Desde que tenía memoria siempre recordaba a su madre enfadada con ella, aunque no fuese con ella en concreto sino que su indignación producida por el resto del mundo lo paga absolutamente todo con ella. Nada de lo que hacía le parecía lo suficientemente bueno y siempre encontraba algo para regañarla daba igual que fuese una alumna brillante, para ella tenía que ser mejor daba igual que se Le diera bien el deporte que ayudará en casa que cuidará de sus mascotas o de sus hermanas, para ella nunca era suficiente. Todo le parecía una auténtica decepción, puede que fuese porque se trataba de la hija mayor o que fuese madre demasiado joven cuando la tuvo por lo que su vida cambió demasiado rápido a la llegada de esta pequeña vida y que toda aquella decepción frustración indignación agobio rencor y dolor la expresará con ella y su manera de actuar o puede que fuese porque su nuevo modo de vida desde que era madre no le gustan nada en definitiva ni sabía bien lo que fuese el caso es que nunca nada era lo suficientemente bueno para aquella mujer fría distante e insensible a la que llaman mama.
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