Un espacio donde crecer

Cuando somos pequeños, deseamos crecer rápidamente, para poder tomar nuestras propias decisiones, manejar nuestra plata, ir a trabajar porque parece fácil... Pero nadie nos prepara instantáneamente para enfrentar lo que implica crecer.

Empezamos a ver cosas que nos van marcando. Ver a tus padres llorar en momentos de impotencia, verlos sonreír cuando se llenan de emoción, tratar de entender situaciones donde los adultos que nos rodean se ven acorralados a tomar decisiones que, por bien o por mal, los llevan a un destino.

Aprender a escuchar, es un proceso de humildad, genera confianza, favorece la calma y suele limitar los errores. Nos ayuda a pensar lo que queremos decir, para lograr hacernos entender.

Un día, nos damos cuenta que ya no somos niños, y todo eso nos está pasando a nosotros. Y es cuando deseamos poder tener nuestra familia. Llorar, reír, aprender y crecer juntos.

Solo deseo seguir creciendo, para ver que mas puedo aprender.

Si me preguntan que aprendí, diría -. El camino que transitamos, es solo para valientes, y la vida es como uno decide llevarla. Yo, elegí ser feliz-.

Dedicado al amor de mi vida. Dario.