u15497466041549746604 Jean Carlos López

Un joven artista se reencuentra con su útlima pareja en su primera muestra de arte. Aunque su relación amorosa se dio por terminada hace mucho, su historia aún no ha concluido, tal vez nunca termine.


Cuento Todo público.

#historiadeamor
Cuento corto
0
3.5mil VISITAS
Completado
tiempo de lectura
AA Compartir

Reencuentro

-¿Qué haces aquí?

Él sonrió.

-Es mi muestra.

-Ya sé que es tu muestra, estúpido, digo que qué haces aquí; hablando conmigo.

-No hay nada de malo en que hablemos.

-Lo hay, hay personas esperando que respondas dudas de tus obras… -Dijo ella mientras dejaba de mirar la pintura frente de ambos para pasar a verlo a él- personas elegantes, con sus ridículos trajes, bastones y sombreros…

Él dio unos pasos más y se hizo exactamente al lado de ella, aún con una sonrisa en su rostro. Pero no una de felicidad, era una de nostalgia. La silueta de ambos mirando el cuadro, entre todo el público que se movía de lado a lado del blanco salón, iba perfectamente acompañada de música clásica de ambiente.

-He estado pensando- dijo ella mientras tomaba del vino blanco que repartían por la sala.

-¿Pensando qué?

-Nunca supe qué era exactamente lo que hacías cuando te encerrabas en casa y decías que no querías ver a nadie después de que discutíamos. Ahora veo que lo que hacías era esto… pintabas, nunca me lo dijiste- hubo otro silencio entre ambos-. ¿Quién es la chica de tus pinturas? Veo cada una de ellas y en cada hay una mujer posando, desnuda, mostrando su cuerpo. ¿Tenías una esclava sexual dentro de casa o algo así?- dijo dando otro gran trago al vino y balanceando un poco su cabeza de lado a lado.

Ella esperaba escuchar una pequeña carcajada o algo parecido. Pero solamente hubo silencio. Fijó su mirada de nuevo en el cuadro. Era una pintura incitante, un bello cuerpo desnudo con un rostro poco visible rodeado de grandes manchas que simulaban ser flores.

La mirada de él se volvió regía. Respondió.

-Eres tú.

Ella sintió una rápida punzada en el corazón, este mismo comenzó a latir de una manera arbitraría al momento de escuchar algo tan simple. Dos palabras habían dado vuelco completo a su mísera existencia, en menos de un segundo. Ella sabía que exactamente no eran las palabras, sino la persona, con su voz, con sus labios, con su castaña mirada profunda; con su presencia que iba cargada con la historia de ambos. Separó la copa de vino de su boca, tratando de gesticular alguna frase. Frase alguna nunca salió de su boca.

-Siempre se trató de ti.

Respondió él mientras dio una última mirada a ella. Ella continuó su juego. Se miraron fijamente. Él vio que un pequeño brillo lagrimoso comenzó a notarse en los pequeños ojos color azul de ella. Eso no le impidió alejarse, mezclarse entre la multitud, y dejarla a ella allí.

Ella comenzó a mirar frenéticamente cada pintura a su alrededor. Se veía a sí misma en cada una de esas pinturas.

Lloró… lloró porque ahora sabía que había perdido lo que pensó nunca haber tenido.

10 de Febrero de 2019 a las 20:27 0 Reporte Insertar Seguir historia
0
Fin

Conoce al autor

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~