Gema escribe en su diario como todas las noches.
Buenos Aires, 2019
No sé porque tengo la maldita costumbre de idealizar a la gente.
Me di cuenta que cuando lo conocí a fondo, nada de lo que imaginé fue cierto. Y es cuando caigo en mi realidad.
Siento nostalgia por creer fantasías que luego solo terminaron en realidad, ni más ni menos que en pura y cruel realidad.
Las tradiciones que hay en mi familia no las entiendo y no las acepto, pero no por eso significa que puedo romper las reglas cuando a mí se me cante.
Podría hacerlo pero eso implicaría no ver más a mis padres.
Porque por más bueno que sea papá conmigo esto no me lo perdonaría.
Nada de lo que imaginé fue así y eso me provoca tristeza y bronca. Porque a veces me pregunto cómo las personas pueden ser tan crueles, al punto de no importarles el sufrimiento ajeno.
Pero es imposible hacer uso de la razón cuando el corazón está de por medio y solo pienso que a veces queda fingir que todo va a ser perfecto y color de rosa...pero luego el color rosa se torna turbio y lo perfecto imperfecto.
Sin embargo mi corazón no promete que va a dejar de entrometerse en el lugar equivocado.
Por último pienso en todo lo que imaginé y si hubiese sido real, estoy segura que habría sido realmente mágico.
Gem.
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⚠️ Ojalá les halla gustado hasta aquí.
Es muy importante para mí sus comentarios y sus votos.
Una crítica constructiva es bienvenida.
Y los invito a seguir leyendo esta novela.
Que contiene intriga, emoción, tristeza, drama y mucha pasión.
Desde ya mil gracias por leer...

Gracias por leer!
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