daikiaki Daiki Aki

Vitya es un adolescente hijo de un padre soltero. Él y su padre no lo han pasado muy bien, por lo que el joven platinado aceptara que su padre Yuri se empareje con otro hombre con tal de que su familia por fin sea una feliz. *Los personajes no me pertenecen. *La historia es completamente mia. Daiki★Aki Esta historia fue escrita y publicada por primera vez en Wattpad el: 28/01/2018 **Recuerden que pueden unirse al grupo de Facebook "Daiki no sekai" en caso de que quieran notificaciones sobre actualizaciones o nuevas historias**


Fanfiction Anime/Manga Sólo para mayores de 21 (adultos).

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Desde pequeño siempre uso su imaginación para poder inventarse un mundo completamente diferente al que vivía día con día, sus progenitores habían sido padres jóvenes, obligados a casarse para poder mantener a su criatura como debía ser y así ser padres responsables. El problema es que al ser jóvenes no sabían lo que querían y el amor que se tenían se iba extinguiendo en la medida en que iban cumpliendo más años, dando paso a discusiones por querer salir a alguna fiesta o por quién cuidaba al niño si ambos tenían algo que hacer. Después de todo solo eran niños jugando a ser grandes, no habían vivido todas las experiencias que deberían haber pasado, solo creían que estaban enamorados y se entregaron ambos su primera vez para luego terminar con un bebé fruto de su “amor” mutuo.

Vitya creció entre discusiones y violencia por parte de su madre hacia su padre, ella por ser mujer creía que tenía derecho a empujar o lanzarle cosas a su progenitor masculino solo porque algo le molestaba. Tras esos arranques de ira el pequeño platinado prefería encerrarse en una pequeña carpa de la que disponía para jugar y entrar en su propio mundo, evitando los problemas del mundo adulto, solo así podía sonreírle a sus padres cuando ellos estaban molestos y hacerles creer que a pesar de todo era un niño feliz. Siempre fingiendo por el bienestar familiar.

Su padre, Yuri Plisetsky era alto, rubio y con unos llamativos ojos verdes. Un hombre imponente y de mal carácter, pero cuando se trataba de su hijo se daba el tiempo de jugar con él, llevarlo a patinar sobre hielo e ir a jugar al parque, aunque su semblante molesto rara vez se iba, había momentos en los que Yuri sonreía cálidamente y todas esas instancias se daban cuando estaban lejos de su madre.

El nombre de su madre era Mila Babicheva, una hermosa mujer pelirroja de ojos azules igual que los de él, el problema con su madre era que ella prefería salir a divertirse que pasar tiempo con su hijo. Vitya sabía que su madre lo amaba, pues siempre se lo decía, pero al parecer ella quería recuperar la vida que perdió al tenerlo a los dieciséis.

Así eran las cosas en el pequeño departamento en el que vivían, donde tenían una sola habitación por lo que Vitya dormía con sus padres en una cama doble ya que no había más espacio, aunque al platinado no le importaba ya que era el único momento donde podía sentir a sus padres juntos y sin que se estuvieran peleando.


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A sus siete años sucedió algo que cambió la vida de Vitya para siempre. Nunca olvidaría el día en que su madre se despidió de él antes de que el transporte escolar pasara a buscarlo, era una despedida cargada de sentimientos como si nunca más fuera a verla. Mila lo abrazó con fuerza, beso sus mejillas y frente para luego decirle que fuera un buen niño. Se fue a la escuela con una sensación extraña en su pecho, como cuando tienes el presentimiento de que algo va a pasar. Jugó con sus compañeros, fue educado e hizo sus deberes como corresponde, como siempre siendo un buen niño para evitar dar problemas en casa, pero al volver vió la imagen más aterradora para un niño de su edad.

Su padre rompía, golpeaba y pateaba cada cosa que había en el hogar, sin importarle que sus nudillos estuvieran sangrando por pegarle con este a la ventana. Solo se detuvo al ver a su hijo petrificado en el marco de la puerta, mirándolo con aquellos ojos azules iguales a los de su madre.

En ese momento Vitya no entendió nada, pero lo que sucedía era que su madre se había marchado con todo el dinero que habían ahorrado con la intención de darse la “vida que se merecía”, dejando a Yuri sin nada y con un hijo a cuestas. Al rubio no le importaba que ella se hubiese ido en sí, pero… ¿Cómo le explicaría a un niño de siete años? La frustración y la rabia le ganaron, gritando todo tipo de improperios dirigidos a la pelirroja que ya no podía escucharlo, aprovechando que su hijo ya no estaba en casa para desquitarse con todo lo que tuviese a su paso. No conto con que el tiempo pasa volando en ocasiones y que el pequeño platinado que lo miraba con miedo ya había vuelto de la escuela.

Yuri sintió su corazón estrujarse cuando se acerco a su pequeño, estiro su mano para acariciarle el cabello y este se encogió sobre sí mismo como si alguien fuese a golpearlo. El rubio se trago su enojo, quería gritar, pero ya no era un niño, era padre y debía comportarse como tal, debía ser maduro y hallar soluciones.

Se aparto del pequeño niño asustado solo para decir “guarda lo que necesites, nos vamos de aquí” y se adentro en el lugar para buscar una mochila y guardar lo más importante. Vitya hizo lo mismo, guardo sus cosas de la escuela, la poca ropa que tenía y un peluche de perrito que le servía para dormir. Una vez ambos listos, Yuri tomo la mano de su hijo y se dirigieron a la casa del abuelo del rubio quien los recibió con los brazos abiertos.

Un nuevo comienzo en un nuevo lugar, tal vez no tenían las mejores condiciones, pero Vitya haría todo lo posible para reconstruir su familia rota, aunque tuviera que aguantarse las lagrimas por extrañar a su madre, aunque nunca más pudiera mencionarla por el dolor que causaba en su padre… aunque tuviera que seguir sonriendo falsamente para que todos creyeran que estaba llevando bien los sucesos en su vida.

Víctor no quería ser una carga, quería ser fuerte y ayudar a su padre a salir adelante también, volver a verlo sonreír era su meta en la vida y lo haría sin importar que.


࿂Continuará࿂

12 de Enero de 2020 a las 20:37 0 Reporte Insertar Seguir historia
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