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Capítulo I

Hace 20 años, Gabriel Herrera un hombre muy humilde, trabajador y padre soltero de un niño llamado Anthony, se enamoró de Renata Parker, una mujer exitosa adinerada y empresaria, quien está casada con Stéfano Duarte, y tiene una hija. Renata Parker. Renata invitó a Gabriel Herrera a verse personalmente en un parque sin saber la tragedia que lo esperaba. Él enamorado perdidamente se entusiasmó y le dijo a su madre Lady

(Gabriel) ― ¡Mamá! ― dijo emocionado mientras lavaba la ropa ― ¿Adivina quién me dijo que nos viéramos nuevamente en el parque ? ―

(Lady) ― ¿Tienes otra cita con Renata? ― le preguntó sonriendo mientras que ella cepillaba el piso del lavandero ― ¡Qué bueno!

(Gabriel) ― Si mamá ― le respondió ― Renata la es la única mujer que me ha demostrado que sí me ama. Tanta soledad y tanto vació me obligaron a ser otro, ahora cuento con mi hijo, con Renata y contigo. ― dijo.

(Lady) ―Me alegra hijo, lo importante es que seas feliz con lo que verdaderamente amas... ― le dijo muy orgullosa Discúlpame de que te haga esta pregunta hijo, sé las madres no pueden meterse en la vida de nuestros hijos, como sé que los padres no pueden meterse en la vida de nuestros hijos, pero de por casualidad, ¿no te gustaría embarazar a Renata? le dijo y Gabriel impactó acuérdate que me habías dicho un día que Renata te iba sacar de la pobreza y necesito que sea pronto porque no quiero que estés en esta casa de ladrillos.

(Gabriel) ― ¿Qué? ― dijo confundido ― Mamá, sé que quieres todo para mí, pero eso lo tengo que conversar con Renata. Acuérdate que ella es una mujer casada con otra hija al lado y siéndote sincero no creo que ella tenga un hijo conmigo. La otra noche que tuvimos juntos y no pasó nada.

(Lady) ― Lo sé hijo, pero la tienes que embarazar ― insistió y le repitió nuevamente ― Renata sí o sí nos tiene que sacar de esta pobreza en que nosotros estamos.... Sí la embarazas, te podrías ir con ella con el bebé. ― le dijo consintiendo ¿Tú que vas a saber si Renata deja al tipo con el que está casado y se va contigo? ella te ama. ― le dijo y Gabriel quedó pensativo y luego entró en pánico

(Gabriel) ― ¡No creo mamá, eso de tener otro hijo es una tema muy fuerte para mí, me da miedo de que pase algo trágico, además, ¿qué pasará si Anthony se entera de que tiene otro hermano?!... ― dijo desesperado y luego su madre dejó de limpiar el piso del lavandero y tomo sus manos para calmarlo.

(Lady) ― Tranquilo cálmate todo va a salir bien , yo cuidaré de Anthony siempre y cuando tú no estés aquí ― le miró a los ojos ― tienes que embarazar a Renata como sea para que seas un hombre brillante para que puedas darle todo lo que tu hijo necesita, esta es una gran oportunidad para que seas feliz con alguien ― dicho esto, Gabriel vio a su hijo que estaba lejos jugando con sus juguetes y tomó una decisión.

(Gabriel) ― Esta bien mamá. Tendré que hacerlo con el bien mío, nuevamente y te repito que nosotros estuvimos juntos y no ha pasado nada. Te prometo tanto a ti como a mi hijo poder hacerlo lo más pronto posible... ― dijo. Gabriel Herrera después de hablar con su madre se fue entusiasmado a su habitación a vestirse, el hombre estaba tan enamorado que decidió ponerse una ropa casual, porque a Renata le gustaba mucho que se vistiera de esa manera . Después de que se vistiera, su hijo, entró a su habitación y vio a su padre confundido vestido de esa manera.

(Anthony) ― ¿Papi para donde vas? ― preguntó el niño inocentemente mientras su padre se veía en el espejo. Él hombre inmediatamente cargó a su hijo, lo abrazó fuertemente y le dió un gran beso de la emoción que tenía.

