willi Willians Galleguillos

Los elementos habian cometido crimenes que los dioses no podian evitar provocando que ellos tuvieran que regresar, lograron convenserlos para evitar el castigo divino pero con una condicion la cual seria cuidar de los pecados que ellos abrian hecho y que si los perdian desataran un castigo que seria perjudicial para los elementos. Un dia por el descuido de los elementos se habian escapado los pecados, los dioses furiosos los mandaron a recuperarlos, los humanos encontraron a los pecados, como moscas los humanos creyeron ciegamente lo que habian dicho. Los dioses al ver esta escena entre los elementos y los humanos ellos decirieron lanzar una maldicion que fue denominada " la muerte del pecado". El unico que podria ver el pasado, presente y futuro era el mismo destino, nunca quiso decir lo que ocurriria porque los acontecimientos que hubiesen pasado serian peor que el de ahora. Los dioses se han dado cuenta que un gran poder de los pecados reside en unos niños, mandando a personas que deseaban desacerse de la maldicion o de por si ellos querian poder, muchos pedecieron en el intento y otro lograron aferrarce que llegaron a convertirce en los denominados "huespedes de la muerte"


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El Nacer Del Demonio

Un cálido día, todo se ve tranquilo, pájaros volando, la brisa que puede lograr escuchar el sonido que hacen las hojas de los árboles. Aunque no todo puede ser bonito puesto que más allá de lo tranquilo se puede ver un sujeto durmiendo, cabello color café y una túnica que le tapa su cuerpo. Lentamente empieza a abrir sus ojos.
—¿Donde estoy?—con un poco de dificultad logra levantarse, parece que su cuerpo no se a tenido reacción durante días, quizás años.
—Despierta mi marioneta y busca lo que se me a perdido—unas palabras retumban en la mente del sujeto.
Sus ojos muestran como su alma desaparece lentamente. Avanza lentamente hasta llegar aun pedestal que se puede ver como una espada con una extraña empuñadura esta siendo reclamada por las plantas, el sujeto pesca el mango y se puede ver como las plantas retroceden lentamente mientras un aura oscura lo rodea.
—¡Te tengo¡—una extraña voz se escucha lejos, desde la sombras con una rapidez que iguala a la de una bala sale una flecha directo a la cabeza del sujeto, una mano sale de las sombras atrapando la flecha.
—Perdone a mi hijo, es un tonto al ver a las personas las malinterpreta al instante en que las ve—dice una voz ronca pero amistosa—dígame ¿Quién es usted?
Los ojos del sujeto cambian drásticamente como si volviese a tener el control de sí mismo—Yo, ¿Qué pasa?— dice inocentemente- ¿Quién eres?
—Yo pregunte primero, me llamo benjamín aunque tú me puedes llamar ben, el que te disparo es mi hijo Carlos- la voz del hombre cambia a un tono grave, al llegarle la luz del sol se le pudo ver que es muy alto, cabelló pelirrojo, un poco largo, el traje que llevaba era una bufanda que cubría la mitad de su pecho y todo su cuello, unas hombreras de cuero, y pantalones grises.
—Papa son ellos, tenemos que irnos—la voz de Carlos resuena en el sujeto como si esas palabras fueran una daga en el pecho, Carlos sale del lugar en donde ellos estaban tan rápido como una sombra.
—Espero que seas muy rápido, ellos tiene armas de fuego—al terminar esas palabras Ben sale corriendo dejando atrás al sujeto, pero este no se quedo atrás y tan rápido como una liebre logra alcanzarlos.
—No está mal para un estúpido como tu—respondió groseramente Carlos.
—No le hagas caso, eres muy rápido como es eso posible.
—No lo sé, estoy acostumbrado, supongo.
La conversación fue interrumpida por una bala que atravesó el muslo de Ben y por otra que le dio en el hombro al sujeto, Carlos no se dio cuenta y simplemente avanzo sin preocuparse como una polilla a una luz lejana.
—Que despiste el nuestro no crees—una sonrisa se ve reflejada en él, no le importa morir—nosotros no tenemos la vida gratis, solo podemos seguir hasta que el destino y la muerte decidan que ya llego tu hora.
—Tal vez sobrevivamos, las balas son lo último que tiene en el bolsillo-con una sonrisa el sujeto saca una magnum con siete balas sueltas—vez que te dije.
—Solo protege a mi niño, ya estoy muerto en todos los sentidos.
Una bala atraviesa el cráneo de Ben mientras algunas personas encapuchadas salen de los árboles y otros salen con rifles.
—Eso es malo, no sé qué hacer con un niño.
—Entrega el arma del caos, no creyente.
De repente la expresión del sujeto cambio, una sonrisa maquiavélica salió a la luz y los ojos volvieron a estar blancos, esa cosa lo estaba controlando.
—Lo siento, llegaron tarde...—sin decir mucho el sujeto se abalanza hacia el encapuchado de la derecha cortándole la garganta y al mismo momento saca la magnum disparando al que estaba al lado, los demás encapuchados no lograron reaccionar a tiempo y sufrieron el mismo destino que sus dos compañeros.
