó una cinta de unos de los experimentos que realizamos con el talismán, el sábado pasado. En ese experimento, pusimos al objeto entre dos planchas de elemento 347 para ejercer presión sobre él. El elemento 347 al ser el único material que no se degrada en contacto con la energía oscura, logró quebrar el talismán luego de producir una fuerza de 6000 newtons. En la cinta se ve como un fragmento del objeto se introduce en mi cabeza. Sospecho que desde entonces hay un enlace desde el talismán a mi cabeza y que he estado recibiendo constantemente energía oscura por parte de mi esposa e hija. Esto puede explicar mi, cada vez más, demacrado cuerpo. También las múltiples pesadillas que he sufrido estos últimos días. Puedo utilizar esto como material de estudio”.

"jueves 24 de junio de 2010

Me cuesta mucho dormir. Ya no sé por qué escribo aquí. Creo es la única forma que encuentro para descargarme. Hablar con mi familia se ha vuelto imposible. No porque ellas no me escuchen o hagan caso omiso de lo que diga, sino porque ver sus caras me da náuseas. Al verlas, veo a la muerte en persona. Ellas vienen por mí. Ya no distingo la realidad de esas pesadillas ¿En qué diablos estoy pensando? No lo sé. Todo está perdiendo significado. Los conceptos se escapan de mi cabeza. Que esto termine pronto por favor. Me esforzaré para quitar la energía oscura de mi cuerpo.

"sábado 26 de junio de 2010

De todo esto ¿Qué es real y que no? La energía oscura es muerte. De eso no hay duda. Muerte, muerte, muérete. Muéranse por favor. Déjenme en paz. Salgan de mi cabeza. La energía oscura me está matando. No... Mi familia me está matando. Cada día, cada segundo que estoy a cerca de ellas es el infierno. Debo seguir trabajando, para curarme."

"martes 29 de junio de 2010

Si no hago algo pronto moriré. No quiero morir. Intente cientos de cosas para sacarme esto de la cabeza, pero no lo logré. Cuando estoy en casa me bombardea la muerte. No lo comprendo. No comprendo la energía oscura. Si no encuentro una forma viable de salvarme, tendré que hacer una locura".

"miércoles 30 de junio de 2010

Hoy será. Por favor di0s estoy seguro de que me perdonaras, estoy seguro de que las protegerás".

Emily cerró el cuaderno apenas terminó de leer. Muchos sentimientos daban vuelta. Sus dudas con respecto a lo que pasó aquella noche desaparecieron, pero a cambio quedó un profundo dolor. Ella pensó que él tenía razón en una cosa: la energía oscura es la muerte. Empezó a recordar lo que había sucedido esa noche, no... Ella empezó a sentir lo mismo que sintió esa noche cuando estrelló su codo contra el placar. Esa electricidad que recorría su brazo. Esta vez esa corriente fluyo hacia afuera. Cuando se dio cuenta de eso, vio una esfera en su mano. Era del tamaño de su palma. La sostuvo con fuerza y su mente empezó a apagarse paulatinamente. Todos los sentimientos negativos que tenía ella al terminar de leer ese cuaderno empezaron a salir hacia el exterior y su vista empezó a nublarse hasta quedar a oscuras. Antes de perder su consciencia por completo, oyó el ruido de un cristal rompiéndose.

Séptima parte.

New Delta, una pequeña porción de terreno alejada del centro de la ciudad. Estaba previsto que sea un suburbio comercial, pero el proyecto fue abandonado por el actual alcalde. Los edificios de apenas dos pisos, poco a poco fueron ocupados por agrupaciones con fines criminales. Narcotráfico, trata de personas, peleas clandestinas. Denominado la zona baja y oscura de la ciudad, mantiene las luces de neón fuera y la corrupción humana dentro.

En medio de una de las calles de ese inmundo sitio, caminaba un doctor. Llevaba una bata blanca de laboratorio encima de su traje.

Era raro ver vestido así a alguien en ese lugar, y aún más siendo las dos de la mañana, pero no había muchos transeúntes. Casi todos los que estaban en esa zona copaban los edificios sin ventanas.

