twowaves Stella Dimare

El nuevo canciller y su grupo cercano de guardias han acabado con la vida de trescientos soldados aliados, que se encontraban al rededor de Arkadia, debido al miedo de ser atacados y su afán de sobrevivir por medio de muertes. Entre ellos Bellamy, el cual hará lo que sea por mantener vivo a su pueblo, incluso alcanzar limites de los que más tarde se arrepentirá. Será en mitad del bosque donde conocerá a Tania, una terrestre cuyos padres murieron en manos de los celestes. Será en mitad del bosque donde Bellamy ayude a Tania a sobrevivir. Será en mitad del bosque donde sus diferencias reluzcan y la paz peligre entre terrestre y celestes.


Fanfiction Series/Doramas/Novelas Todo público.

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Es dolor

Cada centímetro de su cuerpo palpitaba por el profundo dolor que sentía. Los brazos los tenía extendidos a la altura de sus hombros y atados por las muñecas con una cuerda que quemaba aquella ensangrentada zona. La camiseta que llevaba puesta había sido partida en dos, dejando a la vista las numerosas cicatrices que adornaban su abdomen, las cuales ahora se ocultaban con nuevos cortes. La sangre se iba acumulando en los extremos de su cara, de manera que cuando se secaba le tiraba de su piel. Ya no gritaba, era su mente la que absorbía aquella desesperación. Los minutos pasaban y no había resultados útiles para aquella gente, ella no iba hablar.

Lo siguiente que notó fue el agua helada recorrer su cuerpo, que escocía y aliviaba al mismo tiempo. El pelo y la sangre se apegaron a su rostro. No pudo más y un grito profirió desde lo más profundo de su garganta cuando aquel instrumento que poseían y el que realizaba aquella atrocidad, comenzó a rozar con su cuerpo.

—Podrás... Podrás seguir haciendo eso. —empezó a hablar con dificultad, mantenía sus esfuerzos por seguir en pie —Pero no voy a decirte ni una sola palabra —dijo ella escupiendo las palabras.

Tania recibió una fuerte bofetada y notó la desesperación del emisor por lo que sonrió ensangrentada.

De nuevo otro golpe.

Aquel liquido caliente cubría gran parte de su rostro. En aquel momento una figura entró en aquella lúgubre habitación. Tania distinguió su rostro enseguida, por ello su pulso inició a acelerarse mientras el semblante de él comenzaba a mostrar las primeras muecas de horror. Con un rápido movimiento se acercó a la ensangrentada chica inmóvil, a pesar de las constantes negaciones que recibía por parte de su superior, el canciller.

—Tania... —susurró el muchacho con la voz entrecortada. Un nudo en la garganta le impedía continuar hablando. Con ternura acarició la mejilla de ella y le apartó el pelo del rostro. Instantáneamente ella rechazó su gesto.

—¿Esto es lo que para ti es correcto, Bellamy? —La pregunta de Tania quedó en el aire un par de segundos a la vez que la lagrima de ella se mezclaba con su propia sangre. Él no sabía qué hacer. El superior hizo un amago de acercarse de manera violenta, pero Bellamy profirió un sonoro: "¡No!" —Dime ¿Lo es? Porque entonces estuve muy equivocada con la clase de persona que creía que eras.

Bellamy negaba con la cabeza, pero las palabras no le salían, cuando intentó hablar, Tania le interrumpió.

—Por ser de mi especie ¿Merezco esto? ¿Acaso hice algo malo, Bell? Tú sabes que no, al igual que los dem...

—¡Basta! —gritó el canciller, el cual miró con repulsión a la ensangrentada y luego su mirada recayó en Bellamy, estaba destrozado.

—Suficiente, retírate —le ordenó.

—Señor... —insistió con tono de súplica, pero él señaló la puerta con un movimiento de cabeza.

Bellamy avanzó hacia la salida de aquella horrible sala y observó por última vez a la indefensa Tania, atada, ensangrentada y sufriendo por algo injusto. Y él, él no podía hacer nada. Ahora ya era demasiado tarde. Tras cerrar la puerta una lagrima resbaló por su mejilla, aunque rápidamente la quitó de forma brusca.

Bellamy sujetó el arma que reposaba en su cintura y le agarró con fuerza, esto no iba a quedar así.

"Enseguida voy Tania" pensó y hecho a correr mientras los gritos desgarradores de Tania se introducían en su mente y en su cerebro revoloteaba un plan.

Tania tenía razón. Siempre la tenía. Y no la podía perder, no ahora.

Bellamy avanzaba a través del pasillo a una gran velocidad al mismo tiempo que esquivaba a las personas que se interponían en su camino. No estaba seguro de a quién poder acudir, ni cómo sacarla de aquella sala de tortura. Aun así, siguió corriendo, como si esa fuera su única solución.

Tenía que despejar la mente para poder alcanzar un buen plan y librarla, pero por sus pensamientos solo derivaban en los numerosos recuerdos junto a ella y su asfixia al pensar que la podría perder.

18 de Noviembre de 2019 a las 20:39 1 Reporte Insertar Seguir historia
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Stella Dimare Stella Dimare
Hola, está historia está completada en otra plataforma. Por si os interesa, aquí tardaré en subirla un poco más porque intento corregir algunos fallos.
November 24, 2019, 14:01
~

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