(Gabriel) ― ¿A dónde voy? ― le sonrió al niño mirándolo a los ojos ― Pues voy a un lugar muy especial, donde tú y yo, seremos felices por siempre ― dijo felizmente, abrazó nuevamente a Anthony y lo dejo de cargar, Luego Gabriel tomó su reloj que le regaló la misma Renata y se fue a la sala nuevamente. Le avisó a su madre que estaba listo para ir a verse con Renata, e inmediatamente Lady abrazó a su hijo y luego le dio un collar plateado donde contenía una letra G

(Lady) ― Esta mañana fui a la iglesia y te compré este hermoso collar con tu inicial, espero que lo utilices porque tú eres la salvación para nosotros ― dijo mientras que le colocaba el collar en el cuello ― Gabriel, por favor, prométeme que la vas a embarazar... ― Gabriel quedó callado y se quedó pensativo otra vez ―

(Gabriel) ― Mamá calma ― afirmó ― prometo que voy hacerlo, pero hay que tener paciencia ¿sí?, cálma. ― le dijo amorosamente sonriéndole a su mamá ―

(Lady) ― Gracias hijo. Sabía que podía confiar en ti ― lo abrazó ― ¡Qué te vaya bien hijo. ¡Buena suerte! ― Gabriel salió de su casa y se fue a donde Renata.

Mientras que Gabriel Herrera caminaba para agarrar el bus, pensaba en Renata Parker, pensaba en un nuevo futuro con ella: una nueva casa, nueva familia, nuevos proyectos y hasta nuevas metas a corto plazo. Pero por otra parte temía de embarazar a Renata.... Después de que él se sentara en el banco de la parada del bus para esperarlo, pesaba en su única familia que tiene: su hijo de cuatro años y en su madre, y pues embarazar a Renata era la única solución para que Gabriel y su familia salgan en adelante, pero también pensaba en las futuras consecuencias que iban a pasar.

Luego un carro último modelo se estacionó en la parada de autobús. Una mujer abrió la puerta del carro y se bajo y era Renata, la mujer que hace feliz a Gabriel en tan solo verla, una mujer piel blanca, cabello negro largo hasta el final de la espalda con un buen cuerpo, ojos cafés, exitosa y empresaria. Luego Gabriel se levantó del banco, Renata se le acercó a Gabriel y se dieron un gran beso apasionado.

(Renata) ― Nunca pensé que te vinieras vestido así, con la camisa y el pantalón que me gusta tanto ― dijo divertida ―

(Gabriel) ― Me pondría cualquier ropa para complacerte y verte feliz ― le respondió. ― Estás muy linda hoy como todos los días- ― le dijo.

(Renata) ― Gracias, tú igual. Como sabía que ibas a ir donde te cité, te pasé buscando por esta ruta. Ven y subamos al auto ― dicho esto, ambos subieron al carro y partieron.

Renata era una mujer muy alegre romántica y carismática, hija de padres millonarios, es esposa de Stéfano Duarte y madre de Gabriela Parker. La familia Renata se podría definir como una familia llena de éxitos, ya que cuentan con su propia empresa llamada "ConstructoresParker" y es considerado como una de las mejores empresas del país. Mientras que iban en vía, Gabriel le hizo una pregunta a Renata, que tal vez los marquen para siempre.

(Gabriel) ― Renata, te quiero decir algo que siempre te he querido quise decir...

(Renata) ― ¿Qué?, ― dijo carismáticamente ― ¿Qué me amas?, eso ya lo se cielo ― dijo y ambos rieron.

(Gabriel) ― Mejor te lo digo cuando lleguemos a nuestro destino ― sonrío

(Renata) ― Yo también tengo algo que decirte ― dicho esto, empezó a acariciarse la barriga, con la señal de que Renata está embarazada de Gabriel, sin saber su esposo, ni su hija. Minutos después llegaron a su destino, Renata estacionó su carro en el estacionamiento y ambos salieron del carro, el lugar era un parque lleno de árboles, con grama y unos lindos animales, ese es el lugar donde se conocieron por primera vez.... El propósito de esta cita era para separarse de Gabriel, y Renata hizo un plan: darle el mejor día de su vida, haciendo un compartir con él y decirle la verdad de una vez por todas antes de que se arrepintiera de todo. Ese día fue inolvidable para Renata y para Gabriel, para el compartir había mucha comida, frutas y vino. Ambos amantes la pasaron super bien hasta olvidar sus ambos propósitos. Después de que hicieron el compartir y se acostaron bajo un árbol de manzanas a ver las nubes, luego Renata de pronto dejó de ver las nubes y se preocupó aun más
(Gabriel) ― ¿Renata te pasa algo?, ¿te sientes mal? ― le preguntó preocupadamente y Renata bajó la mirada.

