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La Espera

Estoy sentado en mi sillón.

Miro fijamente hacia la puerta.

Con las luces apagadas, el tenue brillo de la luna atraviesa mi ventana; bañando la habitación de un color azul, mostrando a mis ojos los escasos muebles que existen dentro de mi apartamento: Una cama individual, un espejo en la pared sobre un lavamanos, un pequeño ropero donde guardo prendas que nunca uso, una alfombra con hilachas en el suelo, una mesita con las patas desgastadas y una silla con una vieja almohada encima para hacerla más cómoda. No me gusta vivir rodeado de lujos. Me siento asfixiado con demasiadas cosas a mi alrededor. Las pocas personas con las que he interactuado dicen que soy un miserable. Tonterías, simplemente no soy codicioso. Por eso, tampoco me gusta estar rodeado de gente. Me siento agobiado con muchas personas cerca. Prefiero aislarme, con mis pocos muebles, un techo donde vivir y algo de pan me reconfortan. Nada puede perturbar mi calma, excepto la carta que encontre hace rato, bajo mi puerta.

"Te visitaré hoy en la noche. No salgas de tu habitación", decía.

Sabía de quién era.

Por ello decidir esperar a esa persona sentado en mi sillón. No me gustan las visitas, pero aún así me que sentado, solo, con las luces apagadas. Sabía que vendría desde hace tiempo. No quiero recibirle; deseo salir de mi habitación, irme a caminar por el parque u otro lugar. Pero no quiero desobedecerle, sería muy descortés. Yo soy muy cortés con cualquier persona, pese a que ninguna lo sea. Mejor me quedo sentado. Mi respiración se agita. Estaba esperándole desde hace tiempo. La primera vez que le ví en el hospital, tras ser envíado allí por un accidente, los doctores no le permitieron el paso, pero sabía que volveriamos a encontrarnos algún día. Estoy ansioso. Por fin sabré cómo es. Esa sensación que recorre mi cuerpo me hace temblar, me marea, me da escalofrío.

Estoy esperando, sentado, viendo hacia la puerta.

Escucho que alguien toca.

Mi corazón pega un brinco.

Me levanto y voy hacia la puerta.

La abro...

Está ahí, con una túnica negra encima.

El momento ha llegado.

Es hora de partir.



26 de Enero de 2020 a las 23:54 0 Reporte Insertar Seguir historia
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