marye-ozera1539402151 Marye Ozera

Luego de la decisión de sus padres, Hannah debe mudarse a Londres en donde terminará sus estudios en St. Elena. Ahí conocerá a Blake, un misterioso chico de quien se enamora sin saber lo que es en realidad; su mejor amigo, un hechicero, piensa que es una amenaza para ella sin imaginar quien es el que está tras la chica. Nada es como aparenta ser, ni siquiera las personas son reales por completo. ¿Será capaz de confiar en la gente que la rodea?


Paranormal Vampiros No para niños menores de 13.

#227 #school #london #love
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Mudanza

La campana sonó anunciando el final del último periodo mientras guardaba mis libretas, Historia Universal era una de mis materias preferidas sin duda; coloqué mi mochila en mi hombro dirigiéndome fuera del salón hacia mi casillero. Escuché unas voces acercándose hacia mi entusiasmadas: se trataba de Leslie Wood y Jade Scott.

- ¡Hannah, que bueno que te encontramos! -exclamó Less.

- ¿Qué pasa chicas? -cuestioné al ver sus rostros- ¿Cuál es el motivo de su emoción?

- Viernes en la noche, fiesta en mi casa. ¿Te apuntas? -dijo Jade con una sonrisa mientras saqué mi suéter y me lo puse.

- Suena genial, pero debo pedir permiso a mis padres.

- Verás que te dejarán ir -sonrió- Me envías un correo cuando lo pidas, ¿Ok?

- Claro -sonreí amable mientras nos dirigíamos hacia la puerta principal y nos despedíamos con un abrazo- Nos vemos mañana.

Comencé a caminar rumbo a casa, me despedí del Conserje Davis un hombre de cincuenta años quien era muy amable con todos nosotros desde el primer día que ingresamos a la preparatoria Knight.
Vivía en Liverpool dentro de una familia de clase media alta, mis padres eran unos empresarios muy importantes del país y tenían cientos de negocios en los alrededores de la ciudad y varias veces se ausentaban de casa por semanas o incluso meses. Tenía buena comunicación con ellos y comprendía su trabajo, era por nuestro bienestar.

Llegué a casa abriendo la puerta y dejando mi mochila en la silla situada a un lado de la puerta y me dirigí hacia la sala principal en donde estaban mis padres: Angelique y Justin Williams.

- Ya llegué -me dirigí a saludarlos, mamá me dio un beso en la mejilla.

- ¿Cómo estuvo la escuela?

- Muy bien mamá, saqué excelente calificación en mi examen de Física.

- Es bueno que continúes con esas notas altas como siempre lo has hecho -me dijo papá mientras me daba un abrazo.

- Claro que si, papá -asentí- Escuchen, quería pedirles permiso para acudir a una fiesta que hará Jade este viernes. ¿Puedo ir?

- Te dejaremos ir, siempre y cuando no consumas nada de alcohol, ¿De acuerdo?

- Prometido -asentí- Gracias.

Subí a mi habitación quitando el uniforme y poniéndome cómoda en unos jeans ajustados y una playera blanca suelta con tenis, recogí mi cabello en una coleta y encendí mi laptop que se encontraba en mi escritorio; con el permiso otorgado estaba camino en mandar un mensaje a Jade cuando me percaté que tenía un correo de alguien me apresuré a mirarlo:

Hola Hannah!

Espero que estés muy bien, ¿Cómo va la escuela en Liverpool? Sigues con aquellas calificaciones

supongo, la verdad es que me acordé de ti y traté de escribirte aunque sea poco. Las clases en es-

te lugar acaban de iniciar y los cambios continúan: soy el nuevo capitán de soccer en St. Elena,

¿Puedes creerlo? Espero que en las vacaciones de navidad nos podamos ver. Tu hermano te

manda saludos.

¡Saludos cálidos!

Alec

Alec. Aquel correo me había dibujado una sonrisa, Alec Smith era mi mejor amigo desde la escuela secundaria cuando tuvimos un partido de soccer e hicimos equipo; en invierno se mudó a Londres por asuntos familiares y desde entonces nos comunicamos dos veces a la semana. Había pasado un mes desde un correo suyo pero me ponía feliz el hecho de tener noticias suyas... Me dispuse a escribir la noticia a Jade mientras abrí una página web para investigar sobre mi tarea de Biología; estuve cerca de una hora enfocada en aquello cuando terminé apagué la lap y guardé mis cosas.

Tomé mi guitarra que estaba en el suelo mientras prendí mi MP3 y coloqué el instrumento en mis piernas tocando en acústico, mis padres me inscribieron en clases de guitarra cuando tenía nueve años y las cuales aproveché bien; tocaron a la puerta y observé a mamá.

