neus85 Neus Garcia

Ir a una casa abandonada por acomapañar a tus amigos y descubrir que tiene relación con tu infancia. Un cuento de horror escrito únicamente primera persona.


Horror Historias de fantasmas No para niños menores de 13.

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Cuento corto
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La casa

Todavía no me puedo creer que me hayáis convencido para venir aquí, aún así, tengo que reconocer que siento cierta curiosidad y me atrevo a decir qué, en cierto modo, me siento decepcionado.


No sé, quizás me esperaba que la casa estuviera en peor estado, pero se mantiene bastante bien, incluso la compraría si estuviera en venta, pero barata, claro.


No me quiero precipitar, todavía hay que verla por dentro y demostrar que sólo es una casa abandonada. Nada de espíritus ni fantasmas con cosas pendientes…


Vale, vale, ¡ya me callo!


¡¡Joder!! ¡¡Qué pasada!! Si, si, ¡¡es increíble!! ¡¡Pedazo recibidor! Es tan grande cómo mi casa entera. El suelo de mármol con ese dibujo de espiral en el centro separando los ambientes entre el salón y la cocina, es chulísimo. La escalera, también en espiral que hay al fondo para subir al piso de arriba, también es una pasada. Después subimos, ¿no?


La verdad es que estoy flipando. La cocina es inmensa y, fijaos, ya habían cocinas con isla en aquella época, aunque en realidad da la sensación de que ha habido alguna reforma no muchos años atrás.

A ver que hay detrás de esas puertas del fondo… Tiene que ser una despensa, por qué esas otras puertas de cristal son para salir al jardín. Voy a ver. Si, lo que yo pensaba, una despensa gigante. Aquí puedes almacenar comida para todo el año, y también tiene lavandería. Fijaos cuántos estantes tiene. ¿Chicos? ¿Dónde estáis? Pensaba que íbamos a ir juntos todo el tiempo.


¿Dónde os habéis metido? Pero… estabais aquí hace un momento… ya me podríais haber avisado de que íbamos a otra parte de la casa en lugar de dejarme ahí hablando sólo…


Anda mira, otro grupo de curiosos.


¡Hola! ¿Qué tal? ¿Habéis visto un grupo de tres chicos y una chica por aquí cerca? No pueden andar muy lejos, han tenido que pasar por aquí sí o sí porque estábamos en la cocina y…


¿Hola? ¿Me entendéis? Pero, ¡si ni siquiera me estáis mirando!

¡¿HOLA?!

¡Vaya panda de maleducados! Ya no es sólo que no me respondan, es que ni me han mirado los muy idiotas! ¿qué se creen, que quiero acoplarme a ellos o algo? ¡Flipo!


Voy a ver si están en el salón en el salón…

Esto está muy oscuro. Claro, da a la parte trasera de la casa y todavía no llega el sol aquí. No van las luces. Voy a abrir las cortinas a ver si así veo algo. Son tan tupidas que no se necesitan persianas. ¡¡Pedazo ventanales!! Casi llegan desde el suelo al techo y puedes ver todo el exterior desde aquí. Las vistas al acantilado son una pasada. Realmente, lo que estoy viendo de la casa me está encantando.

Creo que tengo que dejar de hablar sólo y en susurros porque la panda de simpáticos que me he encontrado pensarán que se me ha ido la olla, jajaja, mejor, así me dejaran tranquilo.

Pues sí, también está muy chulo el salón comedor. La enorme chimenea tiene que calentar toda la planta baja. Hay pocos muebles, pero es normal teniendo en cuenta de que no vive nadie aquí.

Y vosotros tampoco estáis aquí…

Pues salgo fuera, para estar aquí dando vueltas como un tonto me voy al coche y me echo un rato que he madrugado de la hostia.


¡¡Joder!! ¡¿Y ahora qué le pasa a la maldita puerta?! ¿Por qué no abre? Se habrá atascado. Es muy robusta. Parece que es cosa del pomo, porque ni gira… en fín, subiré arriba a ver si los veo.

Aaaaay!!! ¡¡Qué susto!! Tía, que sigilosa has sido. Pensaba que estaba solo y no esperaba encontrarme a nadie y menos tan cerca de mi.

