Aveces cuando llego a casa y miro hacia la cama donde habíamos pasado tanto tiempo juntos me paro un segundo, cierro los ojos con fuerza y suplico que al abrirlos estés ahí. Aveces lo consigo, y la sombra del recuerdo, de la nostalgia, recrea tu figura tumbada en la cama...pero siempre vuelve a desvanecerse, como ese recuerdo que no eres capaz de recordar por más que lo intentes. Siempre desapareces, te vuelves a ir y casi que duele más que la primera vez que lo hiciste.
Voy andando por la calle, en dirección al trabajo, con los auriculares escuchando la canción de nuestra boda, la canción que te canté por primera vez y la que tu solías tararear mientras cocinabas mi plato proferido en la cocina. No escucho esas canciones para llorar ni sentirme melancólico pero me acompañas por un segundo y siento que te tengo al lado, de nuevo junto a mí.
Cuando llego al trabajo me saluda esa chica tan guapa de la que te hablé... Sofí... Te encantaría su sonrisa... no es tan brillante ni tan implacable como la tuya, pero tiene una sonrisa que te relaja, que te lleva a un lugar seguro y eso me encanta cariño.
Es muy torpe, siempre que llega a la oficina tiene la camiseta ligeramente manchada de café y de pinta labios. Siempre he querido preguntarle: ¿Oye, Sofí, no has pensando en vestirte y luego maquillarte?
Se que se hubiera quedado callada y se hubiera sonrojado...Quizás me hubiera sacado el dedo corazón y puesto alguna sonrisa burlona. Nos habríamos reído y hubiera podido ver el brillo de sus ojos.
Le brillan tanto cariño, aveces parece que me pierda en ellos durante horas.
Pero no lo hago.
Nunca me he acercado a ella a decirle que me encanta cuando lleva una coleta alta porque me encanta su cuello y el tatuaje que tiene en la nuca. Tampoco le he dicho que el otro día me comí su pollo con almendras por equivocación y que tiene una cara muy mona cuando se enfada y frunce en ceño.
No lo hice cariño porque de alguna manera siento que estaría traicionándote.
Muchas personas piensas que no se puede amar a dos personas a la vez, que tu pasado tiene que seguir su curso hacia el olvido para poder vivir y disfrutar el presente y el futuro. No se puede escribir una nueva página si sigues releyendo una y otra vez la anterior... Quizás no esté preparado para dejar que te vayas, que te desvanezcas como esa sombra que aveces me acompaña o como esa canción que siempre me recuerda a ti, a lo feliz que era contigo.
Pero ya no soy feliz amor mío, ya no me levanto dos horas antes para ir a correr, escuchar música y cantar bajo la ducha. Ya no salgo con mis amigos para beber cerveza ni pinto ni dibujo.
No soy el hombre del que te enamoraste y necesito volver a escribir un futuro para mí. Nunca estaré preparado para escribirlo sin que tú seas la portada principal de éste pero he de intentarlo.
Siempre te querré.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.