- La cena está lista.

- Ahí voy, mamá.

Salté de la cama siguiendo a mi madre al comedor en donde papá nos esperaba para la merienda, en mi plato se encontraba una sopa que olía delicioso con un vaso de jugo de naranja. Nos dispusimos a cenar mientras los cuestioné sobre su día.

- ¿Cómo les fue en el trabajo?

- Estuvo bien, algunos trabajadores de Manchester presentaron un negocio que se mira muy interesante.

- Estamos en contratos para viajar hacia allá en unos días.

- Me da gusto que tengan mucho trabajo, espero que se dé ese negocio.

- A tu hermano también le gustaría eso, todo lo hacemos por su bienestar.

- Lo se, mamá -sonreí- Y te lo agradezco mucho. A ambos.

Al terminar la cena subí de nuevo al baño a cepillarme los dientes y poner mi ropa de dormir, llegué a mi habitación y me tumbé en la cama mientras el sueño me comenzó a inundar.

Al día siguiente me desperté a las seis treinta y me metí a dar un baño, aquel era el viernes esperado por mis amigas y yo; sequé mi cabello mientras coloqué el uniforme y me maquillé un poco, agarré mi mochila y bajé hacia el comedor y ver el desayuno servido.

- Buenos días -decía mamá con una sonrisa, asentí.

- Buenos días.

- Alguien despertó de un buen ánimo el día de hoy -dijo mi padre.

- Pues hoy es el día de la fiesta, no podría estar más feliz.

- ¿A qué hora será?

- Siete en punto, sólo serán mis compañeros del salón.

- Eso me parece bien -dijo papá.

Terminé de desayunar mientras me despedía de mi madre pues papá me llevaría en su coche al escuela; estaba a diez minutos, una vez que llegamos le di un beso en la mejilla y me dijo que me recogería al término de clases. Entré dirigiéndome a mi casillero sacando algunos libros y entrando a mi primera clase del día: Literatura.

La mañana transcurrió normal y en el desayuno varios susurros sobre la fiesta de esta noche, no había visto a Leslie ni Jade durante todo aquel tiempo hasta que recibí un mensaje de texto a mi celular: ''Preparando la mejor fiesta del año. Ausentes hoy. Nos vemos esta noche''. Era el número de Jade, eso explicaba el misterio... La segunda mitad del día pareció una eternidad y eso lo pude notar en el rostro de los chicos y chicas quienes no prestaban atención en la clase de Anatomía del Profesor Campbell, los murmuros eran por una sola razón: la fiesta; creo que todos salieron disparados al escuchar el timbre de finalización, me tomé mi tiempo al terminar de anotar mis apuntes colgué mi mochila en el hombro y salí hacia la entrada en donde papá me esperaba, subí al auto y lo saludé.

Al llegar a casa saludé a mamá y subí a mi habitación a ponerme cómoda y bajé de nuevo a comer un sandwich, recibí una llamada al celular y contesté.

*Llamada*

- ¿Hola?

- Hannah, que bueno que has contestado, ¿Estás ya en casa?

- Sip, llegué hace una media hora. Debe ser algo grande para que no hubieses ido hoy.

- Bueno mis padres salieron por el fin de semana. así que estamos arreglando este lugar.

- Eso lo veremos esta noche. Las veré a las siete.

- Recuerda, es semi formal.

- De acuerdo, hasta la noche.

**Fin de llamada**

Al colgar recogí el plato y lo llevé a la mesa de la cocina y subí de nuevo a mi habitación a practicar la guitarra, la tarde transcurrió rápido que al notarlo eran las seis en punto, me dí una ducha rápida y recogí mi cabello con un broche y me puse un vestido gris pegado al cuerpo con unas zapatillas del mismo color; al bajar mi madre me dijo algo.

- Ya sabes, antes de las doce tienes que estar aquí.

- Lo se, mamá; aquí estaré. Lo prometo.

Papá se ofreció a llevarme a casa de Jade, estaba a media hora de la nuestra así que platicaba a lo largo del camino sobre sus proyectos en la empresa y los viajes que iban a realizar, una vez que llegamos bajé y le dije que llamaría a casa cuando deseara irme, nos despedimos mientras caminé a la puerta y toqué suavemente.

- ¡Hannah, veniste! -exclamó Jade emocionada mientras me abrazaba y me permitió pasar.