Pero, ¿estás bien? Me estás asustando. ¿y los otros? Marta, en serio, ¿qué te pasa? A ver, levanta la cabeza, mírame a la cara. ¡¡DIOS SANTO!!!! ¡¡¡MARTA!!!

Marta, ¿Qué te ha pasado? Tienes la cara sucia y gotas de sangre. Tienes los pantalones rotos y la piel arañada y… espera, pero, ¿cómo te has hecho este corte en el brazo? Joder, perdón por no haberme fijado antes, me había asustado. Anda vamos a la cocina, seguro que hay algo con lo que podamos limpiar estas heridas.

¿Ves? Ya decía yo que en esta despensa tenía que haber de todo, he encontrado un botiquín, pero ahora que te puede ver bien el brazo creo que es posible que necesites puntos, es un corte bastante grande, profundo y con un aspecto muy raro, más que un corte parece un desgarro.

¿Cómo te has hecho esto? Marta, necesito que me hables, que me digas que te ha pasado y donde están los demás. Si no me hablas no podré ayudarlos y la puerta no se abre, tendremos que buscar otra salida. La puerta que hay aquí y da al patio tampoco se abre. Joder.

¿Como? No te oigo cielo, habla un poco más alto.

Te he improvisado un vendaje en el corte para… ¿Qué dices? ¿Cómo vamos a morir todos? ¿Qué está pasando? Háblame, ¡¡por favor!!

¿Qué te habrá pasado? Tu cara es de verdadero terror, me estás asustando, tía… Para de repetir que vamos a morir.

Tenemos que hacer algo. Hay que salir de aquí, pero primero voy a buscar al resto. Voy a subir, tú espera aquí mejor. ¡Vale, vale! No te dejaré sola, pero no te separes de mí, mejor, no me sueltes de la mano en ningún momento.

Por cierto, antes he visto un grupito de 3 personas que ni siquiera han levantado la cabeza del suelo y, ahora que pienso, tenían un aspecto bastante sucio y dejado y… Ellos, ¿quienes dices que son? Vale, que la casa es suya y que no deberíamos estar aquí y de repente se os han echado encima. Y, ¿Que Jaime ha sido el primero en morir? Joder tía, estás temblando y yo me estoy acojonado, ¡mucho!

Pero, hay algo que no entiendo… estábamos todos aquí, en la cocina, y en cuestión de segundos ya no estabais, me he encontrado hablando sólo. Si, si, está claro que algo ha sucedido porque hasta hace un momento estabas como catatónica, pero, ¿Por qué a mi no me ha pasado nada? Cosa que me alegra, pero no lo entiendo, tiene que haber alguna explicación para todo esto.

Vamos arriba Marta.

Tranquila, no dejaré que te pase nada.

Aquí arriba es todo pasillo y puertas, y como están corridas las cortinas de esas ventanas no entra mucha luz.


¿Habéis entrado por alguna de estas puertas?

Entiendo que tengas lagunas, pero tienes que intentar recordar. Y, no quiero que me sueltes la mano, pero me estás haciendo daño, cielo, afloja un pelín.

Bueno, vamos a probar por esta, es la que más cerca tenemos.


Oh Dios mío…. Voy a vomitar… ¡¡madre mía!!! ¿¡Que clase de carnicería es ésta?! ¿Cómo le han hecho algo así en la cara?

Marta, no llores. Salgamos de aquí, llamemos a la policía y se encarguen de ellos… Es…es, ¿Es Jaime? ¡¡Cielo Santo!!! Lo he reconocido por el reloj.

Esto…esto no puede estar pasando… ¡¡¡Sé que me habías dicho que él había sido el primero en morir pero pensaba que se te había ido la olla!!!

¡¡¿¿VALE??!!!

Lo siento, lo siento Marta. Dame la mano, vamos a ver si encontramos a Marcos y Dani, si todavía están vivos, no podemos dejarlos aquí.


Hemos abierto 2 puertas más y nada, vacías. Vamos a probar la puerta del fondo de esta habitación.

Si, probablemente sea un baño, y debemos mirar todo bien, no podemos dejarlos aquí.

¡Joder! Ésta está como cerrada por dentro. No creo que sean los que os han atacado, viendo como actúan no tienen de qué esconderse.