(Renata) ― Sí, me siento un poco mal ― dijo un poco triste mientras se acariciaba la barriga.

(Gabriel) ― Dime, tal vez, yo te puedo ayudar... ― Renata se les salieron las lágrimas respiró profundo y le dijo todo lo que le tenía que decir.

(Renata) ― No puedo seguir mas contigo. ― Gabriel quedó impactado ― aquella noche en donde nosotros la pasamos juntos aprendí que no soy la mujer indicada para ti y que lo que estoy haciendo está mal en mí.

(Gabriel) ― ¡¿Qué?! ― se confundió ― No entiendo... ¿Por qué quieres terminar conmigo?

(Renata) ― Es que tú no comprendes nada ― dijo limpiándose las lagrimas ― No puedo estar contigo, de verdad, perdóname. Necesito tiempo ― dijo y desde entonces Gabriel también se puso mal ― No puedo estar contigo porque tengo una familia que cuidar, tengo un esposo, una hija y ellos me necesitan. Necesito tiempo para mi familia y tú lo sabes.

(Gabriel) ― ¿Pero qué pasó con lo que teníamos planeado? ― dijo triste. ― me habías dicho que tendríamos un futuro juntos, un futuro feliz a tu lado. Esa noche podría ver en tus ojos la felicidad plena cuando estabas conmigo, ¿Qué pasó ahora en ti? , ¿por qué ese cambio tan drástico en ti? ― Renata yo sé que tú me quieres. ― dijo muy triste.

(Renata) ― Yo también te amo pero no puedo Gabriel, lo siento... ― se levantó y todo empezó a empeorar.

(Gabriel) ― ¿Te digo algo?, ya me destruiste, a pesar de todas las veces que las hemos pasado juntos aprendí de que nada es para siempre y aparte de eso en tu mirada se ve que me quieres decir algo más. ― le dijo todo dolido y Renata se quedó callada tocándose su barriga.

(Renata) ― No, no tengo mas nada que decir ― le mintió y no le dijo que también llevaba un hijo suyo por dentro ― Es por tu propio bien, yo no quiero que nadie te haga daño, a veces siento que estando contigo me daño a mi misma. Por favor, no me busques más, te lo pido. Gracias por esos detalles― dijo triste, luego agarró sus cosas y se fue corriendo mientras lloraba a su carro y partió dejando Gabriel solo debajo del árbol de manzanas Después de que Renata terminara con Gabriel, éste se asumió a una trasteza que tuvo que irse a pie desde el parque hasta su casa, mientras que iba en camino recordaba todas aquellos momentos maravillosos que tenía con Renata... El sueño que tenía de tener una familia con Renata no se puso hacer, igual que el sueño de sacar a su madre y a su hijo de la pobreza y todos planes que tenía con ella. Para Gabriel, ella era la única mujer que más lo amaba, (más que su propia familia) pero después de que Renata, la vida de él cambió drásticamente.

Cuando llegó a su casa, sacó las llaves de su bolsillo y vio una pequeña foto en el llavero que tenía con ella, él tristemente sacó esa foto del llavero y lo arrojó a la a vía y un carro que venía lo pisó, Gabriel entró a su casa y empezó a llorar. Al instante, su madre Lady se dio cuenta y se sorprendió.

(Lady) ― ¡Hijo! ― exclamó mientras se acercaba a él ― ¿Qué te pasó? ― le preguntó asustada. ― primera vez que te veo tan mal.

(Gabriel) ― Algo horrible mamá ― dijo mientras cerraba la puerta ― ¡Renata me terminó, me dijo que ella prefirió estar con su familia que conmigo y eso yo lo entiendo,

(Lady) ― ¡¿Qué?! ― dijo sorprendida ― ¿Cómo así Gabriel?, ¿No será que estás exagernado?

(Gabriel) ― No mamá, Renata me terminó, ya no hay futuro entre nosotros... ― le repitió nuevamente. ― Ya el amor entre murió. Ya no existe.

(Lady) ― Ay hijo, ven y abrázame ― dicho esto, Lady abrazó a su hijo mientras lloraba. ― lo siento mucho hijo. Tal vez esa mujer necesitaba tiempo, acuérdate que ella es una mujer casada y ese tiempo tal vez se lo va a dedicar a ellos. No te desanimes. Ya vas a ver que algún día ella te va a buscar otra vez.