Pronto el doctor se dio cuenta de que algo raro pasaba. Frente a él, caminaba una chica de no más de 17 años, desorientada, parecía no saber a donde iba. Mientras tambaleaba intentando no caerse, detrás de ella dejaba a varias personas en el suelo. Parecían sufrir un shock eléctrico. Cuando él regresó su vista a la chica, vio que en sus manos había unas esferas de color violeta oscuro. "Psychi eh... Pero ¿Qué hace aquí?" susurró. El doctor metió su mano derecha en la manga izquierda de su bata. De allí sacó unos sobres rectangulares de color platead, más brillante que el mercurio.

Cada sobre tenía, en uno de los lados cortos, una aguja. Él iba a lanzar los sobres hacia la chica, pero en ese momento se distrajo con el lamento de esta. Intentó descifrar las palabras suaves que decía, pero recibió una descarga por parte de las esferas en manos de la chica. El doctor fue empujado hacia atrás. Aprovechó el vuelo para darse la vuelta antes de aterrizar al suelo y lanzó los sobres, que terminaron impactando en varias partes del cuerpo de la chica.

Ella cayó inconsciente casi de inmediato.

Octava parte.

Emily abrió los ojos. Al hacerlo no vio las tablas de madera tan familiares que había en el techo de su habitación, solo bloques de concreto con manchas de humedad y goteras. Ella estaba acostada sobre una camilla y, en su cuerpo, estaban varias sondas conectadas.

Al mirar a un costado vio varias máquinas e instrumentación parecidas a las que se ven un cuarto de hospital. La puerta empezó a abrirse y entró un chico de no más de 17 años. Cabello dorado largo hasta los hombros, ojeras enormes debajo de unos ojos de color celeste. Llevaba en su mano un vaso de cartón con café de una marca famosa. Él se sentó en una banqueta al lado de la camilla. Emily estaba inquieta por no saber dónde estaba y quién era ese chico.

Al notar que ella despertó, el chico puso un rostro sorprendido y habló con una voz adormecida.

—¡Oh, despertaste! Supongo que no tienes ni idea de lo que sucede. Bienvenida a la clínica Hecker. Mi nombre es Bill, soy el hermano del médico a cargo que se llama Leonard. Aquí tratamos a gente que tiene problemas con las mafias de la zona baja de la ciudad. Mi hermano te encontró en una situación problemática.

—Yo no me acuerdo de nada. Solo recuerdo que estaba con mi madre y en un momento electricidad salía de dentro de mí y... No, antes había sucedido algo...

Emily logró recordar todo lo que había leído en ese cuaderno y lo que le pasó a su madre. Las náuseas empezaron a llenar su garganta y al intentar moverse, Bill la frenó.

—Moverse en tu condición actual es peligroso. Tu cuerpo está repleto de elemento 347. Eso inhibe la llegada de energía oscura al cerebro, por lo que estarás débil un tiempo. Mi hermano tuvo que pincharte con ese material porque estabas atacando ciegamente a quien te cruzases, aun cuando por la zona en la que ibas no era mala idea, nunca se sabe cuándo podrías haber matado a alguien inocente o autodestruirte. Él aún no te diagnosticado nada, simplemente puede que hayas tenido un brote psicótico.

—¿En serio hice todo eso? —Ella comentó con angustia–. ¡Aun así debo ir a ver cómo está mi madre! Ella se encontraba muy mal cuando perdí la consciencia.

Emily otra vez intentó levantarse, pero Bill la sostuvo del hombro, impidiéndoselo. Él hizo un suspiro de resignación y continúo hablándole.

–Tranquila, investigamos un poco sobre ti, Emily Williams. Fuimos a tu casa para ver si podíamos hablar con alguien sobre lo que te pasó y notamos algo extraño, la puerta estaba abierta y había varias luces encendidas a pesar de ya ser de día. Entramos preocupados pensando que habías atacado a tu familia y, cuando entramos, vimos como estaba. La trajimos aquí, está en la habitación de al lado. Supongo que vives solo con ella ¿No es así?

