m412 Mafer Acosta Castro

Es un monologo escrito por una chica que esta llena de desilusiones y ve que su vida no da marcha alguna, gracias a que escogió un mal camino lleno de drogas y abusos de sustancias que la llevaron a la miseria total.


Historias de vida No para niños menores de 13. © Maria Fernanda Acosta Castro

#noalasdrogas #pasionporlavida
Cuento corto
1
5.5mil VISITAS
Completado
tiempo de lectura
AA Compartir

Mi miserable vida

MONOLOGO: Mi miserable vida.
Sentada en el mismo lugar en aquella esquina y observando esta habitación tan absurda.
Hoy es un día más que pasa, un día como muchos,me siento derrotada.
Tan sólo quiero un pitazo, algo que me haga calmar la ansiedad, la angustia, esta maldita melancolía.
Deseo gritar pero a la vez callar.
No, no estoy sola, te tengo a ti mi compañero, pero ¿De qué sirve si no puedes ayudarme?
Estas tan involucrado como yo, quizás peor.
Encerrada en este mundo de mierda, abismal y perdido, Ni la nicotina,ni la canabis, ni la pasta, puede calmar mis penas.
Recuerdo cuando aún era pequeña y pensaba en las cosas que han d venir, ahora que ya tengo la ¨edad suficiente¨ y mi vida esta hecha un desastre,no he logrado cambiar,me deje vencer por mis debilidades.
Sigo aquí en el mismo lugar con la misma gente,siento que todo me consume,que ya no tengo más alegrías,que sólo necesito inyectarme para no derrumbarme y fingir ante la sociedad que estoy bien.
¡Es tan patética mi vida! Que hasta me río de mi desgracia.
Parece estúpido lo que hoy digo, supongo que de eso se trata, quería escribir memorias sobre mi existencia ¡ja!
Pero en realidad no sé que decir... Si mi vida esta infectada de lo malo de la perversa sociedad ¿cambiar?¿Por qué lo haría?
Si veo a mi alrededor gente vacía como yo, fingiendo ser felices ¿A mi alrededor?... ¡Malditos trozos de papel!, es lo único que visualizo en este cuarto frío y oscuro.
La no che anterior fue un desbande, Perdí lo que me ha quedado de razón desde entonces, el conocimiento...
Interesante por así decirlo, pero a la vez fastidioso.
Veo mi brazo y tengo las marcas de aquellas agujas que traspasaron mis carnes, duele.pero los minutos siguientes el alivio invade, sensaciones que no puedo definir y al mismo tiempo me matan y me arrastran a la miseria, dos contrastes que vivo a diario.
Ya es tarde. Supongo que debes estar llegando, ¿Traerás de la buena, o solo dirás que la calle está jodida? ¡No soporto más este encierro!
Quiero salir y tomar aire, esta habitación me consume, me esta matando. ¿Acaso no te das cuenta?. Las horas siguen pasando, me siento tan insignificante... Confundida y carente de todo.
Suena el timbre, mi corazón se agita, mil ideas, mil ideas por mi mente y mientras espero saberlo, la desesperación de mi propio cuerpo me suspende.

12 de Octubre de 2018 a las 23:05 0 Reporte Insertar Seguir historia
1
Fin

Conoce al autor

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~

Historias relacionadas