Hace muchos años hubo una catástrofe que terminó con la vida de un pueblo llamado Virbly, dejó sepultado bajo el agua a la mayoría de sus habitantes, niños, mujeres, mascotas, bebés, ancianos, se perdieron bienes, dinero y varios hombres quedaron sin sus familias.
La electricidad dejó de funcionar, era imposible comunicarse con los pueblos aledaños o la ciudad. El tsunami sin duda arrasó con todo y días posteriores, la lluvia no cesaba.
Los hombres que quedaban debían buscar la manera de restablecer lo que quedaba del viejo Virbly, así que se pusieron en marcha intentando rescatar algo de lo que quedó y empezar una nueva vida en la isla.
-Bienvenidos a la isla 'Club de hombres'.
-Viejo hace falta más cerveza y mujeres-dio un trago a su bebida.
-lo sé Jerry, hemos mandado botellas con mensajes en el mar, esperando que lleguen a algún pueblo o a la ciudad pero estamos muy lejos.
-Tenemos que salir de aquí - interrumpió un hombre robusto- Podemos armar una balsa, llevamos un año aquí y nadie vendrá a rescatarnos.
-Tiene razón, tenemos necesidades-habló un joven tímido llamado Iker.
Todos lo miraron en silencio y minutos después se empezaron a reír a carcajadas.
-Masturbarse no los hará sentirse satisfechos por mucho tiempo- se defendió nervioso-Y no me refería a eso, sino que tarde o temprano necesitaremos hacer nuevas familias y entre nosotros no se podrá, eso es obvio, a menos que quieran reproducirse con los animales marinos.
-Al fin alguien entiende-aplaudió el robusto.
-Intenten irse, algo bueno pasará...
Iker era un chico huérfano, después de la gran inundación perdió a toda su familia, su hermana y sus padres, su hermano mayor, todo se había ido. Vivía al otro lado de la isla, lejos del resto de los hombres y sólo tenía a Jefrey, su mejor amigo.
Caía la noche y Jefrey fue a dormir con él en su pequeña choza, pescaron algo para la cena y comieron en silencio.
La noche transcurría tranquila.
-Mira, pude rescatar mi cuaderno de dibujo, aquí estamos los dos.
-Ese dibujo es grandioso Jefrey- sonrió.
Escucharon un sonido entre las palmera.
-¿Oíste? ¿Será algún animal?
-Tal vez o algún estúpido jugandonos una broma.
Jefrey se levantó a echar un vistazo mientras Iker siguió disfrutando de su pescado.
-Amigo tienes que venir a ver esto, tal vez estoy alucinando-lo llamó desde lejos.
Dejó el plato y fue a mirar.
-Debemos estar alucinando al mismo tiempo.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.