—Sí, ella es la única persona que tengo ¿No la ataque, verdad?

—No, pero la situación no es para celebrar. Para no hacer drama innecesario, simplemente te lo diré: Tu madre tiene demencia por desfase de energía oscura.

—¿Qué es eso? ¿Tu hermano puede curarla? —Dijo Emily con una voz fina.

—No, su mente se desconectó completa e irreversiblemente, de la realidad. Mi hermano la mantiene sedada completamente aunque no cree que tenga un brote de violencia como tú.

Emily mordió su labio inferior con frustración. Bill sostuvo su mentón para evitar que bajara la mirada.

—...Pero yo conozco un método para que esto no termine así. Eso sí, se requiere de tu total cooperación.

—Está bien. Estoy dispuesta a hacer lo que sea para salvar a mi madre —dijo Emily apretando sus puños con toda la fuerza que tenía.

—Es raro que confíes tan rápido en mí. Podría estar utilizándola como excusa para aprovecharme de ti. —Él se rascó la mejilla, después de alejarse de Emily un poco.

—Dime que otra opción tengo. Ya estoy aquí, totalmente indefensa, después de haber estado atacando a personas. Simplemente cerraré los ojos y confiaré en el método que tú tienes.

—Entiendo. Hace poco descubrimos algo que se creía un mito, las piedras Eyre.

—¿... Piedras Eyre?

—Sí, son objetos creados a partir del flujo de energía oscura residual. Cuando un psychi utiliza su poder, camina, se ejercita o hace cualquier otra actividad, libera energía oscura en pequeñas cantidad. Se creía que simplemente esa energía se perdía en el universo, pero resulto no ser así. Tu padre descubrió que esa energía se concentra en varios puntos de la ciudad, en objetos más precisamente, esas son las piedras Eyre. Se sabe que son solo tres, dos de ellas ya han sido encontradas, pero sus poseedores fueron asesinados. Ahora no se sabe en manos de quien están y aún falta una por ser encontrada.

—¿La investigación de mi padre fue publicada?

—No. Alguien del D.C.O.E. la filtró. Aunque nunca se supo quién fue. Un chico que logramos salvar de un ataque de mercenarios nos contó todo. Al parecer él era informante de la organización criminal más grande del país "The Last Light", pero al descubrir la naturaleza de esas piedras, los traicionó.

Emily frunció la boca con asco. Su padre perdió la razón, atacó a su familia y terminó muerto por descubrir todo eso y simplemente tiraron esa información a los carroñeros de la ciudad, ella no podía perdonar eso. Bill ignoró sus sentimientos e intentó continuar.

—Lo importante es que con esa cantidad de energía oscura, con la fuerza de todos los psychis de la ciudad, podrías pedir cualquier cosa. Con esas piedras, podrías salvar a tu madre. Pero para lograrlo tendrás que acabar con los poseedores actuales, ya que al parecer estas piedras se fusionan con su cuerpo.

—Yo no sé luchar. Ni siquiera sé si podré controlar mis poderes.

—No te preocupes por eso. Yo conozco a alguien que puede ayudarte a controlar tus poderes para poder combatir. Tu habilidad es el control del electromagnetismo, por lo que aprenderás rápido.

—Está bien... Supongo. Aún no sé por qué quieres ayudarme, pero como dije, no tengo otra opción. Buscaré las piedras Eyre. Por mi madre, por mí y también por mi padre. Para revertir el daño que ha causado la energía oscura en mi familia.

17 de Febrero de 2020 a las 14:52 0 Reporte Insertar Seguir historia
2
Fin

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Touch Mrown Escritor, desarrollador web, procrastinador

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Elemental Series
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Humanos, Psychis, Svaltafaros. Todos tienen historias, todos tienen un mismo destino. Lo único que nos hace iguales es la muerte, pero ¿Es la muerte igual para todos? ¿Qué se esconde detrás de esta débil realidad?  ¿Cuáles son esas historias que desembocaran en el final de todo? Leer más sobre Elemental Series.