Las horas pasaron ya era de noche, de alguna forma la herida de bala se había cerrado, solo se podía ver una pila de cadáveres y un solo homb... demonio.
—¿Cómo?, que desgracia—se escucha la voz de Carlos entre las sombras.
—Ni siquiera yo se que paso... lo siento no pude salvarlo.
—Si el destino quiso que el muriera...
—Te daré tiempo para que logres desahogarte, dos semanas y me veras aquí mismo.
—¿Por qué piensas que iré contigo?
—Por que yo te cuidare... espero que también te acuerdes.
—...
—Nos vemos.
El sol se postra detrás de las colinas y solo se ve caminando de lejos al sujeto, se escucha unos gritos, sin pensarlo dos veces corre en la dirección del grito, ocultándose detrás de los árboles logro ver una carrosa, no... era muy grande para ser una carroza, un hombre que estaba enojado, pero ¿por qué?
Decidido se acerca.
—Hola, ¿me puedes ayudar?
La persona se da la vuelta bruscamente
—Claro, pero dime la contraseña.
—Disculpe pero yo no se esa con...
El señor lo golpea en el pecho con tanta fuerza antes que al caer se termina abriendo la herida de la bala.
—El que no sabe de la contraseña es un enemigo para la legión, prepárate para morir.
De que habla el señor, que clase de mundo es este
—No quiero ser descortés pero, me puedes explicar de qué se trata todo esto-se pone de tal forma que parece que se preparaba para la ofensiva.
El suelo empieza a sacudirse, su ojo derecho se tornan blanco y el izquierdo negro, su pelo se torna de blanco luminoso. En instantes el sujeto se acerca a una velocidad sobrehumana, con un solo golpe en el estómago lo termina mandando a un árbol que termina de caerse encima del viejo, el sujeto vuelve a la normalidad, pero parece que se quedó sin fuerzas.
—Muy bien, veamos que esta pasando—se acerca débilmente a la cosa gigante, abre la puerta y esta lleno de niñas, mujeres, una destaca de todas ellas, una pequeña, pelo celeste, ropa destrozada, moretones visibles en sus manos y piernas.
—¿Tú quién eres?—débilmente lo dice.
—Yo, soy...—desconcertado, no sabe como se llama.
—Tan estúpido como siempre—una voz resuena pero solo el sujeto la puede oír—Nunca cambiaste y nunca lo harás, no puedo ayudarte, no puedo hacer que recuerdes todas esas memorias que deambulan en ese cerebro borroso, pero solo puedo decir...—la voz se empieza a desaparecer, no se puede escuchar de lo que dice.
—Señor, me escucha.
El sujeto reacciona, no parece que allá sido la primera vez que le pasa.
—Ah, oh, lo siento me quede pegado por un momento-pone una risa de inquietud—yo me llamo... Chris—dijo con una gran confianza.
—Oh, bueno, gracias Chris, nos salvaste a todas del gobernante
—¿Gobernante?
—Si, el gobernante de la ciudad alfa es un loco, los pueblos más cercanos han sufrido cuando el ejército asesinó y se llevo a todas las mujeres e niñas, nadie puede hacerle frente, gobierna ese lugar con una fría dictadura-su tono de voz se agudizó y empezó a toser.
—Vale, ya sé que tengo que hacer, pero antes, dime tu nombre niña.
—Yo, no tengo nombre el rey me secuestro a una corta edad y nunca me puso nombre o al menos no me acuerdo.
"un posible violador, maltratador de menores! ESE MALDITO SE VA A ARREPENTIR!", pensó con tanta ira que parecía que si no estuviesen esas chicas cerca el insultaría como loco a más no poder.
—Señor Chris, le brindare todo esfuerzo posible—débil pero con la suficiente determinación para decirlo y mucho más.
—Lo siento, estás enferma, no creo que puedas hacer mucho.
—Yo no pero ellas lo harán.
Todas las niñas y mujeres forman un círculo alrededor de Chris.
—Daremos lo mejor de nosotras—dijo una.
—Es hora de que ese tirano caiga—dijo otra con un tono de ira.
—Muy bien chicas, necesitamos un plan entonces, agrúpense.
Pasan las horas y el plan ya está hecho.
—Muy bien chicas todas tienen su parte, nuestra misión será de infiltración y cada una no tendrá que cometer errores, vale.
Todas las chicas asienten.
—Bueno, todas suban a esta cosa gigante.
—Se llama camión... es algo nuevo.
Mientras todas suben al camión Chris saca a la niña maltratada.
—¿Que pasa señor?.
—Dijiste que no tenías nombre.
—Exacto, no tengo.
—Bien, no se si te guste o no pero te llamare Luna, ¿está bien?
—!Si!—la expresión que hizo mostraba una felicidad que no había experimentado antes.
—Bien luna sube al frente quiero que me cuentes esa historia y también saber como se usa.
Se suben al camión y Chris empieza a ver como funciona, luna presiona un botón y el camión se enciende.
—Listo, esta cosa no soportara mucho tiempo- tocando una pantalla que estaba en el centro del camión elige un pueblo cercano—esta cosa se moverá solo hasta llegar a su destino.
