Que pasión me corre por las venas,
al tenerte no cabe una pena.
Te toco estás dormida, pero tu rostro se frunce a sonrisa.
Es como el atardecer en la balconada, te aprecio ante tanta maravillada.
Tu pelo en seda, tu cuerpo descalzo, suspiro profundo me robas el mundo.
Tenerte aqui un cielo soñado, que no pase el tiempo quédate a mí lado.
Gracias por leer!