Ahora entendí porque se ausentaron de clases, el lugar estaba decorado de tal manera que llamaba la atención con colores brillantes; había diferentes bebidas en la barra con varios de mis compañeros en el centro bailando.

- Tenías razón, esta es la mejor fiesta del año -le dije cinco minutos después, lucía un vestido verde entallado con zapatos de tacón y su cabello ondulado- ¿Dónde está Leslie?

- En un rato más llega, tuvo un problema con el auto de su padre.

La música sonaba por todo lo alto y nos estábamos divirtiendo como nunca antes, Leslie llegó veinte minutos después de mi arribo con un vestido morado con estampado y la espalda descubierta, su cabello lo peinó en una media coleta y unos tacones divinos; bailamos cada canción junto a nuestros amigos y tomamos fotografías con nuestros celulares, varias de ellas fueron con Leslie y Jade. Eran las mejores amigas que podía tener... reímos sin parar hasta que recibí un mensaje a mi celular de mamá diciendo que tenían que hablar conmigo.

- ¿Quién es? -preguntó Leslie.

- Mi mamá, dice que quieren hablar conmigo de inmediato.

- ¿Eso quiere decir que ya te vas? -cuestinó Jade un poco desanimada.

- Parece que si, espero que no sea grave.

- Verás que no -ambas me abrazaron- Manda un mensaje para asegurarnos.

- Lo haré chicas, las quiero. Nos vemos el lunes.

Me despedí de los demás y salí de la casa esperando a papá, la noche era calurosa y no había más luces que la casa y la luna; divisé el auto de mi padre y subí.

- ¿Cómo estuvo la fiesta? -me preguntó

- Fenomenal. ¿Qué ocurre? Son apenas las nueve treinta.

- Surgió un pequeño cambio en el proyecto.

- ¿Algo grave?

Negó.

- El proyecto se adelantó y tenemos que salir mañana mismo hacia Suiza.

- ¿No crees que es un poco apresurado aquello? -cuestioné

- Lo es, pero son órdenes de arriba.

- Será por unas cuantas semanas, supongo.

- Más quisiéramos que fuese así...

El regreso fue en un silencio mutuo pues en mi mente intentaba averiguar aquello, llegamos a casa una vez que entré miré algunas maletas en el sofá.

- Hannah, que bueno que has llegado.

- ¿Qué ocurre, mamá? ¿De qué se trata todo esto? -cuestioné confundida, su rostro era serio.

- Ven cielo, siéntate -tomó mi mano guiándome al sofá, me senté- Creo que tu padre ya te lo habrá contado, lo que surgió en el trabajo.

- Si, pero no entiendo las maletas; sí únicamente se irán por algunas semanas.

- No, Hannah... el viaje que haremos a Suiza será por dos años.

- ¡¿Qué?! -exclamé sorprendida al escuchar aquello que mi padre decía- ¿Se irán por dos años? Entonces, ¿Estaré sola en este lugar?

- No mi vida, tú te irás a Londres con tu hermano. Allá terminarás la escuela.

No podía creer lo que estaba escuchando, la sorpresa y el enfado aparecieron en mi rostro; me mudaría a otra ciudad y dejaría a todos mis amigos...

- No pueden hacerme esto, no puedo mudarme allá. No quiero.

- Hannah, debes entender esta decisión.. ve a tu habitación y comienza a empacar tus cosas. Sales mañana a mediodía -dijo papá.

- ¿Acaso mi hermano ya sabe de esto?

- Si -respondió mamá- Él te recogerá en la estación de autobuses; ve, mi cielo... Empaca tus cosas, mañana será un día largo.

- Está bien mamá.

No me quedé a discutir aquello, subí a mi habitación cerrando la puerta miré las maletas que estaban encima de mi cama y comencé a descolgar toda mi ropa doblándola y echando en las maletas, no podía creer lo que estaba pasando. Ni un sólo instante dejé de derramar lágrimas por tener que dejar todo lo que conocía y a la gente que quería y crecí desde pequeña; me dirigí hacia el tocador y tomé una fotografía de Leslie y Jade el día del campeonato femenil de soccer, en la parte de atrás decía 'Amigas Por Siempre((cursiva))'. Decidí darme un pequeño baño del cual salí a las diez treinta y me puse la ropa de dormir, guardé aquel vestido en la maleta junto con el álbum de fotos con cada uno de mis amigos y un pequeño álbum familiar.

- Una mudanza... un nuevo aire, un día largo.

Me acosté a dormir pensando en el largo día que tendría por delante.

Vaya manera de iniciar mi fin de semana.

13 de Octubre de 2018 a las 04:12 0 Reporte Insertar Seguir historia
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