(Gabriel) ― Lo sé mamá, sé que ella todavía me ama porque se lo puedía notar en los ojos, Además tenía algo más que decirme, pero no me lo dijo más bien, ella se fue corriendo y me dejó bajo un árbol de manzanas.

(Lady) Discúlpame por decirte todas esas cosas antes de que te fueras, no era mi intención decírtelas tan rápido ― le dijo y se disculpó.

(Gabriel) Tranquila mamá. Ya me calmé, tú eres la única cura para salvarme. Me voy a duchar para calmarme mejor. Te amo ― dicho esto, Gabriel la besó en la frente y se fue al baño a darse una ducha. Después de que Gabriel abrazara a su madre, Gabriel se metió en la ducharse para regalarse y olvidar lo sucedido... luego llegó la noche y Gabriel buscó una hoja y un lápiz y se sentó a pesar que iba a escribirle a Renata por lo que pasó. Tomó un lapicero y empezó a escribirle una carta cuya letra decía:

“No sé en qué momento comencé a perderte, ni tampoco cómo ha ido sucediendo esta lenta despedida. Lo único que siento es tu ausencia, un revuelo de sentimientos y la sensación de estar perdida.

Quizás no es que te haya perdido, sino que mis sentimientos se han alejado por circunstancias que aun todavía estoy intentado llegar a comprender y a descifrar… pues ni yo mismo entiendo como el calor se puede volver hielo en cuestión de momentos. Por eso, con la intención de que me comprendas, te he escrito esta carta de despedida.

Te digo adiós pero no me arrepiento de nada ¿Sabes?, cuando pierdes a alguien o desconectas de una persona, se torna en tu interior un vacío inaguantable si consideras que, tan solo por el mero hecho de ser ella, es auténtica e incomparable. Eso me pasa contigo…

Me he quedado tantas cosas por hacer, tantas cosas sin decirte… Pero es que cuando te tengo delante se me hace un nudo en la garganta y mis palabras juegan a esconderse, pues te he fallado, no he podido continuar la promesa de unir mi vida con la tuya para que hagamos el viaje juntos.

Lo cierto es que no me arrepiento de nada de de tener una relación contigo, Pues contigo he vivido momentos únicos, he sentido cosas extraordinarias y hemos hecho juntos cosas irrepetibles.

Es una despedida, pero te doy gracias nunca nadie me había amado de forma más sincera y bondadosa como tú. Ninguna mujer me había enseñado que el amor, así como llega también se construye y que lo importante de la vida, es entregarte a aquello que haces, rendirte a la evidencia de los hechos y fluir con ellos… y que las oportunidades solo están cuando salimos a buscarlas…

Porque si de algo estoy seguro, es que tú me has hecho mejor hombre. Me refiero a que gracias a ti comencé a descubrirme y a contactar de otra manera conmigo. Y eso, tiene un valor incalculable. Quizás nunca te lo dije…

Las cosas que nunca te dije son esas que ni siquiera yo puedo explicártelas con palabras. Las cosas de los sentimientos, las cosas del amor, el cariño y la nostalgias, esas que se sienten desde lo más adentro…

Te recuerdo y te digo todo aquello que quizás no te dije, pero que sabías y respetabas en esta carta de despedida.

No ha habido día en el que no he agradecido el poder encontrarte en mi camino y conocerte. Porque aunque ya no seamos los mismos, eres la persona más importante que he conocido, la mujer más sincera y auténtica… me lo decían tus ojos.

Te digo adiós, aunque sigas formando parte de mí, tú y yo, recorrimos sendas secretas y otras muy transitadas, pero que hicimos las nuestras con el caminar de nuestras emociones por ellas. Aprendimos que el amor más que un sentimiento puede llegar a ser algo inexplicable que se siente como una explosión interna que te lleva a descubrir la esencia de la persona que sabe mirarte a los ojos y hablarte con ellos a través del silencio.

Pero también te digo que sigas siendo como eres, desde los pies a tus sentimientos. Y que ames con esa sencillez que te caracteriza, tan pura. Que yo estaré ahí, te lo prometo; de otra manera sí, desde la que me permitas tú y mis sentimientos; pero no pienso olvidarte. Formas parte de mí. De mi historia, de mi vida y de mi persona.

En mi hay un trocito de ti y supongo que en ti, otro poquito mío. Quizás, no sigamos el camino juntos, pero ha sido todo tan sano y tan auténtico, tan sincero y bondadoso, que sigues siendo alguien importante en mi vida. Mi punto de inflexión.