Chris pone una cara de dolor y confusión, tan solo escuchar la palabra "destino" se le viene a la cabeza un recuerdo borroso pero amargo.
Lejos del bosque Chris se voltea a ver lo que seria como un cementerio.
-Bueno, cuéntame la historia de esa ciudad.
-Bueno... paso hace 6 años en la grande ciudad alfa, ese nombre lo puso el primer rey, ninguna persona sabia su nombre y usaba una armadura muy reluciente, el perseguía a sus víctimas con una hacha grande y pesada, y mató a todos los titanes de las ciudades, ninguno de los hombres pudo levantarla ni siquiera el más fuerte, cuando murió le conocieron cómo el asesino de titanes. El dictador llegó semanas después de su muerte con un ejército muy grande, en días todos estaban a su merced, le gusta de abusar de toda mujer y secuestra a todas las mujeres de cada pueblo, yo escapé y me escondí en un pueblo que no conoce nadie, pero hace 2 días llegaron y me atraparon con las otras.
Llegando al pequeño pueblo que era el destino, destruido, se podía ver niños, mujeres y hombres tirados en el suelo muertos, de lejos Chris logra visualizar a una familia que corrían de unos tres soldados que sostenían en sus manos unas dagas que servían muy bien para ataques rápidos y espacios reducidos.
—Quédense aquí, yo me encargo— pescando un piedra que era del tamaño de su mano, empezó a correr, llegando a ser tan rápido como una bala, a tan solo seis metros Chris lanza la piedra con una fuerza bestial que termina destrozando la cabeza del soldado y consecutivamente le da al otro, el ultimo soldado estaba aterrado pero empuñaba la daga con firmeza y determinación.
—Ya termina este jueguito y baja el arma—mientras mas se acerba Chris el soldado temblaba mas.
—Aléjate demonio—la mirada de terror se hacia notar mas aunque su cuerpo no lo hacia.
—¿Demonio?, puras estupideces.
—El me había dicho que vendrías aquí y los matarías a esos dos... no pensé que era cierto.
—¿De que estas hablando?,¿Para quien trabajas?
—Tu destino esta sellado demonio, de nada sirve que ellas vuelto- el soldado procede a cortarse la garganta con la daga mientras recitaba en un idioma que no se podía entender.
—Tan fácil, algo no esta bi...— un fuerte impacto manda a Chris a caer en los cimientos de una iglesia— ya me lo podía imaginar.
Era un minotauro de mas de diez metros. Los cadáveres de los soldados salía demasiada sangre que iba directo al minotauro, eso era lo que recitaba, lo había invocado mediante sacrificio.
—esto se pone muy interesante—Chris se levanta de los escombros, sus ojos se contraen para formar una pupila de color roja oscura, su pelo se vuelve de color plomo, sus manos lentamente de vuelven garras, detrás de una sonrisa desquiciada se podía ver en su sombra la forma de un demonio—!Empecemos¡
El minotauro lanza un grito ensordecedor y se abalanza ante Chris. Los movimientos del minotauro son rápidos y con una fuerza descomunal.
Luna y las demás mujeres ayudaron a los aldeanos que quedaban a escapara de ese campo de guerra.
—¿Quien eres Chris?—una desconcertada luna, al ver como se transforma en un demonio para hacerle frente a un minotauro.
—El esta maldito—un viejo que estaba con los sobrevivientes replica- alguien que podría destruir reinos enteros con tan solo mover la mano... pero se nota que el no es así.
—¿Maldición?—pregunta luna con una gran aceleración. casi se cae, su enfermedad le a afectado terriblemente-¿que es eso?
—Los primeros humanos pensaron que era un regalo de los dioses, que esa era su manera de recompensarnos, que tan estúpidos fueron. La rabia de los dioses cayo en nosotros tanto como elementos.
—¿Elementos?
—Seres que fueron elegidos por los dioses al sobrevivir a una prueba que ellos habían puesto— El viejo se detuvo un momento para mirar la batalla.
El minotauro se le había desprendido un brazo y a Chris se le habían dislocado los dos brazos, un rayo de luz atraviesa al minotauro en el cuello matándolo al instante, Chris intentando saber de donde provenía la luz termina en el suelo con unas cortadas profundas en todo el cuerpo.
No se ve nada, la oscuridad domina todo el lugar, solo se puede ver a Chris.
—¿Donde estoy?—desconcertado, intenta buscar una salida.
—No podrás salir de aquí... a no ser que yo lo decida.
—Esa voz, era la misma de antes—buscando desesperadamente de donde viene el sonido para darse cuenta que venia de todos los lugares—¿Que quieres?
-hablar contigo, necesitas saber que esta pasando o si no nunca lograras salir del destino que te tiene deparado.
—¿De que estas hablando?
—Los dioses te han castigado por mucho tiempo.
—No entiendo nada.
—Tranquilo... yo te mostrare lo que esta pasando aunque no te garantizo darte muchos detalles de tu pasado.

Gracias por leerla, díganme que les pareció.

27 de Julio de 2019 a las 12:26 0 Reporte Insertar Seguir historia
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