Si, eso creo, que Dani y Marcos están aquí. Aparta, voy a echarla a bajo. Se ha movido un poco, un empujón más…


¡¡¡Aaah!!! ¡¡¡Tranquilo!!! ¡¡¡Tranquilo Dani!!! Soy yo, Héctor. Si, mira, está aquí conmigo, tiene el brazo herido pero está bien. ¿Y tú? Parece que estas entero, bien.

Por cierto, ¿pensabas abrirme la cabeza con la escobilla del váter? Lo pillo, no es momento para bromas, perdón, son los nervios…

¿Qué hay en la bañera? Claro, Marcos, bien.

¡¡¡JODER!!!! ¡¿ESO ES EL PUTO FEMUR?!

Al menos ésta vez he vomitado en un váter.

Marcos, no te duermas tío! Vale Dani, has intentado hacer un torniquete por lo que veo, aún así está muy blanco, tiene que ser por la pérdida de sangre. Tenemos que entablillar la pierna porque hay que salir de aquí, y cuanto antes.

Marta, Marta, mírame, ahora inspira por la nariz, expira por la boca, venga, los dos juntos, así cariño, lo estás haciendo muy bien.

Si, hemos encontrado a Jaime, y prefiero no recordar esa escena en estos momentos. No, Dani, no vamos a morir aquí, ¿de acuerdo? Marta, sigue respirando o te pondrás a hiperventilar.


Está bien, necesitamos mantener la mente fría y pensar y actuar rápido antes de que los que sean que os ha hecho esto nos encuentren, aunque seguramente sepan de sobra dónde estamos…

Vale, hay más gente, yo he visto en el piso de abajo a tres personas. ¿Ah si? ¿Eran tres los que os han atacado? Si, uno era más alto que el resto, pero no te puedo decir decir más porque ni siquiera levantaron la cabeza del suelo. ¡¿Cómo?! ¿estáis seguros de lo que estáis diciendo? A ver, explicarme porque uno de ellos iba a estar quieto preguntando por mi. Para, para, que ni se te pase por la cabeza insinuar que yo tengo algo que ver con ésta puta locura, ¿Queda claro? ¡¡Pues si Dani!! Por lo que dices coinciden con los 3 que vi abajo, pero, ¡¡Yo qué sé porqué a mi no me hicieron nada!!! De todos modos los intervalos de tiempo también me parecen raros, es como si aquí el tiempo se hubiese parado…

¡¡¡VETE A LA MIERDA!!! ¡¡¡SI!!! No me mires así, ¿sabes en qué estado estaba Marta cuando la encontré? Dime, ¿lo sabes? Porqué estaba totalmente ida y apareció de repente, como de la nada. Y parece que ni ella sabe cómo llegó hasta mí. Así que cállate la puta boca, porque a mi no me ha mordido ningún perturbado, pero también estoy flipando y tengo mucho miedo, porque no entiendo una mierda de qué coño está pasando y quiero y creo que lo mejor es que salgamos de este maldito lugar de una vez y ya nos echaremos las culpas los unos a los otros cuando estemos a salvo, eso creo.

No me tienes que pedir perdón, tío, es todo muy raro y estamos todos asustados…


Ayúdame a romper el mueble del lavabo y hagamos algo con la pierna de Marcos.

A ver, repasemos los pasos que vamos a tomar. La escalera está como a cuatro metros de la puerta del dormitorio. Las puertas, tanto la principal como la trasera, la de la cocina, no se abren. No obstante, en la cocina la puerta es de cristal y hay ventanales, tiene que haber algún modo de romperlos, a sillazos o como sea, eso ya lo vamos viendo. Dani, tú y yo debemos de llevar a Marcos el máximo tiempo posible, está muy débil, por eso tú, Marta, llevas ese espray con el mechero para prender fuego a esos cabrones si intentan acercarse a nosotros. Aún así, nosotros dos tenemos estos trozos de madera para darles de palos. No sabemos en qué momento nos los vamos a encontrar, ni siquiera si siguen aquí, no los hemos vuelto a ver ni escuchar desde que os escondisteis de ellos. Respecto a Jaime...la policia ya se encargará de ello y… joder…

¡¡JODER!!!