Aunque esta sea una carta de despedida, yo no lo considero, porque no quiero hacerlo y porque creo que decirte adiós para mí es algo imposible. Seguirás ahí, aquí dentro y de otras muchas formas, porque cuando conoces a alguien y te deja entrar en su vida, a pesar de todo, es imposible borrar su rastro.

Cuanto amor me llevo, cuanto amor me has dado. Cuanto amor envuelto dentro de esta carta… Espero que me respondas.”

―Gabriel Herrera.

Después de que Gabriel hiciera su carta de tres paginas en hoja oficio, los dobló en tres partes y los guardó en un sobre amarillo con una foto adentro de ellos dos juntos. Al terminar colocó la carta en el closet y se fue a dormir.... A la mañana siguiente, Gabriel despertó con otro que era llevar la carta a su ex amante y decirle que se iba para siempre, se tomó una gran ducha desayunó y se fue rumbo a la casa de Renata, al este de la cuidad. Salió de su casa y se fue a la misma parada de ayer donde Renata lo fue a buscar, se sentó en el banco del bus y espero cuarenta y cinco minutos hasta que llegó el transporte indicado. El viaje duró una hora y treinta minutos y el bus lo dejó al frente de la mansión de Renata. Cuando llegó a la mansión de Renata se sorprendió un poco y veía la hermosa que era su casa de sus sueños, donde Renata le prometió que vivirían juntos, cada vez que iba hacia la puerta veía todo lo que tenía alrededor: un bello jardín, una bella casa, hasta logró ver una camioneta y el mismo carro que era de Renata, pero éste se dio cuenta que Renata le terminó y fue derecho a su puerta de su casa. Al llegar Gabriel tocó el timbre de la casa y abrió una mujer que no era Renata era Olga Castaño, ama de llaves de la casa, una mujer de 30 años que hacía su verdadero trabajo, Al verlo Olga se sorprendió y enseguida empezó a cerrar la puerta.

(Gabriel) ― ¡No espere! ― exclamó mientras colocaba el pie en la puerta para que Olga no la cerrara. ― ¿Está aquí Renata Parker?, necesito con urgencia hablar con ella ― le preguntó y luego, Olga le contestó.

(Olga) ― No, ella se fue de viaje a Canadá... ¿Qué le podemos ayudar? ¿Usted quién es? ― Le preguntó confundidamente ― ¿Un empleado de una empresa?

(Gabriel) ― No exactamente... ― dijo seriamentre ― mi nombre es Gabriel Herrera, soy un ex amigo de ella y vine acá para entregarle esto ― dicho esto, Gabriel sacó de su bolso la carta que preparó anoche y se la entregó ― ¿Usted puede entregarle esta carta a Renata por mi?, necesito que ella sepa la verdadera razón el por qué vine hasta acá. ― le sonrió levemente y luego Olga miró la foto donde estaba él y Renata juntos ―
(Olga) ― Bien, yo se la entregaré. Renata ayer se fue a Canadá para crecer nuevamente su empresa ― aceptó dijo mientras recibía la carta

(Gabriel) ― Que bueno, Renata es una mujer muy brillante e inteligente. ¿Si por casualidad llega al país no le podría entregar esta carta por mí? ― le preguntó.

(Olga) ― Sí claro, usted puede confiar en nosotros... Se la entregaré en sus manos cuando vuelva a su casa, como le dije ya anteriormente, ella se fue a Canadá.

(Gabriel) ― Bien, muchas gracias señora. ― Se sintió agradecido por todo ― ¡Qué tenga un buen día! ― Dicho esto Gabriel se retiró de la casa y Olga pudo cerrar su puerta. Después de que Olga cerrara la puerta se sentó en el mueble de la sala y empezó a abrir la carta para leerla, al destaparla sacó las tres hojas y la empezó a leer una por una y descubrió que él era amate de Renata, después de que terminara de leerla, se quedó pensativa un momento <<No quiero que Renata y Stéfano tengan problemas ellos son un gran familia y son muy felices >> dijo en su mente mientras guardaba la carta en el sobre. Sé levantó del mueble se cambió los zapatos y bajo al sótano a para esconder la carta, al llegar encendió la luz del sótano y la guardó en detrás de un estante que tenía donde permanecerá allí para siempre.

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7 de Enero de 2020 a las 19:06 0 Reporte Insertar Seguir historia
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