- ¡Tierra a la vista!
El grito resonó por todo el barco hasta mezclarse con el viento y perderse en la lejanía como un simple eco. De todos los tripulantes que abordaban la nave, el que más deseaba escuchar estas dulces palabras no era otra persona más que Ashikaga Yoshitane. En su cargo de General en Jefe del Imperio de Japón y, luego de su heroica victoria en la guerra civil japonesa, el hecho de expandir su territorio era una idea que llevaba rondando en su cabeza desde hace mucho tiempo. Con un movimiento brusco, se levanto de la silla mientras miraba al horizonte para confirmar si esa información era verídica.
- Oye tú, dame eso.
Mientras alzaba su mano izquierda en la dirección del centinela haciéndole una seña con los dedos dando a entender que la pasara el catalejo que tenía en su mano, Yoshitane le dio una orden con una voz ronca pero firme, a la cual el subordinado que ahora hacía la función de centinela no se podía negar. Con una pequeña reverencia y un leve paso hacia el frente, puso el catalejo en la mano izquierda del General, para luego dar un paso hacia atrás y volver a la posición en la que estaba antes. Entonces, el General en Jefe poso el catalejo en su ojo derecho, para seguidamente mirar a través del cristal. Una costa repleta completamente de vegetación de derecha a izquierda se lograba observar nítidamente por medio del catalejo. A la vez que despegaba el ojo del artefacto, una ligera sonrisa se esbozo en el rostro del General, la cual se transformo en una gran carcajada de satisfacción a la que, posteriormente, se le unió toda su tripulación al unísono.
Pero, mientras el barco comandado por Ashikaga Yoshitane se aproximaba a tierra firme por el océano pacifico, del otro lado de esa misma tierra firme pero por el océano atlántico, algo extrañamente similar pasaba. Liderando una expedición que contaba con tres barcos, y tras haber errado atrozmente el destino a donde tenía pensado ir en un principio, Cristóbal Colon, sonreía con alivio al ver tierra firme, sin saber que ese lugar, sería algo totalmente nuevo para él y para el mundo.
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