Vale...Vale chicos, tenemos que intentar ser rápidos y, sobre todo, mantenernos juntos en todo momento.

Podemos hacerlo. Vamos a hacerlo.


Parece que está despejado. No te preocupes Marcos, no hagas esfuerzos, por eso estamos contigo, para ayudarte.

Dani, Marta, ¿Vais bien? Si chicos, estando con vosotros estoy bien.

Vale, bajamos la escalera y a la derecha, a la cocina.


¡¡Ostias!! ¡Están ahí! En medio de la espiral que hay en el suelo. Ahí los he visto antes de encontrar a Marta, incluso en esa posición, mirando al suelo.

No sé porqué no se mueven, pero sé que tenemos que seguir.

Marta, ponte detrás de nosotros. Bien. Casi estamos chicos, cuatro escalones más y a la cocina. Tranquilo Marcos, no llores, pronto estaremos a salvo.

¡¡OSTIA!!!

No sé porque dicen mi nombre Dani, puede ser otro Héctor... yo... no lo sé.

Pero, no nos hacen nada, sólo me miran y susurran mi nombre. Sigamos.

Marcos, tienes que quedarte aquí sentado mientras nosotros intentamos romper los cristales, no te duermas.

¡¡MARTA, CUIDADO!!!!

¿Estás bien? Has estampado la silla y se ha roto, pero el cristal ni una fisura...parece que estamos atrapados.

¿Que pasa Dani? ¿Cómo van a querer hablar conmigo? Que digan mi nombre no quiere decir que... mierda.


No nos hagáis daño, por favor. Si me quereis a mi, me quedo, a cambio, dejaréis marchar a mis amigos. No, no os he visto en mi vida. ¡¡Vale vale!! puede que sí pero no lo recuerdo, dejadlos, por favor.

Ayudadme a recordar.

Antes de estar con mis padres adoptivos no recuerdo prácticamente nada, era pequeño.

¿Por qué motivo os iba a abandonar aquí? ¿Éramos como hermanos?

Así que me protegéis de "él" y nunca volví con la ayuda para vosotros.

Yo… lo siento, lo siento mucho. ¿Hay alguna manera de que os pueda compensar?

Queréis que me quede aquí con vosotros, para siempre.

Claro, seremos felices los cuatro, como antes.

Esta bien.

¡No Marta! Dani tiene razón, tengo que quedarme con ellos, no se cómo, pero yo os he metido en este lío y yo os sacaré de él.

Vale, me quedo, pero tenéis que dejarlos marchar.

Comprueba la puerta Marta. Perfecto. Sal, y tu Dani.

Vosotros tres, ¿Me podéis ayudar a sacar a Marcos?

¿No podéis salir de casa? Es que no puede solo, está mal herido, le habeis mal herido.

Está bien, me buscabais, pero ellos no tenían la culpa de nada, ni Jaime, ¡¡ni nadie!!

Sí, me lo explicareis todo, pero tengo que sacar a Marcos de aquí.

Si, vuelvo enseguida.


Ya estamos fuera. Dani, coge a Marcos. Marta, dame el mechero. ¡¡rápido!!

Tengo un plan. Mientras ibais saliendo y yo hablaba con ellos, he abierto los fuegos de la cocina, así que espero que todavía funcione el gas. Aún que ellos no puedan salir no quiere decir que estemos a salvo, hay que acabar con esto. Ve llamando a la policía.


Chicos, no sé de qué coño me estáis hablando, no digo que me estéis mintiendo, sabéis mi nombre, me conocéis de cuando era pequeño y, según vosotros, yo era el pequeño de los cuatro y me protegíais de "él". Siento mucho el daño que pudierais recibir y siento haber sido el único que salió con vida de aquí, pero no puedo permitir que sigais haciendo daño a gente inocente.

¡¡¡AGACHAOS!!!


No sabía que iba a funcionar, pero tenía que intentarlo. De hecho cuando se les han deformado las caras y venían como demonios hacia mí, me he acojonado vivo. He llegado a pensar que me habían mentido con eso de que no podían salir de casa y me iban a alcanzar y destrozarnos a todos.

No Dani, sigo sin tener ni puta idea de quienes eran, pero no te preocupes, me encantará que estés presente mientras hablo con mis padres adoptivos y con la policía para que nos expliquen, a todos, quienes eran y así demostrarte que yo no tengo nada que ver con todo esto. Es más, ¿Qué sentido tiene? Si hubiese querido mataros a todos me hubiese pirado y punto.

No voy a tener en cuenta las gilipolleces que estás diciendo porque quiero pensar que estás en shock, como todos, y que lo que dices no lo estas pensando con claridad.

Gracias a ti Marcos, por no desmayarte.


Mirar, ya está llegando la policía y la ambulancia.

Marta. No, nada, ve con el médico, necesitas que te miren el brazo.



Hola, ¿cómo lo llevas?

Me alegro de que estés bien. El que tiene para largo es Marcos.

Sí, vengo del hospital y bueno, no van a tardar en darle el alta por qué después las operaciones y demás pues ya no pinta nada ahí. Ahora tiene que recuperarse e ir a revisiones una vez al mes para ver como va el tema.

No te preocupes por no haberle llamado, él sabe que cada uno tenemos lo nuestro y que todo lo que ha pasado es un poco difícil de digerir... de hecho, yo todavía no he conseguido dormir una noche seguida y no resulté herido físicamente.

Sí, eso es lo que me quita el sueño. No consigo recordar. No sé de que los conocía estando vivos. El psiquiatra me ha dicho que ahora puede que empiece a recordar, sin embargo, también pueden que sean recuerdos falsos que mi cerebro hace para, así poder tener alguna explicación de toda esta historia. Mi cerebro se basará en las cosas que mis padres han conseguido averiguar. Sabemos, hemos averiguado, que ninguno éramos hijos biológicos suyos. El muy sádico se dedicaba a ir a orfanatos y a acoger niños. Era un tío con pasta, llegó a acoger a ocho niños, yo fuí el último, entonces tenía seis años, y después de su acogida, sólo tardé dos años en volver a un orfanato, a los ocho años. Tampoco sé el motivo por el que solo vimos a tres de esas almas, parece que tenía más propiedades, todavía están investigando.

Volví a un orfanato porqué aparecí una noche en una comisaría, sucio y desnutrido, las monjas del orfanato dicen que me pasé meses sin hablar y con terror nocturno más tiempo aún, precisamente me recuerdan por eso. Lo que no se sabía de ese tío, era qué, por lo visto, una vez el niño estando en su casa, lo torturaba, no le daba de comer y a saber que clase de barbaridades más, no quiero ni pensarlo... Encontraron su cadáver hace unos 10 años a orillas del río, y yo fuí adoptado más o menos en las mismas fechas.

En realidad, quiero pasar página, no obstante, ahora mismo parece algo imposible.

¿Dani? He intentado hablar con él las veces que he ido a consulta, pero no quiere verme, me tiene miedo. Ayer ya le dieron el alta en el psiquiátrico y me han comentado que estará bien, que sólo necesita tiempo, y... que yo también necesito darle tiempo. Ha sido algo muy traumático y nuestras cabezas deben descansar y comprender lo sucedido.


Dime.

¿Qué te quería decir ese día cuando llegó la ambulancia? hahaha. En realidad no sé si debería decirlo, de hecho, menos mal que no lo dije ese día, porqué desde luego, no era el momento. Y bueno, también está que, perdón si te hago daño con lo que voy a decir, pero todos sabíamos lo que había entre Jaime y tu, y ya ves…

¿Como? ¿Solo erais muy buenos amigos? ¿Me lo prometes?

Aún así, no sé…

Joder Marta.

No me enrollo es solo que…

Pero, ¡¡déjame hablar!!

¡¡QUE TE AMO, JODER!!

Que me gustas desde el primer momento que te ví, y si se me ocurrió todo lo que hice en esa maldita casa fue solamente por mantenerte a tí a salvo, ¿vale? Y mándame a la mierda o di algo, porqué cuando hablo tanto es porque estoy nervioso y no puedo.......

Esto no me lo esperaba. Por fin recibo un beso tuyo y no sé qué decir.

Puede que tengas razón, por hoy ya he dicho suficiente.







27 de Junio de 2019 a las 18:12 0 Reporte Insertar